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En mi habitación, sin algo que hacer... de nuevo viendo el techo como si en algún momento fuese a cambiar.

• "Acaso no piensas moverte?"

Repito esas palabras en mi mente, dirigiendo mi mirada al techo inerte. Aunque la razón me dice que no hará nada, siento como si entre más lo veo, más rápido se moverá.

Cierro los ojos, suspiro, extiendo el brazo para después dejar caer una mano sobre mi rostro. Aprieto los colmillos y dejo escapar un leve gruñido, como regañando al techo por estar a la par conmigo.

• "Acaso estas esperando que yo haga algo primero?"

El techo inerte y silencioso me observa, dentro de mi cabeza pareciera escucharlo burlarse de mi... él sabe perfectamente porque estoy así, pero prefiere callar y dejarme esperando su respuesta.

Aun con los ojos cubiertos, extiendo mi otro brazo para alcanzar un pequeño vaso que hay sobre un mueble que hay a un lado de mi cama; con pequeños movimientos exploro cada centímetro del mueble...

• "Cigarros... encendedor... dinero... iPod... celular..."

Mi búsqueda fue en vano, no encuentro el maldito vaso... por el mismo enojo que siento agito el brazo y por un instante siento como la punta de uno de mis dedos roza el frio cristal; detengo mi brusco movimiento y jalo el vaso junto con mi mano, lo llevo hasta mi boca y bebo un poco del contenido...

• "Mierda... de nuevo el hielo se disolvió y jodió mi refresco..."

Sin más que hacer, trago el líquido y dejo caer el vaso a un lado de la cama...

• "Al menos así ya no tendré que moverme en un par de horas más."

Ladeo mi cabeza, retiro la mano que cegaba mi vista, lentamente abro los ojos... de nuevo el blanco de las paredes me regresa a la realidad de mi vida... vuelvo a mover mi cabeza y centro la mirada en el techo, el cual se torna gris.

• "Pareciera que va a llover pronto..."

De la nada las bocinas comienzan a sonar... un tono tranquilo aunque un poco deprimente comienza a escucharse... es la canción que escucho una y otra vez... de cierta forma me tranquiliza, me hace sentir como si aún estuviese ahí.

• "Debería apagarlo, pero no quiero pararme otra vez".

Parpadeo, el techo se vuelve más gris casi negro... cierro los ojos de nuevo, siento como una gota de agua fría cae sobre mi rostro; abro los ojos y el techo ha desaparecido... ahora millones de gotas caen sobre mi.

• "Cómo llegue hasta aquí?"

Miro a mi alrededor, gente caminando por las transitadas calles de la ciudad; todos corriendo para no mojarse con la lluvia, u ocultándose bajo sus paraguas mientras atraviesan la avenida.

Cierro los ojos y niego con la cabeza, suspiro y abro los ojos esperando regresar a mi habitación, pero al parecer ya no puedo, así que mejor me resigno.

Comienzo a caminar sin rumbo, levantando la mirada de vez en cuando para tratar de ubicarme pero parece que es inútil, la lluvia inunda mis ojos y prefiero mantener la cabeza baja, viendo como las calles poco a poco se van inundando.

• "Por qué siempre me miran como si fuera algo raro?"

Pasan frente a mi y se me quedan viendo por un interminable instante... siento como sus miradas se clavan en mi carne, como sus palabras llenan mis oídos y sus risas golpean mi cuerpo... soy igual a todos ellos y aun así prefieren catalogarme como algo extraño.

Algunas veces les devuelvo la mirada, otras veces simplemente me es más fácil ignorarlos... no merecen de mi atención como para preocuparme por ellos de nuevo, solo son personas que nunca más tendré que ver.

• "Es lo mismo siempre, supongo que estoy destinado a ser el extraño..."

Una retorcida mueca surge en mis labios, como queriendo sonreír, pero casi instantáneamente es sofocada por un suspiro; muestro los colmillos al suelo y continuo caminando, de todas formas nada más importa por ahora.

Me detengo, noto como cada vez mi cuerpo se hace más pesado; miro a mi alrededor para después verme fijamente... mi ropa está completamente empapada debido a la lluvia; no podía haber mejor momento como para olvidar algo para cubrirme... aunque a decir verdad, nunca supe en que momento salí de mi habitación... o quizás solo soñé estar ahí.

