una nueva relacion

Story by loki288 on SoFurry

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#2 of una historia que contar


"Mi primer fin de semana con mi amado dragón" eso era lo que pensaba Sebas mientras se dirigía a casa de Draco. Al llegar, Sebas toca la puerta y espera a que le abran pero no escucha a nadie así que decide tocar de nuevo pero obtiene el mismo resultado pero no se rinde y continua tocando pero con el mismo resultado, luego de unos 15 minutos de estar tocando oye como unos pasos se acercan apresuradamente a la puerta, esta se abre y allí parado se encontraba Draco llevaba puesto una camisa de color blanco igual que sus pantalones, se veía tan guapo a los ojos de Sebastián. -amor pensé que llegarías a las 3:15- dijo Draco -no pareces muy feliz de verme- -siempre lo estaré pero esperaba tener un poco más de tiempo para arreglarme- -así estas bien pero para que te arreglas?- -pues hoy es viernes así que pensaba que saliéramos juntos- -me encantaría pero no me he arreglado y debemos estudiar- Draco colocó su pata derecha sobre el cuaderno y el libro y beso a Sebas -no crees que podemos dejarlo para después?- preguntó Draco -bien pero mañana tendremos que estudiar el doble- -mientras más tiempo pase contigo será mejor- -bien, vendré a las 3:15 para que nos vallamos- Sebas dio media vuelta y se fue caminando pensando en lo que Draco tenía planeado para ese día pero pronto dejó de pensar en eso. Al llegar a su casa Sebas notó que su madre no estaba era raro pues cuando él se había ido su madre aun estaba allí pero no le dio mucha importancia, subió a su habitación y comenzó a arreglarse para salir con Draco. Cuando fueron las 3:15 Sebas salió disparado de su casa hacía la casa de Draco, al llegar tocó nuevamente la puerta pero esta vez Draco abrió de inmediato, se había peinado, tenía una carta en la mano, se había colocado un pequeño arete en la oreja derecha lo cual lo hacía aun mas sexy y se había echado una loción que hacía que Sebas se sintiera aun más atraído por él. -estas precioso amor- dijo Sebas -gracias amor tu también lo estas- -bien dime a donde iremos?- -pues pensaba en ir a caminar mientras se hace de noche- -bien eso sería genial- -pues vamonos- Draco miró la carta entró a la casa y la dejó sobre la mesa de cristal de la sala, salió y cerró la puerta de su casa, se voltio y beso a Sebas luego se fueron caminando sin dirección alguna pero ninguno se atrevía a tomar al otro por miedo de que alguien los reconociera y pudiera contárselo al resto de sus conocidos. Cuando se encontraron en un lugar que no conocían Sebas tomó la pata Draco. Así caminaron hasta que decidieron ir a un pequeño parque donde normalmente se encontraban la mayoría de las fursonas de por allí. Se sentaron en una banca cerca de un árbol para así tener un poco de sombra. Se quedaron mirando hacía el cielo durante unos minutos hasta que Sebas rompió el silencio. -amor no crees que ya deberíamos volver? Llevamos un buen tiempo por aquí y no conozco este lugar- -para ser sincero yo tampoco lo conozco- -bien pues entonces comencemos a caminar para salir de aquí- Se levantaron y se fueron de allí, caminaron durante mucho tiempo sin resultado alguno. La noche no se hizo esperar y pronto oscureció, la luna estaba creciente, continuaron caminando durante otra media hora hasta que llegaron a una pequeña calle que al parecer Draco conocía ya que tomo una serie de calles parecidas a esa hasta llegar a la calle principal, desde allí Sebastián se pudo ubicar, al parecer no estaban muy lejos del parque de Sabaneta así que decidieron ir allí, cuando llegaron eran las ocho de la noche así que decidieron ir a un pequeño restaurante que se encontraba en una de las esquinas del parque. Luego de comer se quedaron hablando un rato sobre bobadas, luego de eso Draco propuso que fueran a una discoteca a pasar el rato, Sebas acepto y se dirigieron a una gran discoteca ubicada cerca del parque, el interior estaba lleno de fursonas de todos los tipos, desde la entrada Draco vio una pequeña mesa cerca de una de las ventanas y guió a Sebas hasta aquel lugar, al llegar pidieron un par de rones y se sentaron, al parecer en aquel lugar la música era bastante variada y el ambiente era bastante bueno, pero no se atrevieron a bailar uno con el otro por la misma razón así que Sebas consiguió una zorra de unos 15 años y Draco consiguió una tigresa que era amiga de la zorra así que tenían la misma edad, Sebas y Draco bailaron durante varias horas hasta que las chicas se fuero y ellos se sentaron en la misma mesa de antes a hablar, Draco noto que