Capitulo 16: Los lios del amor

Story by Alfred Sherford on SoFurry

, , , ,

#16 of El Lobo guardian


Capitulo 16: Los líos del amor

Idiota es aquel que piensa que el amor es toda belleza y felicidad. ¡Ja! Lo peor es que esa clase de relaciones, donde todo es... perfecto, no duran. Efectivamente, el amor es belleza y felicidad, pero no siempre. Recordemos por lo que Alfred y James pasaron al inicio de su relación, y demás problemas que los han asechado. Todas las buenas relaciones tienen malos momentos, que son los que enlazan hacía los buenos y felices momentos, que son muchos. El problema en esta ocasión recae no en los enamorados, sino en sus amigos. El amor genera cambios en la conducta, a los cuales los amigos a veces no se acostumbran tan rápido. Del mismo modo, el amor también exige de vez en cuando sacrificios que pueden herir a otras personas. ¿Qué tanto daño puede hacer un sentimiento cuyo fin en la felicidad?

Alex aprovecha que la maestra no ha llegado, y se acerca al pequeño doberman al que golpeó el día anterior. Se ve algo triste.

--Oye...--le llama. El doberman se voltea. Sus ojos rojos señalan que se la paso llorando.

-- ¿Qué quieres?--le pregunta con un tono agresivo.

--Pues... quería... quería pedirte disculpas por lo de ayer. No debí golpearte así.

-- ¿Disculpas? Eso no sirve de nada--se cubre el brazo, lo que le llama la atención a Alex.

-- ¿Te pasa algo?

--Nada. Déjame solo.

Pero en un rápido movimiento, Alex le quita la garra que cubre su brazo, mostrando una cortadora. Alex se sorprende.

-- ¿Quién te hizo esto?

-- ¡No es tú problema!

-- ¿Por qué lo dices? Quiero ayudarte. Es lo menos que puedo hacer por el golpe que te di.

El doberman observa por un momento a Alex, para luego mirar al suelo.

--Papá se enojo conmigo por que tú me pegaste. Me dio un golpe y me cortó con su garra. Dice que los maricas nos deben respeto.

Siente un impulso de ira al escuchar eso, pero recuerda lo que su papá le dijo, y se contiene.

--No tiene por que hacerlo. No es correcto.

--Claro que si. Dice que soy una vergüenza. Y todo por tú culpa.

--No lo eres. No es correcto que te burles de los demás, y mucho menos que tú papá te pegue solo por esto.

--Pero es mi papá, si quiere hacerlo lo hace.

--Claro que no. El no puede tratarte así.

El doberman se queda pensando un momento. El chico quizá tenga razón. Decepciono a su papá, pero no cree que hubiera sido necesario golpearlo.

--Puedes confiar en mí--le dice Alex. Rafa, al verlo, se acerca para ponerse en medio si se vuelven a pelear. Después de mucho pensarlo, el doberman le estira la pata a Alex.

--Soy Eduardo--dice mientras Alex toma su pata.

--Alex. Y el es Rafa--lo presenta.

--Discúlpame por empujarte ayer--le pide Eduardo a Rafa.

--No hay problema--responde el halcón mientras estrecha la pata del perro. Como dije, los niños son capaces de perdonar cualquier cosa.

Alex comienza a hablar con Eduardo, a tratar de convencerlo de que debe hablar con la maestra sobre lo que su papá le hace. La amistad surge igual de rápido que con Rafa. Y aunque no esta muy de acuerdo, Eduardo cree que es mejor decir lo que esta pasando. Parece que nuestro pequeño león va por el buen camino para ser abogado.

El amor cambia la conducta. Cada estupidez que hacen los enamorados para llamar la atención de la persona que aman. No lo nieguen, por que se que lo han hecho. Nos convertimos en otra persona si es lo que necesitamos para amar. Y Alan, nuestro felino domestico, es el ejemplo perfecto. Del vago que iba de fiesta en fiesta, egoísta, orgulloso, y que tenía sexo como si no fuera a haber mañana (sin ofender), se convirtió en alguien más amable, honesto, y que ha comenzado a amar. Y todo por un joven zorro.

Desafortunadamente, quizá para la ahora nueva y feliz pareja todo sea felicidad. Pero para sus amigos... no.

Se escuchan dos timbres cortos y uno largo. Es la señal. Para evitar que gente indeseable (AKA. Periodistas amarillistas y vendedores) los fastidiaran, Alfred inventó un llamado para las personas que conocen. Y es ese. Fuera de los habitantes de la casa, y la editora de Alfred, solo dos personas conocen ese tono: Zashi y Joaquín. Y como el delfín prefiere sacar a Gami que ir a su casa, solo puede ser Zashi.

Alfred abre la puerta, dejando entrar a Alan y a Zashi, quien rápidamente se sienta en la sala debido a que le cuesta trabajo permanecer de pie por mucho tiempo.

-- ¿Cómo alguien puede olvidar la llave de su casa?--le pregunta Alfred.

--Dímelo tú, que la perdiste y hasta el día siguiente te diste cuenta de que estaba en la maleta de tú portátil, después de que casi volteamos la casa buscándola.

--... errar es de humanos.

--No somos humanos. Ellos no alcanzaron a evolucionar como nosotros y se extinguieron.

--Si, que triste. Oye, eso me da una idea para una historia: un virus se esparce por el mundo y trae de vuelta a los humanos, quienes nos esclavizan por quinientos años hasta que un alma bondadosa se decide a liberarnos a todos mientras encuentra al amor de su vida.

Alan y Zashi lo miran con indiferencia.

--Disculpa--responde Alan--, pero solo escuche Hollywood y estupidez.

--Si, supuse que sería así. Se me ocurrirá algo.

-- ¿No ya estabas escribiendo otro libro?--pregunta Zashi--. Escuche que se iba a llamar El Secreto de... Sora.

