ML 1x06: Una Noche De Luna Llena

Story by AngelFurry on SoFurry

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#6 of Fanfic MLP - MISIÓN: Luna

Hola a todos los ponis,

Por fin, mi primer fanfic basado en MLP:FiM ha llegado a su fin. Espero que lo disfruten y le deseen lo mejor al Poni Purplethink, que no cometa más idioteces.

Espero sus comentarios y críticas constructivas.


Comenzar con un día lleno de ilusión y sueños... terminar con tu plan desecho y un objetivo alejado de ti para siempre. Purplethink experimenta algo similar, muestra la sinceridad en su completa decepción mientras espera a la autoridad en la techumbre. Segundos después de que Longhorn escapara, los guardias pegasos aparecen.

No importa mostrarle su tristeza a los guardias, ellos no le son relevantes emocionalmente. Esperó a que Longhorn se alejara, no quería que lo viera tan triste y tan derrotado, si se hubiera mostrado así con Longhorn, seguramente rechazaría a escapar y abandonarlo. Los pegasos, al notar que al sospechoso le cuesta trabajo caminar, le ayudan a levantarse. Lo sostienen cuidadosamente de su torso y con cuidado lo llevan hasta el suelo.

Los paramédicos hacen acto de presencia y examinan al poni terrestre por si tiene alguna herida de gravedad. Tan solo son las patas torcidas, nada por lamentar. Lo suben a una camilla, lo transportan hasta el corredor de la entrada principal. Purplethink omite sus palabras cada vez que le preguntan la razón de sus calcetas ralladas rojas-negras. El uso de tales prendas son reservadas a los ponis con tendencias fetichistas, razón por lo cual muchos guardias lo miran extraño.

Saben quién es el sospechoso, el capitán de la guardia real lo que le sorprende es que un simple poni de tierra fuera capaz de llegar tan lejos y dejar noqueado a tres de sus elementos (todos ignoran el encuentro con el príncipe Blueblood, de todos modos ni le mostrarían el mínimo caso y respeto). La pregunta fundamental es: ¿Por qué quería llegar a la sala de descanso de las princesas? ¿Cuáles eran sus intenciones? Las calcetas fetichistas suponían razones "desviadas".

Purplethink sabe que le espera un castigo, aunque casi se muere del susto cuando ve a la que muy seguramente será su juez.

En medio de la noche, con una expresión de nula ponidad (humanidad) y misericordia, espera frente a la puerta la misma Princesa Celestia. Escoltada como siempre con sus fieles corceles de armaduras doradas, ambos en un silencio asfixiante y con una seriedad extenuante. Esperan al "delincuente" que interrumpió el sueño de la amada princesa. Ojalá tan solo fuera eso.

Otra yegua más, Es Twilight Sparkle que llega a sentarse y esperar con una cara de pocos amigos. En ella se refleja un sentimiento que a Purplethink es el que más le duele: decepción. Al parecer ninguna de ellas dará una pata en favor de Purplethink.

Purplethink es dejado suavemente en el concreto del corredor. Los ponis paramédicos y guardias se alejan de él, saben muy bien lo que le pasará a este poni, nadie quiere estar en sus herraduras cuando Celestia lo observa tan silenciosa.

Su crin de colores brillantes y cambiantes, su larga cola que emula la gran variedad de colores en el día. Camina con una calma desesperanzadora, los guardias esperan y Twilight la acompaña. Se detienen cuando están lo suficientemente cerca de Purplethink quien traga saliva. Celestia vuelve a iluminar su cuerno con su calurosa aura verde, baja la cabeza y suavemente toca las patas delanteras del poni terrestre con su cuerno.

La fuerza de sus patas vuelven, la vitalidad regresa, nuevamente ha sido sanado. Aunque el gesto de Celestia es benévolo, el resultado final no lo será. Purplethink, está confiado de que la princesa le concederá una oportunidad.

-Muchas gracias, su alteza. -Purplethink hinca las patas delanteras y bajando la cabeza, deseoso de una respuesta favorable-. Le aseguro que no le daré más problemas.

-Eso tenlo por seguro. -Su voz no refleja ni en el más mínimo rastro de perdón. Celestia sí que está molesta, no permitirá la insurrección en su castillo y mucho menos una tan estúpida o pervertida (mira las calcetas de Purplethink, también le da una idea fetichista)-. Las afrentas no deben permanecer sin consecuencias. Sr. Purplethink, ha violado el Toque De Queda, atentaste contra tres guardias, te adentraste a lugares restringidos. Creaste un caos en todo el castillo, arruinaste mi descanso y despreciaste mi confianza. ¿Todos esos problemas, por qué razón?

Celestia espera una respuesta digna, o al menos justificada. Purplethink no sabe a qué responder, las palabas de Celestia le caen como flechas a su corazón, él no es bueno hablando con la presión en contra y no responde a tiempo. Un guarda aparece, corriendo con una grande maleta que sostiene con su hocico. Son las pertenencias de Purplethink.

Las deja a un lado de Purplethink, saluda a la princesa y a Twilight. -Su alteza, aquí están las pertenencias del estudiante. Cabe mencionar que la habitación estaba hecha trizas, creo que él fue el responsable de tal destrucción sin sentido.

-Ups. -Lo único que expresa Purplethink en su defensa, lo que desemboca un mayor disgusto de Celestia.

-Sr. Purplethink. Queda expulsado del Castillo Real indefinidamente. Además, tendrá que pagar los gastos por la destrucción a la propiedad privada, los gastos médicos de los guardias que hirió si es el caso de que muestren secuelas en sus lesiones. Se le entregará una carta sobre su conducta a la universidad donde pertenece, es donde definirán su situación escolar. Se te dio una oportunidad única y la echaste a perder, ningún poni en todos mis años como gestora y anfitriona de este proyecto había cometido actos inmorales dentro de mi castillo. -Las puertas del Castillo se abren, el ruido estrepitoso del metal moverse sirven como un golpe final a la sentencia de Purplethink-. Tome sus pertenencias, dos guardias lo escoltarán hasta la estación de trenes... AHORA.

