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[EPISODIO 1: Parte 2]

Me destapó del todo y me quitó el calzoncillo. Mamá no apartaba la vista de mi paquete y parecía contenta, como si toda la vida quisiera hacerme esto.

Yo estaba desnudo y erecto, ella aún tenía algo de ropa. Me incorporé y me puse de pie. Frente a ella. Estábamos muy cerca y la abracé, presionando mi

pene duro contra ella. No quería dejar de abrazarla, pero más cosas debían suceder. En esa posición disfruté de la presión de sus pechos mientras abría

el sujetador por detrás. Cuando descubrí sus tetas no pude evitar dar un par de besos y un lengüetazo a uno de sus pezones erectos.

Aún quedaban las bragas, pero me detuvo.

-"Con calma cariño, esto va a durar mucho." Dijo mientras me miraba a los ojos y me acariciaba el pecho.-"Ahora túmbate en la cama y relájate"

Le hice caso y me tumbé en la cama.

-"¿Qué vas a hacer?" Pregunté

-"Ahora lo verás" Respondió.

Yo estaba boca arriba de nuevo. Ella se subió a la cama conmigo y se sentó en cuclillas sobre mí. Puso su culo en mi cara. No podía moverme y tenía mi nariz entre sus glúteos, y mi boca a la altura de su ano.

Pude oler un ligero olor a pescado que me puso aún más cachondo (si eso fuera posible) y noté humedad, me estaba mojando la cara.

No dudé un segundo y traté de lamer la zona que podía, abriendo la boca un poco. Saboreé el fluído viscoso de sus bragas.

Ella se levantó un poco y pude respirar bien ahora, y ver de cerca esas bragas mojadas. Tanteé con la mano y sentí humedad en la parte que da a la vagina, y en toda la parte inferior hasta la parte de atrás.

-"Estoy igual de cachondo que tú"-Dije

-"Es hora de desnudarme del todo, hijo"

En ese momento le desabroché la atadura que lo aseguraba y le quité la prenda despacio. Me encantó lo que ví. Su coño estaba muy húmedo, sabía que se estaba preparando la noche de mis sueños.

-"Amor, ¿por qué no echas un vistazo a los lados? tengo dos regalos para tí..."

No podía ser verdad... por la posición, y yo sin darme cuenta... esos regalos debían ser...

Me giré hacia cada lado y comprobé por mi mismo: ¡eran sus pies!, por fin los podía ver de cerca. Hacer lo que siempre había querido hacer.

Ella pasó de estar sentada a inclinarse hacia delante, hasta que acabamos en un 69 en el que podía ver su culo delante de mí, y sus pies a los lados. Tenía la espalda arqueada y el culo en pompa mostraba su coño chorreante.

Pero no me hacía nada ahí abajo, sólamente reposó su cara sobre mi pene, y me tocaba los testículos despacio. A veces podía oir el sonido de aspirar que hacía.

No me hacía nada más, símplemente parecía querer alimentar mi hambre de ella...o provocarme más, o quizá estaba esperando algo.

Yo observé el pie que tenía a mi izquierda y lo acaricié. Ella lo arrugó y movió los dedos expandiéndolos y apretándolos, y se notaban más esas arrugas en la planta. Incliné mi cuerpo hacia la izquierda, arqueándolo. De esa manera

acabé en contacto con el en mi cara. El olor que desprendía era más intenso que en el sofá, y eso me gustaba. Puse mi nariz entre sus dedos y ella los cerró, atrapando la nariz entre ellos. Estaba en contacto total e inspiré profúndamente

-"Cariño, eso que has hecho te ha puesto más duro, tu pene gotea y me has manchado un poco" Dijo mamá mostrando un hilo muy largo de líquido viscoso desde su dedo hasta su moflete, y acabando el mi glande.

Volví al pie, esta vez lo lamí. Pasé mi lengua sobre la planta, el empeine y entre los dedos. Chupé cada dedo como si fuera una piruleta, disfruté el talón y el empeine.

