El Intercambio

Story by AngelFurry on SoFurry

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#5 of Interacciones Furrries-Humanas

Hola a todos,

Pido disculpas por la tardanza, es que no tenia ideas claras en mi cabeza, pero les aseguro que el próximo cuento no tardará tanto en venir.

Les dejo el penúltimo capítulo de "Interacciones Furries-Humanas". Espero que lo disfruten y esperen más sorpresas.


"Humanos descubriendo la parte oculta de otro mundo, suele pasar por accidente y son pocos los privilegiados. Habremos olvidado nuestra esencia pero el destino estará para guiar nuestros caminos siempre".

I.

La estación de trenes, lugar por donde la gente viaja de un lugar a otro, sin destino aparente. Está amaneciendo, la brisa gélida de la mañana envuelve mi pelaje gris oscuro, siento la inseguridad del mundo a través del viento. Estoy nervioso, hay una ansiedad en mí que no puedo explicar. Un tren se va de la estación y la vista del otro andén queda a mi vista.

El sol apenas sale del horizonte, hay mucho vapor en las patas de todos por culpa de los trenes. Tomo mis maletas y espero la llegada de mi tren. Miro en frente y la mirada de este joven lobo se topa con una mirada felina, en cuestión de segundos se forma una conexión, ambas miradas se juntan para apreciar al ser que tienen frente a ellos. Tiene un libro entre sus manos, vistiendo un atuendo elegante color frambuesa, un tigre que espera su destino, igual que yo.

Me sonríe. Yo no puedo evitarlo y también le sonrío apenado. En ese momento sabemos quién es el otro: es nuestra otra mitad. Soy tímido, no soy capaz de hacer nada en ese preciso momento, él toma la iniciativa caminando hasta el final del andén, yo sigo su ritmo. Mi transporte pasa, ya no pienso subir de todas formas, sigo caminando y el tren se va, dejando solo a las fursonas como obstáculos. Me privo de todos mis pensamientos, el sol destella luz naranja en el cielo y la tierra, llegamos al final del andén, el tigre sin pensarlo dos veces baja de la plataforma y pasa por las vías para así llegar a mí.

Ahora está muy cerca de mí, puedo ver el color de sus ojos: naranjas como el color del sol cuando desea un amanecer lleno de alegría. Me sonríe con tierna dulzura, nuestro pelaje es envuelto por el vapor de los trenes y el aire helado, como un momento onírico. Al final solo quedamos nosotros dos, toda la gente desaparece, es el momento perfecto. Mi respiración se acelera, mi sangre sube de temperatura, siento mariposas en el estómago, es inquietante, el me produce un sinfín de sensaciones.

-Hola... ¿Cómo te llamas? -Su voz refleja la pureza de sus sentimientos. Su piel naranja y rayada, ese rostro valiente y al mismo tiempo con cualidades mansas. No puedo dejar de mirarlo.

-Lucas... ¿Y tú... cómo te llamas?

-Leo. Mucho gusto conocerte.

Sus manos toman mis brazos, puedo sentir su energía fluyendo a través de ellos y me la transmite a mí, calma mi alma y mis deseos. Me siento despistado, no estoy seguro de cómo actuar y que respóndele. Decido abrazarlo completamente, dejando que mi cabeza se arrulle sobre su torso, siento su corazón palpitar, su corazón está inquieto al igual que el mío. Ambos sabemos lo que vamos a hacer, mi cabeza se aproxima a la suya, nos miramos con la vista apasionada y cuando el sol nos golpea con su brillo, nos besamos. Labios de otra especie, eso no me importa, la sensación de tener labios sobre los tuyos cuando sientes algo por esa fursona, es uno de los manjares más deliciosos de la pasión y el amor.

-¿Quieres una malteada de chocolate?

-Me encantaría.

Nos vamos de la estación de trenes. Es el comienzo de una nueva vida, ahora estamos unidos por un lazo de profundos sentimientos y valores. ¿Eso acaso nos hace libres? ¿Acaso debo llamarlo amor? Los lazos te detienen, crean celos y miedo a la perdida. Supongo que tengo miedo a perderlo, me falta conocer muchas cosas. Sin embargo me siento tan bien, ¿será una relación larga? El tiempo y nosotros lo diremos.

II.

Todos quedaron atónitos cuando la noticia se dio a conocer, todo parecía una mala broma o una pesadilla, lo cierto es que todos estaban seguros de que se acercaban tiempos difíciles. Cuando el primer caso apareció, el gobierno lo ocultó para no desatar el pánico, después se dieron cuenta de su error, la enfermedad salió de su control y se vieron obligados a tomar nuevas medidas.