Sebas estaba algo extraño y se tambaleaba un poco al caminar; ya era la una de la madrugada así que Draco decidió que era hora de irse pero Sebas se había pasado de copas y se tambaleaba bastante al caminar así que Draco lo ayudó a pararse y caminar, afortunadamente la casa de Draco no quedaba a más de siete cuadras del parque así que llegaron en quince minutos. Al llegar Sebas corrió al baño a vomitar, se quedó allí un tiempo hasta que salió, su camisa estaba llena de vomito y parte de su pantalón también, se acerco a Draco pero cayó dormido poco antes de llegar, Draco lo atrapó poco antes de que se golpeara, lo subió en brazos hasta su habitación donde lo desnudo y lo acostó sobre su cama, a Draco le parecía que Sebas se veía mucho mejor dormido que despierto, tanto que le daban ganas de comérselo, Draco se desvistió se coloco unos pantalones de tela delgada que usaba para dormir y se acostó al lado de Sebas mientras lo abrazaba, cerró sus ojos y en unos minutos el sueño le ganó la batalla. Sebas se despertó al otro día con un terrible dolor de cabeza, lo último que recordaba era que había estado bailando con una zorra la noche anterior y que luego se sentó con Draco en una mesa y da ahí en adelante nada, se dio cuenta que estaba en la habitación de Draco y supuso que este lo había llevado la noche pasada, Draco no estaba pero supuso que este había dormido con él pero que ya se había levantado así que él decidió hacer lo mismo y se levantó, al hacerlo noto que estaba desnudo, no le molesto mucho pero si lo sorprendió, oyó un sonido en la cocina de la casa pero no se atrevía a salir del cuarto por miedo a que lo vieran desnudo los familiares de Draco pero no de oía nada es como si no hubiera nadie aparte de él y la fursona que se encontraba en la cocina, así que decidió salir con la esperanza de que no lo vieran pero no se veía actividad alguna en la casa así que bajó las escalas, y se asomó para ver quien era el que estaba en la cocina para su suerte era Draco así que termino de bajar con mucho silencio y se acerco por la espalda al Dragón, Draco estaba cocinando uno huevos con jamón, Sebas lo abrazo por la espalda haciendo que este se sobresaltara un poco. -amor, no te oí bajar las escalas- dijo Draco -pues soy un gato somos sigilosos- dijo Sebas Draco se voltio para ver a la cara a Sebas -amor, colócate algo de ropa- le dijo a Sebas mientras se volteaba -ni que ayer no me hubieras visto igual- -tienes razón- -además no tengo nada que ponerme- -tienes razón, ve y báñate, tú y yo somos de la misma talla así que mi ropa te quedara bien- -bien pero debo llamar a mi madre antes para que no se preocupe- -tranquilo amor ya me encargue de eso- -bien, gracias cariño- Sebas subió las escalas mientras Draco se dirigía hacía la nevera para sacar algo con que prepararle el desayuno a Sebas. Unos minutos después Sebas bajó las escalas llevaba puestos unos pantalones de color negro y una camisa de color rojo claro, se sentó a desayunar acompañado de Draco que se sentó a su lado. Luego de que Sebas terminara de desayunar ambos se colocaron a hablar, luego de un rato Sebas decidió irse a su casa y le dijo a Draco que volvería en una hora pero Draco le dijo que se tenía que ir a casa de sus abuelos así que no estaría por el resto del día, se despidieron y cada cual tomo un camino diferente, en el camino a su casa Sebas iba un poco desilusionado porque no podría ir a casa de Draco ese día pero lo consolaba el hecho de haber dormido con Draco. A Sebas la tarde y la noche se le hicieron eternas. Al día siguiente Sebas se despertó a las 10:20, ya era bastante tarde así que se baño y se arregló ya que ese día tendría mucho que estudiar con Draco. A medio día Sebas llamó a Draco para avisarle que ya iba para allá, unos minutos después Sebas llegó a casa de Draco con los libros de química, física y economía, toco la puerta y espero a que le abrieran, unos segundos después Drache le abrió la puerta. -Sebas, mi hermano te espera en su habitación- -gracias- Sebas entró y se dirigió al cuarto de Draco, en el camino saludo a María, subió al segundo piso y entró al cuarto de Draco quien lo esperaba sentado en la cama, se levantó y beso a Sebas. -hola cariño- dijo Sebas cuando rompieron el beso -como te fue ayer?