Incubus: El Cielo en la Noche

Story by Aitos Saibankan on SoFurry

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#4 of La prision del Incubo


Han sido aproximadamente 4 meses desde el ultimo capitulo. Entre cosas y cosas, se me paso esto, pero no mas espera, aquie esta el 4to capi para los que lo esperaban, a los que le interesaba, y a los que no tambien. Contenido homosexual fuerte, ha sido advertido.

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Rafael, cada segundo que he pasado contigo ha sido una bendicion, cuando mi vida parecia no tener sentido llegastes tu, la llama de mi esperanza se encendio al encontrarte. Rafael, mi angel, solo van tres dias y el amor que siento por ti es inconparable, y tu, tu me has demostrado tu cariño como nadie mas ha podido. Haria y hare todo lo que sea por ti, quiero ser tuyo para siempre. Rafael, te amo. La vida esta llena de problemas y mas aun para nosotros, los problemas parecian no tener solucion pero el Dr. Morgan alega tenerla. Pero, despues de lo que nos hizo ayer, no creo que el sea un hombre al que debamos confiar. Aun asi, si tu crees que este es el camino que debemos seguir no soy nadie para diferir.

El sol anuncia fervozmente la llegada del amanecer, azotandonos con sus birllantes rayos de luz y calor. Lamentablemente era hora de despertarnos, y yo por nada en el mundo queria soltar a mi angel. Siento el calor de un rayo de sol sobre mis ojos, en ese instante, me entra el presentimiento de que algo importante sucederia este dia. El rayo insistente me obliga a abrir los ojos, doy un gran bostezo mientras lenta y cuidadoseamente me enderezo y estiro. Me doy cuenta que de los dos, Rafael es el mas dormilon, pues no parecia que iba a despertar en ningun momento apesar de mis movimientos. Miraba el horizonte, no tenia idea de que hora pero estaba seguro de que era temprano en la mañana, diria que mas temprano de lo usual. Me estiro el cuello y miro hacia arriba, al cielo, noto que no habian nubes sobre nosotros. Me pongo una mano en el hombro y me masajo yo un poco, estirandome tambien el cuello un poco mas. Cerre los ojos, y me puse a pensar en mi noche con Rafael. Fue como si lo estuviera haciendo de nuevo, me vivi el recuerdo como su estuviera volviendo a pasar, inconcientemente mi mano se dirigia a mi verga hasta que me la agarro de nuevo. Recordando todo el suceso de esa hermosa noche jugaba con mi verga en la mano, estuve asi por un rato. Termino el recuerdo, aun tenia mi verga dura en la mano. Miro a mi angel y veo que aun sigue profundamente dormido y no daba señales de que despertaria en algun momento. Con dolor en el alma lo meneo un poco y lo llamo para que despierte, todo en vano. Viendo que eso no lo iba a despertar, le doy un beso en la mejilla y en el oido le digo:

  • Rafael, amor, despierta. -

Y voila! Logro despertar al bello durmiente con un beso. Apenas abre los ojos y gira un poco la cabeza para verme, pone una dulce sonrisa y me pregunta:

  • Dose, tan temprano? -

  • Vamos, Rafa, a aprovechar lo mas que podamos del dia. -

Con un poco de trabajo debido a que aun no despertaba por completo se levanta y recuesta del arbol. Se bosteza y estira, me arrodillo ante el y le tomo la mano:

  • Ven conmigo al rio para darnos un baño juntos. -

  • Claro, pero, en un momento que aun no estoy despierto. -

  • Anda, te llevo, alli despiertas mas rapido. -

  • Jeje, bueno, vamonos. -

Tiro de la mano de Rafael para ayudarlo a levantarse hasta que lo logro, una vez de pie se recuesta de mi, posando su cabeza en mi hombro, como muchas veces he hecho yo con el. Lo note diferente, aun no captaba que era pero podia notar que pensaba en algo. Nos damos un apreton, entonces pongo una de mis manos sobre su cabeza y lo miro directo a los ojos:

  • Rafa, te has levantado un poco diferente. Pasa algo? - el solo me mira y sonrie, pone una de sus manos en mi mejilla y me besa profundamente

  • Dose, mi amor, tranquilo. Vamos al rio, te cuento alla. -

Nos agarramos fuertemente de la mano y juntos alzamos vuelo, hacia el este, en el rio. No se encontraba tan lejos de donde estabamos, a pocos metros, sobrevolando se puede apreciar una pequeña y hermosa cascada. Desde lo alto tomo impulso y como projectil hago un calvado en la parte mas honda del rio, halando a Rafael de la mano todo el camino hasta el agua. Tocamos el rocoso fondo del rio y rapido salimos a la superficie. Esto tomo a Rafael por sorpresa, me mira y me dice:

  • Diache, Dose, tenias que hacer eso? -

  • Queria que despertaras lo mas pronto posible, jeje. -

  • Bueno, felicidades, lo lograste. -

Le sonrio y me dirijo a donde el para darle un abrazo por la espalda, recuesto mi cabeza sobre su hombro y le pregunto:

  • Anda, Rafa, dime, que te pasa? -

  • Vaya, Dose, de ti si que no puedo esconder nada. Bueno. -

  • Y no pretendias decirmelo? -

  • Claro, Dose, te lo iba a decir, es que no queria preocuparte de antemano. -

  • Bueno, solo dime que pasa. -

  • Pues, creo que hoy voy a decirles a mis padres sobre tu y yo. -

  • QUE!! Pero, Rafa, te matarian, eres de sangre-azul!!

