Juntos por siempre

Story by Alfred Sherford on SoFurry

, , , , , , , , ,

#8 of El Lobo guardian


Mi tigueshito lindo, ya no falta mucho para estar juntos. Para cuando acabe esta historia, ya habremos cumplido un mes juntos, así que... FELIZ PRIMER MES JUNTOS!!! Todo este tiempo juntos ha sido hermoso para mi, y se que para ti también. Hemos estado juntos en los momentos lindos, y nos hemos apoyado. Compartimos muchas cosas. Pero sobretodo, has estado conmigo, por eso el tiempo ha pasado tan rápido. Primer mes, y todos los que nos faltan. Te amo James. Muchas gracias por darme tu amor.

Doy otro sorbo a mi taza de café. Aun sigo algo adormilado. Afortunadamente ya James y yo estamos libres de la escuela. Ambos salimos con excelentes promedios. Como no tuve que estudiar más que para dos exámenes, tuve mucho tiempo para ayudar a James en los suyos. Así que ahora ya estamos libres por dos meses.

--Buenos días amor.

-- ¿A que hora te levantaste? No te sentí.

Repentinamente se sienta en mis piernas y me besa.

--No te quería despertar. Te ves muy lindo cuando duermes. Además, se que te ibas a despertar pronto. Notas cuando no estoy acostado a tu lado.

--En eso tienes razón. Es lo bueno de ser un lobo.

-- ¿Qué quieres de desayunar?

--Sigues triste por lo de Frederick.

--A mi también me impacto cuando me lo dijiste. Pero no puedes sentirte así el resto de tu vida.

--No es tu culpa. Tampoco podías hacer nada. De todos modos iba a morir. No ibas a poder evitarlo.

-- ¿Y crees que vivía de las mil maravillas? Cuantas veces no nos dijo lo mucho que le dolía toser o estornudar. Que al primer malestar tuviera que avisar a la enfermera. Sabes que sufría mucho.

--Anda, tienes que seguir adelante. Te preparare el desayuno--pero no lo dejo levantarse. Solo me mira algo confundido.

Nos damos un largo beso y después se levanta. Va a la cocina mientras yo tomo otro sorbo de café. A pesar de que James tiene razón, no puedo dejar de pensar en el. Lo extraño demasiado como para olvidarlo así de simple. Aun así no puedo seguir sufriendo por su muerte. No puedo olvidarlo, pero tampoco puedo seguir lamentándome por lo que paso. Decido entonces dejarlo atrás. Tengo dos meses libres, y pienso dedicarlos por completo a James.

Se acuesta bien en la cama y se pone a cuatro. Yo me hinco tras de el, pero antes de empezar, sujeto su cadera y bajo un poco mi rostro. Comienzo a lamer su trasero.

--No tendría por que desagradarme. ¿Cuántas veces lo hemos hecho?

-- ¿Entonces? Además, a ti te encanta. En especial esto.

-- ¿Por qué paraste?

--Un ratito, ¿no?--me pregunta. Se exactamente a que se refiere.

Sin decir más nos cubro con la sabana y dormimos otro rato.

-- ¡Ah! Alfred. Despertaste. ¿Por qué no vuelves a dormir?

Debajo solo veo a la gente caminar por las calles de Madrid. Una suave lluvia comienza a caer. El pronóstico fue acertado. La gente comienza a sacar sus sombrillas y cubrirse de la lluvia. En una esquina, sin embargo, una mujer observa hacía la entrada del edificio. Afino mi vista y presto atención. Parece ser una tigresa. No, tiene entre tigresa y leona. Un híbrido. Pocas veces he visto híbridos, tomando en cuenta que algunos llegan a ser estériles. Pero definitivamente es un macho. Lleva un sombrero de hongo y un abrigo negro. Esta parado en uno de los postes.

--No tengo ni idea. Pero lleva un largo rato mirando hacía aquí.

--No lo se.

--Who. ¿Qué haces amor?--me pregunta preocupado.

-- ¿Y si te hace algo malo?

Abro la puerta y salgo, ante la mirada atónita de James. Camino hacía el elevador, pero un gato me corta el camino.

-- ¡Alan! Algún día me vas a matar.

--No entiendo como un gato domestico puede ser tan fastidioso. ¿Por qué no eres como Garfield y te quedas echado todo el día?

--...

--... ¿no tienes una cita hoy?

--...con o sin pareja, jamás aceptaría.

