Incubus: De los sueños a la realidad

Story by Aitos Saibankan on SoFurry

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#2 of La prision del Incubo


De un sueño a una realidad...

Al fin... el segundo capitulo revisado y listo para ustedes los lectores. Esta es mi tercera historia, el segundo capitulo de la serie de Dose y Rafael. Si estan aqui por que les intereso la anterior, me alegro, se que este capitulo no los va a defraudar. Doy una advertencia: esta historia contiene escenas de yiff fuertes y mucha gente encontrara gran contenido de esta historia inapropiado. Han sido advertidos.

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Ya no me sentia solo, ahora que encontre a Rafael, nunca mas me sentire asi. Por el yo arriesgaria todo lo que tengo. Nos habiamos besado, y nos sentenciamos para siempre. Rafael parecia saber de una posible solucion, y estoy seguro que nos servira de algo. Rafael, no dejo de pensar en el.

Es medianoche cuando al fin llego a la casa. No me digne en verificar si alguien habia llegado, estaba tan cansado, me dirigi directamente a mi cuarto para acostarme. Me lanze a la cama y rapido cai en un profundo sueño.

Siempre llego a soñar en algo, pero esa noche, nada pasaba por mi cabeza. Las ansias de volver a ver a Rafael me dominaban. Al otro dia, no pude evitar levantarme tempranisimo, apenas salia el sol. Silenciosamente me desapareci de la casa sin anunciar nada, sin dejar rastro. Me dirigia hacia Brazil, a esperar a mi querido angel. Se nos habia pasado acordar una hora para encontrarnos. Pero no me importaba, yo estaba dispuesto a esperar por el todo el dia si fuese necesario.

El camino desde mi mundo a Brazil y de ahi al muelle abandonado me lo sabia de memoria. No tarde ni media hora cuando llego a al lugar. Aterrizo y me siento a esperar, aun con grandes ansias de verlo. Los minutos pasan, ya es una hora que llevo esperando, y el aun no ha llegado. Decidi pararme y ver que podia hacer por el lugar. Miraba el muelle, se encontraba en ruinas, al parecer llevaba mucho tiempo asi. Sus muchos edificios estaban completamente destrozados, desgatados, el cemento agrietado, todo oxidado. Se veia tenebroso y misterioso, y me llamaba la atencion. Entro a uno de sus muchos edificios en ruinas. Observo por mi alrededor y lo que encuentro son polvo y telarañas, ademas de decenas de cajas y cuanta otra cosa tiradas. La luz de la mañana que atravesaba las manchadas ventanas iluminaba el desastre. Me pregunto que le habra pasado a este lugar. Habian pasado largos minutos, decido volver a la orilla del muelle y una vez mas sentarme.

Las ansias me continuan consumiendo, pasa otra hora y no llega Rafael. Observo el mar, estaba en calma, y atraves del agua cristalina podia ver los peces que nadaban. Me entretengo mirando a los peces, cuando algo mas grande nada cerca. Nadaba velozmente, no me preguntaba que podia ser, quiza un pez de gran tamaño. Vuelvo a verlo, esta vez se va acercando a la superficie. Una vez sale del agua, noto que no es un pez, si no un delfin. Se veia diferente pues su piel tenia un peculiar tono azulado. Me quedo mirandolo, me parecia tan curioso el tono de su piel. El delfin no dejaba de mirarme tampoco. Intente tocarlo, pero cuando ve mi mano se aleja fuera de mi alcanze.

  • ?Quien eres? ?Que haces por aqui? -

Podia asegurar que el delfin abrio su boca, que el delfin me hablo, pero no lo podia creer.

  • Espera, ?Tu puedes hablar? - le pregunto

  • No hagas preguntas estupidas. Contestame que te pregunte algo. -

  • Soy un Incubo, espero aqui por alguien. -

  • Ah, ?el de ayer?

  • ?Nos estabas mirando? - Todavia no podia creer que le hablaba a un delfin.

  • Si, ?algun problema? Este es mi territorio. -

  • Lo siento. Es que no acostumbro a hablar con delfines. -

  • Vi que no eres de por aqui. El unico Incubo que acostumbro a ver es a Rafael. -

  • Espera, ?tu conoces a Rafael? ?y sabes lo que es un Incubo? -

  • Mas preguntas estupidas. -

Cada palabra que sale de la boca de ese delfin me sorprende mas y mas. Veo que el delfin se sumerge. Al cabo de unos segundos sale un Incubo saltando del agua y aterrizando al lado mio. Era un Incubo con cuerpo delgado, su pelaje marron con una peculiar tonalidad violeta. Tenia cabello azul, en general parecia a un nadador, un surfer.

