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La tierra húmeda de el sendero se sentía blanda y fría sobre las almohadillas de los pies de Likangel. De ves en cuando, pisaba un pedazo de pasto, sintiendo el contraste de las suaves hojas. El lobo de pelaje azul miró hacia arriba y respiró profundamente, llenando sus pulmones con el aire aun cargado de humedad. Hacia apenas unos minutos que había terminado de llover. Las ropas ligeras de Lik se encontraban ligeramente empapadas, pero no lo suficiente para ser incómodo. El lobo se agachó para tocar una huella sobre el sendero. La ventaja de rastrear a alguien en ese terreno era lo fácil que es dejar huellas, aun cuando intentas no hacerlo. Y la presa que estaba siguiendo no era muy lista.

Lik desenvainó su arco y alistó una flecha, su presa parecía estar cerca.

Lo habían contratado hace dos días para rastrear a un ladrón que había robado una joya muy preciada por un noble.

Un olor llegó hasta su nariz y el lobo azul sonrió.

"No puedo creer que sea tan tonto"

Ese estúpido había hecho una fogata para secarse.

Likaios encontró al ladrón afuera de una pequeña cueva a un lado de un lago. El toro se encontraba semidesnudo mientras sus ropas empapadas se secaban junto a una fogata, colgadas de una rama. Había un pescado cocinándose lentamente en el fuego y el toro se encontraba sentado, contemplando un enorme rubí tallado en la figura de un dragón.

Likangel estaba a punto de salir del arbusto donde se escondía cuando escuchó otra voz del otro lado del claro.

"Pensé que no podría encontrar a un ladrón mas estúpido que el tipo que robó una cresta familiar y luego quiso venderla al hermano del tipo que robó, pero me da gusto equivocarme."

De entre los arbustos salió un lobo de pelaje gris con barba negra sosteniendo una espada desenvainada y con una enorme sonrisa.

"Solo tírate al suelo despacio y pon las manos detrás de la espalda, Lord Garreth te quiere vivo"

"Maldición" murmuró Likangel y también salió de su escondite.

"Esa es mi presa, aléjate"

El otro lobo levantó su espada mientras Lik le apuntaba con su arco.

"Lord Garreth me contrató para encontrar a este ladrón y recuperar su rubí, si tienes algún problema, habla con el".

"A mi me contrató su hijo, se supone que el rubí iba a ser su regalo de bodas"

"Vaya, que popular soy" Dijo el toro poniéndose de pie.

"Cállate" Gruñeron los dos lobos al mismo tiempo.

Lik bajó su arco lentamente y Nahual hizo lo mismo con su espada.

"Que hacemos ahora? Nos matamos por esta sabandija?"

"No creo que valga la pena, aunque la recompensa es bastante buena...hey, ¿Que tal si decimos que se defendió y tuvimos que matarlo? Podemos cortarle la cabeza y llevársela a Lord Garreth.

"No, su hijo me daría la mitad de la recompensa si lo llevo muerto. Dijo algo sobre practicar con el antes de su noche de bodas"

"En serio? Esos caballos solo se la pasan pensando con la cabeza de abajo"

El toro vio que parecían distraer su atención y de inmediato tomó su hacha. Soltó un imponente rugido y levantó sus brazos para atacarlos.

El lobo gris se movió rápidamente, cortando el hacha por el mango a menos de un centímetro de las manos del toro. Likangel disparó dos flechas con igual rapidez. Desgarrando la ropa interior del toro en ambos costados.

El toro soltó lo que quedaba del mando del hacha para cubrir sus genitales, momento que tanto Lik como el otro lobo aprovecharon para soltar un golpe en su cara al mismo tiempo, enviándolo a volar a un par de metros de distancia y dejándolo completamente inconsciente.

Ambos miraron al toro desnudo por unos cuantos segundos antes de tomar una pose de pelea frente a frente.

"Entonces...quien se lo lleva?" Preguntó Lik.