-"Ouuhh dónde has aprendido a lamer así" Preguntó mamá.

-"Lamiendo mis propios pies, me recordaban a los tuyos" Respondí.

-"A partir de ahora no tendrás que imaginar nada" Respondió ella mientras yo le chupaba el otro pie.

Pensaba que estaba en el cielo, el paraíso, que las cosas no podían evolucionar a mejor.

-"Hijo, estás muy estirado. Dobla tus rodillas"

Agarró mis piernas y las plegó hacia ella. Entonces empezó a tocarme los pies ella también. Los olía y lamía con cuidado. Pude sentir cómo su lengua recorría la longitud de mi empeine desde el tobillo hasta los dedos.

-"Jajajaja qué cosquillas" Reí

Entonces ella puso mi pierna de tal manera que se podía ver mi planta. Acercó su cara a ella y dijo:

-"Esto de que haga calor es genial, ¿verdad? tus pies están sudando"-Sonrió- "Déjame refrescarte un poco como tú lo has hecho"

Me empezó a lamer y chupar los dedos por la parte de abajo, luego la almohadilla del pie, la planta y el talón. Una vez mojado se sentía fresquito.

-"Ahhh *suspiré*...Gracias mamá, ahora no tengo tanto calor"

-"Ahora va el otro, cariño"-Dijo

Se metió el pie en la boca hasta la mitad. Pude sentir el calor de su boca y la humedad. Su lengua me acariciaba y me mojaba.

-"No te importa que mi boca esté un poco caliente, ¿verdad?"-Preguntó sacándose el pie de la boca y dejando ver el tramo sacado bañado en saliva.

-"No amor, este calor es diferente"-Dije yo.

-"¿Qué me has llamado?"

-"Ehm, lo siento mamá, yo... es que...tú.."-Respondí nervioso.

-"Shhhh, no te preocupes, esta noche puedes llamarme tu putita si quieres"-Respondió con ojos iluminados y mi pie en su mano.

Lamió el pie hasta que quedó tolamente mojado.

-"Ya estoy fresquito, preciosa"-Dije mietras ella seguía recreándose en mi pulgar.

Como hacía un rato que tenía su vagina sobre mí, decidí hacer algo con ello, ya que llevaba un rato chorreando sobre mi tripa el líquido suave, pegajoso y salado.

Cogí parte de ese líquido y mojé mi mano. Acaricié su coño por fuera.

-"Ooooohh..."-Exclamó mamá.

Ese gemido me agradó y sonreí mientras seguía acariciando. Hasta que metí 3 dedos dentro de ella

-"Cariño, eso está genial"-Me dijo

-"Estás muy mojada mamá, ¿esto te alivia?"-Dije yo con los dedos en su vagina.

-"Seguro que puedes hacerlo algo mejor, usa el instinto animal que está floreciendo en tí hoy"-Respondió mientras bajaba la posición.

A esa distancia le pude lamer el coño, metiendole la lengua y moviéndola en el interior. En ese instante no sabía si se me estaba haciendo la boca agua o

era la humedad de mi madre lo que mojaba mi boca.

-"AAAAHHHghh, SÍI!" Exclamó.

-"Para un momento cariño, ahora vengo" Dijo ella, y se fue a su habitación.

Al cabo de unos minutos volvió con algo.

-"¿Sabes lo que es esto?" Preguntó mientras abría una caja. Yo me senté.

-"Es un vibrador, ¿no?"-Respondí yo-"¿Quieres que te masajee con el en el clítoris?, lo he visto en vídeos de internet"

-"Primero hay que saber si funciona, le pondré pilas nuevas."-Responde ella

Sacó un par de baterías ultra-eficientes de la caja y las metió en el cilindro del tamaño de un dedo corazón. Lo activó y empezó a vibrar.