  • Mi nombre es Boto. ?Cual es el tuyo? -

  • Dose. -

  • Pues si, se lo que es un Incubo porque como puedes ver, soy uno. Soy un Incubo de sangre-azul, yo puedo controlar el agua y transformarme en cualquier mamifero marino. Por eso no me descubren y me paso todo el dia en este mundo. -

  • ?Y como es que conoces a Rafael? -

  • El tambien se pasa por aqui. Ademas los sangre-azul tienden a conocerse de una forma u otra. - parece ser bien calmado, como si no le preocupara nada - Estos poderes son ventajosos, las mujeres caen facilmente. - me dice.

  • Me lo imagino. -

Me habia dado cuenta que con lo que habia hablado no era un delfin sino Boto transformado. Era un Incubo gracioso y bien energetico. Hablamos un buen rato, me mostro varios trucos con sus poderes sobre el agua y varias de sus transformaciones. Pase un buen rato con el, estuve bastante entretenido, pero Rafael aun no llegaba, no lo podia evitar, ya comenzaba a desesperarme. En ese momento escucho:

  • Boto, veo que conociste a Dose. - era Rafael, mi querido angel. Despues de varias horas de hacerme esperar al fin llega.

  • Rafa, tu noviecito me callo bien. - dice Boto

  • Bueno, mientras no le hagas nada no habra problemas. -

  • No te preocupes, Rafa, los Incubos no me interesan. -

  • Lo se. - contesta Rafael y se rie

  • Bueno, ya es hora de que yo me valla. Se quidan ustedes dos. -

  • Jaja, lo haremos Boto. -

Una vez dijo eso, se viro y corrio hacia el mar. Como experto nadador que era, dio una perfecta clavada. Un momento despues, sale a la superficie una orca, y con una aleta se despide de nosotros mientras nada mar adentro. Yo me rio y le devuelvo la despedida, despues miro a Rafel

  • El es bien gracioso. Me entretuve hablando con el en lo que llegabas. -

  • Si, el es un buen amigo. -

  • Oye, ahora que estas aqui, ?no me vas a explicar como es que no has tocado a una mujer en 10 años y aun sigues vivo para contarlo? -

  • Conozco a este amigo quien es hijo de un doctor. El me da unas inyecciones que suprimen el hambre y me dan energia. -

  • Ya veo. -

  • Vamos ahora a donde el. Debemos hablar con el doctor a ver en que nos puede ayudar. -

Esta vez nos dirigiamos hacia el noreste, a encontrar el hijo del doctor. Mientras volabamos, me le acerque a Rafael y le tome su mano. Me mira con una sonrisa, y de repente decide acelerar. Con migo agarrado, siento que me arrastra, pues lucho para aletear y mantenerme a su paso. Pase trabajo para mantenerme con el, pues sus alas grandes lo ayudan a volar con mayor velocidad. Sonriente, me mira y comenta:

  • Todavia hay muchos detalles de nuestras vidas que no compartimos. -

  • Es verdad, pero no hemos estado tanto tiempo juntos. -

  • Bueno, tienes razon Dose. Una vez terminemos esto, quiero pasar un dia entero contigo para saber todo sobre ti, y que tu sepas todo sobre mi. -

  • De acuerdo. -

Desde que nos encontramos senti que lo conocia de toda mi vida, pero no es asi. Todavia seguiamos siendo extraños, tenia mucho que contarle sobre, y mucho que queria preguntarle. Pero por ahora solo queria saber sobre el remedio que el ha usado para mantenerse vivo sin herir a alguien, y quiza una posible cura.

Paramos, miro abajo, y estabamos sobre un callejon ruidoso y apestoso. Lentamente aterrizamos, estabamos entre dos apartamentos que parecen que no pintan en años. Rafael se acerca a una puerta de metal y toca. Alguien contesta y pregunta:

  • ?Quien es? -

  • Es Rafael -

  • Ah, Rafa, pasa. - Rafael entra, me mira

  • ?No vienes, Dose? -

  • Ah si. -

Entramos a lo que parecia ser un sotano. Estaba mal alumbrado, con estantes llenos de cajas y botellas. Se parecia a los edicios del muelle.

  • ?Quien te acompaña? - pregunta el hijo del doctor

  • El es de quien te hable, mi pareja, Dose. -

  • Oh, bien. -

  • Dose, el es Fernando. -

Miro a Fernando, aparentaba un ser humano, pero rapido pude notar que no lo era, al menos no del todo. Vestia una camisa desabotonada, unos pantalones cortos y unas sandalias. Tenia unos grandes colmillos, tenia garras en vez de manos, en cuanto al cuerpo estaba bien formado. No olia para nada a un humano, lo sigo mirando y no puedo evitar notar lo mucho que se parecia a un Incubo.