"Que te parece si lo llevamos los dos? Podemos compartir el botín...O mejor aun, cobrarlo dos veces si jugamos bien nuestras cartas"

El lobo azul lo pensó por un momento y bajó su arco, enfundándolo para protegerlo de la humedad.

"De acuerdo, Compartiremos el botín" El lobo azul extendió su mano "mi nombre es Likangel, me puedes llamar Lik"

"Nahual, me puedes llamar Nahual" Dijo el lobo gris sonriendo y estrechando la mano de Lik, después ambos voltearon a ver al toro desnudo soltar un gemido, pero aun inconsciente.

"Tienes una cuerda?"

Al final de cuentas... no tenían una cuerda, así que ataron las muñecas del toro detrás de su espalda con los girones de su propia ropa interior. El toro desnudo forcejeaba, intentando liberarse cuando Lik se acercó a el y le mostró la punta de una flecha.

"Está cubierta con saliva de basilisco, sigue forcejeando y no me importará arrastrar tu cuerpo como su fuera un saco de papas todo el camino hasta el pueblo. Lo peor de este veneno es que cuando pasa su efecto y te puedes volver a mover...te queda una erección que dura cinco días"

Los ojos del toro se abrieron y dejó de forcejear. Likangel sonrió y regresó junto a Nahual. El lobo gris se estaba quitando la ropa para ponerla a secar junto a la de el toro.

"Rastrear bajo la lluvia tiene ventajas y desventajas"

Lik dejó escapar una leve risa y comenzó a desnudarse también.

Ninguno de los mercenarios era exactamente pudoroso, así que no les importó agregar su ropa interior junto al resto para que se secara. Ambos se observaron mutuamente con una sonrisa que dejaba ver que les gustaba lo que veían.

"Que te parece si nos damos un baño rápido en el lago y después dejamos que el fuego nos seque?" Preguntó Nahual.

Unos minutos después Nahual y Likangel estaban de regreso en el campamento con los cuerpos completamente empapados. Los dos lobos simplemente se sentaron juntos frente al fuego y comenzaron a comer el enorme pescado que el toro había preparado.

"Oigan! ¡Esa es mi cena!" Dijo el toro aun sentado contra la pared.

"Se un buen prisionero y quizá te dejemos la cabeza" Dijo Nahual con una sonrisa. Por supuesto que le iban a dejar comida, pero no tenía nada de malo divertirse un poco con el.

"Cuanto tiempo tienes trabajando en esto?" preguntó Lik, volteando a ver a Nahual.

"Quizá el doble de tiempo que tu, cachorro. Tal vez después de cobrar la recompensa te enseñe uno o dos trucos del negocio"

"Quizá yo te enseñe algunos a ti también" Dijo el lobo azul. "Se nota que eres bueno, tienes pocas cicatrices para llevar tanto tiempo en esto"

Lik extendió una mano, colocándola sobre el brazo derecho de Nahual, siguiendo con sus dedos el patrón de tres cicatrices que corrían por su bíceps.

"Se ve que te mantienes en forma"

Nahual sonrió y dejó que la mano de Lik lo explorara, sintiendo las suaves almohadillas de su garra. El lobo gris fijó su mirada entre las piernas de Lik, viendo como un poco de carne roja se asomaba entre la funda protectora. El joven lobo definitivamente parecía interesado en algo, Y la verdad es que era bastante bien parecido. Nahual estiró sus piernas y levantó su cadera, haciendo que su vaina y sus testículos sobresalieran a la vista.

"Bueno, cuando no estoy trabajando, me gusta realizar otras actividades igual de intensas"

Una de las manos del lobo gris sujetó el miembro de Lik y comenzó a acariciarlo suavemente, haciendo que se endureciera mas y saliera por completo de la vaina.

"Veo que no eres ajeno al juego entre guerreros" dijo Nahual.