- -bien, ahora nos podríamos concentrar en el estudio hoy tenemos que estudiar lo del viernes, lo de ayer y lo de hoy- Sebas y Draco se dirigieron hacía el escritorio que tenía Draco y Sebas colocó los libros sobre este, comenzaron con química, continuaron con economía y terminaron con física, al terminar Draco noto que eran la 7:15 de la noche así que le dijo a Sebas que mejor se fuera para su casa, le dio un beso de despedida y lo acompaño hasta la puerta. Esa noche ambos durmieron muy bien ya que estaban cansados de todo lo que tuvieron que estudiar. Al día siguiente Sebas llegó al salón y como era normal Draco ya se encontraba allí, lo saludo con la mano y se sentó en su puesto, luego de unos minutos los demás estudiantes comenzaron a llegar, uno de los primeros que entró fue un caballo blanco con manchas grises, de 1.78, con un peso de 57 kilos y con unos profundos ojos cafés oscuros, Paard había acabado de entrar y detrás de él estaba James, este se acercó a Sebas y a Draco. -se les ocurrió alguna idea en el fin de semana?- pregunto James -no- respondieron al unísono ambos pero en realidad se les había olvidado -bien entonces tendré que esperar a que se me presente una oportunidad- James se despidió y se dirigió hacía su lugar, poco después entró el profesor de economía y comenzó a dictar clase normalmente, Sebas y Draco prestaron atención a la clase en cambio ni Paard ni James pudieron prestar atención, James porque no era capaz de dejar de pensar en el caballo que tenía detrás y Paard porque sus amigo no le dejaban de hablar. Sonó la campana indicando el comienzo del receso de la mañana, James, Draco y Sebas se dirigieron hacía el salón de artes como era costumbre mientras que Paard salió con sus amigos hacía la cafetería. El trío llegó más pronto de lo normal al salón de artes ya que James iba a un paso más rápido que de costumbre. -no tiene sentido nunca se separa de sus amigos- dijo James en cuanto Draco cerró la puerta del salón -tranquilo tendrá que hacerlo algún día- le dice Sebas -y si no lo hace?- dice James casi gritando -tendrá, no puede quedarse con sus amigos por siempre eso es ilógico- le dice Draco -si tienen razón- dice James mientras se tranquiliza un poco- lo lamento, estaba muy estresado y no debí desquitarme con ustedes- -tranquilo para eso estamos para que te desahogues- dice Sebas El resto receso se la pasaron hablando de posibles oportunidades. Cuando el timbre que anunciaba que el receso se había acabado el trío se dirigió a clases. Las clases pasaron con relativa velocidad y antes de que se dieran cuenta el timbre del receso de la tarde sonó, así que se dirigieron hacía el salón de artes sin quitarle el ojo de encima a Paard pero pareciera que supiera lo que querían ya que era casi como si estuviera pegado a sus amigos, el receso pasó lento, la campana que indicaba que debían regresar a clases sonó y el trío se fue del salón de artes hacia su salón, las dos últimas horas pasaron casi igual de rápido como las otras dos. Al terminar clases los tres se fueron lo más rápido posible de allí, al despedirse acordaron que vigilarían a Paard por turnos, uno de ellos en cada descanso, si Paard se despegaba de sus amigos el que lo estuviera vigilando llamaría a los otros para que fueran rápido ya fuera para que entretuvieran a los amigos de Paard o para que le revelara lo que sentía. Las semanas pasaron pero no tuvieron oportunidad, Paard en cerio no se despegaba de sus amigos ni un segundo, James estaba muy deprimido así que el trío decidió suspender la vigilancia por un tiempo y dejar que el destino hiciera lo suyo, si Paard y James estaban destinados a estar juntos se presentaría una oportunidad sino pues James se tendría que conformar con mirar a Paard desde lejos. Pronto llegó el viernes 4 de abril y el profesor de economía dio un anuncio. -jóvenes por favor hagan silencio- dijo el profesor- bien, el próximo martes 8 de abril el colegio hará una excursión por toda la ciudad, les entregare esta circular para que sus padres la firmen y la traigan el lunes, los que no vayan se quedaran aquí haciendo un taller- luego de terminar de hablar pasó por todos los puestos dando la circular, cuando terminó de entregarlas sonó la campana que indicaba que el día de estudio se había acabado. El trío se paro y salió del salón de forma rápida y se despidieron en la salida del colegio. Sebas y Draco salieron presurosamente del colegio pues estaban cansados y querían estar juntos. Sebas esperaba poder pasar un fin de semana tranquilo con Draco pero este tenía otros planes para esa noche. Sebas se separó de Draco un poco antes de llegar a su casa, al llegar Sebas llamó a su madre pero como ya era costumbre no se encontraba en casa. Sebas subió a su cuarto y comenzó a arreglarse, luego bajó, almorzó una hamburguesa lo más rápido que pudo y salió hacía la casa de Draco, unos minutos después llegó y tocó la puerta, un momento después apareció Draco, tenía una camisa blanca y unos pantalones azules claros, en su oreja derecha llevaba puesto el arte de plata con una pequeña esmeralda en el centro y con forma de cruz que Sebas le había mandado de regalo el día de su cumpleaños, porque no pudo asistir porque su madre lo obligo a ir a un restaurante a conocer a su posible padrastro, también llevaba un saco de color azul oscuro. -amor no esperaba que llegaras tan pronto- -quería darte una sorpresa pero no pareces muy feliz de verme- -siempre estaré feliz de verte pero no me diste casi tiempo de arreglarme- -arreglarte? Para que?