--No, alguien más me gano la idea y la registro a su nombre. Además, Square Enix dice que ni Kingdom Hearts ni su contenido, como personajes, mundos y la nave Gumi pueden ser usados sin el permiso del autor. Y no pienso pagar derechos de autor solo por que los personajes se llaman Sora, Kiru y Raiki y viven en una península, dos de ellos homosexuales y se aman pero no lo admiten--camina hacía la ventana--. Diablos, llega un momento en que todo escritor, con una copa de vino en la garra, mira por la ventana y dice: "Coño, creo que es hora de ser arquitecto y dejar este trabajo del carajo"--se voltea sonriendo--. Pero no tengo la copa de vino, así que la escena no se completa y puedo seguir con mi labor.

-- ¿Siempre es así de excéntrico?--le pregunta en un susurro Zashi a Alan.

--Ha sido peor.

-- ¿No crees que falta algo?--le recuerda Alfred a Alan.

--Si, pero tú excéntrica personalidad no me ha dejado presentarlos. Chicos--grita Alan, con lo cual llama a todos a la sala. Una vez ahí, ayuda a Zashi a levantarse--. Quiero presentarles a Zashi, el es... es mi pareja.

A todos les sorprende escuchar eso, a pesar de que ya lo veían venir. Es que cuando conoces por casi cinco años a alguien, y de repente hace algo fuera de lo normal, aunque ya sepas que lo va a hacer. Aun así, se alegran, pues eso implica, por fin, que ya no verán en problemas a Alan.

Como dije, el pequeño Alex va por buen camino para las leyes. Resulta ser que los padres de Eduardo se separaron debido a que su mamá tenía un amante, con lo que su padre gano la custodia, eso y que es un exitoso restaurantero. El problema es que es muy machista, y denigra a los homosexuales. Además creía que golpeando a su hijo le formaría el carácter.

Le tomo toda la mañana, pero Alex logró convencer a Eduardo de que le dijera a la maestra. Con esto, podrían quitarle la custodia a su padre, y el cachorro viviría con su mamá. De este modo, Alex le mostró que realmente podía confiar en el.

--Después de todo--le dice--, no eres tan malo.

--Si, desde el primer día creí que eras un abusador--añade Rafa.

--Creí que sería bueno. Pero, la verdad prefiero esto, tenerlos como amigos.

--Si. Aunque será mejor que lo mantengamos en secreto hasta que los problemas en tú casa se arreglen--opina Alex--. No creo que tú papá vaya a estar tan contento.

--En eso tienes razón.

La profesora se acerca a ellos. En su rostro denota el orgullo.

--Eduardo, ya hablamos con tú mamá, y vendrá por ti dentro de un rato. Al parecer podrás quedarte el día de hoy en tú casa.

-- ¡Que bueno!

-- ¿Por qué no vas a esperarla fuera con tus amigos?--los tres avanzan hacía la salida, pero la profesora pone su garra sobre el hombro de Alex para detenerlo-- ¿Podemos hablar un momento?--Alex les da una señal a Rafa y Eduardo de que se vayan. Una vez que no están, mira a la maestra.

--No me pedirá que me quite la ropa o le toque la entrepierna, ¿verdad, profesora?

--Me consideraría ofendida si fueras mayor, pero al contrario, me sorprendo ante lo despierto que eres.

--Algunos si prestan atención cuando en pre-escolar hablan sobre el abuso infantil.

--Eres muy listo Alex. Aun no entiendo por que no aceptaste que te adelantaran.

--Entiendo que podría estar en tercero, por lo que dijo el psicólogo. Pero veo a otros chicos que también podrían adelantarse, y a quienes no les hicieron la misma propuesta. Quiero que me traten igual que a los demás.

--Eres un buen chico. Me siento orgullosa de tenerte en mi clase. Muy inteligente, culto, y todo un caballero. Lo que hiciste esta mañana es lo menos que pudiste hacer después de lo que paso ayer--Alex mira sorprendido a la profesora, para luego bajar la mirada avergonzado--. No te apures. Solo yo lo vi. Hable con Eduardo y le pedí que no le dijera a nadie de la escuela, y estuve aquí hasta recibir la llamada de su papá. No quería que te metieras en problemas. Después de todo, entiendo por que lo hiciste. Se que no es fácil para ti.

--Ya no tengo por que molestarme. Se que hice mal al responder así. Mi papá me lo explicó.

--Cualquiera hubiera respondido así. Después de todo tratas de proteger a las personas que amas. Y en parte lo hiciste debido al agradecimiento que le tienes por haberte adoptado.

--El no...

--Tranquilo, no le diré a nadie. ¿Qué te parece si terminando las clases te llevo a casa? Me gustaría hablar con tú papá sobre esto.

--De acuerdo.

--Ahora, sobre lo que hiciste con Eduardo, debo decirte que estoy feliz de que lo hayas convencido de hablar. Sin duda esto marcará un cambio en su conducta, y los hara buenos amigos. Definitivamente prestaste atención en pre-escolar--Alex responde con una sonrisa. La profesora le alborota el cabello--. Ve a jugar.

Mientras la profesora lo ve salir, sonríe de nuevo. Si al ser concebido me hubieran dado la posibilidad de escoger si quería ser hombre o mujer, y me dijeran las ventajas y desventajas de cada género, hubiera escogido ser mujer... pero soy hombre y tengo al más guapo, noble y maravilloso novio que podría existir, y definitivamente esto es mucho mejor. Y por que se que lo pensaron, les aclaro que no soy transexual. El motivo del comentario sobre la elección de género es por que me sorprende la fuerza de la mujer, así que mis respetos para toda dama que se digne a leer esta noble historia. La mujer, el considerado sexo débil hasta la actualidad, es en realidad el más fuerte; no necesito explicar por que. Tampoco soy feminista. Neutral, como Suiza.

