Huesos

Story by AngelFurry on SoFurry

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#2 of Interacciones Furrries-Humanas

Segundo cuento de Interacciones Furries-Humanas

II. Huesos

Versión corregida, espero les agrade.


"Humanos descubriendo la parte oculta de otro mundo, suele pasar por accidente y son pocos los privilegiados. Recuerdos en piedra tal vez, solo la fe puede abrir el camino".

Un lugar tranquilo, lejos de todos los malestares de la ciudad. Un ejemplo es un pueblito cerca de las llanuras y los bosques. Tranquilidad y espacio, saludas a quien pasa en tu camino, escuchas las aves y demás animalitos silvestres, te dejas llevar por el dulce aroma de las flores nativas. Los años pasan y poco a poco llega más gente a disfrutar de un ambiente olvidado por la ciudad, sin darse cuenta se convierten en una plaga que arruina lo que alguna vez fue el paraíso.

Leyendas, locuras y anécdotas son reemplazadas por los medios masivos de comunicación. Los niños se olvidan de los cuentos y las historias que hay en los libros y se inclinan por las caricaturas, los libros quedan olvidados y con ellos grandes cuentos fantásticos.

Un niño de 10 años, con los próximos cambios en su mente y cuerpo, tiene cierto problemita con una idea del crecimiento y la madurez: "Dejar de creer en la fantasía y hacerse más racional, olvida los juegos de niños, los hombres deben ser serios ante la vida". ¿Pero qué es la madures para un niño? No tiene idea clara, solo sabe que después de leer cientos de cuentos fantásticos no quiere dejar de soñar, aquellos mundos llenos de magia y emoción. Los cuentos y libros que tratan de dragones lo vuelven loco.

Detrás de su casa había un jardín y detrás de un jardín tierra virgen o tierra sin propietario, un enorme campo para él solo. Le gustaba jugar con sus aventuras inventadas en ese lugar, hasta que el terreno fue adquirido por accionistas de una voraz cadena de centros comerciales. Sus padres y hermanos entonces le prohibieron salirse del jardín. Un par de días más tarde, se le ocurrió cavar en el jardín, según para encontrar un tesoro perdido. Su familia estaba molesta con él, lo dejaron continuar porque al menos no se metía al terreno privado. Estuvo días de arduo trabajo hasta que encontró una roca muy dura que llamó su atención, lo que había encontrado era como un hueso largo de un animal de tamaño grande, siguió cavando y encontró más de lo que esperaba. La noticia fue directa a sus padres incrédulos, lo regañaron porque escarbó en el terreno privado, cambiaron su opinión cuando vieron parte de una extraña osamenta que se hallaba entre su jardín y la otra propiedad privada. Su hijo, emocionado, solo les decía que había encontrado "un dragón".

Esto fue un descubrimiento importante y la familia no lo pensó dos veces, desenterraron todo el esqueleto, ansiosos de saber lo que era y fue, sin duda lo más impresionante que habían visto. Sí que eran los huesos de un animal enorme, no querían darle la razón a su hijo menor, era imposible que los dragones hubiesen existido.

La noticia fue el acontecimiento del año en el pueblo, todas las personas estaban en la puerta de la casa al día siguiente, esperando impacientes poder ver la sorprendente osamenta, jamás lo hubieran visto si la familia no condiciona la entrada por unos cuantos billetes. Así se volvieron vulgarmente ricos, gracias al negocio sustentado por los huesos.

Un Esqueleto de una bestia enorme; enormes garras en sus cuatro poderosas patas, mandíbula abierta con sus peligrosos dientes capaces de cortar a una res de un solo mordisco, una larga cola extendida. La parte más polémica del esqueleto era lo que a simple vista podía apreciarse como alas que se encontraban en su lomo. No estaban tan bien conservadas como el resto de los huesos, nadie podía explicarse lo que eran tales "extremidades". Para el niño era un dragón, su dragón, lo dibujaba con la mayor de las pasiones.