- -pues esta noche será especial así que me estaba arreglando- -y se puede saber porque será especial?- -eso es una sorpresa- -ah, vamos dime- -no te lo diré- -bien- -oh vamos no te enojes conmigo si te lo digo no sería una sorpresa- -bien tú ganas amor- -bien, entra si quieres me puedes esperar en la sala mientras me termino de arreglar- -esta bien- Draco se aparta para dejar que Sebas entre y cierra la puerta tras de él, Draco sube las escalas y se dirige al baño, cuando llega toma un pequeño frasco de color azul brillante, lo abre y saca un poco de gel, luego lo utiliza para tirarse el pelo hacia atrás y se suelta la cola para que el cabello le quede suelto como tanto le gusta a Sebas, luego se dirige a su habitación, toma las llaves de su casa, se hecha un poco de loción y revisa que no le falte nada, antes de salir se fija en su escritorio y ve lo que no se le debía olvidar, un sobre blanco que contenía una carta y un pequeño objeto, ese día tendría que dársela ya había aplazado eso demasiado, tomó el sobre y lo metió en uno de los bolsillos del buzo para que Sebas no se diera cuenta, luego bajó, en la sala Sebas se encontraba sentado con los ojos cerrados y la boca bien abierta parecía que estaba dormido, Draco se acercó a Sebas y le cogió la barbilla, se la levantó y luego lo beso para despertarlo, lo extraño es que Sebas lo respondió en el mismo momento en que sus labios se tocaron, Draco abrió los ojos y vio que Sebas también tenía los ojos abiertos, luego de un momento rompió el beso. -sabia que eso funcionaría- dijo Sebas -a que te refieres? En ningún momento estabas dormido?- -no, como se te olvido darme el beso de saludo pensé que si me hacía el dormido me darías un beso para despertarme- -así que eso era, bien, nos vamos?- -claro- Sebas se paró y se dirigió hacía la puerta seguido de Draco, luego de salir de la casa Draco le coloca doble llave y se van. Draco lo llevó por distintos callejones, hasta que llegaron a un parque que Sebas reconoció al instante, en ese parque era a donde habían llegado el día que se perdieron, Draco lo llevo hasta una de las esquinas donde había un edificio de tres pisos, Draco toco el timbre del tercer piso, por el balcón se asomo James para ver quien era. -ya bajo chicos- Unos minutos después James bajo a toda carrera, el trío discutió un momento a donde ir hasta que decidieron pasear por allí mientras se hacía de noche para luego ir a un pequeño bar que había por allí cerca. Comenzaron a caminar en dirección norte sin destino conocido mientras hablaban. Antes de que se dieran cuenta ya la noche se precipitaba así que decidieron volver sobre sus pasos, cuando llegaron a la casa de James ya eran las 7:48 así que James dijo que tenía que subir por una cosa, Draco se ofreció a acompañarlo y le dijo a Sebas que lo esperara en una banca que había allí cerca, Sebas obedeció aunque no le agrado mucho la idea. Draco y James subieron volando para ahorrar tiempo, entraron a la casa de James y se dirigieron hacía su cuarto. -la trajiste?- pregunto James -claro la tengo en uno de los bolsillos del buzo para que Sebas no se diera cuenta- -excelente y como lo harás?- -pues pensaba volar cuando él no se diera cuenta y aparecer por detrás- -excelente idea pero como harás para que no se de cuenta? Estas vestido de un color claro y el parque es bastante iluminado- -ahí es en donde tu me ayudas, necesito que lo distraigas- -bien, las rosas están en la mesa- -gracias James- -de nada, además es lo menos que puedo hacer por ustedes después de todo lo que han hecho para ayudarme, bien me voy antes de que se nos haga más tarde y Sebas sospeche algo- -bien- En el parque Sebas miraba la luna, estaba completamente llena y daba un hermosa luz blanca, cerro los ojos y se imagino la noche en la que Draco y él se habían ido a rumbear, unos momentos después escucho un batir de alas que al parecer se dirigían hacía él así que abrió los ojos y miro hacía el lugar de donde provenían los aleteos, James se dirigía lentamente hacía él. -hola- dijo cuando llegó -y Draco?