  • Es algo que tengo que dejar claro, ya me ha invadido la mente lo suficiente. -

  • Rafa, sabes que te apoyo, pero, no se que haria sin ti. -

  • Dose, no te preocupes, estare bien, se que no me van a aceptar, pero... -

  • Pero... que? -

  • Nuestra relacion, no hay necesidad de porque esconderla, no estamos haciendo nada malo ni mucho menos. -

  • Rafael, pero, y si te matan? -

  • Se defenderme, ellos no me tocaran. -

  • Rafael, solo van 4 dias que llevamos juntos, no crees hacer esto algo irracional? -

  • Quiza lo sea, pero, una vez corte con mi familia, nos escaparemos juntos a otro lugar lejisimo de aqui, para estar juntos por siempre, libres de preocupaciones. -

  • ... -

  • Dose, en la vida hay que tomarse riesgos. Por la felicidad, vale la pena cualquier sacrificio. -

  • Rafael, no te detendre, no me interpondre en tu camino, si esto es lo que quieres ve y hazlo. Asegurate de volver a mi, por favor, te quiero. -

  • Aun no me he ido, Dose. Jeje, vamonos debajo de la cascada. -

Tomandolo de la mano volamos y nos paramos debajo de la cascada, dejando que el agua dulce del rio callera sobre nosotros. Nos abrazamos fuertemente, pero este abrazo fue diferente, no como los otros que nos habiamos dado, senti que una parte de mi se iba. Rafael me pone una de sus manos detras de mi cuello y al mirarme suspira. Yo le giro la cabeza un poco para darle un profundo beso, senti como nuestros cuerpos inmediatamente se llenaron de intenso calor. Nuestro beso duro por largos minutos, por nada queria que terminara. Lo besaba y jugaba con su lengua, mientras el hacia lo mismo. Con su mano me acariciaba el hombro y la espalda, y yo lo agarre por su cintura. Aprete su suave cuerpo contra el mio, con la otra mano Rafa fue lentamente acariciandome la espalda, bajando suavemente. Seguiamos besandonos, yo perdido en los labios de mi angel. Podia sentir que su dura verga rozaba mi entrepierna, mientras la mia estaba atraba entre nuestros dos cuerpos. Mientras nos moviamos y nos acariciabmos apasionadamente nuestros cuerpos rozaban contra mi verga, exitandome como ningun otra cosa lo habia hecho. Lo separo un poco de mi y le agarro la verga, con la otra mano lo tomo del hombro y lo empujo hacia la pared de piedras que estaba detras de la cascada, y me pego a el, agarrando su verga y la mia con una sola mano. Lo miro con unos ojos traviesos llenos de lujuria, y una sonrisa igual, el me devuelve la mirada con unos ojos alegres e igualmente apasionados.

Con nuestras dos vergas en mi mano, entre nuestros cuerpos, comenze a masturbarlas. La sensacion de nuestras dos vergas rosandose entre si y el calor de nuestros cuerpos atrapando nuestros miembros mientras mi mano los masturbaba era algo increiblemente placentero. Miraba fijamente a la cara de mi amado, la tierna sonrisa que tenia en su cara fue remplasada por una cara que reflejaba puro placer. Seguia masturbando nuestras duras vergas entre nuestros cuerpos, comenze a morderle delicadamente sus labios y besarlo suavemente. Dentro del placer comenze a moverme y rozar mi cuerpo contra el de el, aumentando la hermosas sensacion que sentiamos. Sin poder contenerse, Rafael solo gemia suavemente mi nombre. Durante este acto tan placentero, note algo gracioso y peculiar: mi verga era un poco mas grande que la de Rafael, no que eso importase mucho, pero en estos cuatro dias nunca me habia dado cuenta. Miro hacia abajo un instante y Rafael lo nota, despues me pregunta de una forma graciosa:

  • Que miras? -

  • Yo, nada que ya no he visto, jeje. -

Lo miro y le doy otro beso en sus suaves labios, mientras mi mano nos seguia dando placer. Sus gemidos se volvian mas y mas fuertes mientras seguiamos, pronto yo tambien estaba gimiendo del intenso placer que sentia. Antes de que se me fuera, queria quedarme con algo de el, asi que me le acerce a su oido y le susurre:

  • Cuando estes por terminar me dices, oka?

  • Seguro. - me contesto entre sus gemidos

No tardo mucho en que se acercara a su limite. Una vez me lo dejo saber, suelto nuestras vergas y pongo mis dos manos en su cintura, mientras comienzo a bajar lentamente hacia su miembro, besando y saboreandome todo su cuerpo con besos. Llego a su dura verga, mis manos las bajo hacia sus muslos. Le lamo su miembro entero por encima, y miro hacia arriba, encontrandome con sus ojos casi cerrados mirandome de la forma mas tierna. El solo suspira y sonrie, en ese momento tomo su verga con una de mis manos mientras comienzo a lamerla completamente. Le rodeo su punta con mi lengua, y poco a poco me la voy chupando, usando mi lengua para jugar con ella y saborearmela. Rafael solo gime fuerte, ya que el estaba casi por estallar. Sigo chupando su precioso miembro mas y mas profundamente en mi boca, hasta la base. Mientras le chupaba su verga le agarciaba su suave trasero. Pronto, la respiracion de Rafael se volvia rapida y profunda; da un fuerte gemido y se corre dentro de mi boca, just lo que estaba buscando. En soloun chorro, mi boca se lleno de su semen, el cual me trague y sabore como ninguna otra cosa. Lentamente me saco su verga de mi boca, la limpio con mi lengua y la beso, entonces me levanto y beso a mi angel en los labios una vez mas. El solo respiraba hondo, despues de toda esa session de amor, pasion y placer, yo todavia tenia una gran ereccion. De repente Rafael agarra mi verga con una mano y comienza a jugar con ella. Yo solo me sonrojo, y le pregunto con una sonrisa:

  • Hey, que haces? -

  • Creo que es mas que obvio - me contesta mientras me da una mirada desafiante y traviesa.

