Incubus: Esperanza y Pureza

Story by Aitos Saibankan on SoFurry

, , , , , , , , ,

#5 of La prision del Incubo


Aqui esta gente, el capitulo siguiente. No tengo mucho que decir. He pasado por muchas cosas. Pero creo que esta demas comentar sobre mi cuando esta historia es de Dose y Rafa. Toma un giro diferente. Si gusta dejelo saber. Y por cierto si esta en esta seccion es porque sabe de lo que es todo esto. Da igual. Lean y disfruten.

******************************************************

  • Creo que hemos llegado en un momento sumamente oportuno, o el

peor posible momento, dice este especimen delgado, pelaje marron-gris

claro. El tono sereno de su voz tiene un escalofriante poder de paz,

de darla y asi mismo quitarl. - Y por que habria de ser asi? El especimen

adyacente responde con otra pregunta, en su tono combinado de eterno

desinteres y esceptisimo, contratante de su cuerpo bien formado y de

casi perfectas proporciones. - No pretendo que entiendas. De hecho, nunca

ha pretendido que entienda. Aunque, quiza cuando le confeso que habia

hecho algo prohibido. Ahi si le tuvo que pedir tal hazaña. Y que opcion

tenia el peludo moreno? El habia cometido algo igual o mas grave. Estos

dos alados tienen mas en comun de lo que aparentan. Tratando de ver lo que

ellos ven se puede avistar un sol casi puesto bajo un cielo deprimido lleno

de nubes cargados lluvia. Y en esa misma posicion, lo que dejan de ver, la

oscuridad de la frontera del mundo literlamente plano en donde viven. Quiza

cuando los viejos mortales dijeron que su mundo era plano se refierieron a

este.

Los ojos de un incubo acostumbran a ver colores negros, marrones, grices,

azules, deprimentes o a lo mas, indiferentes. Mas aun cuando el cielo

se deripimia de la manera que lo habia hecho a la llegada de estos dos

zanganos. Se podia decir que todo eso era un preambulo. El anuncio a

un gran espectaculo. Lleno de todo, que podra dejar nada si transcurre

mal. Por culpa de un inepto, deprimido y desesperado especimen que

descubrio la felicidad en otro de la burgesia. Si se le podia llamar asi.

La llegada de estos dos solo refuerza el destino que esta por venir. Al

menos el espejuelado de serenos ojos verdes lo ve asi. El morenisimo

a su lado no puede dejar de mostrar mas indifirencia por que entonces

fallaria su proposito. Esta ahi por culpa del factor que lo hizo

cometer el acto indebido por el que lo sacaron. Por el que comparte mas

alla que aquel suceso. De hace unos años para aca, el dejo de mostrar

que le importan, que le importas, o que le importaste. Pero adentro, como

cualquier ser apasionado, siente y padece. Es de hierro, pero solo por fuera.

Algo que siempre asombra a todo el que averigua de estos animales humanos es

su sentido de orientacion. Y la gracia con que vuelan. Jamas escucharas de

un especimen perdido. Estos dos no son ni seran la excepcion. El aire frio

que choca con su pelaje no crea ningun efecto en ellos, estos han perdurado

mas alla de un frio, de un pequeño cambio. Hablar con el especimen sereno y

espejuelado es una delicia para el alma. Sabio, sincero, sus palabras

penetran el alma del debil y hasta del mas fuerte. Por eso tiene al que tiene

por compañero. Y mejor acompañado no podia estar. Un par de miembros

expulsados de la burguesia, de sus familias, pero no de su sangre, por que

no era posible. Vuelven con una mision. Uno para ver quien comparte su sangre,

el segundo acompañando al tercero. Y mas aun, por que siente que tiene que

estar ahi, por que algo lo invoca. No sin mas decir que le dolio dejar su

nuevo hogar, que muchos maldicen pero el ama.

Ariyoshi y Rude, incubos; o ex-incubos, que violaron leyes de las mas altas.

Tal que no merecian la muerte, mas aun solo merecian sufrimiento antes de

que le privaran lentamente de la vida. En otras palabras, vivir en el plano

de los mortales. Estos viven del polvo y el pudor de ellos, pero estar ahi

por una vida los mata. Son un engendro, algo mal concebido por algun dios

fuera de ese munodo, y que; segun muchos de esos ridiculos; no podian vivir.

Ni los primeros ni los ultimos, Ariyoshi y Rude sobrevivieron estos supuestos

peligros. Se mezclaron entre ellos y vivieron, mas bien, subsistieron.

Rude casi cae por violador, muchos sin saber que de eso vive. Literalmente.

Una pena, la verdad. Pretendian dar a estos ex-miembros de una burguesia

llena de virtudes por muertos en un mundo de mortales inutiles. Ingenuos

ellos, ingenous todos. Y mejor para estos supuestos dados por muerto.

Viven, y vale la pena que vivan.