Purplethink revisa las cosas de su maleta, le causa una pena cruel no encontrarse con el sobre y la cámara de su abuelo, al parecer no la han encontrado. Aunque diga que necesita más tiempo, que ha perdido un objeto muy importante, no lo escucharán. Los guardias lo obligan a caminar y a aceptar su sentencia y destino. Es inútil luchar, Purplethink camina sin opciones, mirando hacia atrás, contemplando impotente lo que ha perdido. El creía tener la suficiente fuerza para aceptar las consecuencias, ahora que las consecuencias le han alcanzado ya no quiere aceptarlas, le pesan demasiado.

Twilight, aunque sienta vergüenza por Purplethink también siente pena. Aún lo logra entender lo que Purplethink quería lograr, necesita saber la naturaleza de sus acciones, quiere saber cómo fue capaz de llegar tan lejos, es algo que un simple poni no podría hacer solo, a menos que cuente con habilidades sobreequinas o reciba ayuda de alguien. Galopa raudamente hasta alcanzar a Purplethink.

-Purplethink... ¿Qué pasó? -Hay tantas interrogantes sobre este poni. Sus acciones estúpidas definieron su condena y su actual pesar, sin embargo, Twilight siente una corazonada de que sus intenciones no fueron malas.

-Lamento haberla decepcionado. Solo quería... -Sus palabras se interrumpen, Celestia choca el casco delantero derecho contra el camino, sí que se nota molesta y nada tolerante con la presencia de Purplethink.

Atraviesan la puerta, cruzan el puente y llegan a las calles. Oficialmente están en Canterlot, fuera del castillo real. Las puertas se vuelven a cerrar. El sonido de las gigantes láminas de metal chocar indicando que la puerta se ha cerrado es el sello final de la sentencia.

Una tormenta se aproxima a Canterlot, las espesas nubes procedentes de Cloudsdale se aproximan rápidamente a la capital. Ocultan lentamente los colores nocturnos del cielo.

Celestia suspira mientras cierra los ojos. Ahora puede respirar y dormir con calma, necesita descansar si quiere continuar con la supervisión de sus alumnos seleccionados y al mismo tiempo administrar todo un imperio, siempre da las gracias que de su sobrina sea la gobernante del Imperio de Cristal, ya con Equestra es suficiente.

-Vamos, mi fiel estudiante Twilight. Regresemos a nuestras camas.

-Está bien. -La ve algo preocupada.

-Parte de ser una princesa es tomar decisiones y dictar castigos. No se permite titubear, tampoco ser cruel o misericordiosa en exceso.

-Lo sé.

Su hermana, la enigmática Princesa Luna aparece. Llega bajando del cielo, mostrando sus enormes alas, mostrando su bello y elegante porte. Mira curiosa el movimiento atípico del castillo a estas horas.

-¿Por qué en pie, mi hermana?

-La alarma me despertó, solamente eso. Uno de los alumnos seleccionados "se me salió del corral", no te preocupes, ya está resuelto.

-¿Por qué no me habéis dejado tal ejercicio a vuestra hermana? No era necesario que despertases.

-Ellos son mi responsabilidad, hermana. Yo los traje al castillo, es mi deber ver por ellos y corregirles. Buenas noches, Luna. Te veré en unas horas.

-Buen descanso.

Ambas princesas se abrazan en un gesto de respeto y afecto mutuo. Celestia se adentra a los interiores del castillo, mientras Luna observa a los guardias tomar sus respectivos lugares y retomar la normalidad. Twilight aparece, su respuesta a ver a la princesa de la noche también es respetuosa y afectiva.

-¿Twilight, sabéis del poni que irrumpió en mi habitación, cuál fue su propósito?

-Nadie lo tiene claro, pero Celestia ya se deshizo de él y al parecer sus acciones no tendrán consecuencias mayores.

-Uno de mis guardias me alertó de él cuando yo examinaba ciertos pergaminos del Archivo General. Me avisó de un unicornio blanco. Me retiro, es necesario retomar los deberes. -La princesa extiende sus alas, se eleva rápidamente

-¡Espere! ¿Dijo unicornio blanco? -Su pregunta no es escuchada, Luna emprende el regreso a su sitio favorito de trabajo. Twilight ahora tiene una pista que le come el sueño y la obliga a investigar. Mañana será un día interesante, está ansiosa por tener una posible solución que por fin calme mucha de su curiosidad.

Hay un silencio triste y desesperanzador en las calles solitarias de Equestria, la profunda calma es perturbada por el movimiento de seis pares de cascos, caminando lentamente, sin emitir palabra alguna. Como si fuese la antesala de una ejecución, una incertidumbre especial y deprimente se percibe cuando los dos guardias y Purplethink caminan por las calles.

A los ponis de la capital, se les ha informado sobre la tormenta que habrá esta noche, razón por la cual las calles estén completamente vacías. Solo algunos centros nocturnos están activos, aunque en el exterior parezca lo contrario. Purplethink no quiere continuar, tan solo quiere acostarse en cualquier callejón y esperar al siguiente día. El palacio en cada paso se vuelve más lejano, alejándolo de tantas maravillas. En tan solo un día sus pérdidas fueron dolorosas, elementos de valor emocional irremplazables, ¿cómo recuperarse de todo eso? No vale la pena gritar, tan solo desea expresar su callada tristeza.

Ni siquiera le dio tiempo de saber aspectos importantes de su amigo Longhorn, como su ubicación o todo lo que le agrada y disgusta. Sabe que vive en Fillydelphia, aunque encontrar a alguien en una ciudad es increíblemente complicado. Los problemas que se llevará a casa son muchos, su familia lo fastidiará por eso al menos un par de meses, en la universidad sabe que le irá mucho peor. No deja de pensar en Twilight Sparkle, en la Princesa Luna y en su amigo... ¿Qué pasará mañana?, ¿Qué pensarán de mí?, ¿Qué será de ellos? Preguntas que ya no podrá responder.

Los guardias; unicornios, como es costumbre en su destino desesperante, especialmente mandados para Purplethink. Aquellos defensores de la ley y de la armonía, perciben la tristeza de Purplethink. Sienten lastima y compasión por él. Al contrario de lo que Purplethink esperaría, los dos unicornios guardan silencio y muestran respeto a su situación. Le hablan sin insultarlo, con un tono de voz adecuado, no se mofan de lo que siente, ni le critican de su lento movimiento de patas. Aunque su tristeza se proyecte a través de su cuerpo de manera poco halagadora, no le muestran hostilidad. Son unicornios buenos, respetuosos y hasta amigables, Purplethink se da cuenta de eso y por primera vez en mucho tiempo no los ve como enemigos naturales.

