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El salón de fiestas, el sitio habitual para las reuniones del "Gran Galope", la fiesta social más importante de todos los años. Espaciosa y elegante, de grandes ventanas, finas cortinas, bellos pilares y un brillante azulejo bicolor. Guardias reguardan una gran escalera, será donde Celestia haga su aparición y presentación ante los invitados.

13 estudiantes, lo mejor de lo mejor en Ecuestria, esperan impacientes la llegada de su gran soberana. Hablan entre ellos, comparten su entusiasmo, se identifican con este único momento. Purplethink es el ultimo en llegar y cuando aparece, todos los ponis miran silenciosos y curiosos, saben que él es el único poni terrestre seleccionado. Purplethink no está a gusto con esas miradas, sobretodo la de los unicornios, siente que lo juzgan y eso le resulta bochornoso.

Típico de Purplethink, puede estar en cualquier situación incomoda o no apropiada, pero jamás se despega de su cámara, tímidamente captura un par de fotos para la ocasión, prepara su cámara cuando aparezca la princesa.

Suenan trompetas, los sirvientes e invitados se hincan. Aparece en escena, la máxima gobernante de Ecuestria, portentosa e imponente. Baja las escaleras con delicadeza, sin perder su presencia autoritaria. Sonriente, de enormes y hermosos ojos fucsia. Crin y cola de sus múltiples colores cambiantes de celeste, purpura, turquesa y rosa claro; cascos resguardados con herraduras doradas, el doble o el triple de tamaño que los ponis normales. Su pelaje al igual que su cuerno en un nítido blanco.

No baja sola las escaleras, la acompaña una sorpresa para muchos. Una heroína viviente llamada Twilight Sparkle, con su crin morado y rosa bien peinado, usando un hermoso vestido estrellado.

-Buen día mis pequeños ponis. Levántense por favor. -Su voz suave y confortable, inspira confianza-. Los felicito a todos, porque su dedicación y esfuerzo harán de Ecuestria un lugar mejor. Conocimiento, descubrimiento, magia y ciencia, ustedes dieron lo mejor de si en estas ramas. Me alegra tanto tenerlos aquí, les aseguro una estancia que jamás olvidarán. Pero no perdamos el tiempo, es hora de empezar su recorrido.

Los y las estudiantes la reciben con alabanzas y gritos de gloria en su nombre. Celestia sonríe. -Mi mejor estudiante, Twilight Sparkle, nos acompañará en el recorrido. Lamentablemente él debe me llama y es preciso retirarme. No se preocupen, volveré por ustedes. -Celestia mira entonces a un poni terrestre que levanta el casco en señal de querer hacer una pregunta-. ¿Cuál es su nombre?

-¿En donde se encuentra Luna... la princesa? ¿Ah? Me llamo A. Purplethink... hay. -Se confunde con sus oraciones, a vista general parece una descortesía hacia la princesa. Por accidente toma una foto con flash y "lastima" los ojos de la princesa, eso provoca la ira de los guardias que lo miran con peligrosa furia, Celestia los calma con un solo levantar la pata. Todos miran sorprendidos, Purplethink está avergonzado de su torpeza, sabe que metió la pata.

-Mi hermana menor... Luna por ahora no se encuentra en el castillo, aunque probablemente arribe al atardecer. Mucho gusto conocerlos. -No le gustó la actitud del poni terrestre, le pareció torpe y grosero.

Celestia se tele-transporta en un destello de luz, ahora es el turno de Twilight Sparkle. Sonriente y segura, toma la palabra.

-Muy bien, es tiempo de comenzar su recorrido. Empezaremos con el jardín real, seguro ya han escuchado varias veces de él. -hace una pausa para sonreírle a todos. Mira con especial interés a Purplethink, más de uno lo nota-. Tendrán dos días enteros y habrá grandes sorpresas. Nos espera un largo e interesante recorrido. Pero para hacerlo más divertido, les pediré que formen parejas.

Interactuar o relacionare con los otros ponis es una tarea difícil para Purplethink, y esa preciso actuar rápido, no quería un unicornio como compañero.

