De nuevo guerra Cap. V

Story by Koori on SoFurry

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#5 of De Nuevo Guerra


Bien, pues la continuación de mi historia sigue presente. En este capítulo no incluí nada para mayores, es algo raro en mí, pero en e siguiente capítulo, en el que estoy trabajando en transcribir, se encuentra lo que se busca. epero, que sabiendo esto, sigan leyendo este paso de mi historia.

Capitulo V

Max y Amemizu

Bueno, pues hasta ahora sabemos que ya tiene a alguien para entrenar pero volveremos un momento con Max, que casi no se habló dél la ocasión pasada. En esta ocasión hablaremos de Amemizu, si ya han visto mis imágenes lo conocerán, pero para aquellos que no, les explicaré. Amemizu es un oso polar, blanco de cabeza a los pies, incluyendo sus ojos, si estoy en lo correctos, sus ojos están completamente blancos. Esto se debe a la enfermedad o habilidad (como se les de la gana llamarle) del Byakugan, la cual permite a la persona tener una vista de casi 360 grados, en pocas palabras, hasta poder ver en sus espaldas. Creo que con solamente eso es más que suficiente por ahora.

Bien, se preguntaran el porque de introducir a tantos sin hablar de ellos, pero hasta ahora se darán cuenta de lo que pasa.

El mesmo día que sucedió el acontecimiento anterior, Max, sin conocer su nuevo vecindario completamente, fue a dar una vuelta por ahí. En su camino tropezó con amemizu, claro esta que ellos ni se conocían y lo único que hicieron fue pedirse disculpas. Pero algo paso, ese algo que nunca falta, algo inesperado e intrigante que no deja de asombrar. Amemizu, como su costumbre, iba usando unos lentes oscuros para ocultar sus blancos ojos de la gente. Pero en el momento en que golpeó el cuerpo de Max, estos lentes se cayeron al suelo. Max, de una forma amable, después de haber golpeado a Amemizu, los recogió sin fijarse en los ojos, hasta el momento de dárselos en la mano.

Max, de una forma tan extraña, tanto como cuando ven su nombre en una lista de ganadores de la lotería o cuando algo te sorprende tanto, se quedó fijamente en los ojos de Ame (llamado así a Amemizu), sin poder quitar su mirada de la de él. Ame cogió sus lentes y se los puso, luego volteo la mirada y comenzó a caminar en dirección contraria a Max, pero Max lo agarró de una mano y le dijo que se esperara; que no se fuera, porque quería preguntarle algo. Amemizu aceptó con la condición de ir a un lugar más solitario, ya que en medio de una calle una conversación es difícilmente ignorada.

Fueron, pues, a un lugar más privado, a una parque donde la gente rara vez pasaba. En fin, las preguntas de Max eran sobre el porque de los ojos de Ame y su estancia en la ciudad. Ame, cuidando su familia su privacidad, le preguntó a Max la razón de esas preguntas.

  • Es que... de una manera... pues creo... ah... pues.... que... que... tú... me... agradas... es que esos ojos... y ese cuerpo... me dan ganas de...

Y después de tanta balbuceada, Ame le dio un beso en el cachete a Max. Éste se quedó atónito y se enrojeció. Luego Max intentó abrazar a Amemizu, pero este lo repelió con un golpe al estómago que le sacó el aire.

-¿Por qué haces eso?-, dijo Max casi sin aire.

  • Solamente sientes deseo sexual por mí, y lo acabo de comprobar con el beso que te di. ¿Crees que por darte un beso estoy dándote mi cuerpo?

-No, espera... ugh... no es mi inten... ción... no te vayas... por favor...

-Esta bien, pero si intentas tocarme de nuevo, ya verás.

Y así comenzó su plática. Max le contó que él se sentía atraído, en pocas palabras, sentía amor. Lo extraño era que ambos no podían estar juntos, o eso pensaba. Max le contó además de su mudanza a la ciudad y sobre su vida, mencionando que él era un controlador de tierra.

-Soy un geomancer, los cuales usamos nuestro entorno geográfico para atacar.

-Eso es interesante. Bien, pues yo soy... es que... ¿puedes guardar el secreto?

-Claro, te acabo de decir el mío. Como no voy a guardar el tuyo.

-Soy un asesino- dijo esto y Max se recorrió hacia atrás, intentando correr-, no huyas... no soy como mi hermano ni mucho menos como mis primos...

-¿Un hermano? Y, ¿de cuántos primos me hablas?

  • tengo un hermano, se llama Umi, y mis primos son seis, pero no te pienso decir sus nombres.

-Creo que tengo un dilema...

-¿Cuál?

-Los asesinos son famosos por su habilidad para matar a gran velocidad, y siendo muchos... si estoy contigo significaría morir más rápido.

-¡No es cierto!-gritó Amemizu levantándose se su asiento-, mientras este conmigo ni un familiar mío te podrá matar. No mientras yo viva.

-¿Arriesgarías todo por mí?-dijo en un tono de tristeza.

-Sí- afirmó Ame de buen modo-, en mucho tiempo no he tenido ni un amigo ni mucho menos, un novio. Así que me pelearé con mi familia si es necesario.

-Sí como no- dijo un oso polar que de repente apareció detrás de Amemizu y como si fura un retrato, era igualito a Ame. Se quedó sorprendido Max, y cuando Ame volteó, casi se cae de susto.

-Si no puedes predecir cuando viene un enemigo, o en este caso yo, date por muerto hermano.

-Umi...- dijo en tono de pena Ame-, no quiero que me interrumpas así... estoy frente a alguien importante para mí.

-Es, acaso ese caballo más importante que tu propia familia, no lo creo. Si no te has dado cuenta, Ruisu nos llamó en una reunión, al parecer se va a empezar otra guerra. Así que deja a ese engendro y vente.- Al decir esto, Max sintió pena y algo de tristeza, pero luego Ame lo defendió.

-No lo llames engendro. No tienes el derecho a llamarle así a alguien. Se llama Max y ¡es mi novio!

-Entonces...-dijo Umi-, deja a tú novio y emprende camino. No me obligues a llevarte por la fuerza.

-No me digas que hacer- respondió Ame.

-Si vas a decir frases para defenderte, procura que no sean de otras personas. Así que vente o lo mato.

Amemizu, con lágrimas en los ojos, se despidió de Max y se fue con su hermano. Max, sin saber que hacer, se quedó sentado algo pensativo... luego de un rato se fue a su casa.