Una familia rica, un extraño esqueleto encontrado en su casa. Los rumores llegaron hasta los dueños del terreno y tomaron cartas en el asunto. Llegaron y reclamaron por lo que según ellos, legalmente era suyo. Había un problema con el esqueleto de la bestia, estaban enterrados entre el jardín de la casa y la otra propiedad, y nadie quería compartirlo. La batalla legal por los huesos comenzó y nadie tenía idea de quien podría ganar. Los grandes empresarios, magnates, accionistas y millonarios siempre saben salirse con la suya, solo es cuestión de tiempo para que al final sus contrincantes terminen cediendo, de buena o mala manera. Su acción fue por la buena, los dueños del terreno le ofrecieron una cuantiosa y suculenta suma de dinero que la familia del niño no pudo resistir, era suficiente para vivir prósperamente toda la vida. Su hijo menor, a pesar de negarse al "soborno" su voz no fue suficiente para convencer a su familia, el pedazo de "fantasía" que había encontrado él, se había intercambiado por papel moneda. Los sentimientos y sueños del niño no valían tanto como lo la cantidad en el cheque.

A la mañana siguiente el esqueleto desaparecería de su vida, decepcionado de su familia se encerró en el ropero y no salió de ahí hasta la media noche, dispuesto a detener a los nuevos dueños de los huesos, los quiso esconder todos, pero como no podía con tanto, tomó una garra y una costilla y las escondió dentro de su closet. Sorpresa para el resto de la familia en la mañana y las malas noticias de los accionistas, si el esqueleto no estaba completo entonces no había dinero. Molestos por su fortuna en peligro arremetieron con el único que podía ser el culpable. El niño fue amenazado, humillado, hasta recibió duras nalgadas de su madre, no pudieron doblegarlo. Sin pensarlo, intentaron incluso de romper sus sueños de la manera más cruel. "Eres un niño estúpido, deja ya de creer en tus fantasías tontas, es hora de madurar, tu solo puedes creer en esas tonterías". Le quitaron todos los libros que había en su habitación, sus juguetes y sus figuras de dragones, sin embargo nunca pudieron destruir su pasión.

Era tan solo un joven de 10 años, no había muchos lugares donde pudiera esconderlos. Una tarde su madre lo llevó al parque para "intentar" convencerlo con regalos y helado, mientras en la casa todos sus hermanos y su padre buscaban cada rincón de la casa, no les costó mucho trabajo, encontraron los restantes en la habitación del niño. La familia recibió el dinero y el niño, al llegar a casa se llevó un gran golpe en el corazón porque su familia lo había traicionado.

Ya no había más ilusión por seguir, ya no había algo con que aferrar sus sueños. Los huesos desaparecieron de su vida y con ellos el gusto por soñar. "¿Para qué soñar? ¿Para qué imaginar fantasías si al final no le importan al mundo? Al fin al cabo todos son mentiras, no existen, no valen nada". Tuvo muchas cosas con el dinero, aun así no lo disfrutó, trató de olvidar pero no pudo, siempre pensaba donde estaban esos huesos y lo que antes fueron.

Siguió creciendo, se prometió a sí mismo no volver a soñar con fantasías tontas, aun así no podía dejar de imaginar, su espíritu necesitaba de las grandes historias, de la magia que habitaba en la fantasía, era imposible reprimirlo. Entonces hizo un nuevo acuerdo con sigo mismo, dentro de su cabeza podía hacer lo que quisiera, era su cerebro y nadie podía decirle "No" a sus ideas. Crecer le daba más posibilidades de las que se hubiera imaginado; nuevos horizontes, conocimientos, ideas, la capacidad de expresar sus ideas en forma de palabras.

Sus sueños junto con su inquieta imaginación rindieron frutos cuando publicó su saga de novelas "El Mundo De Los Dragones", donde fue alabado por la crítica y se volvió un escritor reconocido mundialmente. A pesar de que creció hasta hacerse un hombre, nunca dejó de imaginar y soñar, tenía los pies en la tierra pero la cabeza en el cielo, no se traicionó a sí mismo, no mató sus ilusiones y por eso ganó.

Los huesos fueron llevados a la principal ciudad del país, a su más importante centro comercial. La respuesta de lo que era se dejó en la duda, así era mejor, mantenerlos sin respuesta, así la gente era obligada a pensar que es lo que era esa cosa, así al menos se imaginaban el enorme ser que era en vida.