Desde que entró a la sala, un par de ojos verdes se centraron en el poni terrestre al primer instante. Primero con curiosidad, después con especial interés. Un unicornio de pelaje blanco, crin grisácea, cascos blancos, bien alimentado. Al escuchar la dinámica de parejas no dudó en ir directamente a Purplethink. En cuando a él, al final no había más remedio que aceptar al único unicornio disponible.

-Hola, creo que debo presentarme de nuevo, mi nombre es Longhorn. Tal vez no te diste cuenta, pero eres el único poni de tierra, a lo que concluyo que estás aquí para darle variedad a este recorrido, ósea, por pura suerte. Jijiji, no te creas, solo me gusta bromear... mucho gusto. -Longhorn eleva su caso en muestra de saludo, sin embargo Purplethink se lo niega.

-Maldita sea... -Dice para si mismo. Da la media vuelva y se aleja de él. Longhorn entonces queda al tanto de lo difícil que será su cometido de hacerlo un amigo.

Twilight da la orden, todos la siguen hacia las puertas de la sala para encontrarse con la primera parte del recorrido. El resto de las parejas logran llevarse bien, rápidamente rompen el hielo y al poco tiempo después se les ve riendo y platicando. Con Purplethik y Longhorn es otra historia, ambos insistentes en sus caprichos. Longhorn sigue insistente en saludar a Purplethink, por alguna desconocida razón su interés hacia este poni es muy alto, se esfuerza más de lo normal en agradarle y tendrá sus razones, no por nada escogió solamente a Purplethink. Este por fin cede y acepta el saludo de mala gana, victoria para Longhorn. Ambos visten formales, la diferencia en ellos aparte de la raza es la calidad de sus ropas. Purplethink tiene corbata y saco de una calidad muy superior, las prendas de Longhorn se ven anticuadas y tienen algunos detalles de edad y costura menor, carga con una capa negra sobre su lomo con algunos parches.

-Purplethink... el que fue algo descortés con la misma Princesa Celestia. ¿Sabes porque me nombraron Longhorn? Obvio... bueno, era largo incluso cuando estaba en el vientre de mi madre, ella sufrió mucho en el parto por eso. Por lo menos resulté un buen hijo dentro de lo que se puede esperar.

Longhorn no para de hablar, Purplethink ya tenía suficiente con que le recordaran que era el único poni terrestre y que cometió una tontería en frente de la gobernante de Ecuestria. Todo lo que el unicornio decía, a Purplethink le parecía una ofensa hacia él. El único camino viable por ahora era ignorarlo hasta que el unicornio terminara su saliva. Twilight le ofrece un respiro.

-Lo que hiciste fue grosero, pero sé que no lo hiciste a propósito. Solo recuerda ser más cuidadoso con tus impulsos. No te preocupes por la Princesa Celestia, ella también entenderá.

-Disculpa, jamás fue mi intención. Es que estaba muy nervioso.

-Buen día, mi nombre es Longhorn, mucho gusto señorita Twilight, es un honor. -El unicornio se entromete en medio de la conversación, un total desapruebo de Purplethink. En cambio Twilight consideró al unicornio muy agradable en su forma de expresarse y en su vibra. Chocan los cascos.

-Muchas gracias... Cuida de que Purplethink no se meta en problemas. -En un poco de broma. Twilight se retira para volver al principio del grupo.

-Será un placer.

Purplethink, con este molesto ser, no podía esperar momentos mejores, solo peores. Mientras tanto, las demás parejas observaban el trato que Twilight le ofrecía a la pareja del unicornio del cuerno largo y el poni terrestre, y a ciertas unicornios esto era un detonante para la envidia.

Llegan a su primer destino: el jardín real, el más grande y hermoso jardín de Canterlot, lugar de una increíble vasta flora y fauna, perfecto para disfrutar de la naturaleza sin salir de "casa".

Al colocar las patas dentro del jardín se percibe un sentimiento de paz poco habitual, solamente experimentado por los que visitan (y valoran) el jardín. El viento fresco y el cantar de las aves hacen el resto.