  • ?Tu no eres completamente humano verdad? - le pregunto.

  • No, soy un Canbio, un hibrido, resultado de una Sucuba y un hombre. -

Nunca me imagine que los demonios pudieran concebir niños con humanos, pero la prueba estaba al frente mio.

  • No saben lo mucho que deseo ser un Incubo completo. La gente me tiene miedo, por mis garras y colmillos, no puedo tener una relacion con nadie, y nunca podria tener hijos porque soy infertil. Ustedes vuelan y tienen muchos beneficios sexuales. En su mundo me aceptarian, pero como soy parte humano, no puedo pasar a su mundo. -

  • ?No puedes?, pero si yo conozco a una mortal que nos visita a menudo. -

  • Dose, es que de la unica forma que un humano puede pasar a nuestro mundo es si estaen contacto con un Incubo o Sucuba. - me contesta Rafael. Hasta ahora ese era otra cosa que no entendia. - Ahora a lo q vinimos. Fernando, pasale una inyeccion a Dose. -

  • Bueno. - Fernando se va, y vuelve con una pequeña caja blanca. - Ten aqui. Se inyecta en el brazo derecho, pero te advierto que se inyecta solo una vez al dia. Esto suprime tu "hambre" y te dara satisfaccion. -

Fernando abre la caja, dentro de ella habian 5 inyecciones preparadas. Rapdio tomo una en la mano, y me inyecto en el brazo derecho, como Fernando dijo. No me duele la aguja, pero al inyectar el liquido, el liquido me causa un terrible ardor que cursa por mis venas, pronto todo mi cuerpo me duele. Tiro la aguja a un lado y grito del dolor mientras me agarro el brazo. El dolor se va, y de momento siento que voy a eyacular, como si hubiera comido. Me agarro la verga mientras expulsa el semen. Toda esa reaccion fue bien rara, pero era definitivo que no tenia que "comer" por el resto del dia, estaba seguro que el remedio habia funcionado. Y lo mejor de todo es que no lastime a nadie.

  • No tenias que probartela al frente mio. - me reclama el pobre Fernando, asustado y abochornado de ver mi reaccion tan rara.

  • Nunca me dijiste cual iba a ser la reaccion. - le conteste.

  • Todos reaccionan de diferente forma a la inyeccion. Hasta ahora tu eres el que mas me ha impactado. Y por favor, tapate. - me parecia gracioso y me rio, pues tenia la verga bien parada, a causa de la inyeccion.

  • No me imaginaba que fueras tan dotado, Dose. - me dice Rafael con una sonrisa, le gustaba lo que veia

  • Bueno, pues ahora me vez. -

  • ?No vaz a inyectarte tu? -

  • No, ya lo hice antes de verte. -

A pesar de lo abochornado que estaba, o al menos aparentaba estar Fernando, no dejaba de mirar mi verga. Yo lo miraba y me reia, parece que le interesaba lo que veia. Rafael se para a buscar un pañuelo para limpiarme del semen. Agarra mi verga con el pañuelo.

  • Rafael, que haces. Sabes que si algo de eso te cae encima... -

  • Lo se Dose, no te preocupes. Solo disfruta. Ademas, tu dijiste que ya habiamos arriesgado todo con nuestro beso, ?no? - se sentia bien que otro tocara mi verga, ese otro siendo Rafael.

  • !Ahi, por favor! !Busquence un lugar mas privado para su intimidad, este no es lugar! - Fernando se quejo de nuevo. Estaba sonrojado, y me daba gracia.

  • Tranquilo, tranquilo. Ya acabe. - Rafael trata de calmarlo.

Ese instante lo disfrute, me gusto que hiciera eso. No puedo esperar por que lo podamos hacer sin arriesgarnos.

  • Fernando, nos podrias lleva a donde el doctor. Me gustaria hablar con el. -

  • ... esta bien. Pero la proxima vez reservense sus intimidades para cuando esten solos, por favor. -

Lo seguimos, el nos llevo a traves de varios pasillos y puertas. Entonces levanta una tapa del piso, y baja. Llegamos a una gran alcantarilla, me volvia loco de los terribles olores que llegaban a mi nariz. Fernando comenzo a caminar por uno de los varios trechos que tenia, mientras Rafael y yo volabamos gracias a nuestras alas. Fernando nos mira y rapido vira su cara, caminaba como sin ganas.