--Tu eres gay.

--...si claro.

--... ¿que pausas?

--... ¿en serio?

--Pero sigues hablándome como sin nada.

-- ¿Por qué no lo intentas con Gami? Es un buen chi...

--Tiene una vida mucho más interesante que la tuya.

--Tú agenda la componen casi todos los hombres de Madrid.

--Usualmente se les pega herpes a esas personas.

--...

--Olvídalo. Tengo otras cosas que hacer. Pero recuerda, del odio al amor solo hay un paso.

Al llegar al primer piso me pongo de pie y salgo. Aun sigue ese híbrido ahí. La lluvia aumenta su fuerza. Las gotas caen sobre mi melena. Cruzo la calle casi vacía hasta el. A pesar de que no me sorprendí, la verdad lo había visto antes. Y no solo en Madrid, sino también en L.A. Comienza a alejarse al verme.

--No te gustaría saber quien soy.

--Por que eres demasiado tonto para entenderlo.

-- ¿Por qué lo dejas solo?

-- ¿Lo ves? Ni siquiera sabes de que estoy hablando.

--Leve descuido. El estaba condenado de todos modos.

--No necesito tu trabajo para saber de el.

--Tú...

-- ¿Cómo sabes que era una enfermera?

--Yo nunca tuve nada con Frederick. Solo fue una amistad.

Saco y meto mis garras, furioso por todo lo que me dice. Aun no logro verle la cara, pero estoy totalmente seguro de que es un híbrido. Su cola es la de un tigre, mientras sus garras son pequeñas. Entonces comienzo a recordar... a recordar a esa bestia.

-- ¿Por qué me dices todas estas cosas?

Se quita el sombrero y observo su rostro. No me quedo duda. Aun sin una melena, su rostro era el de un león. Un ligre. El híbrido resultante de la cruza de un león y una tigresa. Mide más de 1.80m, algo normal en ellos pues no tienen hormonas que detengan el crecimiento. Debe tener unos 25 años. Sus ojos negros me observan con una rabia que parece eterna.

Pero en ese momento mira hacía arriba y sonrie.

Confundido, doy la vuelta y observo hacía arriba. Entonces comprendo. La ventana del departamento esta cerrada.

No le doy importancia y comienzo a correr. Subo las escaleras del edificio. Al llegar al último piso me detengo. La puerta del departamento esta abierta. Camino con sigilo. Una conversación se escucha. Me echo a cuatro patas y camino más despacio. Afino mi oído y presto atención. Pero casi al instante la conversación se detiene. Cruzo la puerta pero en lugar de encontrarme con James, veo al tigre y a la leona del elevador. El es un tigre siberiano de 1.75m, con grandes ojos verdes. Lleva unos pantalones de mezclilla y una camisa a rayas. Tiene unos 18 años también. Se ve como alguien frió, quizá demasiado. Ella, una leona de 1.68m, 20 años, con pequeños ojos marrones. Viste con unos pantalones ajustados y una blusa oculta por la chamarra gris que debe pertenecer a su acompañante.

--Hey, con calma. Son demasiadas preguntas--me dice con una dulce voz la leona.

--Quiero saber quienes son.

--Harry, basta de bromas. Debemos tratar bien a nuestro amigo. Disculpa la ineptitud de mi compañero. Yo soy Eva Watson. El es Harry...

--Miralos, hechos tal para cual. Con razón James se fijo en ti.

--Ahí va otra vez con las preguntas. Aquí nosotros somos los que buscamos respuestas dientitos, no tu--me dice Harry.

--Primero díganme que le han hecho a James.

--Si, ahora es nuestro turno de preguntar.

--Más de lo que una pareja normal debiera saber.

--Si.

--No tendría por que...--pero entonces capto el mensaje.

--No... no, ustedes están mintiendo.

-- ¡Basta! No se que quieran aquí, y no me interesa. Yo confió en James.

Salieron del departamento y cerraron la puerta. No, no puede ser verdad lo que dice. ¿Primera vez? La mía si. Esas palabras resuenan en mi mente. Me las dijo James en nuestra primera vez, o mejor dicho, en mi primera vez. NO. No puedo desconfiar de el. Lo amo con todo mi ser. Y el también me ama. Dejo todo por estar conmigo. No puedo desconfiar de mi pareja.

James llega tres horas después. Se ve nervioso. Me levanto y camino hacía el.