Nadie conocía el origen de esta maldición; parecía un resfriado normal, después la piel comenzaba a pudrirse y al final te quedabas dormido, después de muchos días de letargo despertaban sin saber quiénes eran, toda su vida se había esfumado. Eso no era lo peor, quedabas convertido en un ser horrible, en un monstruo: quedabas convertido en un humano.

Nadie quería perder su forma y sus memorias, el pánico se propagó por todas las ciudades y en cuestión de días todo se convirtió en un caos. Los infestados aumentaban, ya no era seguro salir, el destino de cada fursona era destruido por la maldita enfermedad.

Yo estaba preocupado por mi familia, no quería perderlos o verlos convertidos en esos monstruos. Los días eran cada vez más difíciles, con la condición del mundo nadie sabía si al día siguiente estaríamos todos para contarlo. También estaba preocupado por Leo, al igual que yo, cuidaba a su familia. Desde que empezó todo el desastre, ya no era posible vernos tan seguidamente, tenía suerte si lo veía una vez al mes. La mayor parte de nuestra comunicación era por teléfono y describíamos todo nuestro día, nos hablábamos con tintes románticos y lo tanto que añoraba besar sus felinos labios y sentir sus bigotes blancos rosando mi pelaje.

-¿Tu qué crees que le pasará al mundo? Todo se lo está llevando el diablo. Tal vez no haya futuro para nadie. -Leo antes era optimista, pronto dejó de creer en la esperanza.

-Estaremos bien. Entontarán la cura, volveremos a recuperar nuestras vidas normales. Debemos tener esperanza. -En el fondo de mi alma sentía que el fin estaba cerca de mí ser, pero debía de mantener el optimismo, por Leo.

-Lo sé, pero viendo cómo está el mundo dudo que las cosas mejoren. He visto muchas cosas como para predecir a donde llegará esto. Lucas, si me llegara la hora, de olvidar quien soy, de perder todo lo bueno y malo que ha definido mi ser, el último recuerdo antes de dormirme quisiera que fuera tú y yo besándonos por última vez, antes de que la historia de nuestras vidas se pierda para siempre.

-Por favor, ya no digas más.

-Te amo tanto, eres mi peluche de la suerte.

-Por eso debes de tener fe.

Recuerdo cuando nos vimos por primera vez, no quiero olvidar el lugar donde mi vida tomó un sendero lleno de posibilidades. Imágenes en mi cabeza llegan a mí, me hacen ver todos los detalles de Leo. Sé muchas cosas de él: es adicto a la malteada de chocolate, la fresa es alérgica para él, le gusta hacer de cocinar y le gusta dormir en el agua. También que les teme a los ratones, a veces no habla con nadie y que siempre deja sus calzoncillos regados por ahí, o que le gusta molestar a los demás. Aun así, con todos sus defectos y virtudes, lo amo.

¿Qué pasará con mi familia? ¿Qué pasará con Leo? Le temo a la perdida, las relaciones sentimentales y las de sangre son lazos con gran fuerza en nuestra vida, te puede doler mucho si algún lazo se quiebra y siempre te deja marcas.

Las noticias no eran buenas, cada día más fursonas infectadas; cada día más caos, falta de alimentos, de agua, de esperanza. Poco a poco las comunicaciones comenzaron a fallar, el mundo por fin comenzó a derrumbarse, ahora estábamos solos, gracias a dios mi familia y yo éramos la única protección. No era suficiente, el mundo se caía ante nosotros.

Leo sabía que ya no valía la pena luchar por este mundo, por eso venía a mi casi todos los días. Me miraba con ojos tristes, su alma estaba triste, estaba aceptando lo que no se podía cambiar y por eso se estaba despidiendo de mí. Un fuerte escalofrío corrió por mi cuerpo, mi corazón me decía de un mal suceso. Leo estaba en peligro y sin pensarlo dos veces fui con la inútil intención de salvarlo. Al llegar a su casa solo encontré el peor temor de mi vida: Leo se había infectado. Si familia ya se había dormido, él estaba haciendo un esfuerzo increíble para no dormirse, también sentía miedo.

