De Nuevo Guerra... Cáp. XVII

Story by Koori on SoFurry

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#17 of De Nuevo Guerra


Pues aquí está la siguiente parte de mi historia. Les pido una disculpa, amado lector, pues me tardé demasiado tiempo en este capítulo, y es probable que en los siguientes. Por ahora nada más queda agradecerles por leer esto:

Capítulo XVII

Era medio día, el sol calentaba con mucha fuerza... No habían pasado unos minutos y Kuma ya tenía empapada de sudor su camisa, sus pantalones y sus armas. El calor no le afectaba, sabía que su enemigo era aquel clon que estaba enfrente de él. Al ver a su clon, un panda obeso, con la misma ropa que él llevaba puesta, esa cara sin emoción y ese kunai en el aire, Kuma se preguntaba que era lo que iba a hacer.

Poniendo a prueba al clon, Kuma movió con cautela su mano y notó que su clon hacía lo mismo. Movió una pata hacia un lado e igual. Notó que todos los movimientos los realizaba al mismo tiempo y de igual manera que él. Comenzó a idear un plan, pero es difícil pelear contra uno mismo, y más cuando ese enemigo hace exactamente lo que tú haces. Es difícil, pero no imposible, el ganarle. En la mente de las personas esta el atacar, pero al hacer el mismo ataque se dañan ambas personas y se evita el daño original... Esto hizo que Kuma titubeara de miedo... Guardó su arma y el clon lo imitó. Se lanzó contra él y le intentó dar un puñetazo en la cara, pero el clon hizo lo mismo y Kuma recibió un fuerte golpe en su rostro el cual le hizo sangrar de la boca; mientras tanto, el clon no se vio afectado por el golpe, y cuando Kuma retrocedió, él también lo hizo.

Kuma detuvo el sangrado de su boca... Sacó su arma y se fue colérico contra su clon; éste hizo exactamente lo mismo, pero en esta ocasión los cuchillos chocaron en frente de ambos pandas, pero por más que Kuma intentaba empujar su kunai, no podía vencer la fuerza del clon. Se mantuvo empujando por unos segundos, luego se separó de un salto y lanzó su kunai, pero este chocó exactamente en el medio de ambos, pues el clon saltó la misma distancia y lanzó el kunai. Kuma no veía la forma de ganarle. Tenía su misma fuerza, su misma velocidad, sus movimientos, sus mismas armas... todo era igual. Los movimientos eran iguales y al mismo tiempo, no se veía forma de vencerlo ni distraerlo...

"¿Por qué me pasa esto a mí? No entiendo... Este clon de cristal es lo mismo que yo, pero cuando lo toque no sangró ni cambió su rostro mostrando sentimiento alguno... Como me duele... su brazo es muy fuerte, no sabía que yo fuese así de fuerte. Ese panda, que se ve lindo, me golpeó con mucha fuerza... ahora su mano cristalina reboza de mi sangre... Al parecer debo pensar bien que debo de hacer... Este sol me esta cansando... y el desierto me refleja esos rayos a la cara... Me agota... siento el sudor por mi cuerpo, se siente horrible esos chorros de sudor recorriendo mi barriga y sobretodo... mis bolas me sudan... llegando quiero joderme a Alex... Lo voy a desnudar y así de sudado me lo voy a coger, que me sienta sudado, de todos modos a él le gustó sudado y cochino... lleno de semen... caliente... recorriendo su culo... esa cola excitante... ¡¿En qué estoy pensando?! ¡Ya empiezo a delirar y ni siquiera he dañado a ese clon! Lo voy a tener que derribar, lo golpearé con todas mis fuerzas... todo para... ¡Poder joder a Alex!"

Kuma gritó esto último, sacó un kunai y corrió contra su clon (que ya saben que hizo lo mismo, ya no lo repetiré) e intentó clavar su kunai en el estómago. En esta ocasión, Kuma movió lentamente su kunai y con la punta ligeramente inclinada hacia el suelo de cristal de manera que cuando los cuchillos chocaron, el de Kuma salió con fuerza hacia el estómago del clon. Le perforó e intentó encajar más el kunai, pero el clon lo imitó y el kunai que quedó lejos del cuerpo de Kuma, se acercaba cada vez que Kuma empujaba más su cuchillo.

