Amores imposibles
#3 of Periplos de Gami
Hola a los que leen esta historia (pocos pero los hay). Como ya dije anteriormente, estos caps no tienen muchas relaciones gays pero EN ESTE SE EMPIEZA a acercarse mas al tema. Así que si no eres gay o no soportas esta historia no la leas (si no la soportas me dices por qué y te lo agradeceré u-uU)
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Capitulo 3: Amores imposibles
Gami se encontraba en el recreo con Anared y con Laica. El labrador les contaba su suerte al enterarse de que sería adoptado
-Entonces -empezó Laica- ¿ya estás viviendo con ese tipo?
-No, dijeron que llevaría un tiempo. Pero, con suerte, dentro de una o dos semanas me podré ir con él
-¿Una o dos semanas? Chico, no sé como lo vas a poder soportar todo ese tiempo -dijo Anared
-Eso. ¿No es mucho tiempo? -continuó la yorkshire
-Bueno, teniendo en cuenta que la mayoría tiene que esperar mucho para que los adopten, no es mucho tiempo
-¿Qué pasa? ¿Te van a adoptar? -dijo con un tono de superioridad Pit, el chacal- ¡Ah si! Que al bebé se le murieron los padres
-¿Por qué no te callas? -le respondió sin mirarle- además, nadie te ha dado vela en este entierro
-Serás... -empezó
-Yo que tú no haría eso. Yo no seguiré la pelea, por lo que si nos pillan, tú te llevas el parte
-¿Crees que me importa? Vas a perder esa cara de chico bueno que tienes -lo cogió de la camisa y lo levantó- Ahora no, pero espérate a la salida
Soltó al chico y se fue con su panda. Se sorprendió al ver que en ella estaba James, el amigo de Lydon, besando a una chica.
-No sabía que James tuviera novia -dijo en voz alta
-¿Ah no? Es lo más comentado en el insti. Ella es la chica más popular, aunque ahora que lo pienso no sé por qué... -contestó Anared
-Ya va siendo la hora, ¿subimos? -dijo Laica mirando su reloj
-Vale -se limitaron a responder los otros dos antes de que sonara el timbre.
El resto del día no pasó nada interesante excepto que Gami volvió a ver a la ardilla que tanto miraba a Anared. Al terminar las clases, salió solo a la entrada del instituto. Allí le esperaba Pit con algo de impaciencia
-Creía que el bebé se había rajado -dijo a gritos el chacal
-¿Te has rajado? -le preguntó Gami pasando a su lado
-¿Qué insinúas niñato de mierda?
-Nada, me tengo que ir, adiós
Gami se fue andando como si nada mientras el chacal lo miraba sorprendido. Nadie le retaba de esa forma desde que era uno de los matones. A pesar de eso, no lo siguió. Si nadie se había dado cuenta de cómo lo había ignorado, tampoco se darían cuenta de que le iba a dar una paliza.
Se dirigió como el día anterior al orfanato pero, esta vez, fue por un camino distinto. Le gustaba ir por diferentes caminos. Sin darse cuenta, se fue dirigiendo lentamente a la casa a donde se mudó, en la calle de las Acaricias.
Se paró delante de su casa y la miró. Todavía quedaban rastros del incendio aunque la estaban remodelando
-¿Aquí fue donde sucedió el accidente?
-¿Eh? -Gami se giró y vio a aquella ardilla
-Eran tus padres, ¿no? -continuó- quiero decir, los del accidente
-S-si... -se le saltaron algunas lágrimas
-¡Perdona! No quería hacerte recordar eso -se disculpó-. ¿Estás bien?
-Si... esto...
-Navi, me llamo Navi
-Si Navi, estoy bien -suspiró- solo es que... me duele el recordar como murieron...
-Venga Gami, anímate...
-No te preocupes por mí, no me pasa nada. Por cierto -dijo cambiando su cara seria por una curiosa- ¿a ti te gusta alguien de mi clase?
-Qué -se puso roja como un tomate- esto... pues... sí. Me gusta ese Husky amigo tuyo
-¿Anared?