Llegué y golpeé la puerta con todas mis fuerzas. Escuché su voz con sollozos y tristeza, me partió el corazón y saqué una lágrima. No me dejó pasar, corrí hacia la ventana más cercana, ahí lo vi abrazado a una pared, su piel había perdido sus colores originales, ahora era un tigre con pelaje de colores muertos, a punto de perder la piel, era doloroso verlo así. Cuando me miró no pudo contener el llanto y un grito lleno de furia implorándome que me marchara de ahí lo antes posible.

-¡Maldita sea! ¡Déjame entrar!

-No puedo hacerlo. ¡Vete ya! -Nuestros ojos estaban tristes, ambos deseábamos no perder nuestras vidas, solo que él no creía en los cuentos de hadas-. Tú ocúpate de tus propios asuntos.

-¡Déjame ayudarte! ¡Aún podemos salir de esta!

-¿Cómo? ¡Entiende que ya no se puede hacer nada! ¡Salva tu vida! ¡Aun tú tienes oportunidad!

-De que serviría si yo viviera si al final del camino tu solo eres un recuerdo. -Estaba a punto de romper en llanto-.Yo te necesito, no me dejes, por favor. Tú me dijiste que si alguna vez pasaba esto, tu ultimo recuerdo sería estando juntos, yo dándote el último beso. Déjame cumplir tu deseo.

Puso su mano en la ventana, yo puse la mía también en el mismo lugar donde él la había puesto. Me sonrió, cerrando los ojos llenos de lágrimas. No podía dejar que esto pasara, debía de haber alguna manera para revertir todo esto, debía de haber una forma, aunque no fuera a revertir nada, sino una manera de que nuestros caminos volvieran a unirse, me rehusaba a toda costa separarme de él.

-Te amo. Adiós. Ahora vete. -Leo me sonrió y después se alejó para desaparecer en la sombras de su casa.

-¡Leo, escúchame! ¡Encontraré la forma de cómo cambiar esto! ¡Aun no es el momento para dejarte ir! ¡Aún tenemos muchas cosas que hacer! ¡Encontraré la forma de cruzar nuestros caminos de nuevo!

El cielo se dejó caer esa tarde y uní mis lágrimas con la danza de las gotas. Ahora ya no había nada por lo cual sintiera que valiera la pena luchar, una parte de mi corazón se rompió en esa tarde y tantos sentimientos de ira, deseo y odio emergieron. El lazo estaba roto, yo quería aferrarme a él sin importar nada, sin embargo ya no era posible. Me tumbé en el piso y me di por vencido, con la fuerza de mi tristeza le aullé al sol escondido, con la vaga esperanza de buscar una señal que alumbrará mi camino, ¿Qué más podía hacer?

La lluvia se calmó, me levanté y me sacudí de la mejor forma posible. Sin nada más a mi favor caminé rumbo a mi casa pero no quería ver a nadie. Pisé por accidente un libro, mis patas casi lo destrozaron por completo, estaba muy viejo y la lluvia del agua estaba por terminar su existencia. Sonreí, ese libro me trajo un recuerdo, en realidad me trajo muchos recuerdos. Yo odiaba la lectura, hasta que conocí a Leo, él me recomendó muy buenos libros de aventuras y ciencia-ficción, aunque ambos nos emocionábamos con las novelas románticas, tal vez sería porque estábamos enamorados. Un libro, ellos siempre están ahí, te cuentan historias y jamás cambian sus argumentos, te hacen imaginar cosas, te llevan a las ideas de los autores, incluso pueden llevarte a sus anécdotas... un libro, el cual para siempre tendrá memoria y te contará las cosas siempre igual con todos los detalles posibles.

Entonces fue ahí, una idea con dudosos resultados... pero había que intentar, no me quedaría lamentándome hasta el día del fin del mundo. Todos los recuerdos, vivencias y emociones que tuve con Leo, plasmarlas en un libro. Corrí hacia la casa, busqué una máquina de escribir, muchas hojas y mucho café. Estaba empeñado a hacerlo, porque después de despertar no sabían quiénes eran, pero solo eso, aún podían recordar el lenguaje y las palabras, eso estaba a nuestro favor.

Aún no estaba seguro si podía hacer un cuento largo o una novela completa, solo tenía muchas ideas dentro de mi cabeza. Respiré hondamente por varios minutos, ordené todos mis pensamientos y me formé un objetivo: plasmar nuestras vidas de la forma más hermosa posible, me imagino mi propia historia de amor combinada con recuerdos y fantasía, se crea un mundo perfecto dentro de mi cabeza... comienzo.

