De Nuevo Guerra: Capítulo XI

Story by Koori on SoFurry

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#11 of De Nuevo Guerra


Advertencia: Esta historia cambia un poco la trama y las preferencias. En este capítulo y en los siguientes, siempre y cuando lo diga, contiene o va acontener material homosexual de tipo macho macho y hembra hembra. Espero que al lector no le importe del todo. Recuerda que debes ser mayor de 17 años (No de 18, ya que siendo así deberías tener 19 años o más. Pónganse a pensar un tiempo.) Y ahora la historia.

"Me quiero disculpar por no haber diseñado un prólogo o una introducción al incio de esta historia, pero para mí el prólogo es lo último que se escribe en una novela" -Koori (Luis Norberto)

Capítulo XI

Era un día soleado. Ninguna nube yacía en el cielo azul de aquella ciudad tranquila y limpia. Cerca de la ciudad, en un campo a las afueras, se encontraba el campo de batalla que se dio el día anterior. "200 muertos y nadie lo notó" era la noticia más popular de la ciudad. Cuando nuestros compañeros pelearon, nadie en la ciudad se percató de eso y continuando sus vidas mortales lo dejaron pasar.

Entre tanto, en la plaza de la ciudad se hacía un silencioso alboroto por causa de un zorro hembra que parecía ser militar. Esa zorra era de color naranja con una mancha blanca en la frente; vestía una camisa azul marino con unos jeans color azul cielo, llevaba puesto unos guantes color café; una mochila azul cielo gigante y llena de cosas que parecía explotar de tanto que llevaba, otrosí una mochila lateral verde con un símbolo japonés, igual que la otra, llena de cosas a más no poder; llevaba dos cangureras color rojo llenas de frascos pequeños conteniendo misteriosos químicos; y al final de todo unos zapatos azules. La punta de su cola tenía una marca blanca. Sus ojos eran de color amarillo, sus pechos grandes y bien formados y frondosos.

Todos los animales que le veían se quedaban asombrados por tanta cosas que cargaba o por sus pechos. Pero a ella le importaba muy poco. Ella caminaba con estilo y delicadeza como si no llevase cosa alguna, cosa difícil de creer.

De tanto caminar llegó a un establecimiento de productos químicos y para suerte, en el mostrador se encontraba el padre de Kuma.

-Buen día señor -saludo con voz tranquila y suave la zorrita-. ¿Tendrá algo de arsénico y amoniaco que pueda venderme?

-Creo que queda algo de amoniaco suelto, pero no vendemos arsénico solo -respondió el padre de Kuma.

-No lo creo, el arsénico se ocupa para el veneno de ratones, y ustedes venden ese veneno y de marca genérica por lo que veo.

-Sabe del tema -le dijo el sr. Luis mientras hacía señas de que se acercara para conversar en silencio. Luego continuó casi hablando en susurros.- el arsénico no es válido para vender, pero mi jefe no está presente. Dígame cuanto ocupa y veré como la puedo ayudar a cambio de algo.

-¿Qué es lo que quiere? -Preguntó la zorra en susurros y algo asustada.

-Mi hijo se esta volviendo gay -dijo susurrando en tono de pena-, quisiera que estuviera un tiempo con él para volverlo al camino normal. ¿Qué dice?

-Mientras no se trate de nada sexual, está bien.

-Bien -dijo alegre el padre de Kuma y en tono normal-, déjeme ver si sobra algo de amonio.

Se retiró el panda feliz a la bodega a buscar los químicos y al cabo de un omento regresó con dos botes, uno contenía el amoniaco y el otro, sin etiqueta de frente, el arsénico. La zorra sacó de su gran mochila dos botes de 250ml y los llenó de cada químico respectivamente, luego les colocó una calcomanía con el símbolo del químico y lo guardó.

-¿Cuánto va a ser? -Preguntó la zorra.

-Nada por ahora, solamente vaya a esta dirección a esta hora y ahí conocerá a Kuma, mi hijo.

