Alice II

Story by Emilian_Elrich on SoFurry

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#2 of Alice in herself


Alice II[/b]

-"Saiba que este é Meu último pedido. Estou desesperada, sigo meus instintos. Não me resta muito, tempo a favor, E antes de ir embora, seguir o meu caminho, Quero te olhar um pouco e sonhar que o destino É junto a ti, amor. Fica um segundo aqui e me faz companhia, Quero adiar a dor, de me sentir sozinha".-

Alice cantaba suavemente, el tono de su voz solo se distorsionaba un poco debido al torrente de agua que pasaba por su curvacea figura. Un poco de luz entraba por la ventana y bañaba el pelaje mojado de la conejita haciendo que este brillara alegremente.

Poco a poco creando líneas gráciles por toda su forma ella se enjabonaba el cuerpo, arriba y abajo quitando la imperfección de sus anatomía, desde du frente hacia atrás, su pequeña colita moviéndose de lado a lado felizmente mientras que ella continua cantando.

-"Me abrace.... Me abrace... Me abrace..."-

Ella se recarga en la pared y se abraza a si misma, sus brazos alrededor de sus hermosos y redondos senos cubriéndolos suavemente, ella se sonroja y cierra los ojos suavemente.

-"Mathias..."-

Ella abrió los ojos y se metió bajo el chorro de agua caliente, baja las orejas y cierra los ojos mientras que la clara agua limpia el jabón y el shampoo dejando su pelaje suave y limpio, ella contoneando sus caderas felizmente y con una sonrisa en su hermosa boquita ella cerro la ducha y se movió hacia su cuarto, se envolvió en una toalla y empezó a secarse.

-"Alice ¿ya lista?; se nos hace tarde"-

Una voz femenina dijo por detrás de la puerta golpeando suavemente la misma.

-"Si, madre salgo en un instante"-

Ella se sentó en el borde de su cama que estaba adornada con un edredón de Kitty the cat, subió las piernas y puso un poco de crema sobre todo su cuerpo, se observo a si misma en el espejo, ella desnuda, con la espalda algo arqueada reafirmando si trasero y su busto por la forma.

Sonrió levemente obviamente gustándole lo que vio y camino a su closet para tomar su uniforme, una falda escocesa con tonalidades verdes, su blusa blanca tipo lacoste que reafirmaba su figura, unas calcetas que llegaban hasta la rodilla y unos listones para adornar su largo cabello.

Ella salió de su cuarto y tomo un cuadro de cereal para el camino, su hermano y su madre ya estaban en el auto esperando, ella cerró la puerta camino al auto tomando su lugar en el asiento delantero a lado de su madre.

La señora coneja era una digna representante de su raza, con orejas largas y hacia abajo adornando su cabello, una cara estilizada y perfecta con las típicas marcas de la edad, una figura esbelta acentuada con un traje sastre.

Su hermanito un típico mocoso de 12 años que usa jeans y la maglia de un equipo, nada formal e hiperactivo moviéndose y preguntando todo el camino hacia la escuela; pero hoy no es un día normal, Alice la conejita está muy feliz y nerviosa por el concurso pero aun mas por ese lobo malo y misterioso de nombre Mathias.

Ella abandono el vehículo casi sin voltear hacia su madre y hermano sosteniendo una libreta y un libro en sus brazos ella camino por la explanada y el pasillo hacia el salón de clases que acostumbraba.

Uno, dos, tres, cuatro periodos pasaron como el agua mientras que ella a punto de gritar esperaba por el timbre que anunciara el comienzo del periodo libre, ella brinco y corrió hacia el auditorio, nadie estaba ahí, parecía que nada pasaría mientras que en los pasillos los ríos de estudiantes y maestros se aglomeraban para entrar, ella bajo el largo filon de escaleras y subió al escenario camino al backstage y fue a un camerino.

-"Mathias?"-

La hermosa lapina se acerco al gran lobo negro, bajo las orejas y le observo, el estaba recargado en la mesa, viendo a un punto fijo en la pared, sus orejas se movieron hacia arriba ante la sorpresa de la dulce conejita le viera, el se voltea y sonríe suavemente, esos profundos ojos negros se fijan en los lila de ella.

-"Si asi me llamo"

El arrugo el hocico y rio levemente, se acerco a ella y con la misma fuerza y confianza del día anterior la tomo por la cintura y la atrajo hacia él.

-"Desde ayer no he podido dejar de pensar en ti, tu hermosa voz, la intensidad que le diste a tu poema, la sutileza y fluidez de tus ademanes"-

El gentilmente se movió hacia atrás y giro para tomarla por detrás, entrelazo sus dedos con los de ella y suavemente empezó a susurrarle en el oído una redondilla modificada.

-" Alice necia que acusáis a la bestia sin razón"-

El atrajo sus manos con las de ella y las puso sobre el pecho de la coneja, suavemente recorrió las curvas de ella, posando esas grandes garras sobre las caderas de ella.

-"Sin saber que sois la ocasión de los mismo que culpais; con ansia sin igual voz me invitáis, a actuar con bien, mas tu insinuáis obrar el mal"-

Mathias termino con sus brazos alrededor de ella, su pecho pegado a su espalda y su hocico recargado entre las largas y hermosas orejas de la coneja.

Silencio sepulcral, oscuridad como en la noche, mientras que los dos amantes se admiraban el uno al otro, en sus mentes recorriendo de arriba abajo la anatomía del otro; ella cerro esos ojos lila como la hoja de alelí y mordió sus labios delicados y mojados en su exitacion, mientras que sentía ese pelaje duro y medio desorganizado contra el de sí misma.

Poco a poco ella se separo, a lo lejos se escucho como se abrían las puertas y poco a poco la masividad de gente lleno el auditorio, pruebas de sonido improvisadas mientras que ellos solo se veían, se sentían y se deseaban, el uno al otro.

-"Math...."-

Ella fue interrumpida por la voz grave y retumbante del director del área de arte, el limpiaba su garganta y anunciaba al ganador, el trataba de enfocarse en los resultados pero al sentir a Alice tan cerca solo se recargo en la pared.

-"Con agonía fuera del muro, Mathias Schmithalter con el segundo lugar, con La enredadera, Alice Montoya con el primer lugar"-

La orejas de los dos se movieron al mismo tiempo, los dos sonrieron y cual si fueran una pareja, caminaron tomados de la mano y se encaminaron hacia la premiación, todos aplaudían fuertemente aunque shockeados por la imagen, cuando ellos recibían y gradecían al mismo tiempo, al unisonó, los aplausos terminaron, ellos abandonaron la sala y como uno solo entraron a un salón, se encerraron y ...