-Creo que sí
-No tienes posibilidad -soltó de golpe- le gusta Yinne
-¿Esa orca malcriada? Vaya gustos...
-Aunque dicen que está con Laica -dijo pensativo- pero solo son buenos amigos
-Amigos... me gustaría ser amiga suya...
-Pues si quieres, un día te lo presento. Si quieres, mañana mismo
-¿De verdad? Gracias -le dijo dedicándole una sonrisa- ¿te quieres quedar en mi casa a comer?
-¿Eh? ¿A tu casa? Pues... vale. Total, nadie me echará de menos en el orfanato. ¡OH! Espera, tengo que llamar a un amigo... -sacó un móvil de su mochila y marcó un número- Jairo... soy Gami, que no voy a ir al orfanato, ¿vale? OK, adiós. Bueno -le dijo a Navi- ya podemos ir a tu casa
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James iba con Alfred, Lydon y con su novia Julie. Julie era una tigresa negra con los ojos marrones. Tenía un cuerpo bastante bien formado. Se notaba que hacía ejercicio. Su pelo largo le llegaba hasta poco mas del cuello. Era negro como su pelaje.
Los cuatro iban hablando, aunque Alfred se notaba un poco distante mirando de vez en cuando en dirección a James y Julie. Nadie lo veía mirándolos pero Lydon sabía de sobra que los miraba y mucho. Llegaron a una parte del camino en el que James y Julie tuvieron que separarse del grupo y Alfred y Lydon se quedaron solos. Entonces Lydon empezó a idear una cosa
-Oye Alfred
-¿Si?
-¿Por qué mirabas tanto a la pareja de turno?
-Porque me dan envidia
-¿Cómo? -Lydon se esperaba una respuesta parecida pero no tan radical
-Me gustaría tener un...a novia
-Venga -dijo acorralándolo en una pared- sé que te gusta Julie
-¿Qué? ¡No! Ella no me gusta, el que me gusta es Ja... -se calló de pronto desviando la mirada
-¿Te gusta James?
-No... -dijo librándose de Lydon y aligerando el paso
-Lo has dicho
-Yo no he dicho nada
-Alfred -le cortó el paso- ¿eres gay?
-¡Déjame en paz! -rugió quitándoselo de su camino
-Alfred ven aquí -lo cogió- me da igual que seas gay o no
-¿Qué? -dijo sorprendido
-Si, me da igual. Eres mi amigo, y eres duro. Porque seas gay no va a cambiar nada, además yo... -dijo mientras se sonrojaba- yo...
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-Gracias por invitarme a comer Navi -dijo el labrador
-De nada Gami, espero verte mañana en la escuela
-Claro que sí. Hasta mañana
Gami se fue al orfanato andando mientras entonaba una melodía. Una canción que su madre le cantaba de pequeño. Una canción sin letras, bastante triste por su tono pero muy bonita. Su madre la llamaba el "réquiem de Egipto" porque la hizo mientras estudiaba de pequeña Egipto. Se quedó fascinada con Anubis, el Dios de los muertos componiendo así la canción. Gami recordaba las palabras de su madre: "esta canción la compuse cuando era pequeña para mi hijo o hija. La compuse para ti cariño. Puede que no le encuentres mucho valor ahora, pero sé que algún día tendrá un gran valor para ti". Desde el primer día que se la cantó, él se quedó maravillado con la canción y le pedía a su madre que se la cantara día sí y día también hasta que se la aprendió.
A Gami se le escapó una lágrima que fue recogida rápidamente por... por nada. No había nada ni nadie, y sin embargo sentía que le habían quitado la lágrima del rostro. De pronto sintió que le abrazaban por detrás y le dio un leve escalofrío. Mientras sentía algo en la espalda, sentía una melodía triste cerca de su oído. Era la canción que compuso su madre y nadie más la sabía, ni siquiera su padre. De pronto, tuvo un presentimiento
-¿Mamá? -preguntó en voz baja- ¿eres tú?