-¿Tan desesperado está para hacer esto?

-Sí. Mi hijo se está revelando y ocupa medidas extremas. Se fue anoche con ese susodicho tigre que creo que es su pareja. Si es eso, son capaces de "conservar la especie" toda la noche.

-Veré que hacer. Pero es la mayor responsabilidad la de usted. Si no habla con su hijo no lo entenderá.

-El pandita esta cegado. Ha de pensar que con uno del mismo sexo no va a traer un hijo inesperado -y haciendo un gesto de disgusto cerró sus ojos y el cliente se fue del lugar.

Mientras tanto, en casa de Alex el desayuno estaba servido y con todos en la mesa, Alex, su madre y Kuma, se inició una plática interesante. Hablaban de sus sentimientos, de porque ser así y de sus libertades. Alex, algo impaciente, decía que él quería estar con Kuma porque se entendía con él. Kuma, por su parte, declaró que al inicio siguió a Alex por ser la primera persona que se le declaró, pero ahora sentía gran afecto por él.

Ambos gorditos estaban juntos, siendo observados por la madre de Alex, pero de manera afectiva, no de odio ni disgusto. Alex, aprovechando lo cerca de su pareja, de vez en cuando le agarraba o apretaba las partes de Kuma y a veces, le daba un pequeño beso en la boca, siempre y cuando Kuma no estuviera masticando el desayuno.

Por otra parte, la mamá de Alex, llamada Alexia, pensaba que lo que Alex decidiera iba a ser por su bien, y con una sonrisa casi forzada, sonreía a las travesuras de su hijo. Ella sabía que esa era una época de noviazgo y que era casi seguro que sólo era deseo sexual; tenía algo de prueba al ver a su hijo con semen la noche anterior, pero eso podría ser una muestra de afecto por parte de Kuma...

En el otro extremo de la ciudad, Leo se levantaba totalmente cansado y con su ano matándolo de su cama. Se sorprendió a ver a Rick aún a su lado. Sonrió un poco y dándole un pequeño beso en la frente se fue al baño.

Rick se levantó con el beso, y al ver quel león se iba, se levantó y empezó a husmear por la casa. Entró a un cuarto de enseguida y vio varias máquinas que se encuentran en los gimnasios. Se sorprendió, pues no creyó que Leo hiciera ejercicio y mucho menos, pesas. Cerró el cuarto y pasó al siguiente. Éste era algo grande y con una cama enorme totalmente sucia y con varios juguetes sexuales en ella. El cuarto era oscuro y al caminar un poco hacia dentro vio varias cosas que se usan en las hembras, como cadenas, látigos... se sorprendió de que alguien como Leo tuviera un cuarto así. Además pensó que Leo era gay y no tendría cosas de ese estilo, pero luego vino a la mente del lobo la idea de que, usándolo con astucia, las usaba en machos para divertirse más.

Pero de pronto llegó Leo y tirándolo del brazo, sacó a Rick del cuarto y con una mirada feroz, no mucho por la manera de ser de Leo, se lo llevó a su cuarto. Se acostó en la cama e hizo señas de que Rick hiciera lo mesmo. Rick pensó "otra vez sexo... mugre león insaciable, capaz que no soy el primero..." Pero se llevó una sorpresa el lobo. Al intentar meter su verga de nuevo, Leo se quitó hacia un lado y le dijo:

-Espera hasta la noche... no quiero volver a joder tan temprano...

-Si tú me lo insinuaste león tonto -dijo Rick algo enojado.

-Te insinué que te acostaras para hablar tontito -dijo medio burlesco y le dio un pequeño beso el la nariz-. Ese cuarto es de Leon, mi hermano.