  • Agraciados ustedes con sus alas. - dice en un tono de envidia. Rafael se le acerca y trata de agarrarlo hasta que lo logra.

  • Rafael, ? que haces? - pregunta Fernando.

  • ?Que crees? Te ayudo. Solo dinos por donde es. -

Ahora que Fernando lo cargaba Rafa, podiamos acelerar el paso. Fernando nos apuntaba por donde era y nosotros seguiamos. Volaba por esas alcantarillas, notaba que eran bien raras, tanta tuberia, tantas llaves. El mal olor era inescapable, y no habia iluminacion salvo por las varias luces. El agua llena de desperdicios corria, no queria tener contacto con ella para nada, la miraba y no podia evitar arrugarme del disgusto. Todo eso me parecia raro, no pude evitar preguntarle a Fernando:

  • Fernando, ?estas alcantarillas no son parte de la ciudad verdad? -

  • No, son del laboratorio de mi padre. Casi nadie sabe de esto aqui. -

Despues de largos minutos y lo que parecia ser kilometros llegamos a nuestro destino. Rafael lo suelta, esta vez nos lleva a una escalera que nos llevaria a la superficie. Fernando se adelanta, levanta la tapa y todos salimos. Estabamos en la orilla de una laguna. Habian arboles rodeando el cuerpo de agua, una pequeña cabaña en el extremo este de la laguna con un pequeño muelle. Al lado opuesto de donde nos encontrabamos habia lo que parecia ser otra escalera. Fernando nos mira, y aclara:

  • Al otro lado estan las escaleras que llevan al laboratorio. - Lo escucho, y una vez mas, la curiosidad me ataca; le pregunto:

  • Perdoname, pero tu no tomas ese camino todos los dias, ?o si? -

  • No, me traen las cajas de lo que vendo a mi. Yo vengo aca una vez al mes. -

  • El camino es largo. ?Como tu haces para caminar hasta aca? -

  • Yo no camino todo eso ni loco. Ahi un tren que puedo tomar. Los iba a llevar hasta alla, pero ustedes me cargaban asi que no habia necesidad. -

Ya con eso claro, nos dirigimos hacia las otras escaleras que nos llevarian al laboratorio. Entramos a un lugar amplio, era bien frio, se sentia esteril, y el unico color que podias apreciar era el blanco. Nunca habia estado en un laboratorio, nunca me imagine estar en alguno. Me imagino que Rafael tampoco lo habia estado, pues lo mire y los dos teniamos una cara de confusion. Fernando nos guia a traves de varios pasillos mas, llegamos a un cuarto peculiar, con cuatro camas, decenas de botellas, tuberia y cuanto instrumento los hombres se ha inventado.

  • Buscare al doctor Alex, vuelvo enseguida. - nos deja Fernando. Quedamos solos. Rafa y yo nos miramos y nos tomamos de la mano.

  • Dose, estoy seguro que el doctor nos podra ayudar, pero no confio en los humanos. - Yo menos. Pero el es el unico que nos podria ayudar a salir de nuestra prision. -

  • Lo que sea que pase, estare bien por que se que estaras conmigo. -

Los humanos nos llaman bestias, pero ellos hacen cosas peores. Ellos pueden ser mas terribles que cualquier demonio. No podia confiar en ellos, pero ahora no tenia otra opcion.

Veo una gran sombra en el pasillo. Me parecio conocida, huelo intentando reconocer quien era. Rapido entendi que era un Incubo, y ese olor lo habia percibido antes. Se habia quedad quieto, pronto lo escucho hablar, su voz era grave. Solo me imagino quien podia ser y me lleno de preocupacion. Rafael en ese momento me mira y nota mi cara diferente, me pregunta:

  • ?Que te pasa? -

  • Tengo un mal presentimiento. -

El incubo en cuestion sale a la luz. Justo como creia, era Gai, no sabia ni me podia imaginar que hacia aqui. Mira a su alrededor buscando a alguien, y nos encuentra. Se dirige hacia nosotros con su trote intimidante, me mira.

  • !Tu! El debilucho amigo de Sebastian. ?Que haces por aqui? -

  • Nada que te interese. - monto un poco de valentia al contestarle.

  • No, la verdad no me interesa. Con verte con este maldito sangre-azul lo puedo adivinar. -

Odio esa forma burlona de hablar, esa mirada de maton que tiene y su voz que da escalofrios. El es intimidante en todo su sentido. Se le acerca a Rafael y se le pega, como si fueran a pelear.