Durante su trayecto a la estación de trenes, se detuvieron por una pequeña merienda en un popular negocio de donas. Los guardias se tomaron unas malteadas y degustaron un par de donas glaseadas. Por increíble que le parezca a Purplethink, le invitaron también una malteada y dos piezas de tan suculento pan dulce. No quiso aceptarlas al principio, al final lo convencieron que las guardara para el camino.

Las nubes comienzan su descarga fluvial, pronto el silencio es roto por el constante golpeteo de las gotas vitales. Los guardias y Purplethink llegan a la estación de trenes, muy pocas almas esperan el tren, los horarios suelen ser caprichosos y esperar el destino elegido a veces requiere de un montón de horas. Coincidentemente, la gran maquina impulsada por carbón que espera en el andén principal se dirige a Manehattan y parte ahora mismo.

Purplethink paga su boleto, se despide de los guardias que le desean buen viaje y sube a uno de los carros del ferrocarril. La locomotora comienza la marcha y Purplethink se aleja de la capital de Equestria.

Un camino largo, suficiente tiempo que requería de adentrarse en sus pensamientos. Fue capaz de reconocer un buen gesto por parte de la raza con cuernos. Antes, el simple hecho de ofrecerles o aceptar ayuda de ellos le era infumable, se resentía por ayudarlos y se humillaba cuando le ofrecían ayuda a él. Curioso, pero tal vez necesitaba una ruptura en su espíritu y una vieja amistad recuperaba para al menos reconocer que no todos los unicornios son malos.

Un contraste de sucesos, es lo que experimentó Purplethink durante su corta estadía en el Palacio de Canterlot. Todas las emociones, problemas y tesoros que perdió y ganó. Podría decirse que algo bueno salió de todo el caos, como si le obligaran a replantearse lo que él siempre ha sido y lo que ha creído. La tristeza iba en descenso, y a pesar de ser un poni sensible, es más capaz de los que muchos ponis llegan a creer. Si sobrevivió muchos años de abusos y en casi todos los afrontó solo, entonces podrá sobrevivir a esto.

Un día completo de viaje, llega a Manehattan al amanecer. La ciudad de los rascacielos, el poderío terrestre y los avances científicos. Al llegar a casa (exactamente es más un piso de departamento), recibe una calurosa y preocupada bienvenida de su familia. Purplethink decide que lo mejor es contarles la verdad (omitirá detalles importante, no quiere alarmarlos demasiado). Hace más de 4 años que la relación con su familia ha mejorado, después de tanto tiempo su familia se comporta como lo que en un principio debería ser, y aunque los padres casi se infartan por lo que Purplethink hizo en el castillo, al final de todo lo apoyan en reponerse y a continuar de nuevo con su vida.

Días "normales" llegan después. Purplethink aun afligido por que no pudo conocer a la mejor poni de todos los tiempos, de todos modos continúa con una mirada optimista y otro objetivo menos descabellado: recuperarse de los sucesos del castillo, también encontrar una forma de hallar a Purplethink.

Cuando la noticia de su comportamiento llega al director de la universidad, el director por un poco lo ahorca. Después de un duro sermón, un regaño más un sinfín de discusiones de maestros, se le dicta sentencia: tres meses de servicio comunitario escolar, un periodo de prueba y suprimirle temporalmente la beca.

-No todo salió mal, al menos no terminó en muerte o en exposición. -Dice Purplethink, 3 meses después de los sucesos (o sus tonterías) del Palacio Real.

  • Un Día Después En Canterlot -

13 estudiantes se levantan de su morada provisional dentro del palacio, tan solo uno de ellos despierta con una emoción menguada. El día apena comienza y los 13 ponis están impacientes por empezar con la segunda parte del recorrido, muchos aseguran que habrá más sorpresas que el día anterior.

Un reconfortante y delicioso desayuno en el salón de fiestas como primera actividad del día. Se repite la dinámica de la gran cena del día anterior, todos comparten una gran mesa. El sol entra por las ventanas enormes del recinto, hay una mezcla extraña de colores; el dorado de los rayos de sol parece combinarse con el verde de la naturaleza, creando un color que se deforma por las ventanas y contrasta con los colores fríos del salón. Los ponis aseguran que tan extraña y fascinante combinación de colores es obra de Twilight o Celestia.

Cada quien a lado de su compañero de recorrido, disfrutando de su compañía, demostrándolo con sus amenas pláticas y sus sencillas carcajadas. Longhorn, a pesar que tenga compañeros en cada uno de sus lados, no tiene con quien hablar, el resto de los estudiantes de da cuenta de ello.

Las preguntas y rumores respecto a la ausencia del único poni terrestre llamado Purplethink no se hacen esperar. Hasta el momento nadie sabe la verdad y probablemente nunca lo sabrán y no les importa, pero como era de esperarse un par de unicornios molestas ya se están encargando de difundir su versión de los hechos. La prepotente y creída unicornio rosa llamada Pink Velvet, junto a su secuas de pelaje azul (nombre no relevante, como es el caso de los secuaces), esparcen el rumor de que Purplethink fue expulsado del castillo por conducta indecorosa. Violó el toque de queda y se metió a la cama de la princesa Celestia sin siquiera saludarla, ella afirmaba saber la historia porque uno de los guardias se lo dijo, como era hija de una yegua y semental importantes era natural que la reconocieran aquí algunos guardias. Dejando a un lado lo ridículo del rumor, el único fin de su conducta era satisfacer su malévolo placer y reconfortar su ego.

Longhorn no termina su platillo, se retira del salón. El humor y la energía que lo caracterizaban hoy brillan por su ausencia. Saliendo de la puerta, Twilight aparece frente a él, le provoca un ligero susto.

-¿Tienes 5 minutos?

-Eh... eso depende.

Twilight lo lleva hasta su habitación, ahí no habrá interrupciones y será un lugar seguro para los secretos. Twilight hace evidente en toda su habitación lo que le apasiona: libros, estantes y libreros atiborrados de ellos, de tan variados temas, Twilight sin duda es toda una erudita. Antes vivía en Ponyville con sus mejores amigas, pero hace 2 años que la princesa Celestia y su hermana le han ordenado instalarse en el castillo, es con motivo de un entrenamiento especial. Twilight tiene una habitación de dos pisos, el primero sirve como biblioteca y el segundo sirve como dormitorio, increíblemente todo esta ordenado muy metódicamente.