"Capítulo 1. Cuando Los Caminos Se Cruzan"

"... sus hermosos labios, sus penetrantes ojos naranjas, una vez me envolvieron con sus caricias a la luz del sol naciente. Sabíamos la razón de nuestros caminos: ser felices juntos".

Cuando empecé con la primera letra ya no pude detenerme, fui esclavizado por mi propio objetivo. Tantas ideas y tan poco tiempo, ahora sé que mi tiempo está por terminar, sé que toda mi familia tendrá el mismo destino. Aún hay mucho por hacer, ojala la suerte me sonría.

"... una pésima película, después de una ruin cena. Ambos estábamos cansados y molestos, pero él tuvo la fuerza suficiente para sonreír y corregir todos mis errores. Me llevó volando en sus brazos a una columna donde se podía ver toda la ciudad, y ahí dormimos juntos hasta el amanecer...".

"...fue curioso cuando se asustó al momento de pasar cerca de un ratón, rápidamente se subió al poste de luz y ahí se quedó hasta la tarde. Yo le aventaba piedras para obligarlo a bajar, aun así no pudo, sus garras estaban pegadas al poste y vivió por varios días ahí...".

"... Dijo muchas cosas esa noche, su orgullo fue golpeado. Sabes lo que tienes que hacer, colocar su cabeza en tu vientre y rascarle el cuello. ¿Por qué no lo hiciste? Estabas molesto seguramente, te ha hecho bromas muy pesadas, a juzgar cuando casi te devora un dragón, se lo merece...".

"... uno con obsesiones compulsivas y teatral, otro bromista, flojo y desordenado, valla parejita...".

Como y duermo muy poco. Las hojas salen de la maquina llenas de palabras. Una biografía más que una novela. El cielo se tiñe de gris, hay tormentas de polvo. Muy pronto el sueño se hace más potente, sé que me llegó el momento de olvidar quien soy y dejar de ser como soy, aún falta mucho que hacer. No puedo rendirme ahora, ahora mis lágrimas son de coraje y por accidente mancho las hojas. ¿Por qué lloramos? Es por tristeza, furia, dolor y felicidad, es una expresión de los sentimientos más intensos de nuestra alma. Sigo llenando hojas, creando capítulos.

"... juraron en luna llena, con sangre salida de las palmas de sus manos que no importaba lo que sucediera, estaríamos juntos uno dentro del otro. Ambos aullamos a la luna como única testigo, ella nos entregó luz tenue y romántica...".

*... cada vez eran más. Seres horribles dispuestos a romper lo que el destino dictó. Nos decían sucios e impuros, no seguíamos el orden sagrado. Nos atacaron por eso y Leo juró vengarse, no pudimos jamás vengarnos, la derrota nos supo amarga, pero al menos estábamos vivos y no nos convirtieron en seres horribles como ellos...".

"... tú hiciste algo muy noble por él, y no necesitas que te agradezca porque tu recompensa es verlo feliz, solo quieres lo mejor para él. Una noche llego del trabajo y me sorprende con una fiesta y un pastel, están demás familia y amigos, me invita a la feria, mi lugar favorito...".

"Capitulo 18: demonios internos"

"... Sabía que dios estaba en contra nuestra y sacó a los demonios de cada ser viviente del planeta. Pronto la tierra se convirtió en un lugar sombrío. La guerra del bien y el mal se desato entonces...".

*... los demonios conquistaron todo al fin, ya no había magia, solo había seres heterogéneos rumbo a poner un nuevo orden mundial. La resistencia restante estaba por hacer una última revuelta, no les importaba morir, les importaba el honor y el amor a su especie...".

"...No había donde correr, había muerte en las calles, terror en la noche y agonía interna. Sabíamos que no sobreviviríamos, nuestro último día cuando el sol estaba a punto de esconderse para siempre y la oscuridad nos quilataba lo último de nuestras almas. Ambos mirándonos a los ojos, sonriéndonos, agradecidos a la vida de habernos conocido, nos besamos por última vez, poco a poco nuestros cuerpos dejaban su fuerza y su alma, al final solo cayeron dos cuerpos inertes al sueño desolado, abrazados como el punto final a su historia...".

"Aunque estés lejos de mí, aunque las fuerzas del universo nos hayan separado para siempre, aunque en esta tierra ya no te encuentre... Te amo y siempre estaré agradecido por ello, por haberme mostrado la verdadera felicidad. Te veo dentro de mi corazón, te compartí mi vida y te sentiré para siempre en mi alma.