  • Angelito, odio los sangre-azul. Los puedo oler a leguas, y tu, tu eres el que mas me ha apestado. No puedo esperar por hacerte trizas. -

Como una brasa al encenderse, senti que Rafael se lleno de una furia intensa. Nunca me imagine ver a Rafael asi. Le da un buen empujon a Gai, se para y mira a Gai en los ojos, penetrando su mirada intimidante.

  • Me gustaria verte intentarlo. - le contesta a Gai. Podia sentir su furia al esuchar su voz.

  • ?Que daño me puedes hacer, angelito?... Pfft... angel... tu eres un demonio como tu parejita y yo. -

  • Y como demonio que soy te puedo enfrentar. -

  • No me vez. Soy mas grande y fuerte que tu. Yo te puedo despedazar facilmente. -

  • No sabes con quien te metes. - vi que preparaban sus garras para pelear. No queria que mi angel se pusiera a pelear con el mounstro de Gai, el podria hacerle mucho daño. Con mucha preocupacion le grite:

  • !Rafael!, ?que haces? -

  • Este no me cayo nada bien. -

  • No es una buena idea desfiarme. Escucha a tu mascota. - dice Gai

Justo en ese momento entra el doctor, se notaba molesto al escuchar el pleito que tenian Rafael y Gai. Caminaba rapidamente, se le notaba el enfado en su cara. Se para detras de Gai y le reprocha:

  • !Gai, que sea esta la ultima vez que amenazas a un paciente! -

  • Doctor, no sea ridiculo. -

  • Tu estas bien claro de lo que te puedo hacer. Ahora largate que no tengo tiempo para tus estupideces. -

Con una voz firme, el doctor deja su punto claro. Gai entendio el mensaje, y letamente se fue, como el perro que es.

  • Supongo que ustedes vinieron a verme. Mi nombre es Alex Morgan, en que les puedo ayudar. -

  • La verdad nunca he entendido bien como es que nosotros los Incubos morimos por hacerlo con otro. -

  • Ustedes tienen una biologia peculiar y bien impresionante. Para contestar tu pregunta: los liquidos de los Incubos son "venenosos" para otros Incubos. Este "veneno" causa una reaccion que deteriora ciertos nervios de sus cerebros y lleva a una muerte temprana. Mientras mas "veneno" entra en ustedes, mas se acelera el deterioro y mas temprana es la muerte. Este "envenenamiento" es libre de dolor. -

  • Nunca me imagine que nuestros cuerpos funcionaran asi. -

  • Si, su biologia casi los fuerza a ser heterosexuales. - ahora iba entendiendo nuestro problema. Seguiamos hablando con el doctor:

  • Usted cree poder hacer algo para prevenir este "envenenamiento" -

  • Yo he experimentado un poco con un remedio parecido, que controla la bilogia de los Incubos y las Sucubas de modo que pueden tener relaciones sexuales con humanos sin hacerles daño. Tengo un prototipo de una vacuna que bloquea ciertas hormonas en su biologia. Si mi analisis fue correcto, eso les dejaria expermentar sexo libre de "envenamiento" por 12 horas. -

  • ?De verdad cree que funcione? -

  • Nada es seguro. En el peor de los casos sufririan un leve "envenenamiento" -

  • Nos gustaria tratar ese remedio, doctor. Otra pregunta, ?cuanto tiempo le llevaria encontrar una cura? -

  • ?Cura? No le podria decir. Si le aseguro que es totalmente posible. - el doctor se dirige a una de las gavetas, la abre de ella saca una transparente. Vuelve a donde nosotros, abre la caja y saca dos agujas. Nos da una a cada uno y aclara: - Recuerden que es un prototipo. Inyectensela antes de cualquier acto intimo, pero se la inyectan completa. - esas vacunas eran grandes, fue bueno que nos dijera eso. Mire a Rafa y encontre que estaba feliz, yo tampoco podia evitar poner una gran sonrisa, podriamos hacerlo aunque sea esta vez sin riesgos. -

  • Gracias por todo doctor. -

  • No hay de que. Les exhorto que vuelvan mañana. -

  • Claro doctor. -

Tomamos las vacunas y salimos del laboratorio usando el mismo camino que usamos para venir. Volamos como media hora, pasando por el sistema de acantilado del laboratio, hasta volver al sotano donde nos encontramos con Fernando. De ahi, salimos al callejon y tomamos vuelo, paramos a una altura en la que podiamos contemplar toda la cuidad de Brazil. Nos miramos y Rafael pregunta:

  • ?Ahora para donde vamos? -

  • No se. No tenemos que "comer" asi que por que no vamos al muelle. -

  • Ah, si. Me parece una gran idea. -

A la altura que nos encontrabamos rapido localizamos el muelle y volamos en su direccion. Llegamos en un momento y nos sentamos a la orila del muelle. El y yo contemplamos como el sol lentamente dejaba el atardecer y daba paso a lo que seria la noche. Rafa me abraza, lo miro, cierro los ojos y le devuelvo el apreton. Me encanta sentir su suave pelaje, las ansias de hacerlo con el por primera vez me llenaban. Pasamos un largo tiempo asi, pero pronto comenze a percibir algo que se acercaba. Seguia acercandose, escuchaba sus aleteos. Me inquietaba, miro detras de nosotros para ver que podia ser. Se acerca mas, me fijo bien. Era Gai, y parecia que venia a hacernos daño. Rafael no tenia mas opcion que mirar tambien pues me quede mirando lo rapido que venia hacia nosotros. Se preparaba para dar una embestida. Escucho que Gai grita:

  • !Angelito, no me ire sin dejarte desplumado! -

El impacto era iminente, me quedo congelado, no sabia que hacer. Rafael reacciona y me empuja para sacarme del camino. Gai parecia un proyectil, yo solo me quedo mirando sin saber que hacer o a donde ir. Gai termina chocando con mi Rafael, mandandolo con impulso al agua. Me paro y grito en preocupacion:

!?Rafael, estas bien?! - contemplaba en donde habia caido Rafael. Pasa un minuto y no acaba de salir, me entra miedo de que algo le hubiera pasado. Gai solo se queda mirando a donde habia caido so pobre victima, su cara con una sonrisa demente. Creia haber acabado con mi angel.

Pasaron minutos, pero con una increible velocidad sale Rafael del agua y ataca a Gai con otro zarpaso. Gai esquiva lo que parecia ser una dolorosa cortada, apenas lo roza. En ese momento el mounstro aprovecha la oportunidad y lo agarra por el brazo. Da una vuelta y con impulso tira a mi Incubo. Rafael sale dando vuelta, casi impacta a uno de los edificios de tan duro que Gai lo lanza, pero gracias a sus alas logro estabilizarse sin hacerse daño. Mira a Gai de nuevo con intensa ira, y grita:

  • !Gai, demonio, no te metas conmigo! -

Rafael prepara sus garras, y sale disparado hacia Gai, para otro ataque. Una vez mas Gai logra evadir el zarpazo, trata de contra-atacar, pero Rafael sigue volando y se le va. Gai lo persigue y grita:

  • !Angelito estupido, ven aca, no te voy a matar! -

  • !Grandulon, sigueme! -

Gai perseguio a Rafael por todo el muelle, pero no podia alcazarlo pues era mas lento y pesado. Volaron hacia el mar, Gai se quedaba ataras. Daban vueltas como un perro persiguiendo a un gato. No podia hacer nada, me sentia inutil, si me metia iba a estorbar. Me moleste conmigo mismo de mi estado. Escucho que Rafa grita:

  • !Boto, ayudame aca! -

No se como iba a saber que Boto se encontraba por ahi. Rafael decide parar, Gai por poco lo agarra, pero Rafael lo logra evadir. Gai se para y le exlcama a Rafa:

  • ?Por que paras cobarde? -

  • Espera que ahora se pone mejor. -

Rafael y Gai estaban parados a pocos metros del agua. De repente veo que una mano sale del agua y agarra una de las patas de Gai, despues sumergiendolo rapidamente. Un momento despues sale Boto con Gai agarrado de las dos patas. Da unas vueltas para tomar impulso y lanza a Gai de una forma impresionante. Pedazos de cemento vuelan por todos lados, una nube de polvo queda en donde impacta Gai, habia dejado un crater. Gai se ve lastimado y lleno de polvo del cemento. Se soba su cabeza, y pasa trabajo para levantarse. Boto y Rafael lo miraban, el a ellos mas molesto que antes. Les reclama:

  • Que injusticia, dos contra uno. -

  • Por que no nos dejas en paz de una vez por todas. -

  • ?Dejarlos en paz? No morire hasta que todo sangre-azul en la existencia muera por mi mano -

Gai se sacude un poco y rapido los ataca, esta vez dirigiendose a Boto. Los tres comenzaron a pelear, Gai lanzaba zarpasos ciegamente, pues no podia contra dos Incubos. Miraba la violencia y me preocupaba por Rafa. Queria que pararan pero a la misma vez queria que le dieran una paliza a Gai, tenia los sentimientos encontrados. De repente siento que me halan el brazo. Miro a ver quien es y resulta ser Fernando, y sin decir nada me inyecta algo y sale corriendo. Trate de pregntarle que me hizo, pero antes de poder reaccionar un intenso dolor me entro, todo se me oscurece y casi me desmayo. Cuando me recupere unos segundos despues, no habia ni rastro de Fernando. ?Que rayos me hizo? Tendria que averiguarlo despues. Me paro y de nuevo observo la pela

  • !Gai, basta! - exclama Rafael.