--Es que baje a ver si todo estaba bien. De repente me llamo mi papá y me dijo que mamá se había puesto grave. Me preocupe mucho y me desmaye. Cuando desperté estaba en el hospital. No te quise llamar para no preocuparte.

-- ¿Y que paso con el tipo que estaba en la esquina?

-- ¿No te hizo nada?

--Oki. Oye, Gami nos invito a su casa. Quiere mostrarnos algo, pero no me dijo que.

Salimos del departamento y bajamos hacía el piso inferior, donde se encuentra el depa de Gami. No creo que haga falta Al llegar los vemos a el y a Alan. Olvido todo lo que paso y digo la frase de siempre.

--Oye, soy tierno pero tengo garras--me advierte Alan.

--Pasen por favor.

--Se que te has interesado en el que mato a Ford--me dice Gami.

--No deberías--sube unas escaleras frente al estante de historia. Se impulsa y llega al que dice cultura--. Algo interesante me dejo mi abuelo. No lo note hasta hace unos días, y por pura casualidad me tope con un lindo nombre--saca un pesado libro y baja. Lo pone en el escritorio y abre la página donde se encuentra el marcador--: Ottelo Billford.

--Hace año y medio aproximadamente se levanto una denuncia de violación por parte de Frederick Ford. Lo interesante es que el reconoció el sitio donde fue violado. Es un bar que ahora esta cerrado.

--Mucho. Ese bar fue siempre un sitio dedicado a la prostitución. Y como soy el único con cerebro en esta habitación, les explicare. El dueño le pagaba a unos malosos, ellos secuestran a alguien, y lo hacen prostituirse le guste o no. Al parecer estos tipos secuestraron hace dos años a Frederick. Después lo violaron, pero lo infectaron de SIDA. No lo mataron, así que lo liberaron.

--Aun no entiendo que tiene que ver el tal Ottelo.

Y si, entiendo muy bien de que trata todo.

--Y prefirió mandar a matarlo que correr el riesgo--finaliza James.

--Pero en el reporte medico no dijeron nada sobre envenenamiento--dice Alan--. De ser así...

--Exacto. Tú eras quien más contacto tenía con Frederick. La policía te vería no como sospechoso, sino como culpable. Pero tu dijiste que había muerto por un paro cardiaco, ¿no Alfred?

--Debido al avanzado estado en el que Frederick se encontraba, cualquier noticia fuerte podía provocarle...

Dos días pasaron ya desde el encuentro con esos sujetos. No le he preguntado nada a James ni pienso hacerlo. Confió en el y se que soy la primera persona en su vida. Hemos pasado seis meses juntos, si hubiera alguien más me lo hubiera dicho desde un principio.

30 minutos han pasado desde que se fue. El teléfono comienza a sonar. Me pongo de pie y contesto.

--Hola dientitos--me contesta una voz conocida. El ligre.

--Eres muy maleducado. Nunca contestaste mi pregunta. ¿Por qué lo dejaste solo?

--Calle Pio Baroja numero siete--me interrumpe--. Mejor date prisa.

-- ¿Diga?--contesto preocupado.

-- ¿Qué quieres?

-- ¡Mentira!

--No, no creo nada de lo que dices.

--No, James me ama a mi. Solo a mi.

Dejo mi celular en el asiento del copiloto y acelero.

-- ¿Lo vez? Yo jamás te mentiría--me dice una voz a mi lado. Se quien es. Bajo la mirada para no seguir viendo aquel espectáculo--. El siempre pensaba en Harry, en su verdadero amor. Supongo que no tienes por que hacer más preguntas.

--Ellos son felices. Si realmente lo amas será mejor que los dejes estar juntos.

--Ya has sufrido bastante como para saber quien soy. Todo a su tiempo. Ahora vete.

Horas y horas en un bar cerca de casa. Quiero olvidar todo. Nunca había bebido, pero en ese momento es lo único que puedo hacer. Solo quiero olvidar a James. Quiero olvidarlo por siempre. Poco a poco siento mi cuerpo más débil. Mi vista se nubla y dejo de pensar antes de actuar. Pierdo un par de veces el equilibrio. Lo único que queda es el recuerdo de James, que a pesar de todo sigue ahí, dañándome, torturándome. Quiero olvidarlo sin importar lo que pase. Veo alguien acercarse a mi. Mis ojos se cierran y todo lo que haya pasado... es algo que desconozco.