-Que bien te tratan las princesas. -Longhorn, sonando un poco celoso.

-Gracias.

-Y... ¿Para qué me trae a su habitación? ¿Debería asustarme o sentirme afortunado?

-Depende, de la voluntad de tus palabras. -Twilight carga la punta de su cuerno con su poderosa energía mágica y dispara la carga a un recipiente lleno de plumas. Esas se levantan, apuntando sus estandartes al cuerpo del unicornio macho. Twilight no termina ahí; sin avisar inmoviliza el cuerpo de Longhorn y lo hace levitar en contra de su voluntad, volteándolo patas arriba. Las plumas se acercan a las costillas y al vientre (muy cercanas a la entrepierna, zona muy sensible)-. Bien, ahora te haré unas cuantas preguntas, si me respondes con mentiras, entonces... ya sabrás lo que ocurrirá.

-Recuérdame denunciarte a derechos equinos, a menos que me sobornes.

-Comenzamos. ¿Eres amigo de Purplethink?

-Si...

-¿Desde hace cuánto tiempo?

-Pues... en tiempo acumulado no alcanzaría el día, pero en la función de fechas... mucho tiempo.

-¿Estabas con él la noche anterior?

-Eh... No. -Las plumas atacan el cuerpo de Longhorn, una dosis de cosquillas que desatan carcajadas involuntarias y lágrimas en los ojos. Longhorn se retuerce, pide en carcajadas alejadas de la diversión y felicidad que paren la tortura. Twilight hace caso temporal a las suplicas.

-Te lo dije... Ahora, Responde bien esta vez.

-Si... si estaba con él.

-¿Qué planeaba?

-Ver a la princesa Luna

-¿Para qué?

-No estoy seguro, ¡Espere! -Exclama temeroso al sentir a las plumas tocar su pelaje. Al menos puede mover su cuello, estar boca arriba es una experiencia interesante-.Creo, creo que quería un autógrafo de la princesa.

-¿Eso es todo?

-Creo que sí.

-Te creo. Ahora te haré una pregunta más, espero que puedas contestarme con el máximo detalle posible. Creo que todos sabemos que un poni terrestre hubiera sido incapaz de llegar tan lejos, incluso con tu ayuda tampoco sería posible, la magia no es tu fuerte. ¿Viste algo que haya hecho Purplethik, algo extraordinario?

-Hay... por favor, no me delate con la princesa Celestia. ¿Me va a acusar?

-No te preocupes. Lo que pase en esta habitación se quedará solamente entre nosotros dos. Aunque lo guardias encontraron una flecha de acero clavada en el techo, sin duda eres sospechoso pero si coperas entonces no tendrás de que preocuparte.

-Está bien. Realmente, no estoy seguro de lo que vi, solo digamos que Purplethink se comportó como un "poni imán".

-¿"Poni imán"?

-Sí, creo. ¿Podría bajarme?, si me quedó así por más tiempo, devolveré la tarta de heno.

-¿Eso es todo?

-Al parecer... sí.

-Dime, ¿Sabes si ya utilizó su certificado de deseo?

-Me dijo que se lo robaron. Escuche señorita Twilight, yo le prometí buscar a los... las responsables del robo. Mi instinto me dice que son las unicornios molestas de las que usted ya sabe. Puede sonar tonto, pero Purplethink no es malo, es algo estúpido y racista y acomplejado y llorón... huy, que bueno que no me escuchó. Pero es un poni genial, es mi mejor amigo.

-Creo que ya sé la habilidad especial de tu amigo, y me preocupa seriamente su disgusto hacia la raza unicornio.

-Yo no creo que sea una amenaza, sean cuales sean sus trucos... ¿Encontraron el sobre?

-¿Cuál sobre?

Longhorn la lleva a las jardineras donde cree que cayó la mochila de Purplethink, cerca del lugar donde casi se muere. Una intensa búsqueda tiene su recompensa, Longhorn encuentra la mochila sucia y rota de Purplethink. Abre la mochila y saca el sobre ligeramente maltratado, se lo entrega a Twilight que lo examina con su magia.

-¿Todo por una simple?... WOW. -Twilight queda impresionada, la calidad y el sentimiento de la foto son excepcionales. La noche, el evento, la ciudad en el fondo, las princesas; una feliz y la otra insegura. La fotografía plasma un momento histórico muy especial: es la primera vez en donde la princesa Celestia presenta a su redimida hermana en un evento público meses después del problema de Nightmare Moon. Hay cientos de fotos que tomaron el mismo evento, pero ninguna como esta-. Debo admitir que es una fotografía increíble.

-Lo sé... y creo que en estos momentos está muy triste porque la perdió. Creo que deseaba que la princesa Luna le autografiara la fotografía. Tal vez, solo por eso, se esforzó tanto en sacar buenas notas para que la princesa Celestia lo seleccionara a venir aquí.

Longhorn mira el contenido de la mochila, le da un poco de tristeza ver que la cámara fotográfica tan preciada de Purplethink esté hecha trizas. Ignora si la cámara tiene los negativos en donde está la evidencia de sus fechorías con la estatua de Celestia. Se evita problemas futuros, disimuladamente toma los negativos y se los guarda.

Twilight observa detenidamente la fotografía, pensando en lo maravillosa que es. Le da la vuelta en busca de otro elemento interesante. Hay una corta oración en el extremo inferior, la oración tiene escrito esto: "Gracias, Princesa Luna. Usted ha sido mi inspiración y mi luz, para no dejarme vencer por las adversidades de la vida tal como lo hizo usted algún día".

-Muy bien. Regresa con los demás y disfruta tu recorrido.

-Me llevaré la fotografía. Encontraré a Longhorn y se la devolveré... A menos que, usted quiera convencerla, de que firme la fotografía y se la entregue ponilmente.

-No seas iluso. Me quedaré con la fotografía y después decidiré que hacer.

-Encantado de hacer negocios con usted.