Se agacho, se agarro fuertemente de mis piernas y comenzo a chupar ferozmente mi verga. Lo hacia de una manera tan apasionada y fuerte, super exitante. Mi cuerpo temblaba de tanto placer que su boca y su lengua me daban. Era un increible sentimiento, sus labios y su lengua envolviendo mi miembro. En solo minutos me hizo correrme dentro de su boca. Parecia que queria comerme vivo. No se de donde saco tanta energia tan repentinamente. Una vez termina, saca mi verga de su boca, y yo solo caigo sentado en la piedra donde estabamos parados, tratando de recuperar mi aliento. El se agacha y me mira con la misma sonrisa traviesa, lamiendose sus labios:

  • No sabes lo bueno que sabes, ademas, te corrieste como que mas rapido de lo normal, jeje -

  • Bueno, lo estuve aguantando por un buen rato y ademas, parecia que me querias comer. Y otra caso, tu sabes mejor - logro contestarle entre suspiros.

  • Te amo. - me dice Rafa mientras me acaricia la mejilla.

  • Y yo a ti. -

  • Esto fue lo mejor que hemos hecho hasta ahora. - me dice contento mientras se sienta en mi falda

  • Seguro que si. -

  • Como que aun es temprano no crees? - me dice despues de haber visto el sol de la mañana

  • Jeje, si. -

Me da un rapido beso en mis labios.

  • Creo que es mejor que me vaya. Tengo mucho que hacer, mucho de que salir. -

Yo solo suspiro y agacho la cabeza en tristeza. El me la realza y me mira hacia los ojos.

  • Una vez salga de esto no volvere a dejar tu lado. -

Le sonrio, pero no sin poder esconder la preocupacion, y le contesto:

  • Mas te vale, me olles -

  • Confia en mi. -

En ese momento una lagrima corre de uno de mis ojos.

  • Ahora me voy. Volvere pronto mi amante. Ve y busca a alguno de tus amigos, no quiero que estes solo. - me dice mientras me limpia la lagrima con su dedo y me besa la mejilla.

  • ... -

Sin querer dejarlo ir, lo agarro y le doy un profundo beso. El solo se me queda mirando directamente

  • Te amo. - ...y sonrie.

  • Y yo a ti. -

Sin decir mas, toma vuelo y se va, aun mojado, pues todo ese rato estabamos bajo la cascada. No deje de mirarlo hasta que desaparecio. Me paro de la piedra y cruzo el rio para ponerme a mirar el horizonte y pensar en que hacer el resto del dia. Me cruzo los brazos. A los pocos minutos sentia que me estaba durmiendo, mis ojos estaban casi cerrados.

Decidi dejar de pensar en el y tranquilizarme. Solo me concentre en el sonido de las olas del mar, y en el momento tan intenso que tuvimos por la manana, y que todo iba a estar bien. Estaba en calma, con los ojos completamente cerrados, y apunto de dormirme.

Pasan varios minutos, yo tranquilo dormido, cuando en ese instante una intensa rafaga me empuja y caigo de la piedra donde estaba sentado, hacia el mar. No me pasa nada, pues logro usar mis alas para estabilizarme antes de caer sobre una de las muchas piedras filosas que habian en el fondo de esa colina. Vuelo hacia donde estaba, y me encuentra a Sebastian, con su sonrisa traviesa y malvada. Yo solo lo miro verdaderamente molesto, y me le acerco para preguntarle algo. El sigue que su cara de travesura, ignorando mi enfado:

  • Imbecil, por que rayos hiciste eso! -

  • Siempre lo hago, deberias de estar acostumbrado ya -

Yo solo gruño.

  • Donde habias estado todo este tiempo, Seba? -

  • Habian un par de cosas que tenia que resolver, eso es todo. Hmmm, supongo que estabas aqui con el angel, donde esta ahora? -

  • Que, como, em, te diste cuenta. El se fue a hacer varias cosas. - dije un poco abochornado

  • Eh no se, solo fue un presentimiento. Oye, que vas a hacer por el resto del dia, queria ir con Yuri y Aoi a divertirnos un rato pero ellas no estan. -

  • Em, ni idea. -

  • Oye, me fije que estas como que mas grande, no se, mas musculoso. Diria que es impresionante, como es eso?. En tan corto tiempo.? - me dice mientras me aprieta el bicep - Wow! La verdad que si, cuentame de eso! -

  • Errr, es una historia un poco complicada, lo que importa es que la verdad me gusta, se siente bien, pero creo que no hare mas. - le dije un poco avergonzado.

  • Bueeeno, pero me tienes que contar como uno hace tanto musculo en tan poco tiempo despues eh? - me da un suave puño en el hombro

  • Jeje -

  • Anda no hay nada de que abochornarse cuando se trata de estar en forma, al contrario.