Se dice - y es un hecho, que el Ariyoshi se enamoro de un mortal. Podemos

analizar el ultimo enunciado contra las leyes de los incubos y ver

todo lo que hay mal en unas simples plabras. Uno: dos machos no pueden

amarse; dos: si comparten su sexualidad se mueren, tres; uno se de la burgesia y el otro es un mortal, ni siquiera es incubo; cuatro: si no se mueren por darse

cariños se mueren por que los matan, o al menos, matan al incubo. Por ahi

podemos seguir encontrandole todos los delitos a una simple oracion.

Que culpa tuvieron esas vocales y consonantes? Ellas no, nada, pero

el pobre de Ariyoshi si, injustamente acusado de amar y ser amado. Costumbre

de los incubos. En especial de los burgueses. Se puede decir que por eso mismo

es que sabe lo que esta pasando. Pero esta vez nadie se va a quedar callado.

El menos que nadie.

Lo mira. - Me encantas, siempre me has encantado. Porque no te puedo leer, simplemente no puedo. Solo predecir de las cosas que me has demostrado y dejado

saber. Eres el ultimo enigma para mi. Mas sincero no puede ser Ari. - En este momento yo estaria en silencio, pero no hay forma de deletrear puntos suspensivos. Sarcasmo, la mejor habilidad de el moreno. Acaso ellos se acuerdan

que estan en vuelo aun? Nostros los mortales nos preguntamos algo que para ellos

es trivial. Volar? Caminar? Correr? Nadar? Vas de un sitio para otro, como llegas no importa mas aun si tienes como. Ellos no necesitan veinte inventos, sus madres y padres para llegar de un sitio a otro. Solo saltar y aletear.

Suena facil, es facil, ahora; tratarlo de hacer sin alas es el problema. Volviendo a escuchar lo que el delgado habia dicho suena como si estiviera enamorado, o si alguna vez lo estuvo. Su alma pura no esconde eso. Este y el

otro alguna vez tambien se amaron.

Por ahora solo otro incubo es conocido tener un caso asi. Sebastian, el del Viento. Amante de una mortal. La diferencia esta en el que ella es mujer. Aun asi por poco es exiliado el majestuoso Sebastian. Pero Sebastian no iba a ceder sin una batalla. Su propia familia sabe lo que su sangre es capaz de hacer. El exilio de sebastian iba resultar en una ventosa catastrofe entre el injusto delinquente y las leyes corruptas. Ni el amor que muchos ven normal esta extento a las leyes. Lo unico permitido es incubo con sucuba. Las sucubas no son material de amorio. Muchos incubos tampoco. La burguesia lo ve asi, y asi lo quiere dejar. Algun cambio y ellos conisderan que radicalmente cambiaria todo. Que las ultimas consecuencias seria el desvanecimiento de la frontera entre el mundo plano de los especimenes contra el mundo y universo de los mortales. Sus presas los vovlerian en presa. Serian otro material mas. Miedo profundo que todos los especimenes comparten, radicales, conservadores, medios termino. Si esa brecha se va, todo quedara olvidado.

Buscando la memoria, con ojos cerrados, habian pasado por montes, montañas, colinas, valles, rios, millas; aunque para ellos no hay medida definida. El cielo insistentemente forzaba su cara de depresion en todo lo que tenia por debajo, boveda obscena. El sol se tardaba todo su santa calma en acostarse,

y traviesos rayos de luz atravezaban algunas de las nubes determinadas. Otras, inquietas y desconcertadas, estaban listas para desahogarse en forma de lluvia

sobre la tierra y el mundo que cubren. Lluvia, simplre y sencillo. - Lluvia. El bien formado moreno enuncia. - Tratando de predecir lo que ya paso. Comenta Ari. - Digo Sol, entonces?. No que le hubiera tenido effecto. - Bueno, el sol esta detras de las nubes despues de todo. Comenta Ariyoshi con un trazo de inocencia. - No digas mas.

Estos especimenes no solo vuelan, se leen las mentes. Las palabras para ellos y entre ellos son basicamente adornos bonitos al oido. Se conocen de adentro y por afuera. Ariyoshi queria descansar. Habian volado cientos de millas en un par de horas. Arribaron de sus alturas a la orilla de un rio helado, que no estaba hecho hielo por misericordia. Eso lo comprobo Rude cuando lavo su cara. - Fria, no?. Pregunta obvia, tonta y retorica. - No esperaba nada, en verdad. Ari sabe los puntos debiles de este incubo de hierro. Pero no abusa. El otro, Rude, por su parte, no es para nada inocente. Burgesia y sangre para un incubo son sinonimo de poderes. Si ya por eso el mortal no los envidaba por esto so morira de esas misma envidia, cierto, si es tan debil para envidarles siquiera. Rude usa la tierra a sus pies, o mas bien, las piedras bajo ellos, para hacerse una pequeña guarida. La lluvia por mas insignificante que fuera no era la mejor para buscar un sueño. La mira. - Eres tan predecible. Comenta el espejuelado. Y sus espejuelos son acomodados fuera de la cara de Ariyoshi. Para un incubo, esa cara era hermosa, mas por los ojos que por nada.