El resto del día, dinámico y muy gratificante para el resto de los estudiantes. Celestia y Twilight les mostraron los proyectos de ingeniería civil más importantes a realizar en Equestria, les moscaron todo el papeleo que se hacía en las oficinas del castillo, entre muchas ocas cosas increíbles e interesantes.

Durante el recorrido ocurrió otro escándalo: la unicornio Pink Velvet junto con su compañera fueron acusadas de robo, los guardias catearon la habitación de Pink Velvet y encontraron el buscado certificado de deseo propiedad del poni Purplethink. Se hubiese quedado como un acontecimiento pequeño si no es que las unicornios malcriadas crearon un alarde de todo esto, lo que provocó que también fueran expulsadas del recorrido y del castillo. Un poco de justicia poética, decía Longhorn.

Longhorn, aunque un poco afligido, tenía un sentimiento de incertidumbre que no dejaba de aturdir su cabeza. Preguntas sobre el estado anímico de su amigo, si se volverían a ver, que planes tenía Twilight con la fotografía.

Al ser la puesta de sol, se dio por concluido el recorrido. Los estudiantes tomaron sus cosas y se retiraron del castillo, llevándose una experiencia que recordarían el resto de sus días.

La principal razón por el cual este recorrido era tan especial es que solo podías ser seleccionado una vez en toda la vida, tan solo tenías una oportunidad de ser seleccionado por la princesa Celestia, muchos ponis han intentado varios años colarse entre los 14 mejores estudiantes sin éxito. El reconocimiento de los ponis era perdurable y envidiable, te abría muchas oportunidades en el mundo laboral, también en campo social. Por eso eran tan peleados los lugares, por eso muchos se esforzaban de por vida en ser alumnos de lujo en sus escuelas.

Longhorn sube al tren que lo lleva a su ciudad Fillydelphia. Es optimista, sabe que su destino es encontrar a Purplethink, tarde o temprano volverán a estar juntos (en términos heterosexuales). Si la amistad es verdadera, entonces el destino los volverá a juntar.

Esa misma noche, la princesa Luna recibe la visita inesperada de la estudiante número 1 de Celestia. La unicornio de color lavanda le muestra algo que la sorprende y la deja con mucho en que pensar.

-6 Meses Después-

La vida ha regresado a la normalidad, dentro de lo que se puede esperar. Purplethink puede decir que estos últimos meses han sido buenos y hasta reconfortantes. Cambios importantes se han manifestado, por ejemplo, relacionarse con los unicornios ya no ha sido tan difícil, ese disgusto por aquella raza que consideraba pedante y pusilánime poco a poco ha ido a la baja, tal vez porque ya se dio cuenta que siempre habrá unicornios buenos como unicornios malos. Aún conserva los primeros lugares como alumno de excelencia y la interacción con su familia sigue mejorando.

En los últimos meses Purplethink ha escuchado noticias relevantes. La primera y la más importante: Twilight Sparkle será convertida en una princesa, a mediados de invierno será su coronación. Esta noticia ha estallado como pólvora incluso hasta en las naciones cercanas y amigas de Equestria. La mayor parte de la población de ponis están de acuerdo con la decisión, una heroína legendaria como Twilight es un indicio de un buen reinado.

Otra noticia también ha captado su atención. Su amigo Longhorn, apareció en un artículo del periódico, específicamente en la sección deportiva. El contenido redactaba básicamente a los 10 deportistas más prometedores en los próximos juegos de Equestria. Longhorn era nombrado en la lista. A Purplethink le agradó la noticia, tal parece que a su amigo le está yendo bien. Espera verlo pronto, tiene esperanza de encontrarlo tarde o temprano.

La vida en Manehattan pasa como es costumbre: en un permanente movimiento. Ponis que viven y se van, calles repletas, tiendas abiertas, es la ciudad que más consume electricidad, podría decirse que es el corazón comercial de Equestria. Días y noches, sin detenerse, un movimiento muchas veces agobiante. Irónicamente, los ponis de tierra están tan ocupados en sus tareas que muchas veces se olvidan de su conexión con la naturaleza.

Purplethink cuando quiere se desconecta de la ciudad y se refugia en su habitación, su propio santuario. También le encanta leer, los libreros y repisas saturados de libros abalan su sana obsesión. También le gusta escribir cuentos e historias varias, tiene un escritorio donde le gusta tomar la pluma y plasmar sus ideas en una hoja de papel. A lado están sus tareas y proyectos escolares, amontonados en un mueble cercano (Purplethink estudia principalmente física, se especializa en electricidad y magnetismo, no es de sorprenderse). Cuida de plantas verdes que están en los rincones de su habitación. No tiene muchos adornos, la pared tiene algunos posters de grupos de rock y como se esperaría de él, un poster de su princesa favorita.

Las noches son frías en Manehattan, a veces a Purplethink se le olvida cerrar la ventana de su habitación antes de ir a dormir, cuando le ocurre eso, al día siguiente despierta en incontables ocasiones agripado. Hoy, se fue a dormir con la ventana abierta y la cortina corrida, permaneció acostado en su cama mirando la hermosa luna llena que posaba sobre la ciudad.

La noche continúa en Manehattan, la vida nocturna en la ciudad siempre es constante, ya sea por trabajo o diversión. Los ponis han dejado de temerle a la noche, han encontrado su valor onírico y misterioso.

Longhorn duerme con la ventana abierta, el brillo de la luna apenas ilumina tenuemente su habitación. Un viento entra por la ventana, creando un ligero desorden con las hojas sueltas del escritorio. Esa ráfaga de viento presenta una anormalidad, crea un ambiente extraño dentro de la habitación. Es seguida por una bruma morada oscura que entra por la ventana, lentamente. Se esparce por la habitación y se acumula en el centro, creando una forma equina.

Una figura que protege su anonimato por la oscuridad de la habitación, apenas se logra distinguir el color de un pelaje azul zafiro. Está de pie, esperando y observando al poni que está debajo de las cobijas. Su crin y cola, del mismo color que la bruma, donde pequeños destellos brillantes aparecen como si se tratara de un pedazo de noche estrellada. Abre sus dos enormes ojos de un brillo celestial, denotando un gran poder. Hay un cuerno largo, alas agrupadas a los costados, símbolo de autoridad máxima.