  • Supongo. - esa platica me recuerda varias cosas que pense que olvide, momentos con el bastante graciosos y simplemente memrias bonitas. Supongo que el tambien habra recordado.

  • Bueno, acompañme al cañon en lo que se nos ocurre algo. -

  • Oka. -

El cañon estaba al sur de donde nos habiamos acostado Rafa y yo. No quedaba muy lejos. A la altura que volabamos, se podia apreciar toda el area donde vivimos. Comenzamos a dar vueltas, volando sobre el gran bosque bajo el valle, podiamos desde ahi apreciar nuestra pequeña cabaña y el lago. Ibamos al cañon al otro lado del valle, no se a que, pero el punto era no estar solo.

  • Ven, vamos a sentarnos ahi. - desde lo alto apunta hacia unas piedras.

Bajamos y en esas piedras nos sentamos, en el cañon al otro lado del valle. El solo miraba hacia el bosque enorme y frondoso que estaba dentro del valle, yo igual. Estuvimos asi por un rato, entonces se me ocurrio:

  • Oye, como van tu y la mortal. -

  • Huh? Ah, siempre se te ovlida el nombre no? Pues de los mas bien sabras, no han habido complicaciones hasta ahora. -

  • Bueno escucharlo. -

  • Si. -

  • Hmm. Y que exactamente hiciste estos dias? -

  • Pues... - en ese momento mira en la direccion opuesta, yo lo estaba mirando y noto que su cara cambio a una de sorpresa, entonces miro a ver que rayos el habra encontrado.

Estaba una sucuba bañandose, de espalada, obviamente no se habia dado cuenta de nuestra presencia, susurrando una melodia, que por cierto no se escuchaba tan mal. La verdad era una hembra atractiva, no se podia negar, personalemente no me sentia atraido por ella, pues no gusto de las hembras, pero era una muy bonita, no cabia duda. Tenia un pelaje color marron claro, y su cabello le llegaba casi hasta los hombros, con una tonalidad violeta. Mire a Sebastian, y el estaba con la boca abierta, sorprendido aun. Yo solo le palmo la espalda y le pregunto:

  • Que pasa? - en ese momento cierra la boca y me mira

  • Em, esa es una ex-novia de hace mucho. -

  • Ex-novia? Esa sucuba? Nunca nos de dijiste de alguien como ella. -

  • Es una historia bastante larga. -

  • Y bueno, por que tanta sorpresa. -

  • Pense que algo malo le habia pasado. -

Se para y se va hacia donde ella.

  • Oye y que vas a hacer ahora? -

  • Hablar con ella un rato, que crees? -

  • Bueno, cuidado con lo que haces. - al escuchar eso me mira mal

  • No te preocupues, amigo. Solo hay una para mi. - entonces me da un guiño

  • Bueno. -

Yo me quede sentado mirando a ver que pasaba. Comenzaron a platicar, ella tambien se veia sorprendida. Me señalo, aparentemente presentandome, me miro y saludo, obviamente le devolvi el saludo. Decidi perderme un rato por el bosque, le grito a Seba para dejarle saber, y me levanto de la piedra para adentrarme un rato en el bosque. Algo particular de sus arboles es que eran todos pequeños, y sus raizes no salian de la tierra, el bosque era facil de navegar. Caminando cerca del rio encuentro a otro incubo, aparentemente se habia quedado espiando en la sucuba. No se da cuenta que yo estoy ahi, y me le acerco por detras. Le llamo la atencion poniendole una mano en su hombro para voltearlo y preguntarle. Cuando lo miro, resulta que era Raiko, el incubo que controlaba la electricidad.

  • Oye que rayos haces tu aqui? - le pregunte

  • Eh, eres tu! El incubo del angel -

  • Si, si. Dime, que haces en estos lares. Yo diria que estabas siendo grosero. -

  • Por que? - le apunto hacia la sucuba. - eh... ah si, estaba admirando el paisaje. -

  • Creo que no es apropiado que estes haciendo ese tipo de cosas. -

  • Es que la estoy persiguiendo por que me debe algo, la iba a agarrar cuando aparecio ese otro tipo con ella. Rayos. -

  • Es mejor que te vayas. -

  • Y que vas a hacer si no me voy. - me mira bien - ...oh, no estas mas grande? -

  • Si... y? - me cruzo los brazos. Definitivamente la inyeccion del Canbio aquel tuvo efecto

  • No, nada... - tenia una mirada rara, no la podia definir con certeza. - Bueno, pues entonces dejame pasar el rato contigo, los otros estan haciendo no se que, lo que se es que no me invitaron. -

  • Pasar el rato con migo? Por que? -

  • No tengo mas nada que hacer, amigo. Y ademas, me agradas. -

  • Eh? - no me imagine esto, pero bueno. - em, pues, creo que no esta de mas.

  • Bien, jeje. - me palma la espalda mientras sale del bosque. Entonces mira hacia atras y pregunta: - Y tu angel donde esta? -

  • Se fue a hacer cosas. -

  • Ah vaya. -

Salimos y nos encontramos con Seba y la sucuba. Seba me mira, y mira a Raiko:

  • Oye, y tu que haces aqui? - le pregunta a Raiko, con cierto enfado

  • Nada que te interese, amgio. - cruza los brazos, pone una cara un poco desafiante.

  • Tu, me estabas siguiendo? - la sucuba tambien enfadada le reclama a Raiko, con los brazos cruzados

  • Quiza, jeje. - mira al vacio

  • Seba, ya tu lo conocias? - le pregunto a Sebastian

  • Si, parte de lo que hize estos dias fue pelear con ese idiota que esta a tu lado - dice enfadado y apuntandole a Raiko.