La guarida impromptu era pequeña y apretada. Perfecta segun los criterios de Rude. Pero habian dos incubos, solo cabia uno. Rude hacia eso siempre, ya que se le hacia imposible decir o preguntar que si podian acurrucarse. No importaba, se amaban. Aun despues de lo que paso entre ellos, habia amor. Pero no se necesiaba amor para acurrucarse, el frio era suficiente. La conspiracion entre la lluvia y el viento hacian que el resultante clima helado penetrase los pelajes de los espcimenes. Hay que recordarse que si el dia no esta feliz, nadie podia serlo. - Un dia de estos nos vas a matar, no por hacer si no por lo que dejas de hacer. Le reclama el sereno al moreno. - A ti te gusta tambien. Refuta el moreno al sereno. - Si pero tu ya te pasas. Afirma el riposte y contra-ataca. Evidencia de que su certeza es cuando Rude hace una de esas guaridas, cuando pone su sangre a funcionar. Como todos los musculos de su cuerpo se hinchan, viendose todos y cada uno a simple vista a traves del cuerpo de Rude, Ariyoshi se derrite. Cada vez que mueve una piedrita, los musculos se exageran. No hay esfurezo ninguno, en realidad. Ariyoshi; tranquilidad en persona. Nadie dijo que era santo. Tan lejos de eso esta. A Rude solo le gusta como toca el sereno, donde toca y cuando toca. Soba, besa, acaricia. Y en ese momento, dentro de la mitad de guarida, se da. Los dos querian eso. La guarida poco pudo contener la calentura que solo unas caricias, besos y lenguetazos daban de uno al otro. Los miembros eran mas que evidencia. Ariyoshi cae preso, si fuera ciego le fuera mejor; cuando estan en accion, es como si estuviera apoderandose de su sangre. Todo musculo de Rude sale a la vista cuando Ari toca donde toca, como solo toca el. Rude se derrite. Se descomponen y vuelven a componer. El polvo casi viene en ambos bandos, pero saben que se jugaron la vida y la muerte. Una vez mas. Rude contra la pared de la mitad de guarida, Ariyoshi contra el cuerpo caliente del moreno, entre su brazo izquierdo, ambos de lado, respirando agitados ante un polvo que casi dejan salir. Estira una mano y ambos quedan encerrados con otro pedazo de piedra. Ese brazo acaba por atravesar el echo de Ariyoshi, este queda envuelto en el calor de Rude.

Los traviezos rayos de sol buscan los ojos de este par de especimenes cuando allega el nuevo dia, pero la guarida hace su trabajo bien, apenas unos rayitos que asemejan parpados se asoman por la grieta imperfecta de la puerte impromptu de la mitad de guarida. Hora de despertarse. El reloj biologico de Airyoshi es mejor que cualquier reloj atomico. Tanto asi para el disfortunio de Rude, dormilon a mas no poder. Lo menea, sacude y requetesacude. Inutil. Apenas habia luz, apenas podia hacer algo. Solo sentia su poderoso cuerpo envolviendolo. Parte de el sinceramente no queria dejarlo. Otra parte queria que fuera mas alla, sentir no solo sino su poderosa virilidad dentro de el. Pero la parte que importaba ahora era la de seguir su recorido. Imposible si el no despertaba. Sin saber mas nada que hacer, agarra la dureza de su miembro fuerte. Le gusta agarrar eso, no tiene muchas oportunidades para hacerlo. Nada. Lo manosea un poco. Se nota que eso si lo sintio. - Ya es hora? Por que no dormimos mas? Eres tan rico de abrazar cuando uno duerme. Eso se supone que dijo Rude en su estado de semi dormido. Se escucharon disparates y garabatos. Precisamente, Ari no entiendo nada. - Que dices? ... No importa. Abre la puerta esta grandulon. Demanda el sereno. Un solo dedo se inmuta. La piedra obedece y deja pasar la luz. Los ojos de Ari protestan cerrandose, mandan a la mano a cubrirla cara. Aun esta oxidado, habiendo estado en la misma posicion por horas. Ritual normal en cada ser que duerme y despierta. Sale de la mitad de guarida; Rude le sigue, no por que no tiene remedio; que no tiene, sino por que el rico ser que abrazaba no estaba mas ahi, si no listo para culmiar su camino. - Lavate. No hueles bien. Dice el sereno a su compañero de vuelo. - Somos animales, da igual. Una certeza escalofriante, a la vez indifirente. Como Rude siempre deja saber.