Sacudo mi cabeza para eliminar el exceso de agua, con una mano retiro el cabello frente a mi rostro y cuando paso mis dedos detrás de una de mis orejas, siento algo, lo tomo y lo observo.

• "Mierda... era mi último cigarro..."

Lo tiro, sigo caminando, veo como la gente corre a mi alrededor... exagerados, un poco de lluvia no mata a nadie, pero prefieren "mantenerse secos" y no enfermarse, no es como que en realidad eso les fuera a suceder... pero hasta cierto punto es divertido verlos haciéndolo, solo espero a que alguien caiga para poderme reír.

• "Y qué se supone que debo hacer ahora?"

Pienso que tal vez sea mejor seguir caminando, de todas formas no hay algo mejor que hacer; además, la lluvia se siente tan bien sobre mi piel, creo que seguiré así por un rato más, al menos hasta llegar a algún lado o toparme con alguien.

De pronto un pensamiento invade mi mente, me detengo y de nuevo levanto la mirada... es ese lugar en donde una vez estuvimos juntos... cierro los ojos y me siento sobre la banqueta, dándole la espalda a aquel edificio; bajo el rostro y suspiro, solo siento como la gente pasa detrás mío.

• "Es aquí donde debía estar desde un principio?"

Suspiro una vez más, me levanto y observo el edificio... miles de recuerdos llenan mi mente... todos contigo a mi lado... por ahora prefiero ignorarlos, solo quiero seguir caminando hasta regresar a mi cama.

Vuelvo a sacudir mi cabeza, el agua escurre por mi rostro llevándose un par de lágrimas con ella; camino más rápido, trato de recordar la letra de la canción que escuchaba antes de desaparecer de mi habitación, pero al mismo tiempo quiero pensar en nada, sería mejor así.

Sin darme cuenta me encuentro a mitad de la avenida, la lluvia cae más fuerte y no me deja ver más allá de mi nariz; solo veo a lo lejos una señal en rojo que parpadea, luego escucho como el claxon de un automóvil me obliga a torear y saltar aquel bólido.

• "Carajo... para la próxima no lo cuento..."

Trato de sonreír, pero prefiero seguir caminando sin rumbo, aunque es curioso, pareciera que entre más camino más conocidos se me hacen los lugares por los que paso... acaso ya he estado aquí antes? ...creo que si, cuando tú me trajiste...

Sin darme cuenta, choco con una pared; levanto la mirada y veo que estoy de regreso a donde comencé, justo en aquella avenida donde la gente me veía como si fuese algún animal raro o algo extraño que no pueden entender...

Sigo caminando, no me detengo para nada, ni siquiera veo hacia donde voy o si chocare o no con algo o alguien, solo camino como si mi vida dependiese de ello... después de un rato de caminar, me detengo, los pies me duelen y quisiera sentarme para descansar.

Levanto la mirada y ahora llegue a un restaurante que me parecía familiar...

Limpio mi rostro y camino hasta la puerta, me detengo porque algunas personas vienen de salida; abren la puerta y salen, pero no pueden evitar mirarme fijamente... odio cuando hacen eso... que acaso nunca habían visto a alguien como yo?

No le doy importancia y entro... por un momento habría jurado que te vi sentado ahí esperándome, pero después de un segundo vi la mesa, la cual siempre estuvo vacía... no importa ya, solo entre a resguardarme un segundo de la lluvia.

• "Será mejor que salga antes de que quieran venderme hasta el aire que estoy respirando"

Sonreí burlonamente, salí del restaurante y seguí caminando un poco más; al parecer la lluvia había disminuido y ahora podía ver un poco más claro por donde caminaba.

Por última vez me detuve, ahora vi el cielo... se parecía tanto al techo de mi cuarto... no le di importancia y seguí caminando sin rumbo.

Paso a paso parecía que me alejaba de mi realidad, perdiéndome entre la gente que transitaba las avenidas, pero aun así nada de eso me interesaba... solo quería llegar a algún lugar en donde pueda sentirme tranquilo... donde pueda sentir que estás conmigo.

• "Por qué por más que camino siento que no llego a ningún lugar?"

Carajo, creo que ya no podré seguir con esto... quiero regresar a mi cuarto y postrarme en la cama de nuevo, esperando a que el hielo de mi refresco deje de derretirse y que el techo por fin se mueva.