Al escuchar esto, Rick recordó que Leon había sido asesinado en la batalla de ayer, y por lo que parecía, Leo ignoraba la situación de su hermano. Se sintió algo melancólico por eso, pero sin soltar lágrima alguna, abrasó fuertemente a Leon contra él. Respiró profundo y con su fuerza, lo pegó lo más que pudo contra él y dijo "tu hermano ha fallecido"... Leon empezó a dudar y se alejó diciendo "No juegues con la gente así. Mi hermano está con unas prostitutas, ya regresará" Pero Rick insistió y le dijo todo lo que sabía sobre el oficio de Leon, tanto y tan claro, que Leo se tiró a llorar sobre el pecho de Rick por un largo rato.

Rick sabía lo que era perder a alguien. En la guerra el peor error es hacer amigos; a que si lo conociste mucho, al momento de que él muera, te va a doler más a ti.

-"Es una lástima y una tontería llorar por los que se han ido. En su lugar, deberían darle gracias a Dios por haberlos dejado vivir" -dijo Rick con voz baja y clamada, intentando hacer que Leo dejara de llorar.

-Tu... no sabes lo que siento... solamente... te importas tú... eres un egoísta... y un tonto... solamente quiere... joderme todo... el día... ¡imbécil! -dijo llorando Leo e intentó separarse de Rick, pero éste lo detuvo.

-Yo perdí a alguien importante para mí. Se como te sientes, pero esa es la realidad. Luego entenderás el porque de la muerte de tu hermano. Por ahora descansa y deja de llorar. Te dejaré toda la mañana solo para que reflexiones y te desahogues. Volveré en la tarde si quieres.

-Sí... perdón... por insultarte... es que...

-Lo sé. Ahora mueve tu gordo ser y déjame irme. Hay cosas que terminar.

Se levantó, se secó el llanto, se vistió, le dio un beso al león y se fue de la casa rumbo hacia un lugar.

En casa de Kuma, la zorra que ya mencioné esperaba que el panda pródigo llegara a su casa. Y en hora buena. Kuma llegó a mediodía a su casa y al ver a la zorra le preguntó que si estaba bien. Y ella respondió:

-Busco a un panda gordo, ojos claros, voz suave, orejas bonitas y de gran panza llamado Kuma, ¿lo conoces?

-Soy yo. Pero no soy tanto, solamente lo gordo.

-Soy Betty, un zorro hembra que te busca para que me acompañes.

-Lo siento... -dijo Kuma asustado-, pero no puedo ir, debo ir a mi casa.

-Esta es tu casa -dijo Betty casi riendo-. Tu padre quiere que te lleve a un lugar. Acabo de hablar con tu madre, si quieres pregúntale, pero de salir conmigo no te escapas.

-Disculpe, pero no es mi tipo.

-Lo sé, eres gay verdad.

-Pues vera... -Kuma empezó a temblar y a no saber que decir.

-Ven conmigo un rato, te dejaré a tu novio contigo, no tengo la intención de hacerte sentir obligado, pero tu padre quiere que seas "normal"

-Pero soy normal. Soy un panda normal. Que sea... tu sabes... no quiere decir que... ¡¿Cómo es que sabe mi padre eso?!

-Se lo dijo tu maestro de artes ninjas. Bueno eso me dijo a mí. Ve anda gordo y avisa a tu madre que llegas para irte, no quiero quitarte todo el día.

Kuma entró a su casa lleno de cólera, refunfuñando y maldiciendo a todos. Ahora tenía que decirles la verdad a su papá y a su mamá. Saludo a su madre, le avisó de lo sucedido y salió para hablar con Betty.