La segunda mitad del vuelo comienza. El cielo deprimido pone una cara hipocrita de soleado. Los especimenes dan vuelo. Ver este par de masculinos cuerpos sin ropa que estorbe la gracia de su forma debe ser un manjar ver en realidad. Por mas mounstros y demonios que sean, si gustas de un hombre gustaras de estos. Hipocritas los que digan que no. Y si no es que tu gustan, comoquiera te atraen. Estan hechos perfectos para el sexo, que es su forma de nutricion. Todo mortal que perciba sus feromonas es preso de sus sentidos mas basicos y primitiovs, y busca tocar y ser tocado por estos demonios. No importa si van a terminar a medio morir, no pueden importarle. Las feromonas de estos seres nublan todos los sentidos y duplican el placer. Demasiado placer. Algunos de los mortales mas aventureros buscan esto. Ingenuos creer que lo encontraran y saldran vivo de ello. Vamos mas alla.

...

  • Han sido 5 dias. Despues de esto se asegurar el resto de mis dias a tu lado. Dice el hermoso de alas de angel a su amado engendro. - Rafael... y si sale mal?

  • No hay forma de que salga mal, mestizo mio. De esta salgo vivo por que no hay de otra. Si estas tu, tengo que estar vivo al final, contigo. - Rafael, me siento redundante cuando digo que te amo. Dice Dose, abrazado de su recien encontrado tesoro que solo la salvacion podria igualar. Al tope del castillo de los Arcangeles, en la punta de las puntas, estaban abrazados estos dos especimenes, ingenuos, que apenas se vieron ya se amaban. Verdadero amor? Han estado dispuestos a hacer mucho por ellos mismos. Rafael esta dando todo lo que tiene por este del bajo mundo. En su parte, Dose, da de lo que mas tiene, amor. Ellos seran ingenous y primerizos, pero al menos tienen el material. Que entre este caos que descandenaran les valla bien, sabra el destino si se lo merecen. Lo mas probable si.

El rey del castillo, el alfa, el dominante. El podia oler la abominacion que se acercaba a su templo. Tambien olia al especimen mas perfecto de su propia sangre; despues de el por cierto. Algo se traia su amado hijo. Algun castigo o algun sirviente nuevo. A el le gustan esas cosas, o al menos siempre el padre con su ingenuidad adulta creia. Llega el hijo y lo ve con una cara de paz, casi hasta feliz. Por que estaba feliz? Al lado tenia un engendro de los mas bajos, sucio, asqueroso. Como sentia repugna. Debia ser que heredo mas de su madre que de el. Todo eso pensaba el padre cuando vio ese par de especimenes tan contrastantes como los polos iguales de un iman. El sabia que iba a haber una situacion grande, el hijo lo sabia. Todos se enteraron rapidamente. Habia que hablar. Al padre no le simpatizaba mucho. A que padre le simpatizaria, y mas aun en un mundo tan preso como el en que ellos viven. Simpatia era lo ultimo que sus neuronas guardaban. Era signo de debilidad, suma y fragil debilidad. Su hijo no podia ser un debil. seguia pensando su padre. Su ceño fruncido, sus grandes cejas formando una v. Los ojos semicerrados. Estaba sentado en el trono de la sala. Los mortales que se han revelado ante sus familias de esa manera saben exactamente lo que esta pasando. Pero no se imaginan como terminara esto. Ley de Murphy: Todo lo que puede pasar mal, va a pasar mal. Aplica en esta situacion a la decima potencia.

Honor, sangre, burgesia. Esta sociedad de demonios tan avanzada y a la vez tan atrasada. Tienen tantas puertas que nosotros solo podemos imaginar, imitar, crear articialmente. Ellos por cobardes las mantienen cerradas. Pero es que no saben mas alla de eso. El destino, como los tiene castigados. Son estos radicales especimenes que hacen historia. A los mortales es otro caso mas de sus ocupadas vidas. A veces estos demonios hipersexuales envidian mas a los mortales que vice versa. Por eso no los dejan estar tanto tiempo en el reino mortal. Tan ta exposicion a tanto libertinaje infecta las almas prisioneras de estos seres oscuros. Les ilumina, y eventualmente desean buscar esa luz. Luz que nosotros los mortales damos por hecho, por merecido.

Llega la reina, los hermanos y las hermanas. Las hembras se preocupan de sombremanera, los machos se indignan. Los sirvientes se asombran, se separan y se van a hacer comentarios de varios tipos. - Explicanos porque nos reuniste. Dice el padre en un tono que inspira subordinacion. - Conociendo los riesgos de nuestras vidas, de como somos. Vengo a separarme de la familia. Rafel dice determinado. - Pretendes que adivine por que? La indignacion que se acumula en su corazon va en crescendo. - Amo a otro incubo. El amor no puede ser prisionero ni de carne ni del alma. Rafael, mas serio que cuando le dijo que amaba a Dose. - Ese desastre que tienes al lado? Dice Kafziel, el alfa. Luego le sigue el silencio, ahoga las gargantas y almas de todos.

...

  • No esperes irte de aqui con vida. No pienso que lleves nuestro nombre, nuestra sangre, manchada por tu mente corrupta.