Una brisa congelada se arroja al interior de la cama, donde el poni en descanso se retuerce buscando calor en sus cobijas sin éxito. Cuándo el frio se vuelve insoportable, Purplethink se ve obligado a despertar y abrir los ojos. Voltea hacia el lado de su ventana, donde una silueta espera a que se levante y la reconozca.

Purplethink presiona los ojos con sus cascos, una vez que la visión está más definida comienza a reconocer a poco a poco a la figura que lo espera paciente en la tenue oscuridad. Logra percibir dos enormes ojos que transmiten un temperamento especial, se pregunta si tal vez este soñando porque ha reconocido casi por instinto al poni que tiene en frente pero no lo cree posible.

-Princesa Luna, ¿Qué hace aquí? -Un poco incrédulo. Se tarda en darse cuenta en que está viviendo la realidad.

-Percibo que usted aún está entre los sueños y lo real. Es un hecho que no esperaba vuestra... mi visita. -Su voz, algunos coinciden en que es muy directa y hace temblar, por eso ella ha dejado de hablarle a sus súbditos con la "voz tradicional de la realeza de Canterlot", aunque sigue siendo muy directa y fría a la hora de hablar. Purplethink lo único que escucha es el cantar de una absoluta diosa.

El poni terrestre reflexiona, ¿si esto es un sueño... porque siente tanto frío? Es cuando la idea le cae como un balde de agua helada, su crin experimenta una tensión que hace emular la piel de un cuerpo espín y su corazón casi revienta. No lo cree posible, es demasiado bueno para ser verdad, está a tan solo un metro de distancia, está en su habitación, está frente a él. No es una ilusión o un sueño, es un hecho: la Princesa Luna se encuentra en su habitación.

Se levanta como rayo, con sus patas temblorosas se acerca hacia la bella alicornio, se hinca con un nerviosismo tremendo pues no quiere hacerlo mal. La princesa tan solo observa, con una sonrisa modesta, silenciosa ante la muestra de respeto, sus ojos siguen cada movimiento de Purplethink. Una acción sorprende a la princesa cuando el súbdito le besa uno de sus cascos delanteros sin avisar, tal acción le provoca bochorno.

-Creo que, esta posesión le pertenece. -La Princesa Luna huye de la muestra excesiva de cariño y respeto, necesita concentrarlo en otro aspecto aparte de ella. Con su aura mágica, peculiar purpura oscuro, hace aparecer un sobre familiar a los ojos de Purplethink.

-¿Eso es...?

-Entonces si es de usted. -Se lo entrega suavemente entre los cascos a Purplethink.

-Muchas gracias... de verdad. -Lucha por no desmayarse, contiene lo más ferviente posible sus emociones, no quiere verse como un fanático obsesivo ante la mejor poni de la historia. De tan solo sentir la textura del sobre, le produce una grata sensación.

-¿Qué espera? Muestre su obra. Predigo una asombrosa sorpresa.

Purplethink con mucho cuidado, abre el sobre y saca la fotografía. Un par de lágrimas aparecen de sus ojos, al ver su preciada fotografía de vuelta junto con un regalo más. En el extremo inferior derecho, hay una oración y una firma, una tinta azul claro, en una escritura soberbia y exquisita. Un mensaje escrito, solamente para Purplethink quien lo lee detenidamente. Cada palabra es un canto al valor de su vida y al sentir de su corazón. "Gracias Purplethink, por capturar el sentimiento sobre su ponisona, la imagen y el momento significaron mucho para mí. Con respeto y amor: la Princesa Luna", seguida de su firma. Ahora sí, su objetivo al fin alcanzado, no fue de la forma que esperó sino de una forma que ni en sus mejores sueños o en los más alegres cuentos se hubiera imaginado.

-Usted es tan genial. Muchas gracias.

-Tal celebración fue un mar de sentimientos y temores. En aquella noche donde los ponis esperaban la lluvia de estrellas, solo quería desaparecer y no ser vista. Sentí los ojos de miles de ponis, mirándome, juzgándome y mi corazón me incitaba a huir con toda prisa, mi hermana me alentaba a quedarme y a celebrar juntas. Cuando la celebración llegó a su máximo apogeo... pude darme cuenta de que los ponis habían entendido el propósito de mi noche y por primera vez en muchos años me sentí en obligación de corresponderles. Dime Sr. Purplethink, ¿Tendrá la copia de esa imagen? Mi deseo es tenerla conmigo también.

-Oh... ¡SI! ¡Un momento por favor! -Purplethink corre hacia el mueble que está a lado de su escritorio, abre un cajón del buró donde tiene un montón de rollos de fotografía sin usar y usados. Uno de ellos tiene la fotografía que necesita Luna, otro tiene las fotografías donde está él, Longhorn y la estatua sexy de Celestia, es una suerte que las haya guardado antes del incidente. A lado de tantos rollos hay una cámara fotográfica más moderna que la de su abuelo aunque carente de valor simbólico. Buscando desesperadamente el objeto hasta que por fin lo encuentra, se lo entrega gentilmente al casco de la princesa quien lo acepta sonriente. Purplethink también sustrae la cámara del cajón, es obvio saber lo que pretende-. Si quiere puede quedárselo.

-No será necesario. Se la devolveré pronto.

-¿Puedo hacerle una pregunta? Su alteza. -Purplethink ha querido saber desde hace un largo tiempo algo muy relacionado e íntimo acerca de la vida de la princesa.

-Con gusto.

-¿Por qué su hermana la encerró por 1,000 años en la luna? ¿No fue muy severa con el castigo? ¿Cómo lo tomó usted, aún siente resentimiento?

-Es más de una pregunta.

-Ups, lo siento.

-No se preocupe. -Sonríe inocentemente. Responde después con una interesante seriedad-. Mi hermana, la princesa Celestia, hizo lo necesario para evitar el sufrimiento de Equestria y la tierra entera. Si Nightmare Moon y las sombras se esparcían en la noche eterna, un desenlace cruel y triste hubiera ocurrido. Mi castigo no fue severo o endeble, simplemente ocurrió.

-No entiendo.