La noble y al parecer siempre feliz profesora Elena Montenegro, entregada a su labor como docente, decidida a infectar de valores a sus pequeños estudiantes, con el sueño de que sean damas y caballeros cuando sean mayores. Claro, todo tiene un trasfondo. Puedo desnudarla, para que mis lectores bisexuales se deleiten un poco: vean esas hermosas y fuertes piernas, sus lindas alas que desplegadas pueden abrazar a la persona amada, los grandes y bien formados senos, y su escultural cuerpo. También disfruten de las cicatrices en su costado derecho y en su abdomen, hechas por el cuchillo que el hombre que amaba le clavo hasta casi desangrarla a causa de sus celos, los cuales le hicieron pensar que sus hijos no eran suyos, pensamiento que lo llevo en un ataque de ira a matarlos a ambos, acto que ahora lo tiene en prisión. No culpemos a este hombre, lo que hizo lo hizo por amor. Desafortunadamente, olvide decir que el amor es el sentimiento más bello y más ruin que existe, por que del mismo modo que trae felicidad, también trae dolor. ¿Qué culpa tiene el hombre? Los celos son la respuesta ante la idea de perder a su esposa. Los celos son correctos, el modo en que los canalizamos no lo es, y el amor no nos enseña a hacerlo.

Esta paloma se salvó de milagro. Casi desangrada, fue llevada al hospital, donde la salvaron, para horas después matarla diciéndole que sus hijos estaban muertos. La mujer es fuerte, pero tiene sus límites. Muchas mujeres hubieran esperado a salir del hospital para regresar a su casa, tomar una copa de vino, ver por última vez las fotos de sus hijos, acostarse en la bañera y cortarse las venas, tiñendo el agua de rojo, para disfrutar de una ducha sangrienta. Pero esta blanca palomita fue fuerte, y aunque estuvo al borde del suicidio, siguió la lucha. Todas las mañanas ve las fotos de sus hijos, y sonríe. Cada domingo va a prisión a visitar a su esposo, a quien perdono, pero nunca volvió a amar. Ahora, ve en sus estudiantes los rostros de sus hijos. Dentro de su salón, se siente profesora y madre de nuevo. Y dispuesta a apoyar a esos niños, es capaz de mover cielo, mar y tierra. Por eso Dios bendiga a las mujeres.

Pero esta vez, a pesar de haber visto tantos niños desfilar por su salón, esta vez con Alex es diferente. Ella sabe que es diferente. Su sexto sentido, su sentido maternal se lo indica. Le dice que no importa lo que pase, debe estar a lado de Alex Sherford.

James decide hacer algo de comer para su invitado. Mientras tanto, Zashi sigue hablando con el resto de los chicos. Esta conociendo cada vez más a los miembros de la casa Sherford.

--Aun me cuesta creer que llevan siete años juntos--les dice a Sam y a Daniel.

--Por que sssomosss muy diferentesss--señala Sam.

--Cada día aprendemos algo del otro--añade Daniel.

Zashi sonríe, mientras se imagina cuando el y Alan lleguen a cumplir siete años juntos. Mira hacía la cocina y ve a Alfred acercarse a James. Este último mueve de repente la garra mientras pone una leve expresión de dolor. Alfred lo abraza por la espalda.

-- ¿Qué paso bebe?

--Me queme--responde mientras agita levemente su garra.

--Deja me encargo de eso--toma su garra y mete uno a uno sus dedos a su boca, lamiéndolos con dulzura. Al terminar, James le acaricia la mejilla-- ¿Mejor?

--Mucho mejor--se da la vuelta y le da un calido beso.

--Se aman mucho, ¿verdad?--pregunta Zashi, sabiendo que ellos dos no lo escucharon.

--Si. Sam y yo podemos llevar más tiempo, pero no hemos tenido muchos problemas en nuestra relación. Ellos, en cambio, han pasado por tantos problemas que no lo creerías. A pesar de eso siguen juntos.

--Vaya.

De repente se escucha los tres timbrazos. No saben quien podría ser. Alfred abre la puerta y ve al pequeño Alex entrar.

--Alex, ¿Qué haces aquí? Ya iba por ti.

--Me trajo la profesora.

--Vaya, que amable.

-- ¿Quién es?--pregunta Zashi.

--Te digo por que eres novio de Alan y confió en ti. Alex es mi hijo, adoptado. Es una larga historia, y la resumiré diciendo que hice ciertos trámites corruptos para adoptarlos. Los beneficios del periodista, conozco los secretos de mucha gente, y con la condición de no publicarlos les pido favores. Al final me hago su amigo. Que hermoso es el periodismo. No lo cambiaría por nada.

-- ¿Ni por mi?--le pregunta James mientras se acerca a el.

--Bueno, por ti si--abraza a James con el brazo izquierdo.

-- ¿Y por mí?--le pregunta Alex, que le jala la camisa.

--No tengo ni dos meses de conocerte chaparro--Alex le da una leve patada como falso reproche--. Pero claro que por ti también--pone su garra sobre su cabeza--. Tengo toda mi familia aquí, todo lo que necesito--le dice a Zashi.

--Eso es bastante lindo. No veo ningún problema en que hayas adoptado.

--Dile eso al resto de la gente--advierte Alan.

--Por cierto--recuerda Alex--, la maestra esta fuera. Quiere hablar contigo.

-- ¿Conmigo? ¿Qué hiciste?

--Nada. Solo dijo que tenía que hablar contigo. Esta afuera.

--Vale. Enseguida vuelvo.

Alfred se apresura a salir. Al llegar ve a la paloma que vio el primer día.

--Señor Sherford. Mucho gusto.

--El gusto es mío. Aunque verla aquí, a una parte de mi no le da mucho gusto.

--Entiendo por que. Pero no vengo por algo malo que haya hecho su hijo.

--Vaya, me quita un peso de encima. Pero si no es por eso, ¿Qué la trae por aquí?

-- ¿No cree que si alguien sabe que Alex es su hijo, se le hará extraño?

--Bueno...--Alfred concuerda en eso.

--Se que para usted no va a ser fácil enfrentarse a todo lo que le vaya a decir la gente cuando lo descubran.

--Lo se.

--Puedo ayudarlo. Si me nombra como la tutora de Alex, firmare todos los documentos por usted, y respondería legalmente. Solo debe firmar unos documentos que me acrediten como tutora.