Nada, silencio. Las notas pararon y sintió que ya no le abrazaban. Fuera lo que fuere, ya no estaba
-¿Pero en que estoy pensando? -se preguntó decepcionado
Se apresuró en llegar al orfanato pues ya era tarde. Siguió entonando la canción en todo el trayecto. Se dio cuenta de que todavía había gente que lo miraba al pasar. Ya se había olvidado de eso, sus amigos lo trataban con normalidad y no como si fuera u bicho raro. Pero, ¿cómo es que no lo trataban así? ¿Por qué de repente casi toda la gente que iba conociendo lo trataba normalmente?
-Esto es muy raro... ¡Oh! El orfanato -dijo al ver la puerta. Había estado distraído durante un buen rato
-Hola Gami -dijo el humano
-Hola Jairo. Oye, ¿no te doy miedo?
-¿Qué? No. Claro que no. Eres adorable -dijo acariciándole la cabeza
-Para, que no soy un perro normal. No puedo dejar que un humano me trate así
-Pero eres un perro al fin y al cabo
-¿Quieres dejar mi dignidad por los suelos?
-Pero si es verdad. Eres adorable
-Déjalo ya...
-No hay quien te entienda Gami
-¿Y a ti?
-... Gami ¿te pasa algo?
-No, ¿por?
-La pregunta, tu actitud... estás algo raro...
-Que va solo que... bueno...
-Hola chicos -dijo una voz a sus espaldas- ¿cómo estáis?
-Hola Lydon -dijo felizmente Jairo- ¿Has venido a verle?
-¿Eh? Esto... si. Quería saber cómo te encontrabas Gami. Me dijeron que te ibas a pelear con Pit
-¿Cómo? -preguntó asombrado Jairo- ¿te has peleado con él?
-¡No! Claro que no. ¿Por qué iba a querer pelearme con él?
-Porque es un idiota -dijo Jairo mirando se reloj- bueno, me tengo que ir. Mis padres hacen una cena hoy y les tengo que ayudar. Adiós
-Adiós -dijeron los otros dos
-Bueno, ¿subes a mi cuarto? -dijo nervioso Gami
-Con mucho gusto
Fueron a la habitación de Gami con paso rápido y sin hablar mucho. Tenía una habitación pequeña pero era para él solo. La cama estaba hecha pero con ropa encima. Las ventanas estaban abiertas pero con las cortinas echadas para que no entrase mucho sol. Los objetos personales de Gami estaban en una pequeña mesa.
-¿Una habitación para ti solo?
-Si, estaba libre cuando llegué y me metieron aquí. Hay varias más cómo estas y siempre se la dan a los niños más necesitados o a los nuevos.
-Oye Gami... quería hablarte sobre lo que te dije ayer
-¿Lo de ayer? -preguntó intrigado
-Si, lo de que no soportaba que estuvieses enfadado conmigo
-Ah si -dijo mirando una foto que tenía para disimular un leve sonrojo
-¿Estás enfadado conmigo?
-No... no lo estoy
-Me alegro -dijo acercándose a él- Eres demasiado adorable -continuó sonriéndole
-Esto... ¿cómo se llama la novia de James? -dijo para cambiar de tema
-Se llama Julie
-Me han dicho que es la más popular del insti, ¿es eso cierto?
-Sí, aunque en parte es porque James es su novio. Es una gran atleta además de ser guapa. Se le dan bien los estudios pero le pone más empeño en ser popular. Es una falsa
-Oh... ¿y tú?
-¿Qué? ¿Me estás acusando de falso?
-¡No! Quiero decir si tienes novia
-Yo no... pero hay alguien que me gusta
-¿Quién? -preguntó Gami con curiosidad
-Pues no sé si decírtelo...
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James estaba en su cama tumbado pensando. Su novia se había quedado en su casa a comer aunque a él no le hacía mucha gracia.
-¿Por qué demonios me tuve que echar novia? Si por lo menos yo le gustase de verdad...
Se giró para alcanzar una foto. Ahí estaban Lydon, Alfred y James. Eran amigos inseparables aunque no se veían mucho en el insti. La miró durante un rato... recordaba el día que se conocieron.