Pero no, decidí que no pararía hasta encontrar ese lugar... y no pienso rendirme ahora, porque sé que ahí estas esperándome... porque sé que ahí podremos estar juntos un poco más...

La lluvia por fin termina, miro hacia el cielo y la última gota cae directo en mi ojo derecho; rápidamente bajo la mirada y en una mueca de dolor trato de sacarla, pero de nada sirve; froto mi ojo con toda la mano y lo único que logro es empeorarlo, una lagrima sale y queda sobre mis dedos... al verla fijamente pareciera como si se tornara negra, pero al verla más detenidamente se mantiene blanco transparente.

Dejo caer la lágrima y sonrío.

• "...creo que este es el lugar perfecto..."

A primera vista el lugar parecía un terreno baldío, pero lo extraño de la situación es que estaba limpio.

Decidí sentarme en lo que parecía una piedra; revisé de nuevo detrás de mi oreja y ya no había cigarro.

• "Es cierto, se mojó mientras caminaba por el centro..."

Deje escapar un largo suspiro, levante la mirada y vi hacia el cielo; el sol comenzaba a aparecerse detrás de unas nubes grises, parecía que después de todo la lluvia no duraría demasiado.

Veía la gente pasar, y como siempre todos me veían raro.

• "Alguna vez quisiera devolverles la mirada y que sientan lo mismo que yo cuando ellos lo hacen"

Sonreí mostrando los colmillos; suspiré y por un momento cerré los ojos, no sé por qué, pero el hecho de pensar en devolverles el gesto me pareció sumamente gracioso y algo que en realidad esperaba hacer pronto.

Fue ahí cuando me congelé...

Ahí estabas tú, caminando tranquilamente del otro lado de la avenida, como si nada te importara o te pudiese interrumpir.

Mi primera reacción fue querer correr hacia ti, pero al pensarlo una segunda vez preferí quedarme callado, y pensar que como en el restaurante, eras una broma de mi sub-consiente.

• "De seguro solo quiero engañarme a mi mismo y pensar que en realidad ahí estas..."

Pero algo sucedió que hizo despertara de mis sueños... te vi caminando hacia donde yo estaba, cruzando la calle tranquilamente y saludándome...

Pensé que quizás saludabas a alguien más, pero gritaste mi nombre y mi única respuesta fue sonreír como tonto.

• "Pensé que no me habías visto, parecía que estabas dormido con los ojos abiertos."

Balbucee, de nuevo vino a mi mente que todo era una broma de mi sub-consiente, pero de nuevo hiciste que reaccionara cuando me abrazaste...

• "Este... este bueno yo... no pensé que me fueras a reconocer, me veo peor que la última vez que estuvimos juntos."

Sonreíste, me viste como si estuviera bromeando y te sentaste en la roca donde yo antes había estado. Te vi fijamente, trate de devolverte la sonrisa.

• "Jálate, estas ocupando todo mi espacio..."

Te moviste y dejaste libre la mitad de la piedra, pero antes de que pudiera sentarme, pusiste tu mano y me retaste con la mirada.

• "Y para qué te vas a sentar? qué no acaso ya es hora de irnos?

Me asusté al escucharte, no sabía cómo reaccionar a eso, lo único que pude hacer fue mirarte confundido.

• "Qué?"

Me sentí estúpido, no pude haber pensado en algo mejor que decir, solo eso pude balbucear al escucharte.

De nuevo sonreíste, te levantaste, tomaste mi mano y comenzaste a caminar jalándome detrás de ti.

• "Qué acaso no recuerdas que me pediste que nos viéramos aquí antes de ir a tu casa?"

Seguía sin poder volver a la realidad, solo te escuchaba hablar pero como que mi cuerpo no reaccionaba; sentía como me jalabas y como yo por inercia comencé a mover las piernas para caminar detrás de ti.

• "Te soy sincero? No lo recordaba..."

Te detuviste, volteaste y me miraste feo; encogí los hombros y me quede en silencio... de nuevo me abrazaste y seguimos caminando.

• "No sé por qué no me sorprende... pero si, me invitaste a pasar el rato contigo y pues espero haya que comer porque estoy muerto de hambre."

Sonreí, te vi y pase mi brazo por detrás de tu cuello.

No quería saber nada más, solo quería llegar a casa y poder disfrutar del tiempo a tu lado... justo como era antes... como cuando todo era tal y como debía ser...

...cuando solo éramos tú y yo...