- -aun esta en la casa, entro al baño- -a bien- -la luna esta hermosa hoy no crees?- -así es- dijo Sebas mientras alzaba su cabeza para ver nuevamente, en ese momento sintió un aleteo bastante débil pero no le dio importancia. Luego de un rato Sebas bajó la cabeza y preguntó que había pasado con Draco. -no lo se- respondió James mientras miraba un punto detrás de Sebas En ese momento Sebas sintió como dos escamosas garras le tapaban lo ojos. -quien soy- dijo una voz inconfundible -Draco se que eres tú- Draco soltó a Sebas y este se dio la vuelta y vio a Draco con un sobre en la garra derecha y un ramo de rosas en la izquierda, Draco le dio la vuelta a la banca y se arrodillo frente a Sebas. -Sebas se que ya lo somos pero quiero que sea así- tomo aire y continuo- Sebas quieres ser mi novio?- -si- dijo Sebas tras un momento, luego Draco le entrego el remo de rosas, cuando Sebas lo detalló noto que tenía tres partes en forma de anillos, la parte exterior era de rosas amarillas, la de la mitad era de rosas blancas y la del centro del ramo era de rosas rojas, luego Draco le entregó la carta, Sebas no espero ni un segundo y aun con el ramo de rosas en la garra izquierda abrió el sobre adentro había un anillo de oro con un pequeño diamante y una carta, luego de ver el anillo durante unos minutos dejó el anillo y las rosas sobre sus patas y abrió la carta. Sebas si estas leyendo esta carta debe ser porque te estoy pidiendo de rodillas que seas mi novio. Debí haberte entregado un ramo de rosas con rosas de tres colores. Las rojas simbolizan el amor que te tengo, es un amor por el que teñiría una rosa blanca de rojo con mi sangre. Las blancas simbolizan la pureza, quieren decir que el amor que te tengo es puro y sin malas intenciones y eso te lo demostrare con el tiempo. Las amarillas simbolizan al sol, te dicen que el amor que siento es ten grande como el sol y arde mucho más que este. Al final hago todo esto con la ilusión de que me digas que si y que conviertas mi vida en la más feliz de este mundo. Draco Northon. Sebas leyó la carta tres veces, desde la segunda vez que la leyó las lágrimas corrieron por sus mejillas como si fueran un rió. Unos momentos después Sebas se lanzó sobre Draco y lo beso apasionadamente. -si, si quiero- dijo Sebas cuando rompió el beso. Draco sonrió y tomo el a ramo de rosas y el anillo que se encontraban a unos centímetros de su tobillo porque cuando Sebas se lanzó encima de él estos cayeron, Draco tomó la pata izquierda de Sebas y le colocó el anillo en le dedo anular, luego le besó la pata y le entregó el ramo de rosas. -bien ahora que todo esta arreglado me iré a mi casa- dijo James -no espera, porque te vas?- preguntó Sebas -pues para que ustedes se puedan divertir solos- -eso no es necesario no haremos lo que crees, solo iremos a una discoteca- le dice Draco -porque no nos acompañas?- le pregunta Sebas -esta bien, en realidad no tengo nada para hacer hoy- El trío se dirigió hacia una discoteca que se encontraba cerca de aquel parque. Unas cuadras más allá del parque de Sabaneta un caballo blanco con manchas grises llora desconsoladamente mientras mira una foto en la que aparecen un caballo blanco y un grifo cuando estaban pequeños. En la discoteca James baila con una águila que encontró mientras Draco y Sebas están sentados en una pequeña mesa cerca de la salida de emergencia. -iremos a la excursión del martes?- preguntó Draco -no, si nos quedamos tendremos más tiempo para nosotros- -en eso tienes razón y también tendremos tiempo para hablar con James- -con James de que?- -pues ya va casi un mes y no hemos tenido ninguna oportunidad para que él hable con Paard así que creo que es mejor que busque a alguien más- -tienes razón este martes tendremos una charla con él aunque no creo que le guste la idea tendrá que aceptarla- El resto de la noche se la pasaron hablando y bailando con un par de tigresas. A media noche los tres decidieron irse para sus casas, James se fue volando en cuanto salieron de la discoteca no sin antes despedirse y decirles que él tampoco iría a la excursión del martes. Al llegar a su casa James se tiró en su cama ignorando los regaños de su padre por haber llegado a esas hora sin haber avisado nada, cuando su padre se cansa de hablar con él se va y cierra la puerta, unos momentos después cuando James estaba seguro de que su padre estaba en su cuarto se levantó y se dirigió hacía su armario, lo abrió y de un bolsillo de un chaqueta que nunca usaba sacó una foto donde estaban él y Paard de niños, luego de verla unos segundos