Alfred se sorprende ante lo que le acaban de decir. Sus problemas quedarían solucionados. La pregunta ahora es...

-- ¿Por qué lo hace?

--Bueno, seré sincera. Alex me recuerda... a uno de mis hijos.

--Oh. Lo siento.

--No se preocupe. Eso me alegra. Me siento bien con el.

--Pues... le agradecería mucho su ayuda.

--Prepararé los papeles. Cuando tenga todo listo le llamaré. ¿Le parece?

--De acuerdo.

--Bien. Por cierto, el problema de Alex, con lo que paso ayer, ya quedo resuelto. Debo decir que su hijo es todo un caballero. Pero esa clase de cosas son algo que el deberá decirle. Con su permiso, me tengo que ir.

--De acuerdo. Y de nuevo, gracias.

--No hay de que. Alex no debe tener ningún impedimento en su vida.

La maestra da media vuelta, y camina hacía su auto. Alfred tiene la intención de detenerla, pero no cree correcto tomar ese tema ahora. Será para otra ocasión. Una vez que se ha ido, rápidamente entra a la casa. Al entrar, ve a Alex hablando con Zashi. Se acerca a James y lo abraza mientras le da un apasionado beso, emocionado por lo que acaba de saber. Al soltarse, mira algo extrañado a Alfred.

-- ¿Qué pasa?

--La profesora de Alex... ella... ella...

-- ¿Qué te hizo?

--Ella... diablos, me hizo tan feliz.

--Alfred... ¿Qué tratas de decir?

--La maestra de Alex acepto ser su tutora, bueno, su representante legal. Ella firmará por mí todos los papeles legales.

--Ah... era eso--dice en voz baja, casi avergonzado.

-- ¿Qué pa...?--pero entonces comprende-- ¿Creíste que yo...?--James se encoje en hombros. Alfred sonríe y le da un fuerte abrazo--. Bebe, eres lo más valioso que tengo. Nunca amaría a nadie más que a ti--le da un calido beso.

--Lo se, no se en que estaba pensando, discúlpame. Pero ahora que se que era, me alegro mucho. Supongo que eso te quita un peso de encima.

--Y uno enorme. Le diré más tarde a Alex.

--Pues me alegro mucho bebe. Ya todo comienza a salirte bien. ¿Pero por que lo hizo?

--La verdad no se. Dice que le recuerda a su hijo. Pero será mejor que investigue antes de aceptar cualquier cosa. No quiero que después me comience a pedir algo.

--Es lo mejor.

Le vuelve a dar un beso, para dejarlo seguir cocinando. Unos minutos después termina de cocinar. Durante la comida, van conociendo más sobre Zashi, cosas que nosotros ya sabíamos. Cuando la noche comienza a caer, Alan decide llevar a Zashi de regreso al centro.

No tienen que recordármelo, se cual es el titulo de la historia. Y si, justo aquí comienza los líos que el amor puede ocasionar. Pues acostumbrados a que siempre Alan volviera durante la noche con un par de copas de más. Cuando Alfred ve que ya es bastante tarde, comete el primer error. Se sienta en la sala, callado, mientras el resto se va a dormir. James se queda un momento observando a Alfred.

-- ¿Qué haces?

--Estoy esperando a Alan.

-- ¿Para que?

--Para asegurarme de que no venga con nadie.

--Pero... pero si fue con Zashi.

Alfred voltea a ver a James, algo incrédulo.

-- ¿En serio?

--Si. Debe seguir en el centro con el.

--Creí que... yo pensé...--se lleva una garra a la cabeza.

--Creíste que se había ido de juerga.

--Apenas ayer nos dijo que encontró pareja. Hace días que no sale tan tarde--mira a James--. No me acostumbro a la idea aun.

--No creo que nos vayamos a acostumbrar tan pronto a la idea de que Alan cambio--se sienta junto a el--. Ya no podrás sermonearlo, ni te reirás de cuando meta la pata, ya no podrán hablar de lo mismo.

--Y se me acabaron mis contactos con ese mundo. Me alegro por el, ya tiene por fin una pareja estable. Era lo que más le pedíamos. Pero, siento que voy a extrañar al viejo Alan.

--Todos lo vamos a extrañar. Era como... parte de nosotros. Ahora parece que platico con un extraño. Habla de cosas que antes no le interesaban. Me ayuda más en la limpieza. Revise su habitación, y parece que toda su pornografía desapareció.

--Suena difícil de creer.

--Lo se. Bueno, era lo mejor. Si así es feliz, no tenemos por que quejarnos.

--En eso tienes razón.

--Anda, ven a dormir. Aunque te quedes con la excusa de que esperaras a que llegue, esta con Zashi, y lo sabes.

Alfred se levanta y abraza a James.

--Mientras tú no dejes de ser mi lobito, no tendré ningún problema.

Ambos se dan un calido beso, y caminan abrazados de regreso a su habitación.

Al día siguiente, Alex y Alfred se despiertan a la misma hora de siempre. La rutina al menos no es afectada en lo más mínimo. James se despierta también para prepararle su almuerzo. Pero los tres se sorprenden cuando ven a Gami despierto, tomando una taza de café.

-- ¿Qué diablos haces despierto?--le pregunta Alfred.

--Al rato me voy a ver con Joaquín.

-- ¿A esta hora? Entiendo que lo amas, pero últimamente pasas más tiempo con el que con nosotros.

--Alfred, en primera, es mi novio. Segundo, casi no he pasado tiempo con el. Quiero recuperar todo lo que hemos perdido.

--Te entiendo. Pero no es razón para que te distancies de nosotros de este modo. También tienes que pasar tiempo con nosotros. Si no te pedía ayer que te quedaras a conocer a Zashi, te hubieras ido sin más.

--Tú pasas casi todo el tiempo con James.

--Porque vivimos juntos.

--Pues creo que será lo mejor.

Sin decir más se levanta y sale de la casa, furioso.

