Sorpresa, sorpresa
#5 of Periplos de Gami
Bien, primero decir que solo quedan 2 caps. Segundo, que ya no habrá más escenas de sexo (bueno, puede que alguna suelta 9o9). Si no eres gay, no te gustan las relaciones entre gays o simplemente NO te gusta esta historia no la leas (aunque si eres como darkness, te gustará y todo (tenía que ponerlo XDU))
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Capítulo 5: Sorpresa sorpresa
Luis se levantó con demasiado sueño. Gracias al suceso de la noche anterior no pudo descansar pues se despertaba sobresaltado varias veces y no se podía dormir de nuevo
-¿Ya estás despierto? -le preguntó Gami mirándole con los ojos rojos
-¿Tú tampoco has podido dormir?
-No... me despertaba cada dos por tres
-Yo igual... ¿cómo pude invitarlos?
-¡Ay! Qué dolor de espalda -escucharon los dos por parte de James
-¿Cómo quieres que no te duela con lo que hicisteis anoche? -gritó Gami irritado
-Gami calla -le dijo Luis
No escucharon nada más, solo había silencio
-Esto... ¿no deberíamos ver si están bien?
-¿Pillarlos in fraganti? No creo que podamos pero bueno... vayamos -dijo con una sonrisa traviesa en la cara
Los dos se levantaron y salieron de la tienda. Muy silenciosamente se acercaron a la tienda y escucharon cómo James decía a Alfred que se levantara aunque, al parecer, no reaccionaba. Gami corrió la cremallera y los dos vieron cómo James intentaba quitarse a Alfred y éste, con su miembro dentro de James, no reaccionaba. El tigre vio cómo los dos lo miraban atentamente y se quedó con los ojos abiertos. Gami, totalmente rojo, dejó de mirar la escena
-Ha sido mala idea dejarte que lo vieras -dijo Luis mirándole- y vosotros dos, vestiros y salid de una vez. Haremos cómo que no ha pasado nada.
El zorro se fue con Gami a la otra tienda para que los otros dos tuvieran intimidad. James suspiró resignado y le dio un beso a Alfred para despertarlo.
-Buenos días Alfred -le dijo con aire triste James
-Buenos días amor -dijo con una sonrisa en la cara- ¿te gustó lo que hicimos?
-¿Eh? Pues claro, pero dolió mucho
-¿Mucho? No exageres...
-Claro, como tu no lo has sentido nunca
-Pues creo que ahora lo podría sentir
-Ahora no, que Gami y... esto...
-¿Luis?
-Eso, Gami y Luis nos oyeron anoche... además, están ahí fuera
-Pero si saben que lo hicimos nos tienen que dar intimidad -le contestó plantándole un beso y subiéndose encima suya
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-¿No crees que tardan mucho? -preguntó el perro mientras miraba a la tienda
-La verdad es que sí... ya llevamos veinte minutos esperando
-¿Lo estarán haciendo de nuevo?
-¿Por qué dices eso?
-Porque la tienda se mueve mucho... -dijo señalándola
-Que energía... oye Gami ¿a ti te gusta alguna chica?
-No, no me gusta ninguna chica -respondió tranquilamente mientras cerraba los ojos del cansancio
-¿Y algún chico?
Gami abrió los ojos de la impresión y se echó hacia delante cayéndose
-¿Pero que dices?
-Bueno, nunca se sabe. Un amigo descubrió que le gustaba un chico con... ¿con cuantos años? -se preguntó en voz alta
-¿Y no te importó?
-No... ¿qué te pasa?
-No sé, creía que si te importaba...
-Pues vaya...
-Ya estamos aquí -dijo alegremente Alfred cogido del brazo de James
-Creo que no tengo que preguntar cómo te ha ido ¿no? -dijo riendo Gami a Alfred
-Bueno, por lo que me ha dicho James no hace falta -respondió dándole un beso a James
-¡Ey ey! Que hay un niño delante -dijo Luis bastante serio
-Por favor, pero si dejaste que los viera en la tienda
-¿Qué?¿Nos viste? -preguntó con preocupación Alfred a Gami
-Esto... sí -respondió con una risita nerviosa
-Que vergüenza...
-Te debería dar más vergüenza que os oyéramos -se quejó
-Oye, una cosa es que me oigas y sepas lo que hago y otra cosa es verme -dijo indignado
-Pues vaya diferencia -soltó James
-¿Cómo que vaya diferencia?
-Bueno Alfred, ten en cuenta que en realidad que nos escuchasen me parece igual de vergonzoso...