  • Padre... Kafziel. Me has criado con dignidad y con respeto. No sere cobarde y te enfentrare... por que eres mi padre, por que si no fuera por ti no pudiera estar aqui.

  • Si sabes eso por que te arriesgas a que te desherede de esta vida? Ahh!!

  • Nunca entenderas. Nadie en este mundo entendera.

Kafziel se para. Su inmensa figura de 7 pies, musculos tan definidos, pelaje blanco entero, mas sus alas tan hermosas. Cualquier mortal vidente se quedaria paralizado ante tanta belleza y fuerza combinadas en una sola imagen. Kafziel era excepcional. Rafael sabia el riesgo inmenso que tomaba. En todo este tiempo Dose ha quedad estatico, inmovil. No sabia nada de nada. Solo su amor por Rafel quedaba, y el temor de que salieran vivos y juntos de alli.

  • Dose, mi bello. Esperame en tu casa. No puedes estar aqui.

  • Estas loco, Rafael!

Los ojos de Dose intentan inundar, hipnotizar a Rafael para que cese, pero ya habia comenzado desde que se conocieron, esto era inevitable. Dose se desploma entre los brazos y el pecho de su amante, Kafziel camina lentamente con una mirada que derritiria a corazones mas debiles y los pulverizaba. Se acercaba. Rafael abraza con una fuerza y pasion inmensa a su luz y tesoro, le toma la cabeza para verse mutuamente a los ojos.

  • Dose, estare bien, confia en mi, en mi amor por ti.

Este impulsa su cabeza contra la de su amor, sus labios se cruzan formando el beso mas apasionado desde que se conocieron. Sus almas estaban completamente unidas, y si uno vivia, el otro tambien iba a vivir. Ese instante en que sus bocas se tocan y se acarician, parece como una vida.

  • Te amo.

Esa era lo unico que habia que saberse entre ellos. Dose se desvanece mas rapido que una bala de el lugar, en contra de su voluntad. El coloso de Kafziel esta a un paso de su ex-hijo. Rafael se vira, a duras penas teniendo a la sombra de su padre en su perfieria. Las voces de las hembras se unen en un coro, creando un sinfonico "NO!". Los machos salen como relampagos de las ventanas de la sala. Los sirvientes se reunen creando una audiencia estupafacta ante lo que esta por venir. Lo que queda de Kafziel es solo eso, su nombre. El resto ha sido remplazado por frenesi y furia dentro de un poderosisimo cuerpo. Aprovecha y da un zarpaso; cinco espadas mas afiladas que un laser. Cortan el aire y todo a su paso. El hombro derecho de Rafael es victima de este titanico zarpaso. Las garras de su padre se declaran con cinco desgarradas de varias pulgadas, chorreando sangre. Dolor subsecuentemente llena el brazo y el cuerpo del portador del brazo victima. Rafael deja salir un grito mientras el resto del impacto se encarga de sacarlo hacia afuera, a traves de otra ventana del castillo. Las guillotinas que asemejan garras en las manos de Kafziel han hecho su trabajo. La sangre de su hijo, la misma sangre suya, le da color a sus armas.

El cerebro de Rafael trata de registrar todo lo que ha pasado en solo un minuto. Un zarpaso. Intenso dolor. Su cuerpo en caida libre. Mas dolor. Del majestuoso castillo de decenas de metros de altura va callendo un angel. Abre los ojos. Esta acostado en el aire, callendo de espalda fuera de su castillo. Se dio cuenta. Nunca habria imaginado el podre que su padre llevaba por dentro. Lo que quedaba por hacer era estabilizarse y enfrentarlo con palabras. Las alas se encargan de que el cuerpo deje su caida terca. Comienza a elevarse. Rodeando el castillo estan los machos, como buitres. Estaba entre la espada y la pared. El sabe como funciona esto. Queria irse habiendo combatido solo con palabras, pero iba a ser imposible. Si intentaba irse, su familia lo perseguiria hasta el fin de la tierra. El honor de una familia vale mas que la sangre de todos sus componentes. Esa es la ley, mas inepta no puede ser. Se eleva al nivel de donde el impacto del zarpaso de su padre lo habia sacado. Lo evidenciaba un crater en la parede del castillo. Su padre salta por esa salida, elevandose, volando y acercandose hacia su hijo que debe dejar de ser. Iba con impulso. Su garra se abria. Si Rafael no se movia, esto iba a ser mortal. Las alas de Kafziel lo impulsaban a 60/mph. Demasiado de poco tiempo para reaccionar ante el iminent misil de sables sin salir herido. Dando una curva de abajo y hacia arriba casi en noventa grados va Kafziel con su segundo zarpaso. Se impulsa hacia atras, trata de dar un 360 vertical pero es tardio; su pecho es lacerado por las garras balisticas de Kafziel. A 60/mph, dejan sus marcas muy profundamente en Rafael. No podemos obviar el dolor de la piel desgarrada tan morbosamente y el impacto que llevaba este zarpaso. Grita sin pensar y el impacto hace que su cuerpo de vueltas. El dolor anula por un momento toda posiblidad de recuperacion. Esta claro. Kafziel en frenesi es una maquina destructora. El angel de la muerte.