-- ¿Qué diablos le pasa?--se pregunta James.

--No se. Estos días ha estado demasiado amargado. ¿Crees que se este drogando?

--No lo creo. Aun así, desde que se reencontró con Joaquín, comenzó a cambiar. No voy a negar que algo debió haberle hecho para que se pusiera así.

--Bueno--da un sorbo a su café--, lo discutiremos después. Se me hace tarde para llevar a Alex. Vamos cachorro.

Alex termina su vaso de leche, y toma su mochila. Alfred le da un beso a James y sale junto con Alex de la casa. Fuera, busca a Gami con la mirada, pero al parecer se fue bastante rápido. Da un suspiro de frustración, para luego subir al auto con Alex.

Como Alfred quiso buscar a Gami antes de llegar, Alex casi llega tarde a la escuela. No le molesta, pues también se preocupa por Gami. Al llegar, ya están casi todos en el salón. Toma su lugar y voltea a ver a Rafa.

-- ¿Y Eduardo?

--No lo se. A esta hora ya debería haber llegado.

En ese momento entra la profesora. Se le forja una sonrisa cuando ve a Alex. El león se levanta y camina hacía el escritorio de la profesora. Rafa lo sigue.

--Maestra, ¿Qué paso con Eduardo?

--El no podrá venir por unos días. Se quedará en casa de su madre mientras se arreglan sus problemas en casa.

-- ¿Cree que podrá quedarse a vivir con su mamá?--pregunta Rafa

--Es lo más probable. Debo decir que es gracias a ti. De no haber dicho eso, seguiría viviendo con su padre, y quien sabe que tanto mal le hubiera hecho.

--Me alegro que todo salga bien para el--admite Alex.

--Lo se.

--Bueno, vayan a tomar asiento.

Alex y Rafa se sientan, mientras la profesora comienza a escribir algunas cosas en el pizarrón.

Gami da un sorbo a su taza de café. Al poner la taza sobre la mesa, la aleta de un delfín toma su garra. Joaquín, sentado frente a el en el restaurante donde quedaron de verse. Le explico que discutió con Alfred, y que se siente mal por eso.

--Se que es difícil amor. Debes entenderlos.

-- ¿Entender que? ¿Qué no quieren que pase tiempo con mi novio?

--Supongo. Aun así tampoco se me hace justo. Supongo que me consideran una amenaza.

-- ¿Amenaza? ¿Cómo?

--Es que, no te ofendas, pero ellos quieren manipularte. Quieren que todo el tiempo estés con ellos. Por eso se molestan cuando sales conmigo.

--No creo que... que sea cierto.

--Pero lo es. No aceptan que deseas comenzar una nueva vida. Quieren que todo siga como antes.

--Bueno, hemos vivido todos juntos por casi cinco años. Entiendo que no les agrade la idea de que deje de vivir con ellos. Pero también quieren que encuentre a alguien y sea feliz.

-- ¿Eso crees? Por que por lo que me dijiste, parece que para ellos tu felicidad es pasar el resto de tus días con ellos.

--No digas eso. Ni siquiera los conoces.

-- ¿Y tú a ellos si? El que hayas pasado cinco años viviendo con ellos no quiere decir que vayas a conocerlos a la perfección.

--No me gusta que digas esas cosas de mis amigos.

-- ¿Por qué es la verdad?

--Claro que no.

--Pues ya te dije, parece que si--Gami mira hacía otro lado, algo furioso. Entonces Joaquín decide cambiar de tema--. Amor, se que no es el momento pero, creo que lo mejor es que vengas ya a vivir conmigo.

--No es buena idea. No es que no quiera vivir contigo amor, solo que, no estoy listo.

--Yo tengo todo preparado para estar juntos. Ya la cama te esta esperando--besa su garra.

--Eso si que suena bien--sonríe Gami, aun sin mirarlo a los ojos.

-- ¿Te ofendí con lo que dije?

--No es eso. Es que no me gusta que pienses que mis amigos me están manipulando. Les duele que vayamos a separarnos, pero están de acuerdo en que comience una vida juntos. Pero me he encariñado a Alex, y no quiero dejarlo aun. Es como un hermanito para mí.

--Vale. Ya te dije que puedo esperarte toda la vida.

--Muchas gracias amor.

Gami lo mira de nuevo, y le planta un calido beso en los labios. Cierra sus ojos y disfruta de ese momento. Joaquín lo ve, correspondiéndole el beso. Pero, en lugar de dulzura en sus ojos, hay una mirada de gloria.

Como dije, por amor hacemos cosas que no nos imaginábamos capaces de hacer: cantar, bailar, vestirnos con trajes ridículos... humillarnos prácticamente; y tan solo para llamar la atención de la persona amada. Ahora imagínense lo que pasa cuando ya han comenzado la relación: es un enorme cambio de negro a blanco.

Dejemos que el tiempo pase. Uno, dos, tres o cuatro días. Nuestro pequeño gato domestico, la flamita andante que Alan fue alguna vez, ahora se ha apagado para convertirse en un santo. Ahora, no solo va a al centro de rehabilitación, sino también ayuda a familias que no cuentan con recursos económicos. Dejo de ser un actor egocéntrico para convertirse en un pan de Dios. Y todo el tiempo agradece a Zashi por haberlo hecho cambiar.

Pero quienes están pagando el pato son sus amigos. Antes cuidaba con exceso su figura, con lo que James le preparaba comida baja en grasa. Ahora, le importa poco. Rechazo todos los platos que James le ofrecía, y le pidió que preparaba algo más grasoso. Antes, Frank pasaba tiempo con el hablando sobre los sueños de ambos de ir con los buenos directores de Hollywood (los que Alan no odia); ahora no muestra mucho interés, prácticamente nada. Antes, Harturo lo ayudaba con algunos de sus papeles (como Frank y Erick); ahora ni siquiera se pasa por su cuarto. Gami solía jugar ajedrez con el, bueno, enseñarle; pero Zashi también juega, y lo prefirió a el como maestro. Sam y Daniel le habían comenzado a enseñar karate para defenderse, pero ahora lo dejo por las colonias necesitadas. Pero el más afectado, es el autoritario y excéntrico amante de las reglas, Alfred. Ya no más sermones, no más risas, no más comparaciones. Aunque considera a Alan un hermano, también disfruta de sentirse superior que el. Ahora, todo eso se acabo.