-Muy bien. Este es el Jardín Real, el sitio preferido de la Princesa Celestia... y de mi amiga Fluttershy -Eso ultimo lo dijo para si misma-. Es el jardín más antiguo de Ecuestria, con más de 800 años. Se preguntarán "pero si Ecuestria tiene más de 5000 años, ¿Por qué es el jardín más antiguo de Ecuestria?" Ha habido varios incidentes con ciertas criaturas que se han esforzado en destruir nuestra tierra. El último incidente donde el jardín quedó completamente destruido fue con el percance de Nightmare Moon hace más de 1000 años, el castillo completo fue destruido. Fue tal la destrucción que Celestia perdió el control del Bosque Everfree y se tuvo que construir un nuevo castillo, aquí en Canterlot.

Este jardín alberga alrededor de 200 especies animales y 500 especies de plantas y arboles. En la primera sección se hacen fiestas sociales de alto interés, pero la parte donde viven los animales casi nadie ha entrado, ustedes tendrán esa oportunidad y si van hasta el fondo del jardín tendrán una vista de Canterlot que jamás olvidarán.

Un enorme jardín, era como un bosque dentro de un castillo, un lugar de ensueño. Los ponis se adentran y por un momento cada pareja toma su camino. Purplethink como era de esperarse, trata de alejarse de su compañero, en sus múltiples intentos no pudo lograrlo, así que debe aguantarlo por un tiempo más.

Solos, entran a lo que es una pequeña zona tropical. Se respira el calor y la humedad, palmeras y bambú a los lados, aves exóticas de fondo. La paz del jardín relaja por un momento la molestia de Purplethink, Longhorn se percata de ello y en los breves periodos de silencio el unicornio piensa en como entablar una conversación, en como romper el hielo, debía de ser muy asertivo para lograrlo.

A pesar de la paz, Purplethink no estaba contento del todo, las palabras de Celestia sobre el paradero de su hermosa hermana lo hicieron sentir que su viaje no valió la pena. Aún mantenía las esperanzas de encontrarla al caer la noche, aunque el pesimismo amenazaba con ganar terreno. También sentía algo de culpa por tratar tan mal a Longhorn, su consciencia le picaba los sentimientos. Trata de resistirse, se aferra a su juicio general de que los unicornios son "malos". A veces en el cielo los pegasos volaban sobre ellos con una convivencia muy diferente a la de estos dos.

Insistentes ambos en su postura, aunque Purplethink era el que terminaría cediendo y así fue. Estar enojado tanto tiempo es cansado y este jardín tenía algo especial. Seguramente estaba controlado por la magia, porque había varios ecosistemas dentro del mismo jardín. Entran a una zona de bosque templado, Purplethink no puede evitar acostarse y descansar en el suave pasto. Los rayos de sol atravesaban torpemente las hojas.

-Este es un bello lugar, y al parecer te gusta mucho. -Longhorn, dando por fin la técnica de las palabras ácidas para dar lugar a un trato más respetuoso. Se acuesta cerca de él, con la panza al cielo, elevando las patas. Parece un potrillo, algo adorable. A Purplethink le causa risa y le genera confianza.

-Si... Hay pocos lugares así en Manehattan. Pero este jardín tiene algo de especial que no puedo describir.

-Si, como para volverse salvaje y adorable al mismo tiempo.

-¿Si?... -Purplethink no comprendé lo que esa oración trataba de decir.

-¿Entonces vienes de Manehattan? Yo soy de Fillydelphia. Somos vecinos de ciudades. -Longhorn, al parecer, consigue romper el hielo. Purplethink también se percata de ello, y siendo honesto este unicornio a pesar de todo no era tan malo, le caía bien.

-¿Por qué le preguntaste a Celestia sobre la princesa Luna? -Una pregunta apresurada, Purplethink se rehúsa a tocar el tema. Se levanta y continúa su camino, sordo ante las palabras de su compañero. Era un tema muy personal para él y no lo compartiría con nadie, menos con un unicornio.