  • !No pienso parar y no permitire que me detengan! -

La persecucion comienza de nuevo, esta vez Gai persiguiendo a Boto. Rafael aprovecha y viene a donde mi. Ve mi cara, sabe que me preocupo por los dos, y trata de calmarme:

  • Lo siento por tanta violencia, pero ya me habia enfurecido. -

Lo miro y veo que su pelaje esta rojo, manchado de sangre, tambien le encuentro algunos zarpasos. Me preocupo mas aun, casi al punto de llanto, le pregunto:

  • Rafa, ?te encuentras bien? Estas lastimado. - le doy un abrazo.

  • No te preocupes, son pequeños rasguños. Estare bien tranquilizate. -

Me suelta y de nuevo se dirige a la pelea. No queria que nadie se hiciera daño, pero no habia nada que podia hacer. Boto sigue uno a uno contra Gai, pero parece divertirse, pues Gai es torpe y lento, fallaba todos sus ataques. Cuando parece que Gai logra agarrar a Boto, el se disuelve, convirtiendose en agua. Gai se para a buscar donde puede estar. En un instante Boto sale del agua con un gran zarpaso que le deja una tremenda marca a Gai, la sangre sale como rocio. Gai grita del dolor y cae en el agua, el zarpaso fue bien fuerte y doloroso. Se queda flotando en el mar, estaba bien agitado, manchado y lleno de heridas.

  • Escogiste el peor lugar y el peor momento para molestar. -

  • No puedo creer esto. Me rindo. -

Rafa y Boto llevan al acabado Gai hasta el muelle. Nos paramos alrededor de el. Exhausto por la pelea, Gai solo se mantenia con los ojos cerrados. Rafael y Boto tambien se veian abatidos por tanta violencia.

  • El era muy desesperado. Y ademas, tenia todas las de perder, yo controlo el agua y peleabamos sobre el mar. -

  • Suerte que te llame Boto. -

  • Mas suerte tienes de que me encontraba en el area. -

  • Boto, ahora nos vamos a casa, ?quieres venir? -

  • No se. -

  • Dale, ven con nosotros. La vaz a pasar bien. -

  • ...bueno. Esta bien. Solo un rato. -

  • Y que haremos con el. -

  • El loco ese, dejalo ahi, que se las arregle como pueda. -

De la nada comienzo a sentir pena por Gai. No se porque le tenia lastima. Rafa me agarra la mano, yo lo miro, los dos sonreimos y tomamos vuelo, Boto detras de nosotros. Ya estaba de noche cuando termino ese conflicto. Mientras volabamos, me mire el brazo izquierdo. Me acorde que Fernando me habia inyectado algo. No me imagino lo que fue, pero no dije nada. No queria preocupar a Rafa y menos despues de un dia como hoy. Minutos despues llegamos a la casa. Al entrar, nos encontramos con Yuri y Aoi.

  • Dose, por fin llegas. ?Y quienes son ellos? -

  • El es Rafael, mi amado angel. -

  • Wow, no me imagine encontrar a un Incubo tan bonito. Mi nombre es Yuri, un placer. Ella es Aoi, mi sucuba. -

  • El gusto es mio. -

  • Oh, que cortez. - dice Aoi.

  • Este otro es Boto. -

  • Hola. Que pena que a ustedes no le interesan los Incubos, porque yo me las llevaria a las dos pero ya. - dice Boto

  • Tu hueles diferente. ?Eres de sangre-azul o que? - de nuevo Aoi.

  • Si, soy de sangre azul. Yo controlo el agua y me transformo en mamiferos marinos. -

  • !En serio! - dice Yuri - Vamos al lago, muestranos lo que puedes hacer. -

Se llevan a Boto al lago, halandolo por los brazos. Pasan unos segundos y llega Sebastian.Se veia cansado, abatido, podria jurar que el tambien se encontraba en una pelea o algo asi. Nos encuentra a mi y a Rafa parados en la sala. Nos mira, y pregunta:

  • Supongo que eres Rafael. Me llamo Sebastian. - escuche que hablaba en un tono extraño.