El teléfono suena. Alfred se apresura a llegar a contestar. Casi al instante escucha la voz familiar del juez que ordeno el trabajo comunitario de Alan.

--Que bueno es escucharte Alfred.

--Lo mismo digo señor. ¿Cómo ha estado?

--Ah, no me puedo quejar. La familia y el trabajo van bien, estupendos diría yo.

--Lo mismo diría si tuviera la facultad de dejar libre a alguien, o mandarlo de por vida a prisión.

--Así es, y los beneficios son estupendos. Aun no entiendo por que no decidiste el camino de tú padre. Hubieras sido un buen abogado.

--Eso se los dejo a quienes tienen sangre fría.

--Bueno punto.

--En fin--con lo que cambia de tema--. Ya voy por Alan, solo quiero saber que hizo.

-- ¿Qué?--se escucha sorprendido--No, Alan no esta aquí.

-- ¿En serio?

--Si. Desde que lo envié al centro de rehabilitación no ha pasado por aquí. Debo decir que a mi me sorprende.

--Imagínese como estoy yo.

--Supongo que más. Al menos es algo bueno, se ha hecho mejor persona, y me dijeron que ya tiene pareja.

--En eso tiene razón. Ya es feliz.

--Y como su amigo, eso es lo que importa. Bueno, la razón por la que te llamaba era para invitarte a una cena de gala para la caridad. No te apures, que será hasta dentro de dos meses, si no me equivoco cuando regresaras de vacaciones.

--Así es.

--Bien, ya hable con tú jefe, y el se encargará de ponerte a ti a cargo.

--Le agradezco el aviso señor. Me iré preparando desde ahora.

--Estupendo. Me alegra saber que contaré con tu presencia. Bueno, nos vemos después. Y salúdame a Alan.

--Lo haré señor.

Cuelga. Da un suspiro de frustración. Al voltear ve a James, que al parecer se divierte con su gracia.

--No digas nada--le advierte Alfred apenas ve que abre la boca-- ¿Qué no tienes trabajo?

--Amor, aceptamos tomar nuestras vacaciones al mismo tiempo.

--Que mal trato--dice en un susurro.

-- ¿Qué cosa?--pregunta James al no haber escuchado.

--Ah... nada.

James ríe y se lanza sobre el, cayendo ambos sobre el sofá. James comienza a hacerle cosquillas.

-- ¿Mal trato? ¿Mal trato?--le dice mientras Alfred ríe-- ¿Entonces lo de la cabaña fue un mal trato?

--No... no quise decir eso. ¡Basta!

James sigue haciéndole cosquillas. Pero en un rápido movimiento, Alfred lo toma, le da la vuelta y se pone sobre el.

--Eres un tramposo. Sabes que no me gusta que me hagas cosquillas.

--Pues entonces dime si fue un mal trato.

--Claro que no--le da un dulce beso--. Han sido las mejores vacaciones de mi vida.

--Más te vale, leoncito tonto. Ahora dime, ¿Qué se siente que tú rutina se haya acabado?

--No es gracioso.

--Para mi lo es--Alfred mira hacía otro lado--. Amor, no va a ser fácil.

En ese momento, Gami sale de su habitación. Camina hacía la cocina, pero al escuchar la conversación de Alfred y James decide ocultarse.

--Ha cambiado por completo--dice Alfred--. Ya no hacemos las mismas cosas de antes, ya casi no hablamos. Se pasa más tiempo con el.

--Tienes que entenderlo. Por primera vez en su vida tiene algo por que cambiar. El amor nos cambia, lo sabes.

--Claro que si. Es que... me cuesta mucho aceptarlo. Me alegra saber que ya tiene pareja, que es feliz. Sin embargo, una parte de mi quiere que vuelva a ser el de antes.

Gami se sorprende al escuchar eso. Es verdad, Joaquín dijo la verdad, Alfred solo quiere manipularlo. Quiere reclamarle en su cara por que dijo eso, pero se abstiene. Vuelve en silencio a su habitación, sin escuchar el resto de la conversación, y sin saber la verdad.

--Zashi también quiere algo por que luchar. Recuerda su historia.

--Lo se, lo se. Supongo que tendré que acostumbrarme al hecho de que Alan dejo de ser el viejo gato domestico con el que solía pasar el tiempo.

--Todos nos vamos a acostumbrar a eso, con el tiempo.

--Supongo que si.

Se abrazan. Mientras tanto, Gami, llorando, marca el número de Joaquín, para darle la noticia que el tanto esperaba.

En otra habitación, Frank ensaya su libreto. Ya pronto será el estreno, y tiene que prepararse al máximo. Pero aun falta mucho por memorizar, y por alguna razón le cuesta trabajo hacerlo. El era antes un maestro, memorizaba a la perfección todo guión que le pusieran en frente. Pero ahora, no puede seguir. Solo piensa en una cosa: Erick. El lindo collie que ha ocupado por años sus pensamientos, estos días ha estado más presente que de costumbre. No puede hacer nada más que no sea pensar en el.

Lanza el libreto a la cama, tratando de controlarse. De repente suena el telefono. Se acuesta y lo descuelga.

-- ¿Diga?

--Frank, que gusto encontrarte--le dice Ernesto, su director.

--Señor, lo mismo digo.

-- ¿Cómo vas con el guión?

--Pues...

--Ah, que tonto, si tú nunca tienes problemas con eso--Frank se siente fatal al escuchar eso.

--Tiene razón señor.

--Pues por tú futuro espero que si.

-- ¿A que se refiere señor?

--Bueno, en el estreno habrá gente muy importante. Eso ya lo has de saber. Lo que no sabes es que entre ellos vendrá gente de Broodway, dispuestos a contratarte si los convences de que eres un buen actor.