-Bueno... es cierto... -se rindió Alfred
-Vaya, es como si solo te hiciera caso a ti -dijo Luis
-Claro, se quieren. No creo que le contradiga por lo menos hasta mañana -razonó el labrador
-Cierto -concluyó Luis
-Y, antes de que digas nada Alfred, que sepas James que en realidad yo nunca le dije que ¡Ah!
Gami se miró la mano para ver cómo una tarántula le había mordido e inyectado el veneno antes de caerse al suelo.
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El perro sintió cómo le abrazaba alguien mientras lloraba. Podía sentirlo y oírlo pero no verlo ni hablarle. Ese abrazo le agradaba e intentó corresponderlo pero no se podía mover. De pronto, escuchó la voz de Lydon, un tono triste que le puso los pelos de punta y que a la vez le preocupó. Hizo un intento de abrir los ojos y empezó a ver la cara del lobo. Tenía en el rostro algunas lágrimas y acariciaba a Gami como si le pasara algo
-L-Lydon...
-¿Gami? ¿Estás despierto?
-S-si -dijo con algo de dificultad- ¿Qué pasa?
-Gami -dijo abrazándolo- me has preocupado mucho
-¿Qué me ha pasado? -dijo ya con más facilidad
-Te picó un tarántula. Al parecer, eres alérgico al veneno y has reaccionado muy mal. Que bien que ya está mejor -le respondió mientras le abrazaba más fuerte
-Lydon... ¿de verdad estabas preocupado?
-Claro que sí tonto
Lydon le besó dulcemente mientras no dejaba de abrazarlo. Gami, que ya estaba muchísimo mejor, le rodeó con los brazos correspondiéndole el abrazo mientras le devolvía el beso. Cortaron el beso cuando escucharon que alguien se acercaba y se pusieron como si estuvieran hablando
-Vaya, veo que estás despierto -dijo Alfred entrando por la puerta con James- no tuve ocasión de decírtelo antes. Gracias por ayudarme
-De nada -le dijo dedicándole una sonrisa
-Así que... estáis juntos, ¿no? -preguntó el león a Lydon y a Gami
-¿Qué? -exclamó sonrojado el lobo- ¿pero qué dices?
-Gami me dijo que le besaste... -recordó
-¿S-s-se lo di-dijiste? -preguntó con cierto temor el lobo dirigiéndose al perro
-Si. ¿Te acuerdas cuando me insististe para que te dijera el secreto de Alfred y mío?
-Si, me acuerdo ¿por?
-Es que nuestro secreto es que nos contábamos quien nos gustaba, nos ayudábamos con consejos... cosas así. Por eso me lo contó -terminó Alfred
-Así que era eso...
-Oye, ¿qué le pasa a James?
-¿Eh? ¡James!
James estaba totalmente petrificado. Al enterarse de que su amigo de siempre y a quien más admiraba "tenía novio" se quedó en estado de shock.
Alfred lo zarandeó hasta que recobró la conciencia y se fue alejando poco a poco del lobo.
-Eres... eres...
-Si, soy bi, ¿qué pasa? ¿es que no lo puedes soportar?
-Pero, pero tú... ¿cómo puedes ser bi? -soltó nervioso
-Pues siéndolo. Además, ¿qué mas da si quien me gusta es una chica o un chico?
-Nada pero...
-Le parece raro -dijo Alfred al fin-. Siempre te ha admirado, supongo que al saberlo se ha quedado así... no sé
-Pero eso es ridículo. Si encima el es gay ¿cómo puede "temerle" si es que le teme?
-¿Es gay? ¿Cómo estás tan seguro?
-Él y Alfred lo hicieron en la excursión
-¿De verdad? -preguntó incrédulo a sus dos mejores amigos los cuales estaban sonrojados- ¿Y donde lo hicisteis?
-Lo hicieron en la tienda
-Que fuerte... pero, la verdad, si yo estuviera cont...
Se calló al ver que entraba Luis por la puerta con aire preocupado.
-¡Gami! ¿Estás bien? -dijo aproximándose a él y dándole un abrazo
-Luis... me ahogas...
-Perdona -se disculpó separándose- Pero me has preocupado mucho ¿por qué no me dijiste que eras alérgico?
-Yo no sabía nada...