"¡Lo logré! Mi kunai está dentro de él. Ahora me debo alejar y volver a atacar de esta forma, un poco desviado. Me di cuenta que él realizó el ataque correctamente, y yo, en cambio, lo desvié un poco para dañarlo. Si sigo haciendo lo mismo podré agujerarlo por completo"

Pero poco duró el gusto. Al momento de alejarse de él, Kuma notó que al clon le salía agua. Pensó que era un clon de agua, pero si fuera real, ya hubiese desaparecido. Así que concluyó que no era un clon de agua.

Le importó poco, así que volvió a atacar de forma desesperada e incorrecta, pero esta vez el clon le agarró la garra en vez de chocar su kunai como la vez pasada.

-Vaya vaya... -dijo el clon con una voz algo ronca y áspera- Pudiste dañarme a pesar de que hacía lo mismo que tú panda obeso.

-¿Quién eres tú? -preguntó Kuma serio y atento a cualquier cosa, pues su garra estaba siendo sujetada con fuerza.

-Soy Kalos. Yo soy una magia que un poderoso mago conjuró hace un siglo. Este desierto no es para que las personas jueguen. Estoy aquí para ahuyentar a las personas del armamento de mi amo. El armamento que fue censurado de la vida, aquel que es único y sólo los mejores pueden obtener.

-¿Por qué me detienes? Yo no voy de tras de ese armamento que dices.

-Eso es lo que TÚ dices panda, la realdad es que por eso fuiste traído. Tus superiores saben que cualquier animal que se acerque a esta base encontrará el hechizo y tendrá que pelear consigo mismo. Pensé que serías inteligente y te alejarías de aquí panda obeso, pero ya que me quieres matar, tendré que pelear contigo y, para tu mala suerte, usaré todo ataque que tú conozcas, todos y cada uno. Es imposible que me derrotes, te doy diez segundos para correr.

El clon lo soltó y Kuma, en vez de correr, le cortó la cabeza con su kunai. Se le hizo raro, en esta ocasión el kunai lo atravesó y hace unos momentos tuvo que poner fuerza para hacerlo. ¡Era una réplica!

Kuma volteó su obeso cuerpo y observó a Kalos acercarse con un kunai en la garra. Saltó para esquivar el daño. Ahora sí se había vuelto difícil. Kuma estaba cansado por el tremendo sol ardiente que quemaba sus patas y ahora debía de hacer frente a sí mismo... ¿Acaso no sería tan fácil como la vez anterior? Esta vez no... El clon ya se había resuelto a pelear con los conocimientos, poderes, habilidades y debilidades de Kuma. Lo malo, es que Kuma conoce sus habilidades, pero no sus debilidades.

Después de haber tocado el suelo y a salvo, Kuma decidió atacar a distancia, lanzando varios kunais, pero el clon los esquivó y varias veces usó sustitución para intentar atacar a Kuma, pero este pandita se daba cuenta del clon y se quitaba lo más rápido que podía de su lugar. Pero a pesar que Kuma recogía sus kunais, se empezó a cansar muy rápido... Ya no lanzaba los cuchillos con fuerza y el sudor que su peludo rostro despedía, tan cálido y húmedo, le impedía apuntar con precisión y su clon aprovechó para acercarse de la forma más rápida que su cuerpo obeso le permitiera y tres veces golpeó a Kuma en el hocico haciéndole sangrar y sólo una vez le metió un golpe en el estómago que tiró a Kuma al suelo, y una vez ahí, le pateó fuertemente haciéndolo rodar por el suelo cristalino y ardiente.