Rafael no estaba dispuesto a herir a su padre. Solo se encaragaba de a penas evadir los ataques del coloso. Su cuerpo no estaba convencido. El aire cortante que creaban estos terribles zarpasos era suficiente para hacerle daño al cuerpo del angel. Daba un zarpaso derecho, cinco desgarradas creaban una especie de cruz de sangre en el pecho de Rafael. Bloquear era inutil, arriesgaba perder el brazo entero si intentaba cubrirse. Siempre se encargo de mantener su cabeza y sus alas fuera del alcanze de las guillotinas. El resto de su cuerpo fue desgarrado. El vientre, la espalda, los brazos, los muzlos, hasta la cola. Era una masacre. Partia el corazon ver eso.

Era solo cuesiton de tiempo. Un zarpaso bien calculado del frenetico Kafziel alcanza la mejilla de Rafael, que a su vez habia dado un mal paso. Apenas rozando con su cara dejan las garras unas cicatrizes profundas. Un poco mas cerca y se desfigura su ojo, su nariz y hasta su boca. Ahora si, este fue la gota que derramo el vaso. Antes de que Kafziel pudiera retraer por completo su brazo izquierdo, Rafael reacciona agarrandolo fuertemente, enterrandola las garras en su antebrazo. Su cara habia sido forzada hacia la derecha; sin moverla, impulsa su brazo libre y lanza un zarpaso riposte hacia la cara de Kafziel. El coloso queda por unos instantes atontado por este contra-ataque, el impacto lo empuja y aleja de Rafael, pero este tenia su brazo izquierdo aun atrapado entre sus garras. El padre se recupera, Rafael se queda inmovil, no podia creer lo que estaba pasando. Kafziel solo preparo su garra libre para tratar de terminar eso de una vez y por todas. Sus garras iban directo impulsadas hacia el corazon de su ex-hijo como una lanza. El brazo libre de Rafael reacciona sin el darse cuenta. Un largo rio de sangre baja por su pecho. Los brazos de Kafziel estaban heridos por las garras que Rafel le enterro al agarrarlo. Logro detener esta lanza de la muerte, su garra indice penetro solo una pulgadas en su pecho. Lagrimas se notan en la cara de Rafael. Este libera a su padre y se libra de este lazo sangroso, cierra los ojos. No tiene mas fuerzas, y cae.

valaura esta atonita. No pudo hacer nada, y si pudiera haberlo hecho, no hubiera tenido tiempo siquiera. Todo esto pasa casi instantaneamente. Ella hubiera querido que su hijo solo fuera exiliado, pero ya no habia nada que hacer. Asomada por el crater que dejo el zarpaso inicial, ve a su hijo caer, algunas de las plumas de angel desprendiendose. Se reunen todas las hembras a ver este triste espectro. Sus voces angelicales y llenas de dolor una vez mas reunen un sinfonico "Rafael!" seguido de un "Porque!". Algunas hasta lloran. valaura no sabia nada en ese momento. Solo queria que eso terminara con todos vivos. Idealista forma de ver esa situacion.

...

  • Dose, calmate! Te entiendo, no llores mas hombre. Dice Sebastian, el compañero de toda la vida de Dose. Dose a su vez solo era una melancolica masa de hombre y pelaje. No se le podia culpar. Era un poco ironico ver a ese incubo musculoso llorando como bebe. Pero el amor te atonta de una manera que nada mas no lo hace. De la plaza cerca de la frontera partieron, Sebastian tomado de la mano de Dose, que apenas podia volar ya que en su cuerpo solo resonaba tristeza y miedo. Sebastian, siendo del Viento, los impulsa usando rafagas huracanadas para llegar al sitio en a tiempo. De ninguna otra forma hubieran llegaddo. En el aire, como acrobacia, agarran a ese cuerpo que caia y aterrizan. Dose estaba firmemente cruzado de brazos con Sebastian.

  • Dose, abre los ojos.

  • RAFAEL! Grita el amante ante la vision de su amor tan herido.

  • Esta vivo, pero tenemos que hacer algo.

  • Que?! Como?! A donde?!

  • Su padre y los machos de su burguesia no lo dejaran vivo. Habra que enfrentarlos.

  • Violencia?! Por que violencia?!

  • Dose! Conociendo lo poco de tu angel, si esta asi es por que las palabras no valieron la pane... Nunca valen la panea con los de sangre azul.

Llanto responde en vez de palabras inteligibles. Se arrodilla ante Dose, sus manos postradas sobre su cuerpo, se manchan de la sangre de su adorado, que esta en el borde de la muerte. Sobre ellos, la mirada penentrante del agressor, Kafziel, les pesa. Sebastian mira hacia arriba.

  • Creo que voy a intentarlo.

  • Imbecil! No te vayas a morir! Por que no corremos y ya?!