FIN".

Estoy a punto de caer en el piso, pero hice lo que tenía que hacer. Le llevé la novela completa a Leo, la dejé en la puerta de su casa, cuando despierte la verá, solo espero que pueda leerla. Yo también tengo una copia que resguardo con mis brazos. Después creé unas pequeñas cartas a cada miembro de mi familia, con la esperanza de salvarla y poder unirla cuando despertaran.

Ya tenía mi guía para el próximo mundo. Es todo lo que puedo soportar, me recostaré en el piso, cerraré los ojos y dormiré en paz. Estoy listo para morir, estoy listo para renacer en un nuevo mundo. Al final de todo ya nada importa, si puedes llevarte una última sonrisa de noble satisfacción.

III.

¿Quién soy? ¿Por qué estoy aquí? ¿A dónde voy? Preguntas sin respuesta que me han picado la mente desde hace mucho tiempo. Hay un mundo hostil haya afuera, hay mucha confusión, después de tanto tiempo nadie ha podido explicarse cómo es que todos despertamos alguna vez sin saber en dónde estábamos. Las cosas se han calmado un poco, y aunque haya preguntas sin resolver nadie se atreve a contestarlas pero de lo que estamos todos seguros es que antes de nosotros había algo más en este mundo y dejaron muchas cosas.

Viví alguna vez con un grupo de personas a las cuales se les cruzó una palabra muy complicada: "familia". No estoy seguro de conocer el significado, hubo algo en esas personas que me resultó familiar, lamentablemente no funcionó y cada quien tomó su propio camino.

Desperté asustado, en una casa y con unos tipos desconocidos. Había algunas pistas sobre el pasado que nadie pudo resolver. Encontré algo muy inusual en mis brazos cuando desperté, era una novela sobre el amor de dos personas. Tampoco sé que es el amor y no creo que sea capaz de vivirlo, no en este mundo. La novela fue escrita por alguien llamado Lucas, ¿Por qué tenía una novela en mis brazos? ¿Quién es Lucas? Preguntas y más preguntas nublando mi cabeza sin respuesta. Leí la novela y me gustó, había cosas de ella que no concordaban con este mundo y sin embargo algo me pareció tan familiar.

Poco a poco el orden fue llegando, me mudé a un pequeño pueblo lejos de la violenta ciudad. Busqué trabajo y comencé a vivir mi vida como yo quería, era feliz y no dependía de nadie. Un amanecer de domingo fui a tomar un café en un pequeño restaurante, no había muchas personas, tomaba mi café mientras volvía a leer la novela, era lo único que podía darme una respuesta si es que la había. Terminé mi café y salí del restaurante cuando en mi torpeza choqué con otra persona. Un tipo de cabello castaño y ojos verdes quien tampoco me vio venir. Nos golpeamos en la cabeza y a los dos se nos calló algo. Me disculpé con él, me sentía muy apenado porque por soñar despierto había cometido una estupidez, estaba a punto de tomar mi libro e irme de ahí cuando miro al piso y me llevo la sorpresa que hay dos libros con el mismo título.

Me quedé estupefacto, al igual que la otra persona. Después de un rato obstruyendo el paso ambos nos volvimos a meter al restaurante e hicimos un sinfín de preguntas. Ninguno supo contestarlas.

-¿Te das cuenta de que tenemos el mismo libro? Ambos lo encontramos al despertar. Debe de haber una señal para esto, creo que nuestro destino era encontrarnos.

Me dijo esto después de habernos encontrado, y así platicamos todo el día sobre esto y tantas cosas más. Algo pasó ese domingo, sentí algo escondido dentro de mí y el sintió lo mismo también. Desde ese entonces comenzamos a vernos más seguido, conociéndonos mejor y aprendiendo uno del otro, hasta que nos unimos en cuerpo y alma y descubrimos el propósito de nuestras vidas y era el de ser felices con la ayuda del otro.

Me siento muy feliz, estoy con la persona perfecta para mí, conozco el significado del amor y conozco el significado de "familia". Aún hay muchas preguntas por resolver, en este mundo el camino será duro y largo pero estoy dispuesto a enfrentarlo con fuerza y valor junto con mi alma gemela. Pero hay algo muy extraño en nosotros dos, me gustan mucho los lobos y mi pareja se comporta como un felino grande. ¿Acaso fuimos algo antes de ser lo que somos? Yo no lo sé, pero es muy divertido sentir algo más que ser humano.