Betty era buena persona. Alegre, energética, entusiasta, animosa, soltera, fuerte y audaz. No le importaba que la gente la mirara, ni mucho menos que hablaran a sus espaldas. Pero guardaba un gran secreto... Ese día, después de recoger a Kuma, fue, junto con el panda gordito, a un restaurante elegante. Parecía una cita demasiado avanzada como para una pareja, pero Betty lo hizo. El restaurante, lleno de animales elegantemente vestidos, música de piano en vivo, meseros de alta calida, comida exquisita y postres tan dulces y deliciosos que alguien pueda probar, daba un ambiente extraño para Kuma. Se sentía como pez fuera del agua. Él iba con su ropa algo maloliente, mugrosa y sucia, mientras que Betty iba igual que como la describí. Ambos pasaron al restaurante y al decir la hembra su nombre, los llevaron a la parte posterior. Allá atrás, se encontraban los cocineros, intendentes, inspectores... pero lo increíble fue ver que Betty llegó amorosamente a abrazar a una zorrita de misma altura, del mismo pelaje, con ojos café claro, vestida de chef y con un cuchillo en mano; al recibir el abrazo de Betty, dejó de cocinar y se empezaron a besar energéticamente. Se besaban apasionadamente como si nadie estuviera en el lugar. Kuma se quedó boquiabierto al ver esa escena y casi quería vomitar. En su interior sentía un asco al ver a dos hembras besándose, pero le agradaba la idea de dos machos haciendo eso (en especial se esos machos eran él y Alex).

Después de algo se saliva intercambiada, Betty se volvió a Kuma y le presentó a su amante Miluda. Miluda saludó a Kuma y después de hablar con el encargado de turno se sentó tranquila a lado de su novia mientras observaba al obeso panda detenidamente. Pasado unos momentos añadió.

-Eres demasiado gordo, ¿cómo alguien como él puede tener pareja?

-Su pareja es un macho -repuso Betty.

-Sólo los machos pueden agradarse así de obesos. En fin panda atarantado, perdón, Kuma... ¿Por qué eres homosexual? -Preguntó Miluda sin indeferencia.

-Creo que es... bueno... Alex me digo que era indo... y al conocerlo de fondo, descubrí que él era lindo también... y bueno... decidimos ser novios...

-No contesta la pregunta, lento. ¿Por qué te agradan los machos? -Dogo Miluda en tono agresivo.

-Deja que piense un momento. Está más confundido que de lo que puede pensar -ayudó Betty.

-Pongámoslo bajo presión... jeje... -dijo Miluda.

-Esperen... es que me da... vergüenza... decir todo...

-En minutos iremos a mi departamento, pero el punto es que no te debe dar "vergüenza que la gente sepa que eres homosexual -replicó Miluda-. Míranos, no nos importa lo que la gente diga si nos ve besándonos; claro que no les vamos a dejar ver un espectáculo entero sin paga, ¿verdad mi amor?

Betty asintió con la cabeza y acarició a su novia. Esperaron unos minutos hasta que la campana de salida sonó y Miluda dejó oficialmente de trabajar. Caminaron los tres hasta un departamento cerca del lugar. En el camino, Kuma quería ser ciego; ya que constantemente la pareja de hembras se besaba apasionadamente y él detestaba eso, pero no quería decir nada, pues la actitud de Miluda le provocaba temor.

Al llegar al apartamento, las hembras se quitaron casi toda su ropa, dejando únicamente su ropa interior, y Betty, por fin dejó sus pesadas mochilas en un estante lleno de químicos y botellas. Llevaron a Kuma a un cuarto y le dieron el teléfono. Le dijeron que le llamará a su novio y que fuera a ese lugar para tener una plática interesante. Kuma se sentía observado y amenazado por la pareja, pero al escuchar la voz media de Alex se tranquilizó y olvidó el miedo. Una vez acabado ese asunto, las zorras desnudaron a Kuma por la fuerza y lo metieron a la bañera, llena de agua tibia, algo turbia pero con esencias, fragancias, químicos y tantas cosas, que relajaron a Kuma y le provocaron una erección. Se sentía tan apenado de que la pareja le viera sus partes, tanto que se sonrojó y se cubrió con sus manos. Las novias se salieron sin criticar el miembro de Kuma, pero Miluda gritó que ni se le ocurriera masturbarse ahí, sino, llevaría probablemente un bebé a casa y sus garras llenas de cloro por desinfectar la bañera.

Se queda pendiente para meter suspenso. Gracias por leer el capítulo entero (si lo leíste).