  • Y por que fue eso? - miro a Raiko y le pregunto

  • Por pura diversion, no crees? - contesta en un tono travieso, yo solo lo miro mal, al igual que la sucuba y Sebastian

  • Y parece que ya te habias encontrado a mi ex, no? - le dice a Raiko

  • Ella es tu ex? Que interesante, jeje -

  • Idiota, por que no te desapareces? - le reclama ella a Raiko

  • No te preocupes, belleza, no te molestare mas, eh? - en ese momento me mira y me guiña sutilmente, yo solo lo miro confundido.

  • Bueno, por cierto, no me has presentado a la sucuba, Seba. - le digo a Sebastian.

  • Ah, si, ella es Nina. -

  • Mucho gusto. - me sonrie Nina

  • El placer es mio. Yo soy Dose. -

  • Bueno y que ahora va a hacer este cuarteto. - pregunga Raiko, con los brazos cruzados

  • "Cuarteto?", no lo creo. - dice Nina, aun enfadada

  • Para evitarnos problemas mejor terminamos la conversacion en lo que el rayito se va. - dice Seba mientras toma a Nina por el hombro y camina hacia las piedras para sentarse y conversar

  • Supongo. - dice Nina mientras camina con el

  • Hmm, entonces yo voy a bajar al bosque del valle. - le dije a Seba

  • Oka, quieres que te llame cuando me vaya a ir? - dice Sebastian

  • No, estara bien, tu ten cuidado con lo que haces -

  • No lo repitas. - me dice un poco abochornado, Nina se rie

  • Pues entonces bajemos a ese bosque. - dice Raiko, parado en la orilla del cañon

  • Nunca me imaginaria que fueras a ser tan, amigable. - le dije a Raiko

  • Ni yo; bueno, que esperas? - en ese momento salta y toma vuelo hacia el bosque abajo en el valle. - Whooooo!! - grito mientras bajaba, se notaba que estaba lleno de energia

  • Bueno, hasta despues. - me despido de Sebastian

  • Igual, cuidado con ese idiota me escuchas - responde

  • Si si. - en ese momento yo tambien bajo al bosque. Ya Raiko habia aterizado y todo, asi que emprendi una busqueda por el. - Raiko! Donde se habra metido ese tipo. - lo llamaba. - Como puede ser que se haya perdido tan rapido, demonios - me decia a mi mismo.

Di vueltas por un buen rato, mirando por todos lados. Estaba particularmente tranquilo, inusual en ese bosque, ya habia estado alli antes y es bastante agitado, con otras especies de animales en constante alboroto. Me parecio curioso que estuviera tan tranquilo, pero no me preocupo. Segui buscando al Raiko perdido. Comienzo a sentir que algo o alguien se fijaba en mi. Me pare, mire alrededor mio, y grite "Raiko?!" a ver si era el pero no. Pense que era solo mi imaginacion. Segui dando vueltas, pasa otro rato y vuelve la mirada, pero esta vez no era solo la mirada sino una presencia que se acercaba. Me pare, comenze a llamar a Raiko pero no contestaba. No era el, pero algo o alguien con certeza se acercaba. No sentia miedo, solo me sentia un poco incomodo que me persiguieran.

  • Bueno, creo que ya la diversion se acabo, deja de esconderte, sea lo que seas. - tuve que pararme y llamar a quien sea me seguia.

De un abursto sale un oso, bastante mas alto que yo.

  • Creo me mejor me voy, no se por que me perseguias señor oso, pero no mas, oka? -

Di una vuelta en la direccion opuesta y segui por mi camino, pero no doy ni diez pasos cuando escucho que viene corriendo detras de mi. Me volteo, pero lo que corria detras mi era un tigre, su pelaje de varios tonos de marron.

  • Que rayos?! Y no era un oso lo que me perseguia - eso fue lo unico que me cruzo por la mente antes de tratar de evadir el tigre, pero fue en vano, el gran tigre se me lanzo encima y me atrapo. Cerre los ojos esperando un zarpazo o una mordida, y dolor, pero lo unico que sentia era la respiracion del tigre. Abro un ojo cuidadosamente, y el tigre me lame la cara entera.

  • Ugh, solo querias jugar entonces? Bueno ya salte de encima de mi. - no podia hacer nada para liberarme, el enorme tigre pesaba demasiado y tenia mis brazos y piernas pilladas. Me lame de nuevo la cara.

  • Tigre, ya basta! Oh, que suerte la mia. - me doy por vencido y cierro los ojos. Decido esperar a que el tigre le de la gana de soltarme. Pasa un rato, y el deminio de tigre todavia encima de mi, mirandome.

  • Ayuda! Saquenme a este tigre de encima! - tenia que hacer algo, pero solo podia pedir ayuda. - Raiko, por favor, donde rayos te metiste imbecil! -

Grite por un largo tiempo, pero en vano, solo consegui volverme ronco. Asi que calle y me recoste de nuevo en el suelo, con los ojos cerrados.

  • Bueno no se que quieres de mi, tigre, pero eventualmente te tienes que salir de encima de mi. - el tigre solo me lame la cara uan vez mas, y ruge.