comienza a llorar pensando que lo que él espera nunca se hará realidad. Mientras tanto Draco y Sebas se dan el beso de despedida que se dan todos los sábados ya que aunque la madre de Sebas ya se enteró de la decisión de su hijo y la acepta no le parece que se pase todos los días hasta tarde en la casa de Draco así que ningún jueves ni sábado su madre lo deja quedarse hasta muy tarde con Draco así que se fue lo más lento posible para irse preparando para el sermón que su madre seguramente le tendría preparado, entonces miro su pata izquierda y vio el anillo que Draco le había regalado esa noche y las rosas las dejó en la casa de Draco para que este las tuviera ya que la madre de Sebas detestaba las flores pues le recordaban a su exesposo. Al llegar notó que la casa estaba a oscuras así que creyó que su madre se había acostado. -llegas muy tarde Sebas-dijo una voz femenina desde la sala, cuando Sebas miró más detalladamente en uno de los sofás individuales estaba sentada su madre -que estuviste haciendo con Draco?- -no mal pienses fuimos a una discoteca- -a una discoteca?- -si, Draco se me declaro formalmente incluso me dio rosas y un anillo y para celebrar nos fuimos para una discoteca por eso llegué tarde- -bien pero la próxima vez me avisas- -bien- Sebas subió a su cuarto seguido de su madre la cual al subir se dirigió al de ella, Sebas entró en su cuarto y se desmorono sobre la cama, unos minutos después Sebas quedo dormido. En casa de Draco sus hermanos lo bombardeaban con preguntas. -como te fue?- preguntó Drache -bien todo salió de acuerdo al lo planeado- -como hiciste para que no se diera cuenta de que te acercabas por detrás?- preguntó Maria -pues James me ayudo distrayéndolo- -como se lo entregaste? Te arrodillaste?- dice Drache -si así es y luego de leer la carta como por tres veces se me tiro encima- -que lindo- dijo Maria -si para ti, a mi me parece demasiado cursi- dijo Drache -claro porque tu tienes menos tacto que una roca- dijo Draco y en ese momento Maria lanzó una carcajada. -me las pagaras hermanito- le dijo Drache -quisiera verte intentándolo- respondió Draco Drache miró a su hermana y esta le devolvió la mirada, luego ella se paró y se dirigió hacía la cocina unos momento después sin que Draco se diera cuenta Maria le tomo las muñecas y le alzo las patas, Drache se acercó rápidamente y comenzó a hacerle cosquillas a Draco, por las cosquillas Draco no era capaz de safarse de Maria. -pues yo veo a mi hermanito vengándose en estos momentos- le dijo Maria mientras se reía -son dos contra uno, no se vale- dijo Draco cuando tubo un momento de tranquilidad -pero me vengue que es lo que importa- dijo Drache Luego de unos veinte minutos Drache y Maria sueltan a Draco, el cual no es capaz de parar de reírse y sus hermanos tampoco, unos momentos después los tres se pararon y se fueron a dormir. En la casa de James este no era capaz de conciliar el sueño ni de dejar de llorar, cada vez que veía esa foto lloraba como si fuera el fin del mundo, varias veces había intentado suicidarse, incluso ya tenía marcas en las muñecas de todas las cortada que se había hecho en las venas pero las escondía con su reloj y sus manillas, una de esas veces fue en un callejón cerca del hospital ya que era el último lugar donde creía que alguien se apiadaría de un grifo que se quería quitar la vida pero para su mala suerte Paard había estado cerca y lo había llevado al hospital, lograron salvarle la vida, el donante había sido Paard, sus padres y Paard estaban afuera esperando a que despertara. James despertó en una habitación blanca, entrecerraba los ojos por la luz, "esta despierto" oyó que dijo una voz masculina, unos momentos después oyó que una puerta se abría y luego vio tres sombras a su alrededor, poco a poco las sombras fueron tomando forma, dos de ellas eran sus padres y la otra era Paard. -Paard, que haces aquí?- -este caballo te salvo la vida chico- dijo el doctor -James, porque lo hiciste?- preguntó Paard -eso no es importante- -James, era lo suficientemente como para que intentaras matarte?