-No sabes el miedo que he pasado -concluyó volviéndolo a abrazar
Gami miró a Lydon el cual rodó los ojos. El perro ahogó una risa y se limitó a sonreírle mientras también abrazaba a Luis
-Bueno, nosotros nos vamos -dijo James cogido del brazo de Alfred
-Vale -dijeron Lydon y Gami
El león y el tigre salieron de la habitación pero se quedaron al lado de la puerta
-Hacen buena pareja, ¿no crees? -dijo Alfred
-La verdad... no mucho
-Venga, acepta ya que es bi
-No es eso, es que... bueno... no me parece correcto que Gami esté con él
-¿Por?
-No le conviene...
Dicho esto empezó a caminar seguido del león que lo miraba extrañado.
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El callejón estaba oscuro. Solo había una farola que iluminaba aquella calle y, encima, la bombilla estaba medio fundida y no funcionaba bien. De pronto, dos figuras aparecieron de la nada. La más grande estaba cogiendo a la más pequeña por el brazo y la apoyó contra la pared. Sacó algo de su bolsillo y se lo enseñó mientras le preguntaba algo. Luego, sin previo aviso, le clavó el objeto en el corazón. La figura más pequeña cayó al suelo, inerte, mientras la mas grande salía del callejón. A la luz de la farola se podía ver que se trataba de un gato con el pelo negro con las puntas blancas. Sus ojos eran de color verde intenso. Tenía dos aretes en una oreja que le daban un toque de chulería. El gato se fue andando hacia una casa y llamó a la puerta
-¿Quién es? -dijo una voz del interior
-Soy yo, ¿quién si no?
-Siempre eres tan amable
El gato esperó a que le abrieran la puerta y entró
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-¡Que guay! Hoy sin ir al insti -dijo ilusionado Gami
-Si, pero yo me tengo que ir y no te quiero dejar solo vaya a ser que te pase algo -pensó en voz alta Luis
-No me va a pasar nada...
-Gami, acabas de salir del hospital, no te puedo dejar solo
-¿Y que vas a hacer?
-Pues no sé...
Gami escuchó que llamaban a la puerta y fue a abrir. Al abrir la puerta vio que se trataba de Lydon.
-Hola Lydon -dijo felizmente Gami
-Hola pequeñín. ¿Cómo estás?
-Estoy bien
-Oye, ¿al final te quedas?
-Si, pero Luis no sabe que hacer... tiene que ir a trabajar y no quiere dejarme solo
-¿Y si te cuido yo?
-Pero tienes que ir al instituto
-¿Y? Quiero cuidarte todo lo que pueda -Lydon vio que se acercaba Luis- Hola Luis
-Hola Lydon ¿no deberías ir ya al instituto?
-No, en realidad hoy no es obligatorio -mintió- por lo menos para mi clase. Gami me ha contado que tienes que irte a trabajar, ¿quieres que me quede a cuidarlo?
-Bueno, si no tienes que ir obligatoriamente... volveré a eso de las dos. Gracias Lydon
-De nada -respondió
Luis se despidió de los dos y se fue en su coche al trabajo. Gami y Lydon se metieron en la casa.
-No tenías que quedarte -le dijo Gami en modo de regañina
-Venga chiquitín -dijo abrazándole por la espalda- quiero estar contigo siempre... y si tengo que dejar de hacer algunas cosas, pues las dejo de hacer
-Lydon, pero no puedes faltar al instituto por mí
-Pero si ha sido solo una vez... ¿que más te da? -dijo dándole un dulce beso- haría de todo por protegerte
-No se puede estar enfadado contigo... -dijo Gami mientras lo abrazaba
-¿Qué hacemos?
-Como no veamos la tele...
Se fueron abrazados a la sala de la televisión y la pusieron. A esa hora solo echaban noticias pero a ninguno le importó. Por lo menos estaban los dos juntos.
-Bien -dijo la mujer del telediario- pasemos a la siguiente noticia. Esta mañana se ha encontrado a una chica de catorce años llamada Victoria. Se la ha encontrado cerca de la calle Xelmark apuñalada. Al parecer, ha sido el mismo asesino que mató a Jeremy, a Pedro y a Piedad, niños comprendidos entre diez y catorce años...
-¿La calle Xelmark no está cerca de aquí? -preguntó con inseguridad Gami
-No te preocupes... yo siempre estaré ahí para protegerte -dijo para darle luego un beso suave que hizo que Gami se sintiera mejor
-Gracias Lydon -dijo acercándose a él
-O-oye Gami...
-¿Sí?