Frank siente como si todo alrededor girara de forma brutal. No mueve ni un músculo, por que tan solo mover sus ojos lo marea. Escucha la voz de su jefe, preguntándole si sigue ahí. Tras recuperarse, finge un tono de sorpresa y alegría.

-- ¿En serio? Es genial.

--Sabía que te gustaría. Frank, por fin podrás demostrar todo tú potencia. De seguro, después de la obra, te iras directo a Broodway, a ver tú nombre en esas hermosas marquesinas. Por fin tendrás esa oportunidad. Bueno, te dejo para que sigas ensayando.

Cuelga. Frank deja el teléfono lentamente en su lugar. En su mente, parece como si la habitación comenzará a desmoronarse. Comienza a gritar furioso; innumerables "mierda" salen de su boca. Se levanta y mira por la ventana: no, no es lo suficientemente alta para morir. Busca en el techo, pero no tiene de donde sujetar una cuerda. Desea morir, desea morir y terminar con todo. El sueño de su vida esta ante el, y un perro le niega.

Se lanza de nuevo a la cama y piensa claramente. Ama a Erick, lo ha amado por cinco años. Pero también ha deseado ser un actor en Broodway, desde que comenzó como comediante en bares. Puede olvidar a Erick, decirle que lo odia y comenzar a olvidarlo. Pero no puede, no quiere. Ama a Erick demasiado para hacerle eso, para dejarlo. A pesar de que algo le impide lanzarse sobre el y decirle que lo ama, no quiere perder su amistad. "¿Estas dispuesto a sacrificar tu sueño por el amor?", le pregunta una voz en su cabeza. La respuesta no parece llegar. Mira una foto que le habían tomado con Erick. No sabe que hacer. Pone la almohada sobre su rostro, y comienza a llorar.

Gami deja caer el teléfono al suelo. No encontró a Joaquín en su casa, y su celular esta apagado. Le dejo un mensaje, pidiendo que viniera a la casa, y dejándole la dirección. Se acuesta en la cama y piensa. Alfred no puede ser así, lo conoce por más de cinco años. Pero tampoco puede negar que lo que escucho es mentira. No hay forma de decir que escucho mal.

Alfred lo ha ayudado desde que se mudo con James a ese pequeño departamento hace cinco años. Fue quien lo ayudo cuando comenzó a hacer cine independiente. Pago la operación que le hicieron a su padre en la columna. Le ha defendido de todos los que se han metido con el. Y se encargo de que las críticas de sus películas no fueran tan duras.

Sin embargo, Joaquín es el amor de su vida, con quien esta dispuesto a pasar el resto de su vida. El nunca le hará nada malo. Y si le dice que Alfred trata de manipularlo, no es por nada. Después de todo escucho lo que el león dijo, y eso comprueba que Joaquín tiene razón.

¿El amor o la amistad? ¿Qué elegirían ustedes? ¿La amistad de aquellos que los han apoyado, o el amor de la persona que esta dispuesto a dar la vida por ustedes? Es difícil, ¿verdad? A veces nos vemos obligados a sacrificar a uno de ellos. Si estamos con nuestra pareja, nos alejamos de nuestros amigos. Y si pasamos más tiempo con nuestros amigos, nuestra pareja se podría molestar. ¿A quien escogen?

Zashi ve hacía el cielo desde el asiento del parque. En su rostro parece pensar en algo bastante profundo. Alan aparece y se sienta a su lado. Abraza a Zashi y lame su mejilla.

-- ¿En que piensas amor?

--En nada.

--Yo se que te pasa algo. Anda, dime. ¿Qué no confías en mí?

--No es eso. Tengo miedo de que... de que lo que diga te pueda herir.

--Si es requisito para tener tú confianza, puedes decírmelo.

--Bueno... es que... estoy algo preocupado. Siento que paso mucho tiempo contigo. No es que me moleste--dice apresurado al ver que Alan le va a contestar--. Lo digo por tus amigos.

-- ¿Qué tienen ellos?

--Bueno. Desde que me conociste, pasas más tiempo conmigo. Siento que te has alejado de tus amigos.

--No veo por que tienes que molestarte. Ellos están felices de que por fin tenga pareja.

--Lo se, pero cuando los conocí los note algo... no se... callados. Me veían como si hubiera hecho algo malo.

--Antes de conocerte pasaba mucho tiempo con ellos. Me encantaba discutir con Alfred. Pero ahora tienen que hacerse a la idea de que te amo, y eres con quien deseo pasar el resto de mis días. Al principio se van a sentir algo mal, pero con el tiempo se acostumbraran. A menos...--de repente le llega una estupenda idea.

-- ¿A menos que qué?

--Te mudes con nosotros.

-- ¿Qué?--Zashi se muestra sorprendido ante la propuesta.

--Si. Mi cama es lo suficientemente grande. Tendrías que pagar renta, pero sería muy poco.

--Pero... no, no quiero causarles molestias.

--No las causaras. A ellos les encantaría. Así podría pasar un poco más de tiempo con ellos, y a la vez estar siempre contigo.

--Alan... no lo se. Es algo acelerado. Además tenemos que arreglar aun lo de mi estancia en el centro.

--Pero eso se arreglaría en poco tiempo. Anda, ven con nosotros.

Zashi mira a los ojos a Alan. Parece hablar en serio. No puede negar que la idea le gusta: vivir con Alan, dormir todas las noches con el, y despertar a su lado. ¿A quien no le agrada esa idea. Sin embargo, siente que es algo acelerado.

--... lo voy a pensar.

Alan no le contesta. A final de cuentas, ambos saben que eso significa si. Lo abraza y le da un cálido beso, mientras ambos piensan en la bella vida que les espera.

Suena el timbre. Gami sale de su habitación y se apresura a abrir antes que Alfred. Del otro lado de la puerta se encuentra Joaquín, que abraza a Gami apenas ve sus ojos rojos de tanto llorar.