-No hubo otra opción, mi hermana hizo lo necesario con el único fin de salvar al reino. Ella y yo... nos lamentamos por las decisiones que llevaron al rompimiento de nuestras relaciones por mucho tiempo. Lamento haber sido débil y sucumbir ante el odio y el miedo de las pesadillas, lamento el milenio donde mi prisión fue mi único hogar, donde a cada segundo yo deseaba poner fin a mi existencia y la existencia de todos. Mi hermana se arrepiente por no haber encontrado otra forma de vencer a Nightmare Moon y salvar a Equestria, y aunque le he expresado mi perdón y mis deseos de continuar gobernando juntas, aún se culpa por alejarme por tantos siglos. Siempre creyó en el poder de nuestra unión, en la magia de nuestra amistad, amistad quebrantada por mi causa. Podría resumirse en un accidente, que tuvimos que afrontar solas. La vida de los ponis no es como hace 1,000 años, muchos aspectos han cambiado drásticamente. Han encontrado las maravillas de la noche, han creado instrumentos lo cuales les ayudan a admirar las estrellas que muestro, han escrito canciones y poemas preciosos respecto a las virtudes de la noche, incluso me han enseñado a reír y a divertirme en sus fiestas de la "Noche De Nightmare Moon".

Una breve pausa, Purplethink con el hocico abierto por lo que acaba de escuchar. No puede evitar sentirse identificado con muchos de los sentimientos de la princesa. La princesa despliega sus alas, el fin de su visita en breve será anunciado.

-Verás, Purplethink. La razón de mi visita fue más que solo entregarle la fotografía. -Sus palabras alarman a Purplethink-. Puedo sentirlo, no eres un poni común. Aparentas ser un poni terrestre, a veces desapercibido y callado, en el fondo escondes un secreto especial. ¿Puedes mostrármelo?

Incertidumbre, es lo que siente Purplethink ahora mismo. Sin saber hacia dónde irá esto, si lo arrestarán o le harán algo peor. Sabe muy bien a lo que la princesa se refiere: su habilidad extraordinaria con la electricidad. Nunca pensó en que fuera descubierto. Confiará en la princesa de la noche, sin importar lo que pase. -Está bien.

Con una mirada incierta y temerosa de Purplethink, Luna con una mirada seria, como si lo evaluara. Purplethink alza sus dos patas delanteras, aproxima sus cascos a una distancia moderadamente corta. Se concentra, cierra los ojos y espera lo mejor, si lo va a mostrar "voluntariamente" a alguien, ese alguien sería la princesa. Una pequeña chispa aparece entre el espacio de los cascos, Purplethink se concentra más, acumula más energía, más chispas aparecen. La energía se acumula entre sus cascos, una carga eléctrica visible se hace presente, una brillante luz de tintes azules difícil de controlar y deseosa por salir de sus cascos.

La princesa Luna queda completamente sorprendida, jamás imaginó encontrar a un poni con una habilidad tan peculiar. Puede sentir la cantidad de energía acumulada, a pesar de ser una carga pequeña puede ser peligrosa. Purplethink se esfuerza un poco más y hace la carga más grande y poderosa. Purplethink no puede mantenerla por suficiente tiempo pues el proceso llega a ser en extremo agotador, física y mentalmente. Pone fin a su demostración; separa sus cascos, la energía desaparece de la vista y el poni terrestre cae al piso, jadeando completamente.

-Interesante, muy interesante. ¿Hace cuánto tiempo que descubrió su habilidad?

-Como a los 6 años. Una mala broma de unos unicornios. Una vez en mí casa, haciendo una tarea escolar, dos unicornios me retaron a que si metía un alfiler a la toma de corriente, me darían un grato regalo. Mis padres ya me habían dicho sobre lo peligroso que era la corriente eléctrica... no, de hecho eso lo investigué por mi cuenta. Pero ellos insistieron tanto y me engañaron con un truco falso: me hicieron creer que era seguro. Así que lo hice, metí el alfiler y no me pasó nada. Ellos esperaban que me diera una descarga y me lastimara o llorara, no sucedió y eso los molestó. Saqué el alfiler y protesté por mi regalo, entonces ellos me obligaron a volverlo hacer y uno de ellos me sujetó del casco. Cuando me tocó, recibió una fuerte descarga que lo hizo desmayarse, hasta el hospital llegó. Todo lo demás fue un pleito legal entre familias, por determinar quién era el culpable más el responsable de los gastos, cosas por el estilo. En ese momento yo me di cuenta de que había algo extraño en mí, la electricidad no me provocaba ningún daño. Con el paso del tiempo descubrí que también podía crear mi propia electricidad, incluso con la ayuda de otras herramientas era capaz de crear campos electromagnéticos.

-¿La haz usado para lastimar?

-Sí, aunque fueron pocas veces. Hice un juramento: no usar mi poder contra los seres vivos a menos que mi existencia dependa de ello.

La princesa Luna se aproxima y con su cuerno toca el pecho de Purplethink, cerca del corazón. Usa un hechizo con el cual ve e interpreta el corazón del poni como si fuera el suyo. Una completa y extensa lectura de los sentimientos, los impulsos, los rencores, y los deseos de Purplethink. La resonancia mágica dura como 5 minutos, la princesa Luna retira su cuerno del cuerpo, se toma unos momentos en silencio para evaluar lo que ha sentido.

-Pude sentir un resentimiento hacia la raza de los unicornios. También he visto mucho dolor y temor en tu corazón a causa de incontables injusticias y desventuras en tu infancia. A pesar del dolor, tu corazón aún conserva su deseo de vivir noblemente, aún no pierdes las esperanzas. También he visto que alguien te ha ayudado a sanar las heridas que pesan sobre ti.

-¿Eso es bueno?

-Haremos un trato. Tú promete usar tus habilidades para el bien y yo, la princesa Luna volveré de nuevo contigo. ¿Estás de acuerdo?

-Por usted, me tiraría de un barranco sin pensarlo. -Sin avisar, Purplethink abraza a la princesa, ella queda algo atónita por la repentina acción de afecto. A pesar de no esperarse tal falta a su espacio propio, a su cuerpo le sienta bien el abrazo-. ¿Puedo tomarle una foto?

-Está bien. -Purplethink toma la cámara y la pone en su escritorio, le ha puesto cronometro. Así le da tiempo de abrazar a la princesa Luna de nuevo. La misma princesa de la noche en su habitación, es un sueño hecho realidad que recordará por siempre-. ¿Puedo darle un beso en la mejilla?