Camina haca lo que él considera el camino hacia el final del jardín. Para su suerte o su torpeza, no presta atención a una advertencia de Longhorn, pisa por accidente una serpiente y esta como era de esperarse responde con una mordida despiadada en la pata delantera derecha del poni. Purplethink lanza un grito de dolor que se escucha por todo el castillo.

Longhorn no puede contenerse y estalla en risa, se cae a carajas por los gritos muy dramáticos de su compañero. Purplethink grita, tira patadas por todos lados y hace demás tonterías causadas por el dolor en su pata. No encuentra respuestas de alivio, al escuchar la risa de su compañero no puede evitar sentir un resentimiento y humillación más intensos que el dolor de su pata. Esta sangraba, pero era una herida menor, ninguna urgencia, Purplethink sobreactuaba y por eso Longhorn se reía porque era ridículo.

-¡No me vuelvas a hablar nunca en tu vida! -Purplethink, a punto de llorar.

-No te esponjes, ni siquiera fue una serpiente grande... o venenosa. Para la próxima consigo un lazo para arrearte y mantenerte a salvo de ti mismo. -Longhorn se acerca a Purplethink, este se aleja de él, lo mira con un profundo recelo.

-¡Te lo advierto, lo juro por Celestia! ¡Déjame en paz!

-Tranquilo que voy a curarte. Lo siento, pero es que no pude contenerme. Tú pescando estrellas a plena luz del día... te advertí y me ignoraste. Básicamente tú tuviste la culpa. -Longhorn se acerca, Purplethink se aleja de él-. No te comportes como una potrilla consentida. Necesito curarte o la herida se puede infectar. Confía en mí.

Purplethink sin opciones, a pesar de eso se niega a la ayuda del unicornio. Longhorn tuvo que usar algunas medidas para obligarlo a aceptar su ayuda. Con un pequeño hechizo, paraliza a Purplethink el tiempo suficiente para efectuar la sanación. Longhorn acerca su largo cuerno a la pata herida de Purplethink, se ilumina por unos intentes y en un parpadeo la pata del poni cierra sus heridas, desaparece la sangre y elimina el dolor.

Purplethink, solo pensaba cuanto estaba paralizado en cobrársela: cuando terminará el hechizo de estar congelado, darle en el primer segundo una buena patada con los cuartos traseros para noquearlo. En eso aparece Twilight Sparkle junto con otras parejas que escucharon los gritos de Purplethink.

-¿Se encuentran bien? -Twilight no llega a tiempo para ver la curación, pero si ve los ojos de Purplethink y nota en ellos un enojo poco saludable.

-Si, no hay problema. Una serpiente atacó a mi compañero, pero todo está arreglado. No se preocupe por nosotros.

-¿No quieren acompañarnos a la ultima parte del jardín? -Decide que lo mejor para ellos, al menos en esta primera hora, es mantenerlos vigilados para evitar problemas.

-Me parece bien. Vamos Purplethink.

Tragarse las ganas de devolverle la moneda a Longhorn, ese unicornio bromista que niquisiera se calla. Su visita al castillo no era como él lo esperaba, temía que la mala suerte lo siguiera hasta el final del recorrido. De nuevo, la raquítica conexión de amistad quedo destruida, para volver a hacerla les tomaría más esfuerzo.

La sorpresa del jardín real: una vista espectacular de la ciudad de Canterlot, toda la capital de Ecuestria y más allá de ella. Un enorme panorama visto desde una altura considerable. Hermoso e indescriptible, no hay suficiente palabras. Un mirador privilegiado por la altura de la montaña. Muestra a la ciudad debajo, alzando la vista podía verse otras grandes ciudades y los limites del reino. Las vías del tren que salían de Canterlot, desaparecían entre la enorme extensión de territorio. A lo lejos se distingue una de las ciudades más importantes de Ecuestria: Cloudsdale.

Todos quedan boquiabiertos, sin creer lo que miraban sus ojos. Los pegasos elevaron sus cuerpos y se lanzaron al vacío con el permiso y la supervisión de Twilight Sparkle, mientras el resto de las parejas contemplaba la vista protegidos por el barandal hecho de mármol. Purplethink hace lo de siempre en este tipo de momentos: sacar fotografías, espera encontrar su ciudad. Lamentablemente este panorama solo muestra la parte oeste de Canterlot, él vive del lado contrario.