"Ya sabes como es, el camino es solitario a veces" Dijo Lik mientras el también sujetaba la verga del otro lobo.

Lik se inclinó un poco hacia Nahual, rozando el cuello del lobo gris con su nariz e inhalando profundamente el aroma a macho recién bañado.

"Mmmhhh...carne en su punto."

Nahual gruño levemente y comenzó a rascar detrás de una de las orejas de Lik, lentamente guiando la nariz y los labios del lobo gris mas abajo, hacia su bien formado pecho. Likangel siguió olfateando y lamiendo mientras sus manos comenzaban a acariciar el musculoso cuerpo del lobo de mayor edad. Finalmente, su hocico tocó la base de la erección de Nahual y Lik la sujetó con una mano, dándole un par de largos lengüetazos mientras apretaba detrás del nudo que aun comenzaba a formarse. Nahual suspiró y gruñó de nuevo.

"Espera. Yo también quiero probarte"

Lik sonrió y se recostó sobre su lado en sentido opuesto a Nahual. Las erecciones de ambos estaban en la cara del otro.

"En serio tienen que hacer eso en frente de mi? Por lo menos déjenme inconsciente de nuevo" Dijo el toro, sonrojándose un poco pero sintiendo como su miembro humanoide comenzaba a palpitar.

Los lobos no le prestaron atención, demasiado concentrados en lo que tenían enfrente. Nahual comenzó a lamer el miembro de Lik, sonriendo un poco y sorprendiendo al lobo mas joven metiendo la lengua dentro de la vaina y lamiendo la sensible base oculta de su pene. Lik tembló de placer y dejó escapar un leve quejido, enterrando su hocico en las enormes bolas de Nahual, inhalando profundamente y llenando sus sentidos con el aroma a macho mientras la gruesa verga de Nahual palpitaba contra su cuello.

"Mmmhhh. Me encanta que jueguen con ellos" Dijo Nahual, sacando su lengua de la vaina de Lik. El lobo gris abrió sus labios y dejó que la erección del otro canino se deslizara entre ellos. Lik Hizo lo mismo y ambos comenzaron a chupar como cachorros hambrientos, dejando que sus manos acariciaran los músculos del otro macho.

Las orejas del toro se movían nerviosamente hacia atrás y adelante mientras el se mordía los labios y se quejaba levemente al llevar hasta el los sonidos de labios sobre carne húmeda y el intenso olor a macho excitado a peras de encontrarse al descubierto.

Nahual movió una mano para sujetar el miembro de Likangel justo detrás de el nudo, dándole pequeños tirones, mientras que con la otra mano, acariciaba y apretaba los firmes glúteos del lobo gris. Likangel hacia lo mismo, cerrando los ojos y dejando que sus colmillos rozaran la piel sensible de la vaina de Nahual mientras usaba los músculos de su garganta para ordeñar al lobo gris.

Nahual sentía como sus huevos comenzaban a palpitar y a elevarse, y al mismo tiempo como Lik soltaba un preseminal mas espeso. Nahual tensó los músculos de su cuerpo, sintiendo como Lik sujetaba sus piernas con mas fuerza mientras inundaba la boca del lobo azul con chorros de semen espeso y caliente. Pocos segundos después, Lik le devolvía el favor y se escuchaban los sonidos que ambos lobos hacían al tragar mientras sus gargantas se movían. Nahual finalmente dejó de chupar cuando vio que no podía sacar nada mas del miembro de Lik, dejándolo deslizarse fuera de sus labios y dándole a la base y a los suaves testículos unas cuantas lamidas.

Likangel también dejó de chupar, respirando pesadamente y hundiendo su nariz en la entrepierna de Nahual.

"Bueno, eso fue un buen inicio. Pero no me voy a quedar sin probar esto" Dijo Nahual, moviendo una mano al trasero de Lik y separando sus glúteos, lamiendo el área detrás de sus testículos y subiendo con su lengua lentamente.