Sentia que pasaba media hora y todavia el tigre sobre mi, ya me desesperaba

  • Ayuda, ayuda! - gritaba con todas las fuerzas que se me quedaban. - Ayuda, ayu... - en ese instante el tigre me corta con un beso. Me quede en shock, el tigre se convirtio en un incubo, o en todo caso, un incubo me estuvo persiguiendo todo este tiempo, en forma de oso y tigre. Yo solo lo empujo de encima de mi y pongo mi mano sobre mis labios, entonces miro al atrevido incubo que me beso, tenia una cara de lujuria, no se veia avergonzado en lo mas minimo.

  • Que acabas de hacer?! -

  • Que crees, te robe un beso. No podia aguantar mas. -

  • Aguantar mas? Que quieres decir con eso? -

  • Te habia visto hace mucho, mucho tiempo, y me gustaste desde siempre, pero nunca te volvi a ver, hasta los otros dias en el muelle, pero decidi dejarte hasta el momento perfecto. Ahora, dejame hacerte otras cosas. - en ese momento se me acerca con malas intenciones y lo aguanto por los hombros

  • Aguantate, yo tengo a alguien, y solo me interesa estar con el. Lo siento pero necesito que me dejes en paz. -

  • Ahora que te tengo aqui, no puedo. - trata de forzarme otro beso. - Anda, no me puedes negar que te gusto

  • Imbecil, dejame, no quiero lastimarte. - ya me tenia iracundo el atrevido incubo, pero bien al fondo, no le podia negar que si me gusto el beso, aunque solo fue un poco.

  • Andaaa. -

  • Agh, no... - me fuerza a otro beso. Lo aguanto por un instante, y le clavo mis garras en su vientre

  • Ack!! Por que hiciste eso!!! - el corta y se toma el estomago, cayendo al suelo. La herida no fue profunda, mi intencion no era matarlo, pero si estaba sangrando

mucho.

  • Imbecil, me forzaste a otro beso. - me restriego la boca con mi mano y me paro, el solo se arrodilla, con una mano en la herida.

El incubo tenia un pelaje marron oscuro, unas alas anchas, no grandes, y estaba bastante musculoso. No mucho despues llega Raiko.

  • Dose! Te me perdiste amigo - me palma el hombro y entonces se encuentra con el otro incubo - Eh oye que paso aqui? -

  • Para todos los efectos, trato de violarme el tipo. -

  • Que?! -

  • Ungh, no llego tan lejos. - reclama el incubo en agonia

  • Pero eso querias no? De todas formas, como te llamas. -

  • Gartrie, pero de que uso te sirve mi nombre. -

  • Para estar lo mas lejos de ti posible. - me tenia iracundo el imbecil incubo.

El se paro agarado de uno de los arboles. En ese momento se le acerca Raiko y lo agarra por el cuello

  • No te le vuelvas a acercar o te la tendras que ver conmigo tambien. -

  • Que eres tu, so pareja? -

  • Err, eso no viene al caso, malnacido. - le contesta Raiko. Lo estaba mirando, y podia jurar que se sonrojo, nunca sabria por que. Despues de eso Raiko lo suelta y se aleja, Gartrie solo trantado de recuperar el aliento y agonizando por la herida que le hize.

  • Espero que no nos volvamos a cruzar, por que la proxima vez sera peor. - le amenaze. El solo miro avergonzado. Del fondo del bosque sale un mortal a ayudar a Gartrie, pero tenia orejas de Incubo, supongo que era un Canbio, como Fernando.

  • Em, un hombre?! - pregunta Raiko

  • No es un hombre. Ven, vamonos. No tenemos nada que hacer aqui. - le contesto.

  • Bueeeno. -

Alzamos vuelo y volvemos a la cima del cañon.

  • Estoy cansado, voy a tomar una siesta. - le dije a Raiko. Me recoste en uno de los arboles para descansar.

  • Bueno, me quedare cerca para que el Gartrie ese no te haga nada. -

  • Dudo que pueda hacer mucho, lo deje mal herido, no viste. -

  • Como quiera me quedo. -

  • Si ti quieres, conmigo no hay problema. - con eso dicho, cerre los ojos y trate de descansar por una hora o dos. Todavia me sentia furioso por que un incubo extraño venga y trate de violarme. Para todos los efectos queria suicidarse, pues sexo entre incubos es dañino. La rabia no duro mucho, afortunadamente, pensamientos de mi angel inundaron mi mente durante toda mi siesta. Pasan las horas...

Cuando abro los ojos de nuevo, ya parecia ser tarde. Me froto los ojos y me estiro. Raiko estaba lanzado piedras al rio. Me le acerco.

  • Que hiciste todo este rato, eh? -

  • Nada, absoluatmente nada. -

  • Jeje, bueno, me voy a esperar a Rafael en la cuidad. -

  • Supongo que te acompañare, ya mismo tendre mi "comida" -

Alzamos vuelo hacia el este, hacia la cuidad. Pense esperar a Rafael alli, cerca del territorio de los "sangre-azul". No tardamos mucho en llegar.

  • Aqui me voy, creo que nos veremos mas tarde. -

  • Seguro. Sabes, me gusto pasarme el rato contigo. -

  • Igual, mas de lo que crees, jeje. -

  • Bueno, hasta luego. -

  • Igual. - al final de todo esto Raiko me habia caido muy bien. Un incubo bastante gracioso y amistoso.

Los territorios estan dividos por grandes murallas. Si algun sangre-sucia es encontrado por alli, es cuestionado y llevado a juicio. Yo solo me sente en una de las fuentes de la cuidad, cerca de una de las compuertas de la muralla. Me acoste, a pensar mas sobre Rafael. En el area habia apenas incubos. Estaba poco poblado. No me tomo mucho para dormirme de nuevo.