"Maldito sol... -pensaba Kuma mientras se levantaba del suelo pesadamente, casi sin aliento y con la boca llena de sangre que pronto escurriría a su blanco pecho- me siento tan cansado... sudado, sediento... no puedo más... ¿Qué estoy pensando? Si me hubiera rendido hace tiempo no estaría aquí... pero me esperan en la base... Quiero ver la cara de Alex... ese tigre regordito... acompañó a los asesinos hasta aquí a pesar que se lo prohibieron y que su espalda esta dañada... Quiero verlo, ya que ese gordo felino pudo llegar hasta aquí, cosa que me alienta a terminar... No me dejaré ganar, no permitiré que Alex me supere, si no... ¡querrá cogerme todos los días! No me dejaré, este clon ha estado usando sustitución muy seguido... Se cansará muy pronto, en lo tanto, yo me dedicaré a atacar cuerpo a cuerpo. Debo esquivar sus golpes, ese cuerpo cristalino es más duro que mi piel, y más pesado... ¡Pesado! Si es igual a mí debe pesar lo mismo que yo, así que puede caer en un agujero en este cristal. Es fácil, pero ocupo alejarme un tiempo para hacer el agujero en el cristal, luego incitarlo a que me ataque y una vez ahí, le cortaré la cabeza. Ese será su fin"

Kuma creo un clon con un uno de sus kunais y luego él mismo se escondió detrás de una duna para empezar a cavar el agujero. Su clon se levantó y corrió hacia el enemigo, le intentó acuchillar, pero este le detuvo el arma y le intentó dar un rodillazo. El clon de Kuma se giró hacia la espalda de Kalos y le dio un caderazo que desequilibró y luego una patada en el trasero. Kalos se hartó de esos ataques extraños y le lanzó un kunai a la cara de Kuma. Una vez quel kunai lo atravesó, el clon desapareció y Kalos se puso a buscar con cautela a Kuma. Le descubrió detrás de la duna, sentado, descansando y limpiando la sangre de su boca.

Se enojó por la broma que le jugó y se fue colérico hacia él con la mera intención de atravesar todo ese cuerpo grasoso y peludo con su arma, pero jamás se dio cuenta que cerca de él había un pozo, y se introdujo en el agujero; inmediatamente Kuma se levantó y clavó su kunai en el medio de la cabeza de Kalos, pero el kunai entró fácilmente, así que Kuma dedujo que era una réplica... Volteó la mirada con miedo y vio a Kalos de rodillas... completamente cansado.

-No lo entiendo... uff... -jadeaba Kalos completamente cansado- Tu resistencia es más que esto, no comprendo como me llegue a cansar así de rápido.

-Usar técnicas como sustitución ocupan una gran cantidad de chakra, o sea, energía vital del cuerpo. Como usaste la sustitución sin control, terminaste acabando tu energía vital y sobre todo, tus fuerzas -dijo seriamente Kuma, pues él ya había experimentado ese tipo de cansancio, ese dolor y esa angustia el día que se encontró a Alex... -"ahora será momento de que me vengue. Este será mi último ataque..."

Kuma sacó una daga de su bolsillo, la apretó con todas sus fuerzas y corrió hacia Kalos. Con la garra derecha lanzó su kunai, directo a él. Kalos al ver la cuchilla lanzada la agarró con su garra, se le encajó primero, pero no salió más que ese líquido azul transparente; Kuma estando muy cerca de Kalos soltó una cuchillada con la pequeña daga plateada que tenía consigo, Kalos la defendió con esfuerzo, luego, Kuma con su pata derecha sentó un buen golpe en el rostro de Kalos que le hizo rodar y quedar boca abajo; Kuma saltó a su espalda y lo apuñaló, como la daga no se enterró completamente, Kuma la sumió con un pisotón que terminó con la vida de Kalos, pues el clon de cristal se rompió en mil pedacitos y dejó cristal líquido.

Ahora Kuma se sentó unos momentos, recuperando el aliento. Se levantó y se dirigió los más rápido que pudo al lugar de encuentro.