Me levanto y lo primero que hago es tomar una aspirina. Mejor que sean dos. Tras tomarlas me siento en el comedor a esperar. A pesar de lo que vi ayer tengo que esperar a James, tengo que hablar con el. Aun no me explico como pudo James engañarme. Todas esas palabras lindas fueron una mentira. Los seis meses que pase con el fueron solo un consuelo de su antiguo amor.

-- ¿Diga?

-- ¿Quién habla?

Suelto el teléfono, asustado. De repente todo el odio que sentía se esfumo. Sin decir nada más corro a la habitación, me cambio de ropa y me voy. Mi vida entera cambio en ese instante.

-- ¿Alfred Sherford?--me pregunta.

--El día de ayer lo trajo la ambulancia. Al parecer lo atropellaron.

--... no. Tras el accidente... entro en coma--al oír eso siento como todo a mi alrededor se derrumba--. Lo siento mucho.

No se cuantas horas llevo aquí sentado. Lo único que se es que hasta ahora no me han podido decir como se encuentra James. ¿Qué tanta culpa tengo yo en esto? ¿Será que al escucharlo ayer trataba de explicarme? Aun así no sería una explicación convincente. Estaba disfrutando ese beso. Yo... Basta, no es momento para pensar en eso.

Yo: ¿Qué hacen aquí? ¿Cómo se enteraron ustedes?

Yo: Aun no me dicen. Llevo horas esperando.

Torreblanca: Lo convencí de que no llamara a sus padres. Recordé que me habías dicho que su mamá esta embarazada. Viajar en ese estado y preocupada no es algo recomendable para ella.

Gami: Alfred, no quiero que pienses mal, pero te llego esta carta. Pensaba dártela más tarde pero por la finta del señor que la trajo y por que dijo que era urgente, creo que es mejor que la leas ahora.

Para mi estimado amigo Alfred:

_ Ahora, se que has estado investigando lo que me llevo a la muerte. Se que eres listo, y que ya lo has descubierto. Pero si aun no lo haces, te diré. Debiste ver a la enfermera que entro en la habitación el día que morí, o quizá solo la viste salir. Como te dije, no confíes en ella, en ninguna palabra que venga de su maldita boca. Hay muchas cosas que no te dije sobre mi, cosas que me avergüenza que alguien como tu sepas. Pero la única forma en que puedo ayudarte a que no caigas en sus garras es diciéndotelas._

_ Ahora, la razón por la cual te digo que no confies en Eva es por que llevo a mi hermano a un mundo de miseria. A pesar de no parecerlo, ambos consumen drogas. Hacer tratos con Eva te llevara al mismo camino que llevo a mi hermano. Lo que ella hizo para llevarme a la muerte fue decirme algo sobre ti. Todos los días venía a decirme una y otra vez que eras una alimaña, que solo hacías daño a los que te rodean, y que acabaste con la vida de inocentes. Esto pronto me llevará a la muerte. Ellos buscan hacerte daño Alfred. Hay alguien más, su nombre es Ottelo, tambien un buen amigo de mi hermano, y el que les suministra sus drogas. No se que quieran de ti, pero se que no es algo bueno. Por favor, alejate de ellos lo más pronto posible._

Frederick Ford

La carta de Frederick termina ahí. Eva lo mato. Nunca hubo nada relacionado con el bar de Ottelo ni con la violación. Eva simplemente lo mato. Me habían quitado parte de mi vida. Entonces lo que vi ayer también es un truco. Si Frederick dice que James no tuvo nada con Harry, entonces creo en el. Pero aun quiero que James lo confirme. Guardo la carta en mi bolsillo. Me dispongo a partir pero siento mi cabeza dar vueltas, me apoyo en la pared para no caer.

--Estoy... estoy bien.

--Es algo personal.

--Ya te dije que...--pero no puedo completar la frase. Caigo al suelo inconciente.

-- ¿Quién habla?

--...Ottelo.

--Bastardo. Lo mandaste a matar.

-- ¿Qué quieren de mi? No caeré en tu juego. Mataste a Frederick para arruinar mi vida, y lo mismo trataste de hacer ayer cuando vi a James. Pero no vas a conseguir nada.

--Púdrete--cuelgo.

-- ¡Chicos!--olvido todo y salto por sobre la mesa. Al llegar a ellos los abrazo emocionado-- Cuanto tiempo sin verlos.

-- ¿No hiciste verano? Que raro.

--Alfred, ¿Cómo te sientes?--me pregunta Frank.