"Esto es con lo que me mastrubo cuando tú estás en el colegio, te puedes llegar a correr muy inténsamente con él"-Dijo mamá

En la caja había una especie de funda que encajaba con el vibrador. Enfundó el aparato en este artilugio y ambos se fundieron, como si siempre hubieran

sido el mismo objeto. El nuevo consolador que surgió tenía la misma forma cilíndrica, con la punta redondeada, pero con un bulto suave que sobresalía a un lado.

Ella agarró el chisme de un extremo y lo activó a potencia media. Se lo metió en la vagina y empezó a sacarlo y meterlo. Pude ver cómo la vibración hacía que

más líquido saliera de su interior. Unos segundos después se lo sacó. Estaba muy mojado todo él, y escurría fluído vaginal que ella recogía con la mano y se lo

llevaba a la boca.

"Túmbate otra vez, amor. Ahora sobre el borde de la cama" dijo ella.

Me tumbé y dejé mis piernas colgando. Tenía medio cuerpo en la cama y las piernas colgaban fuera.

"Ahora relájate y disfruta. No mires, mamá prepara una sorpresa"-Dijo

Cerré los ojos y sentí como ella lamía mi ano haciendo pasadas largas hasta los huevos.

-"Mfff, se siente bien. Por favor, no pares" Dije.

-"Vas a sentir algo mejor ahora" Respondió

Fue entonces cuando me metió el vibrador el en ano, y giró el bulto en sentido hacia mi próstata.

-"Vaya, esa era la sorpresa!" Exclamé dando un pequeño bote.

De mi pene salía cada vez más líquido, abrí los ojos y ví que estaba mojado hasta las pelotas.

Mi madre activó el seguro para que no se saliese de mi ano. Del lado que sobresalía de mi agujero se abrió una especie de flor de un material plástico y se pegó a mi culo.

-"¿Ves?, ya no sale de tu culito"-Dijo apretando los bordes de la flor para que se pegaran. "Este pegamento se desactiva con el botón".

Yo pensaba que el lubricante que usó, y que estaba en mi ano, había salido de dentro de ella y le dije:

-"Ya has puesto algo tuyo dentro de mí, ¿me dejas poner algo mío dentro de tí?"

-"Dejemos eso para más adelante. Tu confía en mí y disfruta"-Respondió ella.

Mamá pulsó el botón del mando a distacia y el consolador empezó a vibrar dentro de mí muy suavemente. Sentía la vibración en el culo y en la próstata.

-"Te he puesto la potencia al mínimo para que no te corras todavía"-Dijo

Yo estaba sentado de repente sentí una relajación inmensa y la erección me bajó un poco, así que me recosté sobre el lado de la cama. Agarré mi pene para masturbarme por fin, pero ella me paró.

-"Déjame eso a mí"-Dijo mientras me miraba a los ojos.

-"Vale amor, hazme lo que quieras. Confío en tí"-Dije con los ojos entrecerrados del placer.

Ella agarró mi polla con la mano y retiró el prepucio despacio. Cuando soltó el pene y retiró la mano tenía líquido preseminal en toda ella y había hilillos pegajosos entre su mano y mi glande.

-"Siente lo que te voy a hacer, he practicado mucho con juguetes y con tu padre, para tí"- Dijo agarrando el pene con las dos manos.

Movió sus manos lubricadas con mi jugo en movimientos circulares lentos en mi glande y la erección volvió a crecer.

-"Ufff, eres buena, mamá" Dije.

Entonces ella se acercó y tocó la punta del pene con su lengua. Se veía que estaba salivando mucho.

-"Voy a saciar mi sed, y tú me vas a dar de beber"-Dijo

Acto seguido metió mi pene en su boca y empezó a lamer despacio. Succionaba y movía la lengua hacia dentro y hacia fuera. Desde mi posición ví como su saliva mezclada con mi jugo resbalaba hacia el suelo.

-"AHHHHH, SÍIIII. Sigue, no pares...arf...ahhmm..."