-Llegas demasiado tarde Kuma -dijo Krauser enojado- ¿Te perdiste o no podías derrotar a Kalos?

Kuma se quedó pasmado... Lo que Kalos dijo era cierto. Los había mandado a pelear, sabiendo muy bien que se encontrarían con sus propias copias. De instante su rostro mostro una mueca de tristeza, pero al levantar la mirada vio a Alex sentado, con las patas cruzadas, y una sonrisa de mejilla a mejilla.

-No podía derrotar a Kalos -respondió Kuma quitando esa cara triste y sonriéndole a Alex -. Se me hizo difícil y cansado por este sol...

Betty se acercó a Kuma y le hizo beber un líquido rojo que traía en una botella. El sabor era desagradable, pero Betty le obligó a tomar toda la botella hasta la última gota. Una vez terminada la poción, Kuma se sintió mejor, menos cansado, pero con calor.

-No gastes todas las pociones en este instante Betty -dijo Umi- aún falta la mitad del camino.

-¿Qué vamos a conseguir allá dentro? -Preguntó Kuma con seriedad.

-Al parecer Kalos no se sabe quedar callado... -dijo Kruger algo decepcionado - Miren todos: A dentro de esta base, se encuentran armas antiguas, pero bien diseñadas. Cada uno tomará las que les corresponda según su especialidad, pero les advierto, que adentro hay aún más trampas que las de aquí afuera. Todos libramos a Kalos, pero no es lo mismo adentro, ya no se trata de un clon, ahora es alguien de verdad.

-No quiero que nadie alga lastimado... ¿podríamos ayudar un poco? -Preguntó Amemizu con voz tímida.

-Muchos de ellos están aquí para entrenar y aprender a luchar, no les estorbes hermanito -le dijo Umi secamente y Ame se apenó un poco.

-Miren primos -añadió Krauser- hace tiempo que no estamos aquí, así que si las cosas se tornas malas hay que ayudar, además, estos animales me empiezan agradar, se ve que se les puede entrenar hasta la muerte... Además, ya conozco algunos puntos débiles.

Todos se quedaron extrañados por esa última aclaración, tanto que unos cuantos de los presentes se asustaron pensando que harían algo traicionero...

Mas todos entraron a esa base, un cilindro de piedra, fresco totalmente ya que su diseño consistía en dejar pasar el agua por el medio, agua que venía del subterráneo, fresca al no ser calentada por el sol intenso. Se sentía el aire más ligero, fresco, también daba una sensación de bienestar, pero al parecer ese aire era hartante, algo empalagoso. Era delicioso al entrar, pero esa sensación de tenerlo todo el tiempo empezaba a hartar a los animales. Mas no todo el tiempo fue así. Después de baja escalones en forma de espiral, el aire empezaba a recobrar su aroma normal, pero la oscuridad de aquella base se tornaba más densa. Cada vez que descendían, la luz parecía extinguirse, pero sólo un rayo de luz se paseaba por todo el lugar. Este pequeño rayo se colaba desde la entrada y se reflejaba en pequeñas joyas puestas en las paredes que servían como antorchas que alumbraban una pequeña parte y reflejaban un diminuto rayo de luz a la joya siguiente; de tal manera que los escalones estuvieran iluminados, aunque sea un poco.

Bajaron muchos escalones, demasiados diría yo, hasta que llegaron a una habitación más amplia, oscura y llena de telarañas, huesos y armamentos. Al parecer ese lugar era un tipo teatro. Tenía un área elevada del suelo, con sus escalones a los lados, una mesa podrida en el medio que sostenía un ataúd. A los lados se veían unos arcos de piedra en la pared, debajo de ellos, cofres con armamentos, oro y joyas. Unos cofres ya estaban abiertos y otros más vacíos. Las telarañas cubría la mayor parte del lugar y los huesos rodeaba los cofres.

Todos se iban a esparcir por los cofres cuando un sonido estremecedor, proveniente del ataúd del centro, los detuvo y les puso alerta.