Ya elevado unos metros, responde Seba: - Ingenuo! Las cosas no funcionan asi!

Y continua su acenso. La vista de Dose vuelve al cuerpo intensamente abatido de Rafael. Las lagrimas de Dose lo mojan. Cuento de hadas esto no es... ya quisiera Dose que con unas lagrimas se recuperara su querido. Vida, realidad, que crueles son.

Sebastian seguia a velocidad a enfrentrar al agresor, el frenetico Kafziel. Hasta que llega, se ven cara a cara, el fuego de las almas de cada uno se enfrenta contra el otro con solo la mirada. En Kafziel se podia ver un rastro de incredubilidad de lo que habia hecho, pero era insignificante con el resto de sentimientos que sentia, nada lo iba a parar. Sebastian no pudo mantenerle la mirada fija a sus ojos por mucho, por mas determinado que estuviera, Kafziel era imponente en todo lo que hacia. Aun asi, todo esta violencia debia terminar, y si se dejaba a Kafziel a acaer sus terminos, habria un muerto. Eso no se lo iba a permitir Sebastian. Los incubos que circunvolaban el tope del castillo mientras el juzgado tomaba lugar notaron que un incubo extrangero se entrometia con en sus asuntos familiares. Tambien podian oler que era sanger azul. Miraban a Kafziel, y sin ver ningun gesto, continuan su vuelo circular. Pero tenian grandes ansias de enfrentar un poco de accion, algunos mas que otros.

El incubo del Viento no era un guerrero cualquiera. Sus grandes alas, mas que belleza eran simbolo de su gran control sobre el viento, que tiene a todo a su merced, en especial cuando la tierra no esta debajo de ellos. Kafziel no analizaba nada; sus musculos se tensaba, su mano estaba preparada para cortar una vez mas. Sebastian podia ver que cualquier palabra seria en vano, y ni se digno en decir nada. Solo miraba esperando que el coloso angel hiciera el primer movimiento. Abajo Dose solo contemplaba con sus ojos inundados en lagrimas lo que estaba por acontecer.

Se da. Es impresionante ver un especimen tan corpulento mover su propia masa a la velocidad que lo hacia. La quintuple guillotina que formaban las garras de Kafziel no dudaron en alcanzar a Sebastian, quien lo esquiva con una precision que solo la experiencia da. El angel frenetico continua sobrepasando a Sebastian a causa del propio impulso que uso en su zarpaso; Sebastian contra-ataca con una subita rafaga de viento, usando sus grandes alas. Nada cercano a letal, pero potente; Kafziel siente el impacto de todo ese viento concentrado empujandolo. Esto era solo una prueba de lo que podia hacer Sebastian. Lo demas se podia describir como jugadas en una partida de chess. Kafziel dando zarpasos directos, verticales, horizontales, algunos mas potentes que otros; Sebastian esquivandolos, devolviendo el favor con rafagas cada vez mas fuertes. Rafael tenia los instintos de un guerrero, pero no la experiencia de Sebastian. Sebastian prevalecia.

Se prolongaba esta danza por minutos. A Dose en su estado melancolico le parecian horas, dias. Las hembras ya solo compartian un silencio y un asombro mientras veian lo que pasaba. Los sirvientes azomados por las ventanas. Algunos hasta descansaban. Sebastian ya entendio que no podia darle largas, y entre los muchos zarpasos fallidos que lanzo Kafziel, lo embiste acompañado de rafagas huracanadas; esto lo lanza como projectil hacia abajo, hasta que se revienta contra una planta baja del castillo. Se dispersa el polvo y escombro y queda el cuerpo inmovil de Kafziel, estaba manchado de sangre. Sebastian sintio mucho dolor en su hombro izquierdo, requirio mucha fuerza poder moverlo de esa manera. Pero tuvo efecto. Los incubos que circundaban quedaron asombrados. Pero algo les decia que aun no era el momento para lanzarse al ataque. Kafziel se levanta.

  • Joven guerrero del viento. Te mostrare por que somos la raza sobre las razas. Susurraba Kafziel.

Se paro de donde habai caido, miraba a su blanco, y se preparaba. Sebastian intentaba en vano predecir lo que Kafziel se traia en manos. Una calma extraña le sobrevino Dose, tranquilidad combinada con preocupacion. La calma antes de la tormenta.

El colosal angel se impulso como nada que ellos habian visto. Los mortales lo hubieran podido comparar con un misil balistico. Cortaba el aire. Sin mucho analizar; el aire y el viento son el poder de Sebastian. El juego se fue en contra suya, y si no hacia nada acabaria en menos de un segundo. Kafziel ponia ambas garras sobre si cabeza formando la punta de una mortal lanza animada. Sebastian batia sus alas creando una pared de viento, pero Kafziel cortaba por todo esto, no le afectaba. Sebastian incredulo. Solo un segundo le tomo salir de la planta baja de donde habia caida hacia arriba y darle un zarpaso mortal a Sebastian. Deja a su pasar una gran apertura atraves del pecho y torso del incubo del viento. Este caia sin poder hacer nada. Y Kafziel preparaba su zarpaso final.