Era un día nublado y Lydon y James estaban dando una vuelta. De pronto comenzó a llover y no tuvieron más remedio que resguardarse en una parada de autobuses. Estuvieron allí un rato charlando cuando vieron a un león resguardarse junto a ellos. No le prestaron mucha atención y siguieron hablando pero James notaba que de vez en cuando los miraba con disimulo. Al rato empezó a hacer más y más frió por lo que los dos se pusieron sus chaquetas. Pudieron ver que el león no tenía nada por lo que le invitaron a acercarse a ellos. Tendría su misma edad pero parecía más joven que ellos. James dejó que se pusiera entre ellos dos y le pasó la chaqueta a él, diciéndole que no tenía frío. El resultado: James pilló un resfriado pero los dos ganaron a un amigo especial.
-Que buenos tiempos... antes de hacernos duros éramos más amigos y Alfred... ¿por qué me da que Alfred no era igual? -dijo quedándose pensativo
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-¿En serio te gusta? -preguntó incrédulo Gami
-S-si... pero no se lo digas a nadie -dijo algo sonrojado
-Con esto te puedo chantajear -dijo Gami con una sonrisa maliciosa
-¡Oye! Si te lo he contado es porque confío en ti. Si se enteran de que me gusta seré el hazmerreír de todo el instituto
-Vale, pero me tienes que prometer que me ayudarás con Pit
-¿Por qué? Si somos muy amigos
-Porque no me deja en paz. Además, sé que vendrá a por mí mañana y no tengo oportunidad de vencerlo si nos peleamos
-Está bien... pero no se lo digas a nadie por favor
-Claro. De todas maneras no se lo iba a decir a nadie -dijo con una cara inocente
-¿Y por qué me has hecho prometer que te ayudaría con Pit si no lo ibas a decir?
-Porque no sabía que aceptarías... pero ya lo has prometido, así que
-Te vas a enterar de lo que vale un peine
Lydon se echó encima de Gami en broma. El perro le empezó a hacer cosquillas para que se quitara pero solo conseguía que se le echara más encima. No se dieron cuenta como pero acabaron en una pose muy comprometida: Lydon echado totalmente encima de Gami haciendo coincidir todas las partes de su cuerpo con las del perro y la cara muy cerca de la suya. Los dos se quedaron quietos un momento mientras veían la situación en la que se encontraban. Gami y Lydon se sonrojaron y este último empezó a tener una erección leve quitándose de encima rápidamente para que no se diera cuenta.
-B-b-bueno, mejor que me vaya ya. Adiós -dijo antes de irse del cuarto
Gami se echó en la cama mas rojo que un tomate y pensó en lo que había pasado... notó que Lydon empezaba a tener una erección y eso solo significaba dos cosas: o le excitó estar en contacto con otro cuerpo o le excitó el estar así con Gami. El perro dejó de pensarlo "seguramente fue por estar en una situación así, nada más..."
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Había pasado un rato desde que Lydon se fue del orfanato y se dirigió a casa de James. Este había estado algo distante. Lydon sabía que cuando se ponía así era porque no recordaba algo
-¿Qué te pasa? -le preguntó Lydon
-Es que... creo que Alfred no era como ahora cuando le conocimos
-¿Ah no?
-No. Sé que algo se me escapa... pero no sé el qué
-Pues yo no lo recuerdo diferente...
-¡Ya sé! Oh... -dijo bajando la mirada
-¿Qué? ¿Ya lo sabes?
-Sí... pero no te lo puedo decir... es algo personal...
-Venga, dímelo
-Bueno... pero no se lo digas a nadie. Al día siguiente de conocernos se acercó a mí y me dijo que quería hablar conmigo. Cuando fuimos a un lugar donde no nos podían oír ni ver, me dijo que era gay y que me lo decía por si le importaba para ser mi amigo... fue entonces cuando tuve el accidente. Huí de él aunque no sé por qué y me dirigí a la carretera... si no fuera por él, quizá no lo contara
-¿Fue él quien te llevó al hospital?
-Si... pero creo que se me olvidó que era... bueno, ya sabes... y por eso empecé a ser amigo suyo. Pero no me arrepiento de serlo
-Sabes quien le gusta, ¿no? -dijo Lydon al rato
-No, no lo sé... ¿tú lo sabes?