-Lárguense de aquí y no perturben el sueño de los caídos o serán parte de nosotros -se escucho esta voz terrorífica, temblorosa y grave por todo el lugar.

-No lo creo. Déjanos llevar armas y podrás descansar en paz -gritó Krauser.

-¡No! Ustedes ya han hecho mucho daño. ¡Merecen morir aquí y ahora!

Del ataúd del centro empezó a levantarse el cuerpo putrefacto de un jaguar ya no de color amarillo, ni gris... si no de color café por tanta tierra sobre él. Su cuerpo estaba carcomido, algunas partes de su cuerpo estaban mordidas, sus garras eran puro hueso, sus colmillos estaban rotos en varias piezas... Su estado era horrible, pero al levantarse dio un tremendo rugido que hizo que todos los cadáveres, ya separados en huesos, se unieran y formaran los guerreros que algunas vez fueron. Dos de ellos eran caballos y los otros dos eran venados (si a esos cuerpos se les podía dar esos nombres); tomaron sus armas, y las desenvainaron amenazadoramente hacia los asesinos y sus colegas. Muchos de los que venían con los asesinos corrieron, quedando solamente Kuma, Alex, Betty, Miruda, Glacie, Pyro y los cuatro asesinos. Eran más que suficientes para los enemigos, de hecho, les doblaban el número... casi.

Los esqueletos comenzaron el ataque. Se lanzaron contra los vivos y les intentaron dañar, excepto el jaguar, él se quedó en su ataúd. Era difícil pelear con los muertos. Cualquier golpe que le daban no daba resultado, simplemente se reconstruían esos esqueletos y seguían peleando. Al parecer los cuatro eran guerreros o caballeros, pues usaban demasiado bien sus escudos y espadas. Lo malo cayó para los asesinos, pues sus técnicas funcionan con vivos para matarlos, no con muertos... Pero el problema fue solucionado por Glacie y Pyro. Se juntaron, tan cerca de sus cuerpo, parecía que se andaban besando, pero esa no era la intención, estaban conjurando un hechizo poderoso, algo que los magos negros no encontraron la manera de hacer.

"Santus espirito, fili no onis. Santics do zooantro..." Este era aquel hechizo, que en otras palabras es llamado "Santus" Un hechizo de devotos y sacerdotes, que los magos negros no pudieron realizar.

Una vez terminado el hechizo la habitación se comenzó a iluminar de una luz tan blanca y cegadora, que terminó por deshacer los huesos de los cadáveres, hasta el del jaguar. Fue en ese entonces en que todos se relajaron un instante, por que después se dejó ver alguien especial.

Se trataba de un conejo, de un metro setenta de alto, bien peludito, sus orejas largas caías, su pelaje color gris oscuro y unos ojos amarillos claro. Llevaba puesta una capa negra sobre una camisa de color morado oscuro, un pantalón negro y un báculo largo con una piedrita morada. Llevaba puestas unas sandalias que dejaban ver sus patas, unos guantes oscuros, cada uno con una piedra morada en la garra.

-Así que tu eras quien despertó a los muertos, ¿he? -dijo Umi- Sabía que Carlos estaba bien muerto desde el inicio.

-Aún así pelearon -respondió el conejo-, no son muy listos que digamos... Pero ustedes (señalaba a los magos) son distintos a "estos".

-¡Oye! No nos desprecies -gritó Kuma.

-No pueden pelear con un muerto, pero a pesar de eso, se quedaron a pelear.

-Así que eso me lo dice un conejo... ¡bah! -Dijo enojado Krauser- Tú eres una profana tumba. Asustas a lo que alcanzan a llegar a este lugar con eso muertos, no eres más que un cobarde.