Longhorn aparece otra vez, Purplethink ni siquiera le dirige la vista.

-¿Estas enojado? -Una pregunta que molesta más a Purplethink.

-Déjame en paz. -Purplethink le da la espalda.

-Ok... -Longhorn se aleja de su compañero, vuelve minutos después con un muffin levitando por su magia. -Purplethink, Purplethink, Purplethink... Purplethink, Purplethink, Purplethink.

-¡Qué!

-Acepta este muffin como muestra de que lo siento.

-No.

-Dije que lo aceptes.

-No.

-Ok... -Longhorn se calla por unos instantes-. Acepta este muffin como muestra de que... te perdono.

-Largate.

-No te comportes como una potrilla de clase alta. Yo te lo advertí, te dije que te detuvieras porque había una serpiente en tu camino y tú me ignoraste, y en cierta forma yo soy la victima por tener que aguantarte... Mira, yo te curé y lo hice bastante bien, si realmente fuera un mal compañero te hubiese dejado con tu herida. Me caes bien, pero no me das la oportunidad de conocerte, acepta mis disculpas, te aseguro que no me volveré a burlar de ti. Dame una oportunidad más... por favor. -Longhorn baja su cabeza, tuerce las orejas y mueve de un lado a otro la cola; un gesto algo manipulador. Purplethink trata de ignorarlo, pero un aroma capta su atención, es el muffin.

-Está bien. -Chocan los cascos. Purplethink toma el muffin y prueba un poco. Le complace probar su sabor favorito: uva-. ¿Dónde lo conseguiste?

-Lo encontré por ahí. -Longhorn se lo había robado a una unicornio color rosa, ella lo tenía en su bolsa cargando en su lomo, Longhorn hábilmente abrió la mochila y sacó dos muffins sin que nadie se diera cuenta. Cuando la unicornio se percata que le han robado su almuerzo, hecha un grito en el cielo.

-¿Qué fue eso? -Mientras Purplethink disfruta el último pedazo.

-No voltees...

-¿Dijo muffin?

-No... ¿Disfrutaste tu obsequio?

-Si, es mi sabor favorito.

-Lo sé...

-¿Qué?

-Nada. ¿Qué significa tu cuite mark?

La marca especial de Purplethink: un libro abierto, vista desde la perspectiva del lomo, sobre el libro estaba una pluma blanca y detrás del libro había una estrella blanca de cuatro picos. La de Longhorn era un arco y varias flechas.

-¿Mi talento especial? Pues... son muchos. Pero mi Cuite Mark significa que adoro los libros y me encanta aprender de ellos y escribir en ellos.

-¿Y la estrella? ¿Qué tiene que ver? Muy pocos ponis de tierra tienen ese tipo de marcas. Los que las tienen están en la realeza o son grandes magos o ambos.

-Se de magia, pero no puedo usarla. Es por otra cosa.

-¿Y puedo saber que es?

-No te lo voy a decir.

-¿Hiciste trampa?

-¿Qué me crees, un unicornio?

-Eh... pues a mi me gusta practicar deportes, en especial los que se utiliza la puntería. He participado en varias competencias nacionales y próximamente pelearé por mi pase a la liga internacional. También soy un excelente estudiante y me encanta bromear. -Longhorn vuelve a preguntar un tema delicado-. ¿Te gusta la princesa Luna? ¿Quieres conocerla? Por favor, no me ignores de nuevo, puede que tropieces y caigas por el barandal.

-No es de tu incumbencia.

Twilight Sparkle llama a todos los estudiantes, es hora de continuar a la siguiente parte del recorrido. -¿Alguien desea conocer un poco más nuestra historia? Es hora de ir al jardín de estatuas.

Purplethink se hace el difícil en expresar parte de si mismo, no confía lo suficiente en Longhorn por el simple hecho de ser un unicornio. Longhorn parece no entender o tiene una gran determinación en agradarle a Purplethink y alcanzar su amistad. La razón de porqué lo hace es también confusa y algo misteriosa.