Lik dejó escapar un gemido. El también estaba considerando penetrar al lobo gris, pero cuando esa ágil lengua se introdujo dentro de su ano, decidió que no tenía problema en esperar su turno.

Nahual empujó con su lengua tan profundo como pudo, acariciando los glúteos y la espalda baja de Lik mientras el otro lobo abrazaba su cintura, acariciando su miembro con los labios para mantenerlo duro.

Después de unos cuantos momentos, Nahual sacó su lengua y le dio un pequeño mordisco al trasero de Lik. El lobo azul se movió un poco y volteó a mirar a Nahual.

"Como se te antoja?"

Lik se acomodó sobre su espalda y separó las piernas, sujetándolas con sus manos y dejando al descubierto su entrada.

Nahual sonrió y se arrodillo, inclinándose hacia adelante, sujetando su miembro con una mano y moviéndose lentamente hasta que sintió que la punta tocaba el suave y cálido ano de Lik. Ambos soltaron un leve gruñido cuando la erección de Nahual se hundió lentamente pero con firmeza dentro del cuerpo de Lik. EL lobo gris no se detuvo hasta que sintió sus enormes huevos presionarse contra el trasero del otro macho. Una ves que estuvo todo dentro, esperó a que Lik se acostumbrara a la sensación inclinando la cabeza hacia adelante y dándole unos cuantos lamidos y mordisqueos al cuello del lobo azul.

Lik sintió que ya estaba listo y rodeó la cintura de Nahual con sus piernas.

"Enséñame tus trucos"

Nahual sacó casi todo su miembro, dejando dentro solo la punta, después embistió con poca fuerza, haciendo gemir a Lik. El lobo gris comenzó a moverse rítmicamente, apoyando sus brazos sobre el suelo mientras Likangel acariciaba su pecho y espalda. EL trasero de Nahual se levantaba y los glúteos se tensaban antes de que embistiera, agregando mas fuerza poco a poco.

El toro que los observaba tragó saliva y gimió. Su miembro estaba completamente duro y goteando al ver a los dos lobos teniendo sexo apasionadamente.

Lik movió la cara hacia arriba un poco y sujetó el cuello de Nahual, haciéndolo gruñir con mas fuerza mientras los dos sentían sus cuerpos calentándose mas y mas.

El sudor de ambos se mezclaba y la erección de Lik se frotaba contra el pelaje de sus firmes estómagos, llenando a ambos de pre seminal.

Lik liberó el cuello de Nahual y el lobo gris de inmediato devolvió la acción, hundiendo su nariz en el pelaje blanco del pecho de Lik mientras empujaba con fuerza. Los pies de Nahual se hundían en la tierra, dejando pequeñas marcas con el esfuerzo que hacia para penetrar al otro macho.

Finalmente, las garras de Lik sujetaron la espalda de Nahual y el lobo gris soltó un grito de placer, sintiendo que el nudo de Nahual se hinchaba por completo dentro de el, esparciendo lo que se sentía como litros de semen caliente dentro de el segundos después. La verga de Likangel comenzó a palpitar con fuerza, su sensible nudo atrapado entre sus estómagos y siendo acariciado sin piedad por suave pelaje y duros músculos mientras cubría los pectorales de ambos con su leche. Nahual apretó los dientes y tensó todos los músculos de su cuerpo, empujando su erección con todas sus fuerzas hasta el fondo, sintiendo como las paredes del ano de Lik lo ordeñaban. Al cabo de un rato, finalmente se relajó y sujetó a Lik, volteándose un poco para que los dos estuvieran recostados de lado mientras esperaban a que su nudo se encogiera. Ambos respiraban agitadamente mientras Nahual lamia la mezcla de semen y sudor del pecho de Lik.

"Como cuanto tarda en bajársete el nudo?" Preguntó el lobo azul entre jadeos, acariciando la espalda sudorosa de Nahual.