- le preguntó Paard -si pero eso no es importante para ti- mintió James -lo bueno es que Paard estaba cerca y que escogiste ese callejón- le dijo su madre -James, prométeme que no lo volverás a hacer, se que varias veces lo has intentado- le dijo Paard -esta bien no lo volveré a hacer- dijo James -bien será mejor que me vaya, ustedes deben tener mucho que hablar- dijo Paard Paard salió de la sala con una aparente sonrisa pero cuando salió de la habitación no pudo aguantar más y rompió en llanto, salió del hospital a toda velocidad, al llegar a su casa entró directamente a su habitación y se encerró durante dos días. Mientras Paard salía del hospital James les explicaba a sus padres el motivo de todas las veces que lo había intentado, sus padres al darse cuenta de que podrían perder a su hijo por ese hecho lo apoyaron desde el principio pero James aun después de todos lo años que habían pasado desde eso no era capaz de dejar de pensar en Paard pero en honor a él había mantenido su promesa y no había intentado suicidarse de nuevo y por eso sus padres estaban eternamente agradecidos con Paard. Luego de recordar como Paard le salvó la vida el cansancio finalmente ganó la batalla y James cayó dormido. El lunes el trío se reunió en una de las esquinas del salón. -como les fue el fin de semana?- preguntó James -pues bien- respondió Sebas -si no hubo nada interesante- dijo Draco En ese momento Paard y sus amigos entraban al salón, luego se sentaron en sus respectivos puestos que estaban algo cerca de donde se encontraba el trío. -Paard iras a la excursión?- preguntó Juan -no, mis padres no me dejaron- respondió Paard -bien, te quedaras haciendo un taller como yo- dijo Simón -si tienes razón- Desde la esquina James, Sebas y Draco escucharon todo. -oyeron eso? Al parecer tendré una oportunidad mañana- dijo James -si, el destino te sonríe James- dijo Draco -será mejor que planeemos algo para mañana, así no nos toma por sorpresa- opinó Sebas -si pero eso tendrá que esperar el profesor ya llego- dijo Draco Cada uno se sentó en su respectivo puesto y el profesor comenzó a dictar clase. Las dos primeras horas pasaron rápidamente, antes de que se dieran cuenta la campana que anunciaba que el receso había comenzado. El trío se dirigió hacía el salón de artes. -bien como haremos esto?- preguntó Draco -pues creo que sería mejor que ustedes distrajeran a Simón mientras yo hablo con Paard- dijo James -creo que sería lo mejor pero has considerado la posibilidad de que Paard no quiera hablar con tigo?- preguntó Sebas -no, no lo he hecho- -bien pues si ese es el caso Sebas distrae a Simón y yo te ayudo con Paard- -no creo que eso sea muy conveniente amor, si Paard no quiere hablar con James sería mejor esperar hasta otro momento ya que si lo hacemos por la fuerza es más que posible que Paard le diga al resto del salón como es James solo para tomar venganza- -si es cierto eso solo empeoraría las cosas- -bueno mi única oportunidad es que él me quiera hablar sino me tendré que resignar a amarlo en secreto- -James, no se como decirte esto pero si Paard no quiere hablar con tigo sería mejor que te olvides de él- dijo Sebas -que, te volviste loco?- dijo James -no James, Sebas no esta loco, para que te quedaras amándolo en secreto? Se que suena duro pero sería mejor que lo olvidaras y buscaras a alguien más, alguien que también te ame- dijo Draco -pero como podría? Lo he amado toda la vida, desde que éramos pequeños pero en ese entonces pensaba que solo era amistad pero cuando crecí me di cuenta de que no era así- -entonces porque ya no te hablas con él?- preguntó Sebas -pues él y yo estudiábamos en la misma escuela pero yo me salí y entre en esta, en octavo Paard entró también en esta pero estaba muy cambiado pero aun así me seguía gustando así que decidí guardarme mis sentimientos y no hablarle- En ese momento sonó la campana anunciando el fin del receso. El resto del día pasó con relativa velocidad. Cuando sonó la campana indicando el fin de la jornada, los tres se levantaron y esperaron a que el resto de la clase saliera para luego salir ellos. Camino a casa Sebas y Draco conversaban sobre lo que pasaría la día siguiente. Cuando Sebas llego a casa su madre lo saludo desde la cocina y este le devolvió el saludo, subió a su cuarto, como era lunes Sebas podría ir a la casa de Draco. En la casa de Draco este se prepara para la llegada de Sebas. Mientras tanto James entraba a su cuarto y cerraba la puerta con llave tras de él, se quito su mochila y saco el cuaderno de física y comenzó a hacer tareas. En esos momentos Paard apenas llegaba a su casa, introdujo la llave y abrió la puerta. -hola hijo- le dijo su madre -hola madre- -como te fue en el colegio?- -pues bien- -cariño, cuando se lo piensas decir?- -pues no se lo pienso decir- -no? Y se puede saber porque?