  • Mucho gusto. - Rafa le responde. Rafael sigue caminando para su cuarto y escucho que se lanza en su cama.

Yo miro a mi angel, y con una sonrisa de oreja a oreja me llevo a Rafa a mi cuarto. Nos sentamos en la cama y le pregunto:

  • No se que piensas. ?Lo hacemos ahora o lo dejamos para despues? -

  • ?Por que lo dices? ?Pense que querias hacerlo ahora? -

  • Es que como es tan tarde pense que te tendrias que ir. -

  • Soy un adulto. Yo no tengo que reportarme a donde ellos. -

Me habia olvidado de las vacunas, aunque las tenia todo este tiempo en mi mano. Nunca las solte, afortunadamente. Rafael sigue hablando:

  • Ademas, todavia tenemos tanto de que hablar. Hoy fue solo nuestro primer dia juntos. -

  • Es verdad. Vamos a clausurarlo de la mejor manera posible. -

Vacunarse para tener sexo me parecia bien raro, pero era la unica forma de hacerlo sin arriesgarnos. Rapido nos inyectamos, una vez vacunados, nos miramos el uno al otro, y nos brazamos. Nos dimos un profundo y apasionado beso. Puse todos mis sentidos en el acto. Al fin lo estabamos haciendo. Y sabiamos que esta vez no habria problemas. Dejamos todas nuestras preocupaciones a una lado.

Rafael sabia lo que hacia. Del beso progreso a besarme y morderme suavemente el cuello, olerlo y sentirlo. Seguia bajando, llega a mi pecho. Me seguia besando y lamiendo, frotaba mi espalda con sus manos, sin usar las garras. Baja aun mas, por mis abdominales. Me apretaba mas. La sensacion era cada vez mas fuerte. Llega a donde los dos queriamos, mi verga. Y bastante exitada, estaba dura y grande.

Se levanta de la cama y se arrodilla ante mi, pasa sus manos y brazos en mis muslos. Comienza a lamer mi verga, la lamia completamente. Me tenia loco. Mete mi verga en su boca y comienza a chupar. La lograba tener completamente en su boca, a pesar de su tamaño. El placer era tan intenso, es indescriptible como se sentia.

Me chupo por largos minutos, entonces siento que lentamente va dejando mi verga, la saca de su boca, y la toma en sus manos. La comienza a masturbarla y lamerla. No podia controlarme, se sentia tan bien. Y lo hacia con una habilidad tremenda. Un buen rato de manejar mi verga y siento que estoy apunto de estallar. Tambien siente mi estado y se detiene. Se levanta, se trepa en la cama, y me abraza por detras. Siento su verga dura en mi espalda. Me levanto un poco para que me coja. Lentamente entra toda su verga en mi, comienza a meter y sacar. Una tremenda sensacion.

Iba aclerando sus movimientos, lo hacia mas duro, y me daba mayor placer. Me seguia cogiendo mientras, decide cambiar de posicion. Termine en cuatro patas, el montandome como a caballo. En esta posicion el me embestia con mas fuerza, aumenta su ritmo, y con el, mas placer aun. En cualquier momento iba a explotar. Me ha mantenido al border todo este tiempo. Saca su verga, yo me pongo de espaldas, mirandolo el. El agarra mis piernas y las alza, penetrandome. Me quiere ver mientras me coge. Poco despues exploto, quedo cubierto de mi propio semen, y era mucho.

Rafael saca su verga de mi, dejandome saber que ahora era mi turno de darle placer. Se acuesta, yo agarro su verga y la comienzo a chupar entera. No tardo en eyacular. Le lami su verga de todo el semen, dejandola limpia. Nos abrazamos una vez mas. El limpio el semen de cuerpo con su lengua. Nos miramos una vez mas, nos besamos y nos dormimos.

Eso fue tremendamente intenso, y no ibamos a sufrir por ello, gracias a la vacuna. Esto nunca lo olvidare.

Durante la noche, surgieron muchas dudas: ?Que rayos me inyecto Fernando? ?Podriamos confiar en el doctor? ?Y que le paso a Gai? ... Pero tambien pense:

  • De lo que los humanos se pierden... -

Continuara...

Aqui el fin del segundo capitulo. Espero que les haya gustado, yo disfrute escribiendola un moton. Conteste unas preguntas, pero los dejo con otras. Si desean saber que pasa con Dose y Rafa, espera por el proximo capitulo. Tambien, si te intresa saber lo que hicieron Sebastian, Yuri y Aoi, pronto las publicare tambien. Aqui una vez mas los dejo. Hasta la proxima

Aitos Saibankan