Nahual enseñó los dientes y le guiñó un ojo a Lik, jalando con fuerza y haciendo que ambos lobos soltaran un grito cuando su nudo, aun casi completamente formado, salió del trasero de Likangel. Nahual llevó una mano a la entrada, examinándola con un dedo y sintiendo como su semen escapaba:

"Estás bien, no se dañó nada...hehe, parece que estas acostumbrado a tener cosas grandes allá atrás"

Nahual le dio una nalgada al trasero azul y luego se movió, dándose la vuelta en cuatro patas y levantando la cola, exponiendo su ano a Lik.

"Tu turno, a menos que te hayas cansado solo con un par de veces"

Lik gruñó y se colocó de rodillas detrás de Nahual, sujetando el musculoso trasero con ambas manos y separando sus glúteos mientras frotaba su duro miembro entre ellos.

"Habla por ti mismo, podría hacer esto toda la noche"

Lik sujetó su miembro con una mano, apuntando a la entrada de Nahual, empujando con firmeza mientras los dos lobos comenzaban a gemir de nuevo, listos para el siguiente round.

Lik sujetó la cintura de Nahual con una mano, y con la otra, la larga cabellera del lobo gris. Nahual empujó su trasero hacia atrás, separando mas las piernas.

"Eso es cachorro, dale con fuerza, papi lobo aguanta lo que le des"

Lik se relamió los labios, tensando las piernas y empujando tan fuerte como podía. El cuerpo de Nahual soportaba las embestidas del lobo mas joven con facilidad. Su cuerpo firme y tenso mientras Lik lo montaba con toda la pasión de un perro salvaje en celo. Sus testículos se balanceaban y chocaban entre si, agregando mas placer que dolor mientras gruesas gotas de sudor caían de la cara de Lik sobre la espalda de Nahual.

"pu...ggghh...asi cachorro...fuerte...fuerte!" Nahual incitaba a Lik a penetrarlo con mas fuerza. Ambos lobos jadeando y gruñendo.

Finalmente, Likangel movió los brazos para rodear el pecho de Nahual, levantando el trasero para poder empujar aun mas fuerte. Su nudo se formó por completo y Lik lo empujó con todas sus fuerzas, finalmente haciendo que el cuerpo de Nahual se moviera hacia adelante.

Nahual tuvo que tensar los músculos de sus brazos para evitar caer, cerrando los ojos y gritando de placer al sentir el semen de Lik esparciéndose dentro de el. Su pene completamente duro comenzó a palpitar con fuerza, soltando otra carga de leche sin ser tocado, solo gracias a la presión sobre su próstata.

Lik se dejó caer sobre la espalda de Nahual, respirando con fuerza y mordisqueando juguetonamente una de las orejas del lobo.

"Te la sacaría con todo y nudo como me lo hiciste a mi...pero aprietas riquísimo"

Nahual soltó una liguera carcajada entre jadeos, apretando su trasero alrededor del pene de Lik, soportando el peso de ambos con sus brazos y piernas.

"Descansa, recupera el aliento, tenemos tiempo mas que suficiente para hacerlo mas veces"

El toro también jadeaba, completamente ruborizado al ver los chorros de semen que había en frente de el, uno de ellos aun unido a su miembro que estaba semi erecto. Toda intención de escapar ahora completamente reemplazada por el deseo de liberarse para unirse a los otros dos lobos.

Un par de días después, los dos lobos se encontraban en la sala principal de una lujosa mansión mientras un semental de pelaje negro les entregaba una bolsa de monedas. Los dos voltearon a ver como el toro que habían capturado era dirigido por un caballo mas joven a una de las habitaciones. El caballo sonreía y agarraba el trasero del toro.

Nahual y Lik salieron del palacio hablando de como el toro iba a caminar gracioso por un par de días.

"Entonces...regresamos a la posada?" Preguntó Nahual.

Likangel puso una mano en el trasero del lobo gris.

"Claro...después de pasar por la tienda...ya se nos acabó el aceite"