--Escuche tú mensaje. Lo siento mucho amor.

--Tenías razón. Siempre la tuviste. Todo el tiempo han querido manipularme.

--No te preocupes por eso. Ahora lo más importante es que empaques tus cosas y nos vayamos de aquí--en su voz se escucha un tono de triunfo.

--Aun tengo que hablar con ellos. Quiero presentarte a Alfred.

-- ¿Qué?--pregunta sorprendido.

--Si. Es lo que me ha pedido por mucho tiempo. Bueno, ahora va a conocer a la persona con quien me voy a ir. Pasa.

Poco convencido de la propuesta, Joaquín toma la garra de Gami y camina junto a el por el pasillo. Al llegar a la sala, ve al león y al lobo, aun confundidos por lo que había hecho Gami. Alfred se levanta y camina hacía Gami, pero este lo detiene con un ademán.

--Alfred, James, quiero presentarles a Joaquín, mi novio.

--Mucho gusto Joaquín--saluda Alfred, extendiéndole su garra, pero este no responde. Al ver Alfred el rostro y los ojos de Gami, se preocupa-- ¿Qué pasa Gami?--pregunta tonta, pues sabe lo que va a responder. Retrocede y toma la garra de James para calmarlo.

--Alfred, me voy a ir a vivir con Joaquín.

El único que se sorprende es James, que presiona la garra de Alfred. Trata de responderle, pero el león lo hace callar. Ambos saben que no importa lo que digan, no podrán convencerlo de que se quede.

Alejémonos un poco. En el bar de un hotel. Un toro vestido con traje caro parece esperar a alguien. Bebe una copa de Martini. De repente, un hombre cubierto por completo con traje y sombrero negro aparece, para sentarse junto a el. El toro saca una carpeta y la pone sobre la barra.

--Confió en que es toda la información que le pedí--dice el hombre de negro.

--Si, es toda la información que me pidió sobre esos hombres.

--Me alegro que sea así--toma la carpeta y la guarda en su abrigo. Saca una nota con una dirección--. Y su hermano también se alegra.

-- ¿Qué es esto?--mientras toma la nota.

--Es la dirección de una casa a la que le interesaría ir. Entiendo que para su hermano ha sido difícil la vida sin su pierna izquierda. Quizá ahí le den una solución a su alcance.

El extraño se levanta y se dispone a irse, pero el toro lo detiene.

--Mantuvo cautivo a mi hermano por casi dos meses. ¿Por qué ahora lo esta ayudando?

El extraño se voltea y mira al toro. A pesar de que su sombrero oculta por completo su rostro, se puede ver el brillo en sus ojos.

--Señor Ortiz, con la información que le pedí debió haber notado que esas personas no eran lo que parecían. A estas alturas, debería saber que yo no soy el malo. Si secuestre a su hermano, fue solo para cumplir mi propósito. Una vez que liberen a su hermano, podrá preguntarle como lo trataron, y se que le dará una respuesta positiva. Una vez que mi propósito se haya llevado a cabo, solo tres personas saldrán perjudicadas, mientras muchas otras obtendrán grandes beneficios. Yo no soy el malo señor Ortiz. No odio más que a una persona. Con su permiso, espero que tenga una buena tarde.

Dicho esto, da media vuelta y se retira, dejando a un confundido toro. Al pedirle al camarero la cuenta, este le dice que el hombre que se acaba de ir la ha pagado, y le ha dejado un paquete y una botella de vino bastante añejada. El toro lo toma y lo abre, quedando sorprendido al ver lo que hay dentro: un reloj de oro. Dentro hay una nota: "Señor Ortiz, espero que disfrute este regalo. Entiendo lo mucho que aprecia este reloj, es lo único que le queda de su padre. Me encargue de que lo mandaran a restaurar para que siempre lo lleve consigo. Acepte también la botella de vino, celebre con su mujer esta noche. Una copa de vino no le hará daño. Después de todo, no siempre se consigue embarazarse cuando las probabilidades están en contra."

Nota del autor

Bien, no tarde tanto como la última vez, es un avance. En fin, este es un buen capitulo, ando estrenando Office 2007, bastante interesante. Bueno, en este capitulo hable sobre los problemas que las relaciones a veces pueden causar. Zashi cambió por completo el carácter de Alan, mientras que Joaquín ha manipulado la mente de Gami, y quienes se ven afectados son sus amigos. Por su parte, Frank no puede sacar de su mente a Erick, a quien cada vez ama más. ¿Les ha pasado alguna vez eso? Si, es bastante difícil. No hay muchas soluciones a veces, más que el sacrificio del amor o de la amistad. Por eso estar en paz con los amigos es algo importante cuando quieres iniciar una relación con alguien. Lo que es nuevo es el párrafo final. Desde este capitulo, llevare historias paralelas, que en un punto llegaran a enlazarse con la trama principal. Es solo para añadirle algo de intriga a la historia, y espero que los mantenga ocupados pensando a quien se refiere.

Agradezco a todos mis lectores la paciencia que me han brindado. Me alegra saber que aunque tarde más de un mes, ustedes sigan aquí, deseosos de leer cada capitulo de mi humilde historia. Ese gusto que ustedes demuestran es lo que me mueve a seguir escribiendo. También agradezco a mis amigos, que son la base de mi relación. Ellos conocían mejor que yo a mi pareja, y gracias a ellos ahora lo conozco mejor. Siempre están dispuestos a ayudarme cuando tengo problemas en mi relación, que aunque son pocos, siempre están presentes, y les agradezco esa ayuda que me han brindado.

Y sobre todo a mi, mi tigueshito lindo, el amor de mi vida. Eres tú quien me motiva a despertar y seguir la lucha cada día. Al principio de nuestra relación les causamos esta clase de problemas a nuestros amigos, pero agradezco que ya todo se haya solucionado, y que se hayan convertido en uno de los pilares de nuestra relación. Muchas gracias por todo lo que me has dado amor, y por todo lo que me darás. Te amo mi lindo tigueshito James.