--No le dijimos nada a sus padres ni a los tuyos...--empieza a decirme Daniel.

--...por que necesitamos hablar contigo.

--De sobre como James se libro de nosotros el día que nos conoció.

--No sabemos mucho sobre lo que paso. Pero espero que resuelva tus dudas. Antes de conocerlo, una mujer llamada Eva descubrió nuestro secreto--me comienza a contar Daniel--. Nos dijo simplemente que teníamos que acercarnos a ti o nos delataría. Cuando supimos que James estaba enamorado de ti, fue cuando aprovechamos la oportunidad. Le dijimos que la única forma en que se iría era que te enamorara. Pero Eva de repente desapareció.

--Eras tu.

Entonces los cinco pasamos el resto de la tarde hablando de cosas que yo ya sabía, pero para que su viaje no fuera en vano, preste atención. No se que tenga Eva, Harry y Ottelo en mi contra, pero no puedo seguir así.

Ya han pasado 10 días y James aun no despierta. Estoy pendiente de que ninguna leona lo atienda como enfermera. Me quedo día y noche con el. Casi no he pisado el depa desde ese día. Pero ya en el décimo día, no puedo soportarlo más. Solo lo observo con atención. Entonces el día que murió Frederick se repite. Su pulso aumenta repentinamente, parece respirar cada vez más rápido. Llamo a los doctores, los cuales no tardan mucho en llegar. Me sacan del mismo modo que me sacaron cuando murió Frederick. No, James no puede morir. No puedo perderlo. Me recargo en la pared y caigo al suelo. Soy el único que vino a verlo hoy.

De repente, algo dentro de mi muere. No se que es, pero lo siento desde que conocí a James. Los doctores se callan. Lo que no quería ha ocurrido. James Summer ha muerto.

--Hola Alfred.

Después de varias horas los doctores me permiten pasar a verlo. Los nueve de algún modo nos logramos meter en la habitación. James se alegra de ver a sus viejos amigos. Todos hablamos sobre lo increíble que fue el despertar de James. Les dije que los doctores ya lo habían declarado muerto, pero de repente recobro sus signos vitales, despertó y se puso lentamente de pie. Estaban tan sorprendidos que no lo detuvieron.

--Me alegro que estés bien--le digo.

--No quiero hablar de eso.

--Ya me lo dijo Charlie. Y lo confirmo Frederick--se asombra al escuchar su nombre--. Es hermano de Harry.

--Yo tampoco.

--Cuando los vi besarse no pareció que me amaras.

--...

-- ¿Entonces no lo amas?

--No hay problema amor--tomo su garra entre la mía. El se sorprende.

--Yo ya sabía que decías la verdad.

Epilogo.

Desde la ventana de un edificio lejos de ahí, una figura observa el departamento a la distancia. Observa algo en su garra y comienza a reír. Es una voz grave, y da escalofríos con tan solo escucharla. Tira al vació el objeto que tenía en su garra. Lo único que se distingue es un objeto alargado que al caer refleja un leve color azul.

_ Si has llegado hasta este punto, felicidades, has leído lo que para mi fue la primera temporada de mi saga. Si prestaste atención, habrás visto que seguí el estilo de la primera temporada de Lost: no di información importante hasta el final, y dejo dudas que se resolverán más adelante. La siguiente temporada nos mostrara un Alfred y un James diferentes, con mejores vidas, y un futuro asegurado. Pero siempre la presencia de Ottelo seguirá a Alfred. Ya saben quien es Harry, poca cosa, pues quien realmente importa es el hibrido Ottelo. Las razones por las que trata de arruinar la vida de Alfred pueden ser muy variadas, o incluso obvias. Espero que no sea así._

_ Pero bueno, ya habrá tiempo de contestarlas otro día. Ahora no me queda más que agradecerles a todos su apoyo. Al principio creí que esto no funcionaría, pero cuando me di cuenta ya me encontraba escribiendo este capitulo. Gracias a ustedes, jóvenes y precoces lectores, y a su apoyo he terminado el inicio de mi larga trayectoria, en la cual espero que sigan a mi lado._

_ Y ahora, sin más que decir, les dejo. Tomaré unas merecidas vacaciones y terminare de leer El secreto de Tora, espero, siempre en cuando mi trabajo no me vuelva a tragar vivo, aunque se que les gustaría tenerme pronto de vuelta. Pero prometo no tardar mucho. Nos veremos luego. Y gracias._