Siento una palmada fuerte en mi estomago, me asusta y me enderozo repentinamente. Resulta que era Sebastian.

  • Hey bello durmiente. -

  • Rafael? -

  • No, Sebastian. Te vi solo y decidi molestarte. -

  • Ah, oh. Bueno. -

  • Todavia a estas alturas de la noche no vuelve el angel? -

  • No, ya me preocupo. -

  • El debe de poder defenderse solo. -

  • Quiza, pero... -

  • Pero que? -

  • Nada.. -

  • Sabes, yo te puedo ayudar a ver como esta. -

  • Enserio? -

  • Seguro, quieres que vayamos? -

  • No se, quiza sea muy arriesgado. Yo soy un "sangre-sucia" -

  • No te rebajes al nivel de ellos, yo te protejere. -

  • Em, se defenderme. No soy el mismo Dose de antes. -

  • Ah, em, si, se me olvidaba, jeje. Bueno que esperamos? -

  • Andemos entonces. Espero que sepas lo que haces. -

  • Solo sigueme. -

Alzamos vuelo, el y yo, sobrepasamos la barricada. El area no tenia ninguno de los demonios patrulla. Mire hacia atras, no podia esconder lo nervioso que estaba. Volabamos y me quedaba atrasado, Sebastian para a esperarme y me dice:

  • Estas nervioso? -

  • Pues claro, estoy en territorio prohibido. -

  • Pero estas conmigo. Dejate de los nervios, si pasa algo yo sabre que hacer. -

  • Bueno. -

  • Ahora solo hay que encontrar donde es que vive el angel. -

Los territorios prohibidos de los "sangre-azul" eran inmensos, y el espacio entre "clanes" era grande tambien. Seguimos en una sola direccion, el propuso que buscaramos a alguien para pedir direcciones. Ya era de noche, pero todavia se podia apreiciar el llano de los territorios de los "sangre-azul". Como contemplador que soy, me parecio muy interesante toda la flora de estos territorios. Ya habia pasado un buen rato, volando sin rumbo en una sola direccion, enotnces Seba encuentra a alguien a la distancia:

  • Mira, vamos a donde ese. - apuntando hacia el incubo distante. Y asi hicimos.

Me doy cuenta que era el pelirojo que estaba con Dose y Boto, Jason. Aterrizamos al lado de el:

  • Eh, quienes... AH. El incubo del otro dia. - dice Jason apuntandome, entonces se dirige a Sebastian. - y tu? Que haces por aqui?, pense que no lo volverias a hacer.

  • Estaba ayudando a mi amigo Dose a encontrar uno de los clanes. - al parecer ya se conocian, yo solo me quede callado.

  • Bueno, arriesgas mucho al estar aqui con algun "normal" como ellos le llaman. -

  • Seguro. De todas maneras, necesito que me ayudes en algo. -

  • No me vayas a meter en problemas... que quieres? -

  • Solo necesitos que me digas donde esta el cland de las alas de angel. -

  • Alas de angel? Como el incubo que andaba contigo. - dice mientras me mira

  • Em, si. - le contesto

  • No se tampoco el nombre exacto, pero los he visto. Estan en el monte mas alto de

estos llanos, al oeste. -

  • Gracias. -

  • Eh, meh. -

  • Quiza nos veamos luego. - dice Seba mientras el y yo retomamos vuelo.

  • Quiza si, quiza no, se vayan a meter en problemas. - dice Jason

Tomamos nuestro camino hacia donde Jason nos habia dicho, hacia el oeste. No tardamos en encontrar un majestuoso castillo, imponente ante el oscuro horizonte. Habian dos incubos guardianes en la entrada, asi que subimos a una mayor altura a decidir que hacer.

  • De seguro tienen seguridad en la azotea tambien. -

  • Wow, tanta seguridad. No entiendo. -

  • Y yo menos. Bueno, vamos a quedarnos aqui a seguir planenando que hacer para entrar. -

Mientras esperabamos, contemplaba el gran castillo. Nunca me imaginaria que mi angel vivera en tal majestuosidad. Solo pensaba en Rafael, si estaba bien, queria saber que estaba haciendo, pero era muy arriesgado.

  • Quedate en este mismo sitio, Dose, voy a rondar el area. Si me ven a mi solo no va a ser tan malo el castigo. -

  • Bueno, no vayas a meterte en problemas. -

  • Si, si, meh, ya me voy. Vuelvo enseguida. - y se va.

Por un momento cierro los ojos y cruzo los brazos. Solamente para tranquilizarme, pues tanto pensar a mi angel me tenia demasiado preocupado. Recuerdo todo lo bonito que hemos hecho en tan corto tiempo, y eso me calma. Cuando abro los ojos, no me esperaba encontrarme lo que vi. Al mirar hacia la azotea, vi a Rafael, estaba contemplando el llano. Queria llamarlo pero llamaria la atencion. Al menos estaba bien.

  • Mira hacia arriba, mira hacia arriba, estoy aqui. - me decia a mi mismo entre dientes.