-¿T-te gus-gustaría ser m-mi no-no-novio? -preguntó con cierto nerviosismo
-¿Ser tu novio? -preguntó sonrojado- ¡Claro que sí! -respondió abrazándole y dándole un beso
-Me haces el lobo más feliz del mundo -dijo correspondiéndole el beso
Lydon le fue recorriendo la espalda y fue bajando hasta llegar al culo de Gami. Éste dejó de besarle y se apartó.
-Deja de hacer eso Lydon... no quiero
-Está bien, está bien... pues no lo haremos pero, ¿por qué no quieres?
-¿Por qué si quieres tú?
-Porque te quiero demostrar mi amor...
-Pero yo no quiero hacerlo todavía
-Pues bueno... da igual -dijo sonriéndole- con estar contigo me basta
-Gracias por comprenderme
-De nada pequeñín
Gami le abrazó por la cintura recostándose en él y quedándose completamente dormido sobre el lobo. Lydon le acarició el pelo al perro. Le parecía una ricura cuando dormía. Se recostó sobre el sofá donde se sentaron y cerró los ojos
-Fase dos hecha... -dijo antes de quedarse completamente dormido abrazando a Gami
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Laica y Hybrid estaban en el recreo con sus amigas hablando sobre las parejas más "importantes" del instituto
-Pues he escuchado que la profesora de música está con uno de inglés que dicen que es gay...
-¿En serio?
-Si, me lo dijeron en mi clase...
-Anda, pero si en tu clase nunca dicen nada cierto -se quejó Laica
-Pues en la mía dicen que Vanessa la de matemáticas está con Pedro de tecnología
-¿No estaba con Maica? -preguntó Hybrid
-Con una debe de estar...
-Perdona Laica -preguntó Navi que se acercó a ella- ¿ha venido Gami?
-No, no ha venido hoy
-Oh... bueno, gracias de todas formas. Adiós -dijo despidiéndose
La ardilla se fue lentamente por el patio hasta el edificio. Tenía planeado preguntarle a Gami cosas de Anared pues, aunque hubieran pasado dos semanas, no había hablado mucho con él. Ni con él ni con Anared aunque ahora eran amigos
-Hola Navi -dijo Anared poniéndose delante suya
-Hola Anared -le respondió con aire distraído
-¿Qué te pasa?
-Quería hablar con Gami hoy...
-¿Y te puedo ayudar yo?
-No, no era nada importante. Es que no he hablado mucho con él estas dos semanas
-Navi... ¿me puedes ayudar en una cosa?
-Bueno, si está en mi mano...
-¿Tu crees que le gusto a Yinne?
-No... no le gustas ni por asomo
-¿Estás segura? Porque ella está últimamente muy cariñosa conmigo
-¡Estoy segurísima! -dijo con tono enfadado
-Oye, no te enfades conmigo
-Es que no te das cuenta de que pasa de ti
-Me da igual, yo la quiero
-Y ella no te conviene
-Mira quien lo dice, quien no quiere a nadie
-Si supieras a quien quiero -dijo melancólicamente
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Gami se despertó al escuchar como se cerraba una puerta. Se dio cuenta de que estaba recostado sobre Lydon y se sobresaltó. ¿Y si había llegado Luis y los había visto? Gami se levantó lentamente para saber si estaba Luis en la casa pero Lydon se despertó con el movimiento
-¿Nos hemos quedado dormidos? -dijo estirándose
-Eso parece... -respondió Gami mirando preocupado a la puerta
-¿Qué pasa chiquitín?
-He escuchado la puerta... creo que nos han visto...
-Bueno... si era Luis algún día tenía que saberlo así que... -se levantó y le pasó el brazo por los hombros al perro- ¿o no?
-Si, pero no tan pronto -le respondió mirándole- Además, tiene un mal concepto de ti... ¿crees que no le importará?
-Pues si no le gusta, que se aguante -puso la cara a la altura de la de Gami y le dio un suave beso
-Lydon -se quejó una vez se separaron
-Pero si te gusta -dijo volviéndolo a besar rápidamente
-Vaya con la parejita -exclamó un gato
Los dos lo miraron fijamente
-¿Quién eres? ¿Cómo has entrado? -preguntó Gami con cierto temor
-Me llamo Alan, vivo dos casas mas abajo. Me enteré de que ibas a estar solo pero por lo visto no lo estás... -dijo mirando a Lydon
-¿Cómo has entrado? -rugió Lydon enfadado- ¿y que le querías hacer a Gami?
-La puerta estaba mal... cerrada. Y en cuanto a lo que le quería hacer... no te importa -dijo sacando una pistola y apuntando al lobo- adiós lobito
El gato apretó el gatillo