- -pues porque no- -pero el que no apuesta no gana- -pues prefiero quedarme sin ganar que perderlo para siempre- -bien a fin de cuentas eres tu el que decide tu vida yo ya no puedo hacer más que aconsejarte- -bueno, iré a hacer tareas- -bien hablamos luego cariño- Paard sube las escaleras hacía su habitación y al llegar se tira sobre su cama y se duerme pensando en ese alguien a quien tanto ama en secreto pero no se lo dirá jamás así que se conforma con verlo de lejos y aunque sus amigos ya lo saben y prometen ayudarlo él no quiere que esa fursona termine odiándolo así que se guarda sus sentimientos. Al día siguiente James llegó al salón dispuesto a decirle a Paard lo que sentía por él aunque eso le trajera problemas, noto que Sebas y Draco ya habían llegado y se encontraban en la misma esquina del día anterior así que dejó su mochila en su puesto y se dirigió hacía donde ellos se encontraban. -hola chicos- saludo James -hola James- contestaron al unísono -listo para desrícelo?- preguntó Draco -si- -miren ahí llega Paard- dijo Sebas Los tres miraron a la puerta y efectivamente allí se encontraba Paard, estaba mirando todo el salón en busca de Simón pero este había decido no ir al colegio, al darse cuenta de que no estaba se resigno y se sentó en su puesto y se dispuso para recibir clase, en esos momentos el profesor entraba con los talleres en la garra, los repartió entre los que estaban allí luego se fue dejándolos solos para que hicieran el taller, luego de un rato que pareció una eternidad la campana que anunciaba el comienzo del receso de la mañana, los tres salieron y se dirigieron hacía el salón de artes como era costumbre. -en que pagina del taller vas James?- preguntó Draco -en la 8 y ustedes?- -pues Draco va en la 7 y yo en la 10- respondió Sebas -siempre fuiste el más inteligente de los tres- dijo James -bien ahora, alguno vio a donde fue Paard?- preguntó Draco -no- dijeron ambos -pues entonces se lo tend...- lo cayo Sebas -silencio escuche algo afuera- James se dirigió hacía la puerta y la abrió, parado en mitad del pasillo se encontraba Paard. -Paard, que haces aquí?- preguntó James -pues hace tiempo note que ustedes tres siempre venían al salón de artes y me entro la curiosidad pero no había podido venir porque mis amigos no me dejaban- -ah hola Paard- dijo Sebas -hace cuanto estas ahí parado?- preguntó Draco -pues acabo de llegar- -eh Paard podrías entrar es que tengo que decirte algo- dijo James -claro- Paard entró en el salón de artes y se sentó en la primera silla que encontró. -bien que tienes que decirme?- preguntó Paard James cerró la puerta y se paró al frente de Paard, Sebas y Draco se pararon a los lados por si ocurría lo peor. -pues yo... es que a mi...- -vamos James no puede ser tan difícil- -pues es que tu... yo...- -suéltalo de una vez- dijo Paard en un tono que demostraba curiosidad -TE AMO- soltó de golpe James Los cuatro se quedaron mudos y Paard tenía la cabeza gacha, así se quedaron hasta que la campana sonó y los cuatro regresaron a clases para seguir con el taller. Las dos horas de clase pasaron con relativa velocidad como si el tiempo quisiera que Paard y James estuvieran juntos lo más pronto posible. James cuando oyó la campana esperó unos minutos y luego sin poder aguantar más salió corriendo al baño mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Al llegar James se paró frente a un espejo y siguió llorando como si fuera el fin del mundo, cerró los ojos y se quedo inmóvil, luego de unos minutos oyó como alguien más entraba al baño así que se lavó la cara y se dispuso a irse pero cuando abrió los ojos desde la puerta del baño lo observaba Paard. -que... que haces aquí?- preguntó James -pues vine porque te vi salir corriendo del salón muy triste y quería saber si podía ayudarte- -porque te molestas?- Paard se acerco hasta que estaban cerca uno del otro. -pues porque soy tu amigo y me preocupas- -no te creo, porque te habría de preocupar alguien como yo?- -ya te lo dije porque eres mi amigo- -y yo ya te dije que n...- James no pudo seguir porque los labios de Paard le silenciaron, al principio James no reacciono pero unos segundos después le correspondió el beso a James. -me preocupas porque te amo James- dijo Paard rompiendo el beso -entonces porque no respondiste nada cuando estábamos en el salón de artes?- -porque no podía creer que me amaras, después de tantos años de ocultártelo no podía creer que mi sueño se estuviera volviendo realidad pero eso ya no importa- abrazó a James- ahora estas conmigo y yo estoy contigo y no quiero separarme de ti jamás- -Paard- Así se quedaron hasta que sonó la campana que indicaba el fin del receso. Dos horas más tarde sonó la campana que indicaba el fin de clases, ambos salieron juntos del colegio y siguieron así hasta que se tuvieron que separar, mientras tanto Sebas y Draco los miraban felices de que al fin James se hubiera juntado con Paard.