Como si hubiera leido mi mente lo hizo, y me encontro. Su cara se transformo en una de pura algegria y volo hacia a mi a toda velocidad, una sonrisa tambien inundo mi cara. Me abrazo con una fuerza increible, y a la velocidad que iba por poco caemos. Me aprieta fuerte, yo igual, me besa el cuello, me toma la mejilla y me mira:

  • Dose, mi amor! Que haces aqui? -

  • Es que me preocupe por ti -

  • Aww. Dose, te amo... - me besa los labios - pero corres mucho peligro aqui -

  • Nada vale la pena si no estoy contigo - entonces le beso los labios a el

  • Mmmm... Dose, aun no he hablado de la situacion. -

  • Bueno y que esperas -

  • No hay prisa, Dose. Y creo que si algo habra, sera violencia. -

  • ... - yo solo miro hacia abajo y recuesto mi cabeza sobre su pecho. El me acaricia el cabello.

  • Sabes... queiro que me acompañes. -

  • Pero?! No seria peligroso! -

  • Nada vale la pena si tu no estas ahi, no acabas de decir eso? - me mira con una sonrisa, le devuelvo la sonrisa y le beso los labios

  • Si, te amo Rafa. -

  • Y yo a ti Dose. - acomodo mi cabeza sobre su hombro, el me da un apreton y me besa el cuello. - Ahora voy a decirles que me voy a quedar fuera del castillo. Quiero dormir contigo antes de nuestro dificil dia mañana. -

  • Vale. Anda. - le sonrio y le palmo el trasero

  • Oye, travieso. - me sonrie, entonces vuelve al castillo. - Vuelvo pronto. - grita.

Al rato se da la vuelta Sebasatian.

  • Bueno, creo q encontre una forma de entrar. Es por... -

  • No hay necesidad, Rafa vino a saludarme y se va a quedar conmigo fuera del castillo hasta manana.

  • Ah si? Y yo q queria un poco de accion. -

  • Jeje. -

  • Yo estoy cansado, creo que me voy a dormir con mi novia.

  • Pues se cuida entonces, y gracias.

  • Ni lo menciones. - me sonrie y se larga.

Flotando a lo alto de toda la llanura, me quedo mirando. Rafa me sorprende abrazandome desde atras, pegando su cara en mi espalda, acariciando mi pecho. Yo slo le tomo las manos.

  • Te amo, Dose. -

  • Y tu sabes que yo a ti. -

  • Solo han sido 4 dias, pero no me te voy a dejar ir jamas. -

  • Y yo menos. -

  • Mañana tendre un dia fuerte, pero no me importa, vamos a buscar un lugar para pasar la noche juntos. -

Rafa me agarra la mano y tira de ella, guiandome en nuestro vuelo buscando un lugar para dormir juntos. Me lleva al noroeste, donde parte del Gran Valle forma como una divison entre territorios. Hay una gran cueva, en ella nos metemos y nos acomodoamos. La noche no estaba particularmente fria, inusual pero afortunado. Rapido que nos adentramos en la cueva, rapido buscamos donde acomodarnos. Nada iba a ser comodo, pues era todo roca, piedras, duro y frio. Pero nos econtramos con un misterioso color verde, eran unas plantas. Rafa sin pensarlo se lanza en ellas.

  • Rafa, que haces, no sabes si te pueden hacer daño o no. -

  • No te preocupes mi amor, estas no nos haran daño. Solia dormir en ellas cuando niño. -

  • Ah si? Sabes que son? -

  • No, solo que son comodisimas, anda, vente. - me invita con el dedo indice

  • Claro. - salto encima de el y la atrapo de bajo de mi. Rapido envuelve sus brazos alrededor de mi cintura, y mi mano rapido comienza a jugar con su verga.

  • No creo que eso sea muy buena idea, amor. No tenemos los remedios.

  • Ah, que mal, tan caliente que me he pasado todo el dia. -

  • Podemos acariciarnos todo lo que queramos. - me dice mientras me toma la mejilla y me sonrie.

  • Cierto. - le beso en los labios.

  • Mmmm. Te amo, Dose. -

  • Y yo a ti, Rafael, mi angel. -

Recuesto mi cabeza en su pecho, mientras comienzo a acricarle un muslo, y cierro mis ojos. Rafa me ayuda a ponerme comodo sobre su cuerpo y me acarcia el cabello. Y asi paso poco rato hasta que nos dormimos.

El mundo en el que vivo siempre ha sido mas complicado de lo que uno piensa, pero desde que deje de estar tan infeliz y solo, he comenzado a ver la vida desde otro punto de vista. Complicada no es nuestra vida, no, "complicacion" es una palabra que queda corta ante lo verdaderamente inmensa que es la variedad de la vida. Yo solo estoy viviendo una insignificante parte de ella, y solo puedo llegar a ver un poco mas. Cuando estaba deprimido constantemente, me encerre del mundo y me aparte de el. Ahora, es diferente. Y tengo a un angel guardian, quien me guiara en este camino.

Solo han sido cuatro dias, no se como puedo llegar a amarlo tanto desde tan solo verlo. Habra sido desespero, destino, o algun otra fuerza. Algo era, pero lo que fuera, importaba poco. Tengo una realidad de la que estar agradecido, y esa es estar con un angel de gran amor.

Hoy fue un dia arduo, mañana sera uno revelador... algo me decia, me hacia sentir eso.


Hay se las dejo. No hay mucho que decir, Dose lo dijo todo. Les interesa ver lo que les depara el futuro a Dose y Rafa? Y que hay de los otros incubos? Y que rayos paso con Yuri y Aoi? Nada malo probablemente. Sintonizen este canal en el proximo mes, y se enteran de eso y mucho, mucho mas.

Aitos Saibankan