Eso último no lo toma con buenos ojos la princesa, Purplethink retira la oferta y le expresa una disculpa, se queda con las ganas. La soberana nocturna está a punto de irse, camina hacia la ventana, mirando a la luna llena que brilla sobre la ciudad. Sonríe porque su orgullo es puro, solo ella es capaz de traer tan silencioso y colosal espectáculo a todo el mundo. Confiando en la palabra de Purplethink, le tiene fe, sabe que no se convertirá en un problema futuro el cual lidiar.

-Mi fiel súbdito Purplethink.

-Sí, su alteza.

-La princesa Twilight le envía un mensaje: "Longhorn merece un premio, el me dio la idea de esto". Adiós Purplethink. -Luna, salta por la ventana. Sus alas la hacen volar con una velocidad impresionante directo al cielo, desparece en el color de la noche.

El evento más importante de su vida, una reacción de consecuencias que desembocaron en esto, un sueño hecho realidad. No hay palabras suficientes para describir lo que está sintiendo ahora, así que lo deja en un simple "No manches tu vida".

Las últimas palabras de su princesa favorita, exclaman un nombre familiar. ¿Longhorn ayudó a esta conclusión? ¿Fue posible gracias a su ayuda? Purplethink queda extrañado por la implicación de su amigo bien alimentado, se quedará en incógnita hasta que lo encuentre. Por ahora no vale la pena pensar en ello, lo que a él le importa ahora es lamer el piso donde la princesa posó (después de pensarlo, se pregunta si su admiración hacia ella puede ser enfermizamente obsesiva).

-Longhorn, no sé lo que hayas hecho, pero te debo una. Donde quiera que estés... gracias.

La mejor noche de todas.

Los días continúan, los grandes sucesos ocurren. Purplethink ahora tiene un nuevo objetivo: encontrar a Longhorn. Tiene la confianza y la esperanza de encontrarlo, tal vez más rápido de lo que espera.

-Epílogo-

Las vacaciones del invierno, aunque sean cortas siempre son agradables. La nieve está en la mayor parte del territorio y les sienta bien a todos. Purplethink aprovecha estas vacaciones en un objetivo muy especial.

Purplethink desciende del tren, es una maravillosa tarde en Fillydelphia, ciudad donde la agricultura tiene un peso enorme en el sustento de los ponis de esta ciudad, proveen de alimentos a una cuarta parte de Equestria. A su parecer, no es tan avanzada como Manehattan, al menos no tiene un ritmo tan acelerado y los ciudadanos son menos desagradables.

A escasos días de la ceremonia de Coronación, todo poni habla de eso y seguirán con el tema por un largo tiempo. A Purplethink lo que le interesa ahora es encontrar información sobre un unicornio peculiar. Habla con todo tipo de razas de ponis y al parecer ya no tiene ningún problema con ninguna (o sabe aparentarlo muy bien). Inspirado por las palabras de la Princesa Luna, está decidido a obedecerla, volver a verla algún día ponilmente (personalmente) es suficiente razón. Es una tarea ardua la búsqueda de información sobre la ubicación del poni que busca, al final su perseverancia gana y obtiene la respuesta deseada. Su investigación lo deja en un pequeño y un poco viejo departamento a las afueras de la ciudad.

A lo lejos puede verse los sembradíos, extensos campos de cosecha, miles de hectáreas de futuro alimento. Es un lugar tranquilo la ciudad de Fillydelphia, a simple vista tiene las comodidades necesarias para un poni cualquiera.

Purplethink quiere causar buena impresión, así que se hace fácil comprar un regalo de una pastelería modesta que está en la planta baja del viejo departamento. Es un pastel relativamente grande, con la palabra "AMIGO" escrito en manuscrito de chantillí. Nervioso y emocionado, intenta conservar la compostura y toca el timbre. No existe la seguridad de que esta sea la casa de Longhorn y su familia, el creía que tenía su propia casa o al parecer debido a los problemas que cargaban en los hombros tuvieron que mudarse a un lugar más pequeño y barato, la vida puede cambiar en tan poco tiempo, Purplethink solo espera que estén felices y bien.

Se escucha el abrir de la perilla, Purplethink encuentra a quien ha estado buscando y esperando, es una grata sorpresa volverlo a ver. Ambos se sorprenden, la visita cae de improviso, incluso se quedan congelados por unos cuantos segundos. La emoción estropea sus ideas, las palabras se esfuman, hay un momento incómodo que Purplethink intenta liquidar.

-Eh... Te traje esto. -Purplethink le entrega el pastel. Longhorn no lo recibe, solo lo observa y analiza, el diseño del pastel y la caligrafía le resultan familiares.

-Adivinaré... lo compraste en la pastelería que está debajo de este edificio.

-Eh... ¿Si?

-Ok... Dejame ver si entendí. ¿Compraste esta golosina de una pastelería, que resulta ser el negocio de mis padres, y sin darte cuenta me trajiste algo que yo pude haber obtenido gratis? -Purplethink se queda en silencio, se siente como tonto. Longhorn explota en una carcajada-. ¡Bien, ya estás progresando!

Sin avistar, alza sus cascos y abraza de manera casi moral a Purplethink, este a pesar de que el abrazo casi lo asfixia no suelta el pastel. Una atípica o ilógica bienvenida, al menos tienen pastel. Longhorn explota de felicidad, y entre risas y oraciones de gozo, invita a Purplethink a entrar a su casa.

-Me alegra mucho volverte a ver, Purplethink. Muy bien, ¿Qué has hecho de tu vida? -Longhorn cierra la puerta.

La tarde y la noche entera, permanecen platicando acerca de todas las aventuras que "sufrieron" desde su encuentro en el Palacio. Como si su amistad hubiera sido de tantos años, es la primera vez en tanto tiempo que finalmente pueden decir con dignidad que son amigos, la felicidad que experimentan afirma que tendrán una amistad fuerte y duradera. Longhorn casi se muere de risa cuando Purplethink le entrega las fotos del incidente de la estatua, es un secreto que les pertenece solo a ellos.

Una amistad perdida desde hace más de 10 años, recuperada tal vez por acciones del destino. Quien creería que la visita del Palacio les daría el mejor regalo que alguien puede experimentar. No importa lo que pase, al final, los buenos amigos siempre vuelven a encontrarse.