Justo bajo el coloso caia Sebastian, anulado por todo el dolor y el impacto de ese zarpaso. Un zarpaso que atravesara el corazon era lo que terminaria todo esto, y todo estaba listo para que Sebastian perdiera la vida. Dose veia caer a otro de sus queridos:

  • Seba! NO!

Las hembras se unian en un coro de 'Ahh!', aunque la renia mantuvo un silencio solemne. Los machos que circundaban dibujaron una sonrisa en sus caras. Dose no lo podia creer. Y Sebastian, inconciente. Kafziel se lanza en picada a matarlo.

Rafael aun no despierta.

...

Pero...

Ese dia que mostraba una cara hipocrita. Que solo un par podia ver lo que habia detras de ese dia. Era su turno de hallarse en la escena. Con un individuo entre los dos existia en un poder. Adquirido o nacido con el, era algo unico, codiciado, invaluable. Tambien a veces abhorrecido por el. Como muchos otros antes de el, y como muchos lo habran. Pero sin divagar mas.

Todo vidente vio como su mundo plano lleno de colores sin sentimientos tomaban un tinte verdoso. Toda vida, toda animacion, todo proceso, paro. Nunca se habran dado cuenta. Los que volaban quedaron a mitad de vuelo. El viento se quedo quieto. El agua dejo de fluir. La luz quedo estatica. La palabra que decia uno tomo una pausa antes de llegar al otro oido. Y de esta pausa solo uno se movia. Yoshifusa Ariyoshi, nombre que adquirio en sus dias de exilio, donde vivio plenamente. Se burlaba del tiempo y espacio, deteniendolo. Su fuente de poder eran sus ojos verdes. Por ende el tinte verde que tomaba el espacio cuando el tiempo se paraba a su merced. Contemplaba a solo centimetros como la punta de la garra de Kafziel le hacia gracia al pecho vulnerable del Sebastian en caida libre. Solo que nada se movia, sino Ari.

  • Una pena. Pero, no llegue tan tarde. Se decia a el mismo. - Vamos a encargarnos de arreglar este desastre. Le toma la mano a Rude, invintandolo a la Pausa. Ahora dos se movian en el tiempo inmovil:

  • No sabes lo raro que se siente. Dice Rude.

  • Zangano. Yo soy el portador de esto, y dices que no se como se siente?

  • Pues, es que lo haces ver facil.

  • No digas idioteces. Prefiero tu sarcasmo mil veces.

  • Si tu lo dices.

De ahi, tomaba la mano de Sebastian, llevando este a la Pausa. Resume su caida, pero Rude lo toma.

  • Me gusta este. Una pena que este tan abatido.

  • Solo fue un zarpaso, Rude.

  • Kafziel solo necesita un zarpaso para abatirte.

  • ... cierto.

Decienden, y ven a Dose boquiabierto a mitad de un grito de desesperacion, y un Rafael casi sin vida. Ari los invita a la Pausa.

  • Todos los que importan estamos aqui.

...

De repente Dose ve como toda esa violencia se esconde tras un tinte verde y todo deja de moverse. Se aferra del cuerpo de Rafael, mirando al cielo. Deciende su mirada. Se topa con los especimenes de Ariyoshi y Rude. No sabe que decir, pero su mirada se encarga de preguntar todo.

  • Soy Ariyoshi, y este es Rude.

  • Un placer. Dice Rude.

  • Que... que... expliquen... . Pregunta el Dose estupefacto.

  • Tenemos tiempo para explicar. Por ahora tenemos que llevarlos a todos ustedes a curarlos.

  • Solo contestenme, que hacen y porque...

  • De veras importa? Nos necesitas.

  • Ari, omites todo.

  • Si Rude pero...

  • Como te llamas, moreno? Pregunta Rude a Dose.

  • D-Dose... tienes a Sebastian en tus manos, y en mis brazos esta...

  • Rafael... . Dice Ari

  • Como lo...

  • Anda, ahi mucho que hacer. Este mundo lleva anunciado su revolucion hace mucho y lo que nos hemos encargado es de posponerlo. A los mortales no se les puede posponer nada.

La mirada de Dose se le dirige al cuerpo de Rafael. Una sensacion de esperanza llena a Dose. Este le toma la mejilla de su amado y suavemnte le planta un beso en su boca. Todo diria que no lo sintio, pero aqui nunca se ha mencionado que Rafael estaba muerto o siquiera inconciente.

  • Rafael, te amo... todo estara bien.

Y se van. Yoshifusa Ariyoshi dejo a su mundo en Pausa. Pintado con el verde de la sernidad y la esperanza.

*******************************

Ahi concluye. La esperanza es lo ultimo que se va. Hasta el proximo capitulo. Espero no tardarme 4 meses mas.