Ella empezó a succionar, metiedose más longitud en la boca. Yo sentía su paladar húmedo en mi glande y sus labios suaves besaban la polla más arriba. Yo agarraba fuertemente mi almohada y gemía de placer. Tenía

los ojos cerrados y apretados los dientes, y de vez en cuando se me escapaba algún gemido y abría los ojos. Decidí mantenerlos abiertos a pesar de que se me cerraran por el intenso estímulo que me estaba dando.

El vibrador seguía funcionando, aquello tenía que ser épico.

Mientras me mamaba (nunca mejor dicho), se masturbaba con una mano mientras que con la otra agarraba mi pene. Con lo que había succionado y tragado ya, no podía quedar más que su saliva mojando la polla, pero seguía succionando, y cada

vez era mejor. Sentía como el glande se orientaba hacia dentro de su boca cada vez que chupaba. Entonces paró, lo sacó de su boca, le dio un beso en el glande y escupió sobre él.

-"¿Por qué paras, amor?"-Pregunté, con una baba cayendo al colchón.

Ella se levantó y me besó en la boca. Yo cerré los ojos y bebí de su saliva mientras nuestras lenguas se fundian y acariciaban.

-"Hay que ver qué dulce eres. ¿Dónde aprendiste a besar así?"-Preguntó ella.

-"Porno, mucho porno"-Respondí.

-"¿Aún no has besado a nadie a parte de mí?"-dijo extrañada.

-"...No". -Dije algo triste.- "Y aún soy virgen"

-"Pues es hora de que pierdas la virginidad, qu ya tienes 18 años!"

-"Bueno, me voy a la cama. Mañana empezaré a preparar algo que te gustará, y con lo que definitivamente penetrarás a una mujer"

-"...¿pero me vas a dejar así?, ¿a medias?... Me lo estaba pasando muy bien, estaba disfrutando realmente mucho contigo"

-"Lo sé, pero no perderás la virginidad conmigo. Y sé exáctamente quién es la mejor hembra para eso."

-"Pfff joder amor, yo quería acabar esto..."-Dije entre enfadado y triste.

-"Habrá muchos más momentos, hijo. Se paciente."-Dijo ella, y se fue al baño a limpiarse.

Parecía tan ansiosa de acabar el trabajo como yo, pero por algo no lo ha hecho. ¿A quién habrá elegido?, ¿me gustará?. Nunca había tenido novia antes, pero si la tengo ahora debería elegirla yo, ¿no?

Y en caso de que no me guste, ¿tendré elección?

-"Mamáaa!" Le llamé

-"¿Qué quieres cariño?"-Respondió desde el baño.

-"Oye, esa persona de la que hablas... ¿le conozco?"-Pregunté.

-"Sí, le conoces. Además es cercana a tí, y sabe que quieres algo con ella también"-Respondió y se fue a su habitación. Entonces oí un ruido, como si buscara algo entre cajones.

-"¿Qué pasa si no es quien tú crees y no me gusta?"

-"Bueno, eso no va a pasar. Pero siempre tendrás libertad para elegir. Si no te gusta nada, entonces follarás conmigo si tanto lo deseas."-Respondió, mietras volvía al baño con algo.

-"¿Cómo se apaga el vibrador?"-Pregunté.

-"Cuando acabes puedes quedártelo. Se apaga con el botón rojo del mando, y se despega con el azul. Si quieres más potencia, sólo pulsa la teclas +- que tiene"

-"Vale, gracias mamá"

Aún no quería quitármelo, era agradable sentirlo vibrar en mi próstata. Y aún tenía la saliva de mi madre en el pene, por lo que podía terminar el trabajo yo mismo.

-"Te he dejado una cosa en el baño, espero que te guste" Me dijo desde la puerta de la habitación.

Yo, me levanté todavía erecto y fui al baño a ver....

[CONTINUARÁ EN PARTE 3]