-¿Yo? No, ni sabía que era gay... -mintió algo inquieto
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Al día siguiente, Gami pasó por delante de la casa de Navi para ir con ella. Le gustaba la forma de ser de esa chica
-Hola Navi -le saludó alegremente
-Hola Gami
-¿Cómo estás? -dijo empezando a caminar junto con la ardilla
-Pues estoy muy bien. Mira, he tenido un sueño maravilloso. Estaba volando en un avión y de repente teníamos un accidente por lo que teníamos que saltar en paracaídas. Al saltar aterricé en una avioneta en la cual estaba Anared y se enamoraba de mí -dijo rápidamente
-Un momento... ¿saltar en paracaídas? ¿Es eso maravilloso?
-Es que me encantaría poder volar por el cielo y poder escapar de mis problemas... además de unos cuantos fans de mis historias que no me dejan en paz
-¿Escribes historias?
-Si. Y parece ser que las escribo bien porque no me dejan...
-¿De qué van?
-No quiero ganarme otro fan, lo siento -dijo medio en broma
-Pues vale... de todas maneras no tengo internet así que no las podré leer
Así, hablando y hablando, llegaron a la puerta del instituto donde se despidieron y cada uno se fue a su clase. La primera clase fue normal pero la segunda...
-Bien chicos -dijo el profesor José de naturales- he traído unas sustancias químicas para que experimentéis las reacciones. Bien, haremos los siguientes grupos -el profesor se detuvo porque llamaron a la puerta- ¡Ah si! Pasad. También vienen unos alumnos de otra clase que no lo pudieron hacer. Repartiré los grupos de forma que hayan varios que puedan hacer distintos experimentos
Al final, Gami se puso con Hybrid, con Laica, con Anared y con Navi que fue de otra clase por lo que le mandaron mezclar . Gami vio que la pobre ardilla estaba muy nerviosa puesto que estaba al lado de Anared
-¿Te pasa algo? -le preguntó Anared
-Que está intimidada por tu aspecto -dijo Hybrid bruscamente
-¿Te doy miedo? Si soy un pedacito de pan -dijo poniendo cara de niño bueno y enseñándosela causando que se riera- ¿de que te ríes?
-Que no estás hecho para parecer un niño bueno
-¿Así quieres empezar una amistad? -dijo Gami sin pensar y tapándose la boca al decirlo
-Gami -se quejó Navi sonrojada
-Si quieres ser mi amiga solo dímelo -dijo alegremente
Navi, que estaba vertiendo un poco de liquido sobre una sustancia, se desconcentró con eso y lo vertió todo provocando una humareda incesante por lo que tuvieron que salir de la clase todos menos el grupo responsable que tuvo que limpiarlo para que dejase de echar humo.
Ya en el recreo, Gami dejó a Navi hablando con Anared y se fue a dar una vuelta. Yendo por el patio notó que alguien le tocaba el hombro y observó que se trataba de Alfred
-Oh, hola Alfred
-Gami ¿puedes venir un momento conmigo?
-Claro
Los dos se fueron a un sitio que casi siempre estaba vacío. Allí Alfred lo miró fijamente
-Gami, ¿a ti te gusta Lydon?
-¿Qué?
-Te sonrojas cada vez que lo tienes cerca de ti... -dijo con una sonrisa maliciosa
-No me gusta... -dijo dándose la vuelta
-Gami mírame, que no es malo
-¿Malo el que?
-Que te guste Lydon
-Que, que no me gusta -dijo cada vez más indignado y enfadado
-Vamos Gami... confiésalo... y te diré quien me gusta
-¿Y a mí que me importa quien te guste?
-Pues que es James -soltó de golpe pero en voz baja
-¿En serio?
-¿Por qué iba a mentirte?
-Para cachondearte de mí
-Gami creeme... lo único que quiero es tener más confianza contigo
-¿Pero por qué ibas a querer decírmelo a mí?
-Porque no tengo a nadie más a quien decírselo y porque confío en ti
-...si... me gusta Lydon -dijo bajando la cabeza muy sonrojado
-Lo sabía -dijo con una sonrisa comprensiva