-¿¡Cobarde yo!? -dijo colérico el conejo- Ustedes asesinos, atacan en la oscuridad, mueven los hilos de las personas, se esconden y sólo cuando ven que pueden matar sin problemas atacan. No, no... ¡Ustedes son unos gallinas! Me dicen cobarde a mí, por Dios... Mi padre, gran conejo, fue matado por uno maldito y despreciable asesino. No sirven para pelear, ni siquiera pudieron combatir con estos muertos... ¿Qué piensan hacer en batalla? ¿Será que quieren un lugar donde esconderse hasta que un descuidado pase por ahí y lo puedan matar? ¿O acaso desean un cachorro?

-Di lo que desees, el mundo es libre, además... -dijo Krauser- ¡Este es tu fin!

-¡Espejo nocturno! -gritó el conejo y de momento salió Kalos del suelo. Esta vez, Kalos tenía forma del conejo que lo llamó, y llevaba un bastón de madera, igual al de Pyro. De inmediato salió otro Kalos, igual a Glacie. Se unieron ambos y comenzaron a rezar...

Kuma supo que quería conjurar ese poderoso hechizo que realizaron, así que debían detenerlos. Lanzó un kunai pero este se rebotó en el cuerpo de Kalos.

-¡Haz lo que quieras obeso animal! ¡El cristal no se rompe así de fácil im*****! -gritó de mal modo el conejo.

Kuma lanzó con todas sus fuerzas esa daga con la que había matado a Kalos. Pero justo en el aire, Krauser la vio, y en un parpadear llegó hasta donde estaba la daga volando. La agarró con su pata derecha y de un solo navajazo les cortó la cabeza a los clones; no terminado, se lanzó con una velocidad impresionante hasta donde estaba el conejo y cambió la punta de la daga de dirección, de ver hacia el oponente a ver hacia a fuera del cuerpo de Krauser; con la pata izquierda levantó del suelo al conejo, por eso de diez centímetros, y con la izquierda, colocó la mera punta de la daga en el cuello del mismo. La encajó un poquito... sólo un poco, y se notó como el líquido azul que salía del cuerpo de Kalos salía del cuello del conejo.

-Nos llamas cobardes y tú haces lo mismo. Descubriste la forma de llamar a Kalos, y la forma de cubrir tu cuerpo con cristal. ¿Es algo cobarde, no? Te escondes detrás de los muerto, necromancer de mi****, te cubres de cualquier daño con esta armadura sabiendo que una vez que la realices no podrás dejar el desierto ni morir. ¿Por qué crees que Carlos jamás salió del desierto? Has estado en este lugar esperando gente para asustarla y poder jugar con ellos una vez que hayan muerto. Esos "guardianes" no eran genuinos. Carlos tenía en su poder a dos caballos y a dos perros, pero no eran de ese forje, no señor... ¡Yo combatí con ellos maldita sea! Además de mentir, has profano tumbas, jugado con cadáveres sobretodo... ¡Deshonrar a Carlos! La muerte es poco para ti conejo desdichado... Te aguarda algo peor.

-Jeje... ni aunque me mandes al infierno... -decía el conejo con mucha dificultad- me mandarás con mi dios... él me revivirá. ¡Púdrete asesino de mi****!

-Pyro, Glacie -dijo Krauser más calmado- háganme el favor de remover su alma, si es que saben.

-He... pues verás... -decía Pyro- nuestro maestro no nos lo permite...

-Ya veo... entonces... No vamos y tú conejo, vienes con nosotros.

-¡No iré oso im*****! Ni creas que seré parte de tu manada.

Krause lo siguió sosteniendo y lo llevaba en su garra, bien sujetado. Todos los demás agarraron armas según sus oficios, y Alex llevó unas extras según le dijeron. Al salir del lugar, el sol se había calmado ya. Eran las seis de la tarde, el sol estaba poniéndose y el desierto cristalino dejaba de ser caluroso... Kuma volteó la vista a tras, observó ahora el desierto. Un lugar bellísimo, azul como el cielo, ligeramente tornado de naranja por el ocaso... se podían ver las nubes en las dunas, como si fueran una misma cosa. Abrazó a Alex que pasó cerca de él y se fue caminado con el tigre a su lado mientras al